La Administración del siglo XXI
Hace unos meses, intervine como abogado en un expediente administrativo cuyo objeto es el deslinde total de un monte de utilidad pública sito en el concejo de Cangas del Narcea y perteneciente a la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias.
Los diferentes escritos de alegaciones, aportación de documentos, etc., tuve que enviarlos telemáticamente a la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial como es legalmente preceptivo.
Hoy, finalizadas las operaciones de apeo, la citada Consejería me comunica que se abre vista del expediente pero no me remiten copia de aquellas sino que me emplazan para poder examinarlas, previa cita y en el plazo de veinte días hábiles, en las oficinas del Servicio de Montes de dicho Organismo sitas en Oviedo.
Ni siquiera remiten copia del expediente a la oficina que la propia Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial tiene abierta en la localidad de Cangas del Narcea ni tampoco a su Ayuntamiento.
No, en pleno siglo XXI y con los medios informáticos con los que se cuenta, el ciudadano tiene que desplazarse a Oviedo si quiere consultar el expediente.
Vivir para ver.
¡¡¡ Ay de mi güey !!!
El caso que expones demuestra la inoperancia de la administración, algo que todos hemos padecido en algún momento y que se ha agudizado mucho más en los dos últimos años.
Es un contrasentido que cuanto más avanzamos en las nuevas tecnologías, sean las distintas administraciones, que en muchos casos nos obligan a usarlas, las que nos devuelven a la cruda realidad retrocediendo al siglo pasado en la realización de trámites ante los distintos organismos públicos.