Publicación de noticias históricas relacionadas con la historia, el arte, la literatura, etc. de Cangas del Narcea.

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Estadística de La Regla [de Perandones]

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Impreso que se publicó en 1935

Este es otro de los poemas escrito en asturiano por el sacerdote don José María Menéndez y Meléndez de Arvas que se leyó en 1935 en una velada literaria-musical en el “Círculo Cultural y Recreo” del pueblo de La Riegla de Parandones. En este caso, don José hace un repaso de todas las casas del pueblo, barrio a barrio, mencionando el oficio de su propietario y a veces alguna característica destacada de la casa.

La mayor parte de los nombres de las casas de La Riegla de Parandones en 1935 son los mismos que existen hoy. ENLACE recomendado: Casas de la parroquia de La Riela de Parandones.

 

 

ESTADÍSTICA DE LA REGLA
¿Quiréis saber lus vicinus
qui vivin nesti chugar,
cun lus uficius ya nombris?
Pues us lus voy a nombrar.
 
Abiliu ye algu truiteiru;
mindiga, la Cirvicera;
Churianón fuy sirrador
ya Mirijilda una ubrera.
In il barriu qui numbrei,
chaman di “Las cuatru callis”,
achí vivi il Sr. Maestru,
nun fai falta más ditallis.
Diciendu las prufisionis
cumu si fosi istadista
ya lus barrius in qui vivin
pa así cumplitar la lista.
 
Solu quedan sin numbrar
di aquel barriu maravilla,
Liunardu il di Wideru
ya Ramona di Castilla.
Tamién tinemus muy cerca
a Balbina de Martimplau:
ye viuda, labradora,
ya vivi in plan disahogáu.
N’il barriu di La Cantera,
donde impieza il Cascarín,
vivi Antón il di Rusendu,
la Pilar ya Xuan di Pin.
Ramona ta muy bien puesta
ya Liunardu, un richachón,
qui risidi nun chalet
prupiedá di Barreirón.
Tamién vivi achí Cacholu,
esi ye todu un siñor,
tien una casa muy guapa
qui parez un mirador.
Esti Xuan ye un bon cantor
ya trabaya in la madera,
Rusendu, in il sou uficiu,
ya Pilar ye panadera.
Vamus ahora a la Plaza
(qui poucus pasan di tres)
la dil Tesu ya Dunisiu,
Faustu, D. Julián ya Andrés.
Outra casa qui hay parriba,
qui la cerca un paridón,
ya tou lu di la rudonda,
ye di Pepi il di Manón.
In il barriu qui lu sigui,
qui tien ispeutu di villa,
ta Primitiva ya Jisusa,
ya unu qui i chaman Castilla.
La dil Tesu, cucinera;
Dunisiu, iscilenti gaiteru;
ou pudiera dicir xastri,
qui esu fui lu primeru.
Esi, cuandu fuy alcaldi,
in tiempu la dictadura,
trabayou bien pur la Riegla
ya la puxu a gran altura.
Las dos primeras, ubreras,
ya Castilla, jurnaleru
cumu unu qui ta al chau di arriba
cunucíu pur il Mineru.
Ya Faustu, esi gran siñor,
sin qui lu mulesti estu,
tengu pa mi di qui vivi
a cuenta dil prisupuestu.
Quédanus il barriu dil Santu,
todavía sin cuntar,
peru cumu ye piquenu,
poucu vamus a tardar.
Nil picu dil Gurugú
ta Girardu, cumu quier
trabaya bien di ibanista
ya tien fíus ya muyer.
Fuertis il di D. Julián,
bachiller ya partidor;
ya il di Andrés, cumu sabéis,
ye un hacindáu labrador.
Achí tan lus dos Albinus
ya Pepi il di la Payara,
qui casi forman lus tres
la metá di la barriada.
Petra, casi vivi sola
dibaxu di un gran castañu,
dondi apenas entra il sol
quinci días in tou l’añu.
Ya ahora nombru you a unu,
pur si dispueis nun mi alcuerdu,
qui vivi in casa la Xipla,
cunucíu pur Xuan di Cuevu.
Un Albinu, cumircianti,
ya il outru gran uservador,
ya Pepi il di la Payara
tien il uficiu di cantor.
Antis yera panadera,
¡ta la probi adilacada!,
pudiendu casi dicisi
qui nun si didica a nada.
Ya esti Xuan que ahora dixi,
carpinteiru di lu mijor,
qui gana bonus jurnalis
a costa dil sou sudor.
Ya ahora pa dar cumpletu
ya il trabayu dispacháu
vou cetar al Sr. Cura,
Duloris ya lus di Amau.
Lus qui tan na Puerta dil Sol
vou dicibus lus qui son:
il Rilujeru ya Chapas,
il Gallegu ya Antunón.
N’il barriu “Las cuatru callis”,
in dondi vivi Manuel,
tien di pur frenti a Manolu
ya a Tiresa la di Miguel.
Estus, lus tres vivin bien,
manijandu una piseta.
Ya ahora voumi, siñoris;
ya istá la lista cumpleta.
Pacu dasi a lus rilosis,
ya Chapas a lus caldeirus;
il Gallegu anda al brixel,
ya Antunón cun parideirus.
Il Manolu qui numbrei,
ya qui tous cunucéis bien,
tien más dineiru qui pesa
(nin él sabi lu qui tien).
Quei ¿gustoubus el miou discursu?
¿Gustoubus il miou trabayu?
Pues impizai a aplaudir,
purqui marchu cumu un rayu.
Na calli di Arrastraculos,
baxandu pul calión,
ta Abiliu, la Cirvicera,
la Mirija ya Churianón.
Manuel tamién ta muy ricu,
ya Tiresa, si non tantu,
vivi cumu una marquesa
cun las rentas ya il istancu.

FIN

ESTHER
[seudónimo de José Mª Menéndez y
Meléndez de Arvas]

 

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El lingüista sueco Åke W:son Munthe (1859 – 1933) en Cangas del Narcea, 1886

El lingüista sueco Åke W:son Munthe en Cangas del Narcea, 1886

Calle Mayor de Cangas del Narcea, a la izda. está la casa donde se hospedó Munthe en 1886. Fotografía de Modesto Morodo

En el mes de junio de 1886 llegó a la villa de Cangas del Narcea un sueco de 26 años, que se alojó en la fonda que Víctor de Llano acababa de inaugurar en el número 38 de la calle Mayor, donde actualmente está el Café Madrid. El joven se llamaba Åke W:son Munthe y había terminado hacia poco sus estudios de filología española y portuguesa en la Universidad de Upsala (Suecia).

El joven Munthe venía a esta zona de Asturias a recoger información sobre la lengua asturiana con el fin de emplearla para su tesis doctoral y también a recopilar cantos populares para un estudio sobre el folklore o “saber popular”. La razón de elegir el concejo de Cangas del Narcea nos la da él mismo en su libro Anotaciones sobre el habla popular en una zona del occidente de Asturias, editado en Upsala en 1887:

Durante un viaje de estudios a España el año pasado me detuve algunas semanas en Asturias con la idea de adquirir algún conocimiento sobre el dialecto asturiano, en parte recogiendo noticias sobre lo que se había escrito en la provincia sobre el mismo, y en parte, en lo posible, a través de mis propias observaciones. Lo primero aludido se logró en la capital de la provincia, Oviedo, aunque en manera alguna por completo, pues hasta el material impreso existente es muy difícil de conseguir. Cuando después, antes de organizar las propias observaciones, tuve que atenerme, por supuesto, a una zona delimitada, escogí, siguiendo el mapa, una comarca entre las montañas en la parte sudoccidental de la provincia. Di preferencia a esta parte occidental de Asturias porque sobre el dialecto de las partes central y oriental existían por lo menos algunas noticias y, por el contrario, sobre el dialecto occidental era casi todo desconocido hasta el momento.

 La casa donde se alojó Munthe era nueva y la fonda acababa de inaugurarse. La casa la había comprado en agosto de 1884 Víctor de Llano González, vecino de Ambasaguas, a Francisco Giménez Delgado, y en ese momento aun estaba en construcción el último piso. El edificio se había incendiado unos años antes y había quedado completamente destruido. La fonda de Víctor de Llano se inauguró el jueves 3 de junio de 1886, unos días antes de llegar Munthe a Cangas del Narcea; él, sin duda, fue uno de sus primeros clientes. En El Occidente de Asturias, del 1 de junio, se anuncia esta inauguración:

“El jueves próximo se inaugura en esta villa la fonda de D. Víctor de Llano. Situado el hermoso edificio en uno de los mejores puntos de la calle Mayor, con luces y vistas por sus cuatro costados, con habitaciones espaciosas, amuebladas con gusto y en las que nada se ha escaseado para facilitar comodidad á los huéspedes, viene á satisfacer la fonda una necesidad que se hacía sentir en esta población”.

Las expectativas de los redactaros se vieron cumplidas, y el 25 de junio se publica en el periódico la noticia siguiente:

“Muchos elogios hemos oído hacer á varias personas que se hospedaron en la nueva fonda abierta en esta villa, del desahogo de las habitaciones, de los muebles de las mismas, del buen servicio, de la limpieza y el aseo, de la abundancia y buen condimento de las comidas. Lo celebramos, porque así se conciliarán la conveniencia de los huéspedes y las utilidades de los dueños de la fonda”.

En 1886 vivía en la casa de Víctor de Llano una extensa familia: el dueño y su mujer Felipa Fernández, su hija Adela y el marido de esta: Venancio López Álvarez, natural de Monasterio de Hermo, y cinco hijos de este matrimonio; además de varias criadas y criados, entre ellas Antonia Coque, que llevaba un año trabajando en la casa, y que será una persona muy importante para el lingüista sueco.

En Cangas del Narcea, Munthe tuvo dos informantes principales, casi únicas: la mencionada Antonia Coque, nacida en 1865 en Pousada de Rengos, y Carmen González, de Vil.lauril de Bimeda; las dos tenían 20 años de edad. De ellas proceden la casi totalidad de los cantos populares que recogió y muchas de las palabras asturianas.

“Al principio, y casi la mitad del tiempo de mi corta estancia en la región –escribe Munthe en 1887-, me vi obligado por la lluvia incesante a permanecer en Cangas donde, sin embargo, buscaba ocasión de oír y hablar con gente de los parajes de los alrededores y así me entretuve especialmente con una joven del pueblo, de veinte años, Antonia Coque, de Posada, que servía en casa de mis anfitriones, por lo que más tarde en mis excursiones presté más atención a Villaoril que al citado pueblo”

Munthe visitó los pueblos de estas dos jóvenes y residió en ellos varios días, alojándose en las casas de sus familias. El día de San Juan de 1886 estaba en Pousada, pues cuenta que ese día los vecinos del pueblo esperaban “un gran clis (eclipse) en ocasión de que San Juan y Corpus caían ese año en el mismo día”. Asimismo, recopiló unos pocos cantos a “individuos de la familia de los amos de la casa canguesa donde vivía, y a un hermano y un cuñado de Carmen [González]”. Hizo una excursión al pueblo de Besullo y en la villa de Cangas acudía al mercado para escuchar hablar a la gente.

La estrecha relación que mantuvo Munthe con Antonia y Carmen, y su trabajo como lingüista y folclorista, la cuenta él mismo en su artículo Folkpoesi från Asturien (Poesía popular de Asturias), publicado en 1888:

“Mi pequeña colección [de cantos populares] proviene solamente de dos personas: dos mozas del pueblo; ambas de veinte años de edad, poco más o menos. Una de ellas, Antonia Coque, estaba sirviendo en la casa donde yo vivía en la villa de Cangas de Tineo, mi residencia durante el tiempo que estuve en la región; no hacía más de un año que había venido de Posada de Rengos, su lugar natal, y sin duda había traído de allí la mayor parte de su repertorio. La otra, Carmen González, vivía en el pequeño y primitivo pueblo de Villaoril de Bimeda, compuesto de solo nueve familias, y donde las chimeneas y las ventanas con cristales eran un lujo desconocido; pero donde, sin embargo, pasé una semana en alto grado interesante y agradable, viviendo en casa de la familia de Carmen.

Cuando preguntaba a las muchachas acerca de cantos populares, pretendían convencerme de que no sabían ni uno solo; pero cuando al fin conseguí romper su silencio, brotaron de su boca espontáneamente los cantos, especialmente cuando estábamos a solas. Sentado yo en el borde del fogón de la cocina ahumada de Cangas, y Antonia preparando en la caldera la comida de los cerdos, o limpiando y fregando, o peinando sus rizados cabellos negros, o cuando yo arriba en Villaoril ayudaba a Carmen a desmenuzar terrones en el pequeño y escarpado pedazo de campo, arriba en el monte, o la acompañaba a llevar el ganado a pastar a la sierra, o delante de la puerta de su casa, baja y con tejado de pizarra, en los ratos de ocio… no tenía traza de acabar su provisión de cantos y si hubiera podido permanecer allí más tiempo, hubiera seguramente multiplicado mi colección con solo transcribir los cantares que aquellas muchachas sabían”.

Munthe tuvo relación en Asturias con Fermín Canella, Leopoldo Alas “Clarín”, Teodoro Cuesta y, sobre todo, Braulio Vigón, y en Madrid, con Ramón Menéndez Pidal y Marcelino Menéndez y Pelayo.

Portada del estudio de Munthe sobre el habla popular en una zona del occidente de Asturias, editado en Upsala (Suecia) en 1887

La información recopilada por Munthe en Cangas del Narcea le sirvió para realizar dos estudios valiosísimos. El primero fue su tesis doctoral, que leyó en 1887 en la Universidad de Upsala con el título icon Anteckningar om folkmålet i en trakt av vestra Asturien (Anotaciones del habla popular en una zona del occidente de Asturias), y se publicó ese mismo año. Este estudio fue el primer trabajo científico sobre un dialecto que se realizó en España, y tuvo mucha difusión en los ámbitos académicos de España y Portugal, y en los relacionados con los estudios asturianos. Reseñas sobre este estudio aparecieron en diversas revistas, por ejemplo, Antonio Balbín de Unquera publicó una en la revista La España Regional, de Barcelona, que termina agradeciéndole a Munthe, “un sabio extranjero residente en los últimos confines de Europa”, que se haya fijado en un “dialecto de nuestras montañas, olvidado entre los españoles”, y Menendez y Pelayo le escribió a Gumersindo Laverde lo siguiente:

“Los suecos empiezan á dedicarse al estudio de nuestra literatura. Días pasados recibí el primer tomo de una edición que allí están haciendo de las obras inéditas de Juan de la Cueva, copiadas en Sevilla y ampliamente ilustradas por el Dr. Wulff. Y ahora acaba de imprimirse en Upsala un ensayo de gramática del Dialecto asturiano, hecho por el profesor Äke V: son Munthe, que el año pasado asistió á mi clase. Como no sé el sueco, apenas he entendido palabra de su folleto, pero á juzgar por las noticias bibliográficas que trae al principio, se conoce que el hombre ha estudiado con mucha conciencia el asunto” (Carta a Gumersindo Laverde, 19 de octubre de 1887).

Un siglo después de publicarse en Suecia, en 1988, la Biblioteca de Filoloxía Asturiana de la Universidá d’Uviéu editó la traducción española de este libro.

El segundo estudio fue Folkpoesi från Asturien (Poesía popular de Asturias), publicado en tres entregas en la revista Språkvetenskapliga Sällskapets i Upsala förhandlingar en 1888 y 1889. En él Munthe recopila y estudia romances, coplas o cantares, y canciones infantiles recogidas en Cangas del Narcea. Fue el primer estudio que se hizo en Cangas del Narcea de esta nueva ciencia denominada folklore, que había empezado a desarrollarse en la segunda mitad del siglo XIX, y el segundo que se hacía en Asturias; el primero fue el “Folk-Lore de Proaza”, de Eugenio de Olavarria y Huarte, publicado en 1884. Este segundo trabajo de Munthe también mereció el reconocimiento de los investigadores españoles, que destacaron el rigor con el que estaban recopilados los materiales folclóricos.

Biografía breve de Åke W:son Munthe

Åke W:son Munthe, en Landskrona (Suecia), hacia 1905. Fotografía de Anton Hagman (1854-1943)

Helge Åke Rudolf W:son (Wilhelmsson) Munthe fue un filólogo y pedagogo sueco, que nació el 7 de agosto de 1859 en Jönköping y murió en Estocolmo en 1933. En 1887 recibió el doctorado en español y portugués en la Universidad de Upsala. En 1890 fue nombrado director del Frans Schartaus Praktiska Handelsinstitut [Instituto de Comercio Práctico Frans Schartau] en Estocolmo. Durante 1905 y 1906 participó en varias comisiones para viajar por Europa y América y estudiar la enseñanza superior de negocios y comercio. A partir de 1908 fue miembro de Handelsundervisningskommittén [Comité de la Enseñanza de Comercio], y entre 1910 y 1918 ocupó la presidencia de este Comité. En 1896 fue fundador de Nyfilologiska sällskapet [Asociación de la Nueva Filología] de Estocolmo y hasta 1916 fue su presidente.

En la obra de Munthe destacan su tesis doctoral, Anteckningar om folkmålet i en trakt av vestra Asturien [Anotaciones del habla popular en un área del oeste de Asturias], leída en 1887, que fue la primera investigación científica de un dialecto del español moderno; Folkpoesi från Asturien [Poesía popular de Asturias] (1888-89); “Composés espagnols du type aliabierto” y “Romance de la tierra. Chanson populaire asturianne”, en la que publica una larga composición que le envió Braulio Vigón y que este recogió en Gobiendes, Colunga (1889 en Recueil de mémoires philologiques presenté a M. Gaston Paris par ses éleves suédois); Kortfattad spansk språklära [Breve gramática española] (1919); Spansk läsebok [Libro de textos de español] (1920), además de artículos científicos sobre la historia de la lengua española. También publicó investigaciones acerca de expresiones y usos curiosos en el sueco moderno (aparecieron en la publicación Studier [Estudios] de la Asociación de la Nueva Filología, volumen II 1901, y III 1908). Fue traductor de obras de teatro españolas, como Järn och blod [El hijo de hierro y el hijo de carne] y En kritikers debut [Un crítico incipiente], de José Echegaray (Madrid, 1832-1916), que fue Premio Nobel de Literatura en 1904.

Fuentes:

  • Nordisk Familjebok [Enciclopedia de la Familia Nórdica], Stockholm: Nordisk Familjeboks Förlag Idun, 1913-1925, y el catálogo de la Kungliga Biblioteket [Biblioteca Real] Estocolmo, Suecia (www.libris.kb.se).
  • Nuestro agradecimiento a María Nilsson por la traducción del sueco y por habernos enviado el retrato fotográfico de Munthe.
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¡¡¡Viva La Riegla!!!

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Impreso que se publicó en 1935

Este poema en asturiano se leyó en 1935 en una velada literaria-musical organizada por el “Círculo Cultural y de Recreo” de La Riegla de Parandones (Cangas del Narcea). El autor del poema, y organizador de estas veladas, era el cura párroco don José María Menéndez y Meléndez de Arvas, que había nacido en este pueblo, en Casa Ricardo, el 5 de septiembre de 1899. La poesía se publicó en una hoja suelta, donde aparece firmada por “Esther”, que era el nombre de una sobrina suya que él empleaba como seudónimo, y más tarde en la revista Narcea, nº 14 (1 de julio de 1936), donde no lleva firma.

En aquel año de 1935 y en esas mismas veladas se leyeron tres poemas más: “Murriu di la última”, “Estadística de La Regla” y “Lu qui sabi el sacristán”, que también se publicaron en hojas sueltas, y que iremos dando a conocer en la web del Tous pa Tous.

Don José fue muy aficionado a escribir en lengua asturiana y a organizar veladas culturales en las parroquias rurales en las que estuvo destinado. Las obras que escribió en Godán, concejo de Salas, las publicó en un folleto de 36 páginas que lleva el título: Retazos de las veladas que se celebraron en Godán (Salas) 1929-1930 (Oviedo: Talleres Tipográficos “Región”, 1930). Desde 1962 residió en Cangas del Narcea, ejerciendo como capellán del convento de las monjas dominicas. Falleció el 23 de junio de 1977. Sobre él seguiremos dando más noticias en nuestro web.

 

¡¡¡VIVA LA RIEGLA!!!
Viva La Riegla, miou pueblu,
La Riegla di Parandonis,
ya vivan tous sus vicinus,
las muyeris ya lus homis.
 
Tinemus gran carritera
pa andar cun cumudidá;
tandu in estu tan sirvius
cumu in villa ou in ciudá.
 
Muitu bonus carpinteirus,
ya ibanistas di primera;
ya chuferus, cumu poucus,
pasean la carritera.
 
Viva el barriu’l Cascarín,
il barriu la aristocracia,
in dondi reina el humor,
la galanura ya la gracia.
 
Hay lucis qui achuman solas,
namás culgalas di un filu,
tiniendu Arangu il squistu
qui lu manda cun sigilu.
 
Hay músicus ya cantoris,
ya más di diez cucineras
qui pa bodas ya pa fiestas
siempri salin las primeras.
 
Ya vivan “Las cuatru callis”,
dondi tan lus ricachonis;
il grupu di las pisetas,
la xenti di lus dublonis.
Tamién las hay pur di fuera,
qui paga il Ayuntamientu,
ya anqui venga un bon surrutu
nunca nus las mata il vientu.
Hailus qui tocan la flauta,
ya qui tocan l’alcurdión,
ya hasta hay qui son piricus
in tucar il viulón.
Tamién que viva La Plaza,
la plaza la prusperidá,
in dondi tien il asientu
la primera autoridá.
Cun il zusmiu di las uvas,
qui alegra lus curazonis,
¿quién habrá qui nun echi un ¡viva!
a Riegla di Parandonis?
Hay sirenus pur la nueiti
cumu si fosi in ciudá,
anqui son sirenus ralus
qui pierdin la sirinidá.
Vivan, vivan lus vicinus
di la barriada dil Santu,
esi pidacín tan guapu,
esi cachín qui val tantu.
Tinemus bonas tabiernas
ya cumercius atistaus:
cumu nun nus faltin cuartus,
tamus muy bien arriglaus.
Tinemus dos panaderas
qui nus dan il pan calienti,
qui entra insin mastigalu
ya sin utilizar il dienti.
Vivan las casas cimeras
qui rudean il chugar;
viva il pueblu in qui vivimos
la mitá sin trabayar.
Hay una ilesia muy grandi
qui sirvi di parruqial,
ya una casa xunta’l Santu
qui fai di tirriturial.
Tamién digu qui tinemus
un gran Centro di Cultura,
qui diz in nuesu favor
ya nus pon a gran altura.
Il pueblu di las tres fontis,
qui nus quitan il sicañu
ya fain ganas di cumer,
qui nun si cierran’n tou’l añu.
La capilla, inmijarabli,
ya cun’l Uciomu divinu,
qui nus vei chivar pa’l cielu
qui sirá il mijor distinu.
Echan muitas cunfirencias
ya hasta dalguna vilada:
ya ¿habrá algún neciu qui diga
qui estu nun nifica nada?
Viva il pueblu di La Riegla,
a quien nun lu igualara outru,
cun lus dos priciosus ríus,
il di Rengus ya il di’l Coutu.
Hay studiantis ya maestrus,
ya algunus cun muita carrera;
ya auxiliaris timpurerus
qui is zumba la pirtinera.
Ya si quiréis bonas mozas
qui roubin lus curazonis,
hailas qui valin un mundu
na Riegla di Parandonis.
Chimpian las faldes dil pueblu
ya al cricer, lus pantalonis:
¿dondi habrá un pueblu cumu esti
di Riegla di Parandonis?
Hay dos curas ya tres frairis,
ya un uficial di prisionis,
qui son honra d’esti pueblu
di Riegla di Parandonis.
Creu dil todu cunvincíu,
qui nun si puedi dudar,
qui nun ixista outru pueblu
cumu esti dil miou chugar.
Esus ríus, trainnus la cheña,
ya dan truitas a fartar;
valin pa chavar la roupa
ya fain lus mulinus andar.
Ya bachilleris ya alcaldis,
ya xenti di gran altura,
qui nun ufrecin a naidi
suspichosa catadura.
Caiga subri lus rigleñus
las furias ya lus baldonis,
si riniegan d’esti puelu
di Riegla di Parandonis.
Tinemus tamién tres pontis
ya di stilu difirenti:
il qui ta nu Cascarín,
na carritera ya na fonti.
Hay tamién in esti pueblu
dos xastris ya rilujerus,
albañilis ya chaponis,
piscadoris ya barberus.
Dijaimi dicir muy altu
esta prufunda virdá:
“Viva il pueblu qui sumea
la villa ya la ciudá”.
Pur unu veisi a Cibuyu,
ya pur outru a Caldivilla;
ya pur il tirceru veisi
a una agua qui ye maravilla.
Hay curiosas ya hay mudistas,
ya tamién hay custureras,
qui lu mesmu fain in finu
qui rumiendan faltriqueras.
Ya ahora vou tirminar
pidiéndubus mil pirdonis,
ya siendu feliz cun ser
di Riegla di Parandonis.
FIN
ESTHER
[seudónimo de José Mª Menéndez 
Meléndez de Arvas]

 

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“El tiempo baldío” de Alfonso López Alfonso, un libro imprescindible

altEl libro El tiempo baldío de Alfonso López Alfonso (Moncóu, 1977) recoge en una edición muy cuidada, realizada por Impronta, de Gijón, diecinueve artículos y relatos cortos, ya publicados en periódicos y revistas, que tienen como protagonista al pueblo de Moncóu y a sus vecinos, en especial a los de Casa Simón, que es la casa a la que pertenece el autor.

A Alfonso López Alfonso le interesan “las pequeñas historias de la gente, que muchas veces se ve envuelta y aplastada por el tiempo que le toca vivir”, y por ello ha dedicado su intensa labor como escritor a dar a conocer muchas de estas historias. En 2008 publicó ya un libro dedicado a Moncóu y su entorno humano, Camino de vuelta, y ha editado otros dos libros dedicados a periodistas comprometidos con su tiempo que acabaron muriendo exiliados en Francia en los años cuarenta: el cangues Gumersindo Díaz Morodo, “Borí” (Alrededor de mi casa. Crónicas canguesas, 1910-1928, Cangas del Narcea, 2009), y José Díaz Fernández (El cine y otras prosas de juventud, Gijón, 2011). Es colaborador habitual de las revistas Clarín y La Maniega, y del periódico La Nueva España. En 2007 obtuvo el Premio Internacional Miguel Hernández, que organiza el Ayuntamiento de Orihuela, por un artículo dedicado a Arturo del Hoyo, amigo y editor del poeta. Ha publicado la novela, El aliento en la nuca (2006).

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Alfonso López Alfonso y Marina Lobo, editora del libro, en Moncóu, junio de 2012

Los textos de El tiempo baldío constituyen la crónica del final de un mundo rural, y de la manera de entender y afrontar la vida por parte de los campesinos. Es una crónica escrita desde la percepción de un adolescente que se asoma a lo que él creía que era un mundo que nacía, pero que en realidad estaba agonizando. Son continuas las referencias al abuelo, a los padres jóvenes, a los hermanos mayores, a los tíos y a algunos vecinos, sobre todo a los ausentes, a aquellos que emigraron a Cuba, Argentina y en su mayor parte a Madrid. En muchos de estos recuerdos la fotografía adquiere un papel primordial como soporte para rememorar a personas, animales (por ejemplo, a la vaca Sevilla) y rincones.

“Conocí una aldea poblada y pujante – escribe el autor-, con sus ancianos habilidosos y sentenciosos, con sus jóvenes trabajando en la mina y en el campo. También he ido viéndola desaparecer, he visto a los viejos morirse y a los jóvenes mineros convertirse en privilegiados prejubilados algo desorientados. He visto las tierras de labor llenarse de zarzas y he visto a la maleza cegar los caminos. He visto vaciarse muchas casas. Me crié entre ganado y aprendí que las estaciones marcan los ritmos de la vida campesina. …”.

La crónica de Moncóu escrita por Alfonso López Alfonso es la crónica de cualquier pueblo del concejo de Cangas del Narcea en la segunda mitad del siglo XX. La diferencia con el resto está en la suerte que tuvo este pueblo del Río Rengos con este vecino, que ha dejado un testimonio escrito de su existencia.

El autor se diagnostica a sí mismo como un “enfermo de literatura”, por eso, que nadie espere encontrar en las páginas del libro menciones a estudios de antropología, sociología o geografía rural. No es esto lo que ofrece este libro. Para comprender su pueblo y sus emociones, Alfonso López Alfonso ha recurrido a la literatura, y son los escritores más universales los que le sirven para explicar sus propias vivencias y la vida de sus vecinos.

El libro rezuma nostalgia, cosa corriente cuando se habla de tiempos perdidos y de muertos a los que quisiste.

El tiempo baldío es una lectura imprescindible para todos los cangueses que quieran conocer mejor el alma de su concejo y para todos los amantes de la literatura.

ENLACE recomendado: Perico Simón

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La iglesia de Nuestra Señora de Regla de Corias

Retablo mayor de la iglesia de Regla de Corias, obra de Antonio López de la Moneda, 1713

La parroquia de Nuestra Señora en Regla de Corias estuvo ligada desde la Edad Media al monasterio de San Juan Bautista de Corias y gozó de unas saneadas rentas, lo que le permitió realizar importantes obras de acomodo y construcción. La iglesia es una construcción del siglo XVII1, que mantiene las características de la arquitectura popular asturiana. En 1653 se hizo el coro, con una escalera de acceso, un campanario y las puertas2. El contrato se firmó en Corias, el 26 de enero, con el arquitecto Juan Menéndez de Tablado3. Un siglo más tarde, el 4 de junio de 1747, Pedro Cerviño y José Rodríguez de Llano, cura y mayordomo de la parroquia, se ajustaron con los canteros Felipe González y Nicolás Fernández Allande, vecinos de Oviedo, y el cantero Domingo García, vecino del concejo de Llanes, para fabricar una nueva capilla mayor y enlosarla «por estar indecente» y haber dinero para costear esta obra. Los tres canteros se obligaron a terminar su trabajo para el 15 de agosto de 1747, por 1.705 reales4.

Lo más destacado de la iglesia es el retablo mayor, que a juicio de Germán Ramallo es una clara evolución del modelo plasmado en el retablo mayor del santuario de Nuestra Señora de El Acebo, diseñado, en 1687, por el ensamblador local Manuel de Ron (Pixán, Cangas del Narcea, h. 1645 – Cangas del Narcea, 1732) y en el que se ejemplifica el modelo del retablo mayor del monasterio de Corias5, realizado entre 1677-1677 por los maestros bercianos Francisco González y Pedro del Valle según un diseño importado de Valladolid. El retablo se ajustó en Corias el 7 de diciembre de 1679, aunque parece que no se realizó hasta 1713 según la inscripción pintada en el banco: «ESTE RETABLO MANDÓ AZER POR SU QUENTA DON PEDRO N [UEVO] CURA DESTA PARROQUIA DE SANTA MARÍA DE REGLA AÑO DE MDCCXIII Y DORÓSE POR SU DIRECCIÓN A COSTA DE LA LIMOSNA QUE ENVIÓ […] LUGAR DE SAN PEDRO DE CORIAS AÑO DE 1724». Su autor fue Antonio López de la Moneda (doc. 1678-1724), natural de Zanfoga (O Cebreiro, Lugo) y avecindado en Corias desde 1678, que se comprometió a trabajarlo hasta finales de agosto de 1680, según una traza firmada por él, por el licenciado Juan de Sierra y Llano y algunos feligreses de la parroquia6.

San José con el Niño

El retablo se estructura en banco, frontis tetrástilo salomónico, ático simple entre machones y remate semicircular. Las columnas salomónicas son de cuatro espiras y se distribuyen siguiendo el orden 2-1-1-2. Al igual que en el retablo mayor del monasterio mantienen el ritmo de giro alternante y se decoran con los motivos propios de su orden. De la ornamentación destacan los florones o cartelas sobre cada un cada una las hornacinas, formadas por un único cuerpo de acantos, muy carnosos, que se disponen en forma curva-contracurva y en movimiento. Los paneles del banco se decoran a base de acantos puntiagudos, unidos por finos tallos. Alberga los relieves de La Sagrada Familia y El abrazo de san Joaquín y santa Ana, en el banco; en el sagrario un relieve de la Resurrección; en el frontis las efigies del Sagrado Corazón de Jesús (moderna), Nuestra Señora y San José con el Niño; finalmente, en el ático, San Bartolomé, San Antonio Abad (ambas de factura anterior, de finales del siglo XVI o principios del XVII; San Bartolomé está repintado) y un Crucificado. Lo más destacado es San José con el Niño, una imitación del grupo del monasterio de Corias7 y donde pervive el modelo naturalista de Gregorio Fernández.

El retablo permaneció sin dorar durante once años. Tras sacarse a pregón el 23 de abril de 1724 y de realizarse las posturas, la escritura de dorado se firmó al día siguiente. En ella la parroquia ajustó con los doradores Francisco de Uría (doc. 1712-1761), vecino de la villa de Cangas, Antonio Menéndez Acellana (doc. 1724-1736), de Corias, y Antonio López del Río, vecino de Val de San Lorenzo (León), la ejecución de la obra, por 6.600 reales.

Retablo de N. S. del Carmen, obra del escultor Pedro Rodríguez Berguño, vecino de Corias, 1744

El retablo de Nuestra Señora del Carmen (uno de los colaterales) es obra de Pedro Rodríguez Berguño (doc. 1705-1744), vecino de Corias8. Fue esculpido hacia 17449. A juicio de Ramallo pertenece a la tradición muy evolucionada del taller de Corias, propia del segundo cuarto del siglo XVIII10. La imagen de Nuestra Señora es de vestir con cabeza y manos talladas. El retablo fue policromado por Ramón García Cruz (doc. 1758-1770), de Ribadeo (Lugo), pero avecindado en Corias, al menos, desde 1758, firmándose el respectivo contrato en Corias, el 8 de febrero de 1767. El maestro se comprometió a pintar y dorar los dos colaterales por 1.400 reales. El oro y pinturas debían de ser como las empleadas en el retablo mayor, «finos, de buena calidad y de gran lucimiento»11.

Retablo de San Roque, obra del escultor Alonso Rodríguez Berguño, 1768

El retablo de San Roque (segundo colateral) es obra del ensamblador Alonso Rodríguez Berguño (Corias, 1712-1773), hijo del anterior. El 26 de junio de 1768 se efectuó la tasación de los añadidos que este realizó en el primer colateral. En ella se dice que donó a la parroquia el segundo colateral12. Es una reproducción del anterior, excepto la hojarasca entallada, menuda y poco saliente, dispuesta en forma de «equis» en los paneles del banco. En él se venera a San Roque (90 cm aproximadamente = alrededor de 1 vara castellana), una pieza manufacturada en el taller de Corias. La peana es de la época. Como el anterior fue policromado por Ramón García Cruz.

Retablo del Santo Cristo, obra de Gregorio Benito del Lago, 1778. La imagen del Santo Cristo es de fines del siglo XVI

El retablo del Santo Cristo es obra del tallista local Gregorio Benito de Lago (1718-1792). Se caracteriza por la incursión de los elementos del barroco tardío como tornapuntas, peinetas, rombos, etc. Fue realizado en 1778. La imagen es anterior, de finales del siglo XVI, una de las pocas muestras de la escultura local del último cuarto del siglo XVI.

Finalmente, en la iglesia se conservan dos imágenes de Santa Escolástica y Santa Gertrudis, dos de las santas más representativas de la orden benedictina. A juicio de Ramallo están en relación con el San Benito de la colección de doña Matilde Ferreiro Blanco en Cangas del Narcea, pudiendo relacionarse con la mejor producción gallega del segundo tercio del siglo XVIII, encabezada por el escultor italiano Jacopo Gambino. En cambio, las santas parecen corresponderse con una producción más seriada y posiblemente estén propiciadas por la importación desde aquella región del retablo de la sacristía del monasterio de Corias (RAMALLO, Escultura barroca, 1985, pág. 41).

Imágenes de Santa Escolástica y Santa Gertrudis, barrocas de estética gallega, hacia 1750

Santa Escolástica, hermana gemela de San Benito, está representada con el hábito benedictino, con el libro de las constituciones de la Regla y con el báculo. Santa Gertrudis también va a la moda benedictina, portando el báculo de abadesa, con la cruz en su mano izquierda y con el corazón en el pecho donde estaría el Niño Jesús en referencia a «Me encontraréis en el corazón de Gertrudis». En ellas observamos las características propias de la escuela gallega del segundo tercio del siglo XVIII: esbeltez de las figuras y unos pliegues de hojas finas y curvas hacia adentro, de tal manera que paren láminas metálicas de afiladas aristas. Santa Escolástica es más expresiva, en cambio su compañera muestra una actitud de recogimiento, absorta en la contemplación de la cruz. Ambas imágenes están policromadas de acuerdo con los colores de los hábitos de la orden benedictina. La encarnación es mate, de tradición naturalista.

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1 Ramallo, «La zona suroccidental asturiana: Tineo, Allande, Cangas del Narcea, Ibias y Degaña», Liño,  n.º 2, Oviedo, Universidad de Oviedo, 1981, pág. 258.

2 AHA: ante Juan Menéndez, caja 13.443, fols. 502-503.

3 Poco se sabe de este maestro. Todas las escrituras que suscribió son de arrendamiento, excepto en la que fue otorgante del contrato de aprendizaje entre el arquitecto Juan Fernández (doc. en 1653), vecino de Corias, y Pedro Menéndez, hermano de Juan Menéndez de Tablado, en 1662 (AHA: ante Francisco de Valdés Busto, caja 13.500, fol. 29). En estas escrituras se declara vecino de la villa de Cangas y de la parroquia de Corias y en algunas de ellas maestro de arquitectura. Su vida se documenta entre 1661-1664. En 1661 arrendó a Luis Menéndez y a Pedro Álvarez «una cortina»  en Retuertas (AHA: ante Francisco Rodríguez Carballo, caja 13.470, fol. 332) y en 1664 arrendó a María Sánchez, vecina de la villa de Cangas, una casa en la calle Mayor de la villa de Cangas (AHA: ante Francisco de Valdés Busto, caja 13.500, fol. 29).

4 AHA: ante Diego García de Cosío, caja 13.579, fols. 34-35.

5 Ramallo, Escultura barroca en Asturias, Oviedo, RIDEA, 1995, págs. 359-360, figs. 55 y 244.

6 AHA: escritura de el retablo de Nuestra Señora de Regla de esta villa de Corias, ante Vicente Rodríguez Tejón, caja 13.522, fol. 844. Este ensamblador llegó a Asturias en el taller de los maestros bercianos que se trasladaron a trabajar los retablos del monasterio de Corias en 1677. Sobre este ensamblador podemos ver: Fernando Llamazares Rodríguez, El retablo barroco en la provincia de León, León, Universidad de León, 1991, pág. 249; Íd., Fuentes documentales para el arte barroco en la provincia de León. Ensambladores, escultores y pintores, León, Universidad de León, 2008, págs. 119 y 497 y José María González Álvarez, «San Cristóbal de Entreviñas», La Maniega, n.º 138, Cangas del Narcea, 2004, pág. 27.

7 Este grupo se podría relacionar con los maestros que se trasladaron al monasterio para trabajar los retablos principales. A juicio de Ramallo, la talla de las vestimentas entra dentro del mejor estilo castellano, dependiente del segundo momento de Gregorio Fernández (1576-1636). La superficie de los paños adquiere un carácter de lámina metálica golpeada en sus extremos y aparecen como abolladuras en el metal, más que como arrugas lógicas de un tejido. La figura del Niño es de un candor auténticamente conseguido y el rostro está hecho con gran delicadeza, imitando la morbidez de la carne. Ramallo lo considera una importación de Valladolid, hecho cuando el arte de Fernández no había caído en la imitación servil de las formas (Ramallo, Escultura barroca, 1985, págs. 286-287, fig. 159).

8 Sobre este ensamblador puede verse: Antonio García Linares, «Villavaser», en Gran enciclopedia Asturiana, vol. 14, Gijón, Silverio Cañada, 1970, pág. 232; Joaquín Manzanares Rodríguez, «El patrimonio artístico de Asturias», en El libro de Asturias, Oviedo, Ediciones Naranco, 1973, pág. 298; Ramallo, Escultura barroca, 1985, pág. 557; José Manuel Fernández Hidalgo, «Historia de la iglesia de Entrambasaguas. Cangas del Narcea», La Maniega, n.º 29, Cangas del Narcea, 1985, págs. 16-17.

9 APRC: Libro de la cofradía del Santísimo Sacramento de la parroquia de Nuestra Señora de Regla de Corias  (1742-1831), fol. 21v y Libro de fábrica de la iglesia de Nuestra Señora de Regla de Corias (1752-1884), fols. 25v-26.

10 Ramallo, Escultura barroca, 1985, pág. 565.

11 AHA: escriptura y el remate de dos retablos de la yglesia de Corias que se hizo a don Ramón, ante Bartolomé Antonio de Sierra, caja 13.599, fol. 140.

12 APRC: Libro de fábrica de la iglesia de Santa María de Regla de Corias (1752-1884), fols. 25v-26.

 

Premios Nobel en Cangas del Narcea

Santiago Ramón y Cajal (1852 – 1934), visitó Cangas del Narcea en agosto de 1914

El concejo de Cangas del Narcea ha tenido la fortuna de recibir a los dos españoles que en el siglo XX han obtenido el Premio Nobel de Medicina: Santiago Ramón y Cajal (1852 -1934), que lo obtuvo en 1906, y el asturiano Severo Ochoa de Albornoz (1905-1993), que lo recibió en 1959.

El primero llegó a Cangas del Narcea el jueves 22 de agosto de 1914. Venía acompañado de tres catedráticos de la Universidad Central de Madrid, ligados a la Institución Libre de Enseñanza y compañeros de Ramón y Cajal, que era profesor de la Facultad de Medicina en esa misma universidad: el botánico Blas Lázaro Ibiza (1858 – 1921), de la Facultad de Farmacia; el físico Ignacio González Martí, y el geólogo y arqueólogo Eduardo Hernández Pacheco (1872-1965), ambos de la Facultad de Ciencias.

El objeto de la visita de esta “comisión científica”, según publica El Distrito Cangués el 22 de agosto de 1914, era “conocer el interesante país de Cangas de Tineo, cuyas bellezas naturales les fueron comunicadas en Madrid por el doctor don Ambrosio Rodríguez, y en especial las cavernas que pudieran haber servido de habitación al hombre primitivo”. Hernández Pacheco había comenzado ese mismo año la excavación arqueológica de la Cueva de la Paloma, en Soto (concejo de Las Regueras), y estaba buscando más cuevas por el interior de Asturias con restos de presencia humana. No nos consta que hubiesen encontrado ninguna en nuestro concejo. Visitaron el monte de Muniellos y el valle del río Cibea, donde se encontraron en Sorrodiles con el mencionado Ambrosio Rodríguez, muy amigo de Ramón y Cajal.

Frances Thomson, Severo Ochoa, Pedro de Silva y Ernest Lluch en el Ayuntamiento de Cangas del Narcea, 27 de junio de 1986

El día de su llegada, por la noche, los viajeros fueron obsequiados con una audición musical interpretada por la banda de música, y en los días siguientes fueron visitados por las autoridades y personalidades de la villa.

Severo Ochoa en Cangas del Narcea, 27 de junio de 1986

Por su parte, Severo Ochoa estuvo en Cangas del Narcea el 27 de junio de 1986. Vino a la inauguración oficial del hospital comarcal que lleva su nombre y el de su mujer Carmen. Acudió acompañado de su discípulo el bioquímico Santiago Grisolía y de la esposa de éste: Frances Thomson. Durante su visita también lo acompañaron el ministro de Sanidad y Consumo Ernest Lluch, y las más altas autoridades regionales y locales.

Severo Ochoa saludando a Ernest Lluch en El Mercao, Cangas del Narcea, 27 de junio de 1986

Grisolía ha escrito de ese día la siguiente anécdota:

Después de la muerte de Carmen [la esposa de Severo Ochoa], mientras visitábamos Asturias, nos invitaron a la inauguración de uno de los hospitales que lleva su nombre. Con tal motivo, dieron, tras los tradicionales discursos, un vino de honor. Dispusieron una mesa con dos sillas para D. Severo y mi esposa, Frances, a fin de que estuvieran más cómodos. Como nos habían indicado que se nos invitaba luego a una comida, ambos pensaron que este piscolabis era la comida, por lo que comieron de todo. Cuando les dijeron que la comida tendría lugar en un restaurante cercano, ambos habían comido suficiente, por lo que D. Severo exclamó: “¡Pues yo sólo me comeré una truchina!”; pero se comió todo cuanto le sirvieron, ¡incluyendo la fabada!

Sirva esta noticia, sobre el paso de estos “nobeles” por nuestro concejo, para recordarnos que su premio estuvo basado en el esfuerzo, la tenacidad, la investigación y la búsqueda de conocimiento y, en definitiva, de una vida mejor para todos.

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Pequeños gestos para la Historia. Una pegatina pro hospital en 1978

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Pegatina pro hospital del Club Juvenil de Cangas del Narcea, 1978

En 1978 el Club Juvenil de Cangas del Narcea, presidido por Javier Gurdiel Rodríguez, hizo en la imprenta Gráficas Walfer, situada en el número 2 de la calle Valentín Masip de Oviedo, una pegatina para reivindicar la construcción de un hospital en Cangas del Narcea. Era la reacción a un accidente de un autobús de transporte de mineros en el que murieron cuatro trabajadores y hubo varios heridos, y que volvía a manifestar crudamente el abandono de la asistencia sanitaria en el suroccidente de Asturias y la lejanía de los centros hospitalarios.

La situación era dramática. Para los 51.000 habitantes de los concejos de Allande, Degaña, Ibias, Cangas del Narcea y Tineo, no había ningún centro sanitario, y los cinco mil mineros de la zona, que trabajaban en una actividad donde el riego de accidentes laborales es alto, estaban completamente desprotegidos. El hospital más próximo estaba en Oviedo; las carreteras eran malas y el plan sanitario en aquel momento solo preveía la construcción de dos hospitales fuera del centro de la región: uno en el oriente y otro en el occidente, en el concejo de Navia o Valdés (al final se construyó en Jarrio, concejo de Coaña). Por todo esto, la muerte de los cuatro mineros fue el detonante que despertó la conciencia de Cangas del Narcea y de los concejos de los alrededores, y provocó la protesta por tanta marginación.

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Pegatina pro hospital de la UGT de Cangas del Narcea, 1978

A este grito pro hospital, plasmado en esta pegatina del Club Juvenil, le siguieron otros gestos de protesta, otras pegatinas, reuniones de colectivos sociales y una manifestación por las calles de Cangas, que fue la primera, o una de las primeras, que se llevo a cabo en nuestro concejo durante la Transición democrática. El asunto llegó el 4 de julio de 1978 al Congreso de los Diputados en Madrid. La mecha estaba encendida…

Cinco años más tarde, en 1983, se iniciaba la construcción del actual Hospital.

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Cangueses en Mauthausen

A la memoria de José Pérez “Pepe Caín” y José Fernández

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Presos en el campo de concentración de Mauthausen

El horror y la barbarie del siglo XX también se llevó por delante a muchos cangueses. Este es el caso de dos paisanos nuestros, José Pérez Fernández “Pepe Caín” y José Fernández Martínez, que murieron en 1941 en el campo de concentración de Mauthausen y a los que queremos recordar en nuestra web del Tous pa Tous. Ellos fueron, según la información de que disponemos, los únicos cangueses que padecieron esa inmundicia de la Historia que fueron los campos de trabajo y de exterminio nazis.

El campo de Mauthausen fue construido en Austria  para albergar a “enemigos políticos incorregibles del Reich”. Como el número de deportados fue tan grande, alrededor del primer campo se construyeron varios “kommando” o campos auxiliares, como el de Gusen, situado a cinco kilómetros de Mauthausen. Los presos trabajaban en fábricas de armas y, sobre todo, en canteras de granito, en unas condiciones durísimas y con un régimen de vida inhumano. La consecuencia de tanto maltrato fue la muerte de 154.000 hombres, de un total de 206.000 que ingresaron en estos campos entre 1939 y 1945. Allí murieron algo más de siete mil españoles, entre los cuales había 96 asturianos; todos ellos eran exiliados republicanos que habían sido apresados en Francia.

Ramiro Santisteban Castillo, que fue uno de los dos mil españoles que salió vivo de este campo de concentración, escribió:

“El primer día en que llegaron presos españoles a Mauthausen, el 6 de agosto de 1940, yo me encontraba entre ellos; tenía entonces diecisiete años y entraban también en aquel campo conmigo mi padre y mi hermano mayor. Allí conocimos lo que nunca antes hubiésemos podido imaginar. Los trabajos en la cantera o en otros lugares hasta caer agotados; el hambre; las enfermedades; los castigos crueles. Los hijos veían consumirse a sus padres; muchos iban viendo morir a sus compañeros de lucha, a sus paisanos. Otras veces simplemente desaparecían, enviados a un destino desconocido; entonces sospechábamos lo peor, y esas sospechas un día se revelaron ciertas. Por supuesto, nosotros no éramos allí las únicas víctimas; a nuestro alrededor otros grupos padecían un destino similar e incluso en ocasiones, la eliminación rápida y total”.

En el campo de Mauthausen a los presos españoles se les identificaba con un triangulo azul con la letra S (de “spanier”, español) que llevaban cosido a la ropa. El color azul era el reservado para los apátridas, pues Franco nunca reconoció la existencia de estos compatriotas.

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Los hermanos Pérez Fernández: sentado Conrado con Olvido; de pie (de izda. a dcha.): Pepe, Manuel y Mario, 1926. Fotografía de Benjamín R. Membiela. Col. Juaco López Álvarez

José Pérez Fernández “Pepe Caín” ingresó en Mauthausen el 6 de agosto de 1940, con el primer contingente de 392 españoles que llegaron a este campo de concentración. Le asignaron el número 3372. Era natural de la villa de Cangas del Narcea, donde había nacido el 14 de septiembre de 1910. Fue apresado por los alemanes en el norte de Francia en mayo o junio de 1940, durante la ofensiva que trajo consigo la derrota del ejército francés y la toma de gran parte del país vecino por el ejército alemán. Los republicanos españoles que estaban en esta zona pertenecían a Regimientos de Voluntarios Extranjeros o Compañías de Trabajadores Extranjeros organizados por los franceses. Todos los españoles que fueron capturados por los alemanes fueron considerados militares y tratados como prisioneros de guerra. Pepe Caín fue enviado al campo de prisioneros de guerra Stalag VII-A en Moosburg, localizado en el estado de Baviera, en el sureste de Alemania, y el 6 de agosto fue deportado a Mauthausen. Murió el 23 de agosto de 1941 en Gusen, “un kommando o campo auxiliar destinado al exterminio de los presos más débiles”; tenía 31 años de edad.

Pepe Caín pertenecía a una familia muy conocida en la villa de Cangas del Narcea, que tenía su domicilio en la calle El Gallego, y estaba formada por Manuel Pérez Menéndez, de Cangas, y Josefa Fernández Acevedo, de Figueras (Castropol), y sus cinco hijos: Conrado, Manuel, José, Mario y Olvido. El padre era fontanero y el mismo oficio lo continuaron algunos de sus hijos. Conrado, el mayor de los hermanos, nacido en 1900, era en 1929 corresponsal del diario Región.  Manuel era miembro del PSOE. La Guerra Civil fue terrible para esta familia: trajo la muerte de Mario en el frente y la de José en Mauthausen, y el exilio de Manuel a México, de donde no regresó nunca más.

Con la entrada del ejército franquista en Cangas del Narcea el 22 de agosto de 1936, José marcha de Cangas y hace el periplo que hicieron muchos republicanos cangueses: huye a la Asturias republicana y en octubre de 1937, con la caída de Gijón, sale en barco a Francia y pasa a Cataluña. Este recorrido lo hizo con su hermano Manuel y su cuñada Eva Flórez-Valdés Menéndez. Su hermano se incorpora al ejército republicano y se va al Frente de Valencia, y Pepe y su cuñada quedan en Granollers. En febrero de 1939 vuelven a pasar a Francia donde son recluidos en campos de refugiados.

En noviembre y diciembre de 1939 Pepe Caín está en el campo de Septfonds, en el departamento de Tarn y Garona, con Emilio Menéndez Rodríguez “Milio el Pesqueiro” y Manuel Agudín Antón, ambos de Cangas del Narcea. En 1940 se traslada al norte de Francia a trabajar cerca de la frontera con Bélgica, seguramente encuadrado en una Compañía de Trabajadores Extranjeros, y en junio lo hacen prisionero los alemanes durante la invasión de Francia. En una carta de Manuel Agudín escrita desde Lanemazan (Altos Pirineos) a su mujer el 7 de agosto de 1940, le dice: “Pepe Caín estaba trabajando cerca de Bélgica por eso lo cogieron y los consideran militares”.

El resto de este grupo de exiliados cangueses tuvo mejor suerte. Manuel Agudín y Manuel Pérez, el hermano de Pepe Caín, y su mujer y su hija Aida salieron de Marsella a Casablanca y de aquí a México en septiembre de 1942, y Milio el Pesqueiro pudo marchar a Cuba.

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En la moto están Mario y detrás Pepe, y en el sidecar: Olvido y Conrado, en Corias (Cangas del Narcea), 1932. Fotografía de Benjamín R. Membiela. Col. Juaco López Álvarez

En cuanto a Pepe Caín, es probable que cuando fue apresado por los alemanes en el norte de Francia estuviese con otros dos cangueses: Moisés Avello Morodo, que sabemos que también estuvo en el campo de Septfonds, y Joaquín Flórez López. Si así fue, es posible que Pepe Caín sea el tercer protagonista de la siguiente historia que nos relata José Avello Flórez.

“Esta historia me la contó hace muchos años, creo que en 1960, mi tío Moisés Avello Morodo, la primera vez que le visité en París, donde vivía, por lo que ya he olvidado muchos detalles y seguramente he añadido otros, pues la memoria tiene esos extraños recovecos de aliarse con el olvido y con la imaginación que la reconstruye a partes iguales. En todo caso, a grandes rasgos, creo que lo sucedido fue lo siguiente.

Mi tío paterno Moisés pasó a Francia con las últimas unidades del ejército republicano al final de la Guerra Civil y junto con tantos otros soldados fue internado en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer o en otro similar (“donde había una gran playa”, según me dijo). Allí se encontró con varios más de Cangas, entre quienes estaba un buen amigo suyo, y hermano de mi madre, Joaquín Flórez López, por tanto, también tío mío. En septiembre de 1939, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, los dos se alistaron voluntarios en el ejército francés, no sé si en una unidad específica de españoles o de otra forma, pero lo cierto es que fueron movilizados y trasladados al frente, en el norte de Francia, donde cayeron prisioneros en medio de la debacle del ejército francés, que perdió la guerra en unas pocas semanas. Estaban pues prisioneros de los alemanes, cuando les comenzaron a trasladar junto con otros muchos españoles hacia campos de concentración en el interior de Alemania. Iban medio hacinados en trenes que viajaban con gran lentitud y, según me relató mi tío Moisés Avello y años más tarde me confirmó mi otro tío Joaquín Flórez, iba con ellos otro cangués, cuyo nombre ya he olvidado, pero que podría ser Pepe Caín, y en un determinado momento, antes de salir de Francia, tuvieron la oportunidad de tirarse del tren y escapar. Mis dos tíos no lo dudaron y se tiraron del tren junto con algunos otros. Según me contaron, también animaron a saltar al otro cangués, pero éste, por alguna razón (quizás miedo, quizás cansancio o esperanza de conseguir mejor trato en el futuro) no se atrevió a saltar.

En los meses siguientes, mis tíos atravesaron Francia a pie, escondiéndose por los montes, hasta el sur, cerca de Toulouse, donde permanecieron escondidos, colaborando con la resistencia francesa durante toda la guerra. Sobrevivían  haciendo carbón vegetal, integrados en un grupo de resistentes y participando ocasionalmente en algunas acciones de guerra y sabotaje. En una de ellas mi tío Moisés fue herido y trasladado de lugar, motivo por el que perdió el contacto con mi tío Joaquín, quien también sería herido y viviría oculto en una casa de Toulouse durante mucho tiempo. No se volvieron a ver nunca más. Moisés viviría en Bretigny sur Orge, cerca de París, empleado en una compañía de conducciones de petróleo y falleció en 1975 en un accidente de tráfico sin haber vuelto nunca a España, pues había jurado no hacerlo mientras viviera Franco, quien irónicamente fallecería un mes después que él. Mi tío Joaquín Flórez se quedó a vivir en Toulouse, donde se casó con la joven que le escondió cuando cayó herido durante la guerra y con la que compartió su vida. Tenía una tienda y él sí volvió a España varias veces y estuvo en Cangas, siempre con unas incontenibles ganas de hablar y rememorar el pasado; falleció en la década de los noventa”.

El otro cangués muerto en Mauthausen fue José Fernández Martínez, nacido el 16 de noviembre de 1909. La información sobre su lugar de nacimiento no está clara: en el libro de M. Razola y M. C. Campo, Triangulo azul: Los republicanos españoles en Mauthausen, 1940-1945, editado en 1969,  se dice que era de Regla de Cibla (que podría ser Regla de Cibea); en la base de datos de la “Fondation pour la memoire de la Deportation”  pone Corias, y en la lista de “Españoles deportados a Campos de Concentración Nazis”, que puede verse en la web del Ministerio de Cultura de España, dice: San Pedro de Corias.

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Presos trabajando en Mauthausen

Para saber algo sobre este hombre hemos recurrido al Archivo Municipal de Cangas del Narcea y a su encargada Marta Veiga Fontaniella, así como al Registro Civil. En el Padrón de habitantes del concejo de Cangas del Narcea de 1930 aparece empadronado en la parroquia de Cibea, en el pueblo de Sorrodiles, un José Fernández Martínez, de 18 años, que vivía con sus padres, José y Encarnación, dos hermanos mayores, María de 22 años  y Manuel de 20 años, y un tío, Pedro Fernández. Eran de Casa Manolín del barrio de L’Abichera. Hemos hablado con un sobrino suyo que vive en Sorrodiles y tiene 78 años, y nos dice que su tío José, al que no conoció, murió en África de una pulmonía durante el servicio militar. El joven aparece en la “Lista de Mozos del Reemplazo” de 1934 de Cangas del Narcea y allí consta su fecha de nacimiento: 24 de marzo de 1913. Es decir, no es la persona que estamos buscando.

Por otra parte, en el Padrón de 1930 no aparece ninguna persona con este nombre en Corias ni en San Pedro de Corias, ni tan siquiera que lleve esos mismos apellidos. Sin embargo, en la “Lista de Mozos de Reemplazo” de 1930 aparece un José Fernández Martínez, de Corias, hijo de Gabino y Escolástica. Recurrimos al Registro Civil de nacimientos y allí confirmamos que este mozo es el mismo que estuvo en Mauthausen. Su padre era natural del barrio de Ambasaguas, de Cangas, y su madre del pueblo de Fonceca (parroquia de Limés), y en 1909 eran vecinos de Corias. En 1926, el padre, Gabino Fernández Marcos, era socio del Tous pa Tous y seguía viviendo en Corias, y es probable que en ese año su hijo José también fuese socio de nuestra sociedad. En 1927 la familia se traslada de domicilio y no sabemos nada más de ella.

José Fernández Martínez fue capturado por los alemanes y enviado al campo de prisioneros de guerra Stalag XB en Sandbostel, en el noroeste de Alemania. Fue trasladado al campo de Mauthausen, donde ingresó el 3 de marzo de 1941. Murió en el campo auxiliar de Gusen, conocido como “la antesala de la muerte”, el 9 diciembre de ese mismo año, aunque también con respecto a esta fecha hay datos diferentes, pues algunas fuentes de información, como la del Ministerio de Cultura de España, dan la fecha de 16 de noviembre, que claramente es una confusión con su fecha de nacimiento. Si alguna persona puede aportarnos alguna información sobre la vida de José Fernández Martínez, por favor, no deje de hacerlo.

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El retablo academicista en Cangas del Narcea y Tineo: Los hermanos Pruneda Cañal

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Retablo mayor de la iglesia de Villatexil realizado por Francisco e Ignacio José Pruneda, 1772

El historiador de arte Pelayo Fernández nos desvela en este nuevo artículo para nuestra web del Tous pa Tous la  historia de varios retablos realizados en los concejos de Cangas del Narcea y Tineo por los hermanos Pruneda Cañal, asentados en Oviedo y Pola de Siero. Estos escultores trabajaron en las últimas décadas del siglo XVIII e impusieron el gusto por el academicismo o neoclasicismo, estilo artístico impuesto por la Ilustración, que estuvo basado en el establecimiento de unas normas que imponía la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, fundada en Madrid en 1752 bajo el patrocinio del rey Fernando VI. A partir de 1777 todos los proyectos de edificios, retablos, etc. realizados en España tenían que someterse al dictado de esta Academia. Este nuevo estilo sustituyó al barroco tardío.

Obras de estos hermanos fueron los retablos mayores de las iglesias parroquiales de Villategil / Villatexil y Cibuyo / Cibuchu, y el retablo de la Inmaculada Concepción de la colegiata de Cangas del Narcea, así como el retablo mayor del convento de San Francisco de Tineo. A este mismo estilo académico pertenece el retablo de la sacristía del monasterio de Corias, que es obra de escultores gallegos y que también se estudia en este artículo.

El retablo academicista en Cangas del Narcea y Tineo:
Los hermanos Pruñeda Cañal
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La epidemia de gripe de 1918 en Cangas del Narcea. Crónicas de unos meses terribles y lista de los cientos de fallecidos

A finales de 1918 el mundo entero, desde Samoa a Gran Bretaña y desde la India a España, se vio asolado por una epidemia de gripe que causó la muerte a millones de personas. La enfermedad se llamó popularmente «mal de moda», «soldado de Nápoles» o «dengue», y se encontró con una población que en su mayor parte estaba mal alimentada, vivía hacinada y en unas condiciones higiénicas penosas. Este panorama social, unido a un virus más mortal de lo común y a una organización sanitaria carente de medios, provocó una mortandad terrible, alcanzando la tragedia a las poblaciones más aisladas.

Gumersindo Díaz Morodo, Borí (Cangas del Narcea, 1886 – Salsigne, Francia, 1944), contará en la revista gráfica semanal Asturias, de La Habana, los efectos que causó esta epidemia en la villa y en los pueblos del concejo de Cangas del Narcea. Cada dos semanas Borí describe en su «Crónica Canguesa» el drama que viven sus habitantes desde finales del mes de septiembre de 1918, en que se detectan los primeros casos en el convento de los dominicos en Corias, a mediados de enero de 1919. En sus artículos reflejará el miedo, la desesperación y la impotencia ante la enfermedad y la muerte; la necesidad y el hambre; la solidaridad y, también, el egoísmo de los cangueses; el acaparamiento de alimentos; las protestas; las largas listas de fallecidos; la ayuda económica de los emigrantes en América, etc. Las crónicas de Borí, que publicamos a continuación, son realistas y sentimentales, y transmiten con emoción lo que pasó en Cangas del Narcea en aquellos cinco meses, en los que murieron cerca de 700 personas de una población de alrededor de 23.000. El número de fallecidos en la villa fue tan elevado que los dos cementerios que había en ella, el de Ambasaguas y el de la parroquia de Cangas, se quedaron pequeños y hubo que habilitar uno provisional en Barañán, donde existía el proyecto de hacer un nuevo cementerio municipal que al final, con mejor sentido de futuro, se construyó en Arayón, donde se inauguró en 1927.

Los sucesos que relata Borí coinciden completamente con el testimonio de otro testigo de esta epidemia; se trata de José Ríos Pérez, conocido como “Pepe Ríos”, nacido en 1905 en Villar de Adralés, que en sus memorias inéditas relata su vivencia de aquel hecho:

«Vino una enfermedad como un cólera, que moría mucha gente por abandono y de sed, ya que hubo casas que morían dos o más en cada familia y allí estaban varios días, allí por no haber quien los llevara. También los que estaban en cama hacían sus necesidades un día y otro en la cama, sin tener quien los limpiara, y en la aldea hubo muchos pueblos que los nenos abrieron las cuadras y soltaron el ganado para que no muriera de hambre atado. Y había un hombre llamado D. Alfredo Flórez, que cada segundo día visitaba a los enfermos pobres del Corral, La Vega, La Veguitina, calle de Abajo, Ambasaguas y el Cascarín, y sería yo un traidor a la verdad si no dijera que mientras su mano izquierda tocaba la frente del enfermo, con la mano derecha ponía trapos debajo de la cabeza y debajo dejaba cinco duros (en aquellos tiempos) por cada enfermo y cada segundo día. Muchas casas quedaron vacías; el mal de la “moda” llevaba con sus fiebres la gente al cementerio. Mis padres cayeron en cama y yo tuve que bajar [de Villar de Adralés] para Cangas para atenderlos y limpiarlos, y a las once [de la mañana] iba al Ayuntamiento a buscar la leche que bajaban de la Casona de Bimeda en un coche de caballos».

Sir Macfarlane Burnet y David O. White, autores de la Historia natural de las enfermedades infecciosas (Alianza Editorial, 1984), escriben:

«En Inglaterra, el número de muertes por gripe en esa época fue de 150.000 aproximadamente. […] La mayoría de los países del Occidente europeo tuvieron un índice de mortalidad que osciló entre tres y cinco por mil. En los países no europeos, en conjunto, la mortalidad fue mucho más alta. Murieron un veintisiete por mil de los nativos de Sudáfrica; en la India hubo más de cinco millones de muertes, con tantos por mil que oscilaban, según las regiones del país, de cuatro a seis. La mortalidad más alta se registró en Samoa, donde murieron una cuarta parte de sus pobladores».

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Gráfico 1

En Cangas del Narcea, según Borí, la gripe de 1918 provocó la muerte al veinticinco por mil de su población, índice que manifiesta las malas condiciones de vida de sus habitantes, cuya situación estaba más próxima a «los nativos de Sudáfrica» que a la mayoría de los países del Occidente europeo.

Según los dos autores mencionados, la epidemia de gripe de 1918 causó en Europa la muerte sobre todo a adultos jóvenes con edades comprendidas entre los 20 y los 35 años (Véase gráfico 1), circunstancia atípica, pues lo normal era que la gripe invernal afectase a niños y ancianos. En Cangas del Narcea, donde la mortalidad fue muy alta, esta infección afectó tanto a los grupos de riesgo habituales (niños y viejos) como a los adultos jóvenes (Véase gráfico 2).

En otros concejos asturianos la situación fue similar a la padecida en Cangas del Narcea. El horror cundió durante estos meses. El periodista Gícara escribe el 16 de octubre de 1918 desde Oviedo:

«En Asturias, más que estragos, lo ocurrido está siendo una verdadera catástrofe. No ha quedado un solo pueblo sin invadir y en todos la peste deja como recuerdo de su paso lúgubre una estela de luto, de inconsolables dolores, de lágrimas… Sobre todo en la población rural. En ella la peste encuentra ancho campo para su obra devastadora, y si rara es la familia que no viste luto, frecuente es el caso de familias enteras desaparecidas. El pánico, que es el mejor auxiliar de todas las epidemias, se apoderó de las gentes en tal forma, que todo el que puede se recluyó en casa y no hay forma de hacerle salir a la calle. La mayoría de los enfermos se mueren por falta de asistencia facultativa, otros porque no encuentran quien les asista ante el temor al contagio, y los más perecen de hambre, porque al caer enfermo el cabeza de familia falta en la casa el jornal para atender a las necesidades materiales» (Asturias, nº 229, La Habana, 15 de diciembre de 1918).

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Gráfico 2

La falta de médicos fue grande durante la epidemia, primero, porque eran pocos, y segundo, porque muchos de ellos cayeron enfermos los primeros días, llegando a morir varios, como sucedió en Navia, Villayón o Pola de Siero.

En Asturias algunas poblaciones se libraron de tanta tragedia. En la localidad de Cangas de Onís, según una noticia publicada en la revista Asturias, sólo hubo un fallecido, hecho que el cronista atribuye a la rapidez con la que se tomaron medidas para aislar completamente a los primeros enfermos y combatir los focos de infección, así como, «a las especiales condiciones higiénicas de Cangas de Onís, que hoy cuenta con abundante traída de aguas y con alcantarillado ad hoc» Por el contrario, en la villa de Cangas del Narcea, en esa misma fecha (diciembre de 1918), estaba comenzando la obra para el abastecimiento de agua corriente, que se esperaba inaugurar «a mediados del venidero julio, coincidiendo la fecha con las fiestas del Carmen». Como sucede casi siempre, la vida seguía su curso y en medio de aquella tragedia ya se estaba pensando en “fiestas”.

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Fotos del taxista José Queipo, “El Meca”

Automóvil Ford en Corias, hacia 1920; “El Meca” es el primero que aparece asomado en la ventana de atrás. Fotografía de Benjamín R. Membiela.

José Queipo Fernández fue probablemente el primer taxista o chofer de automóvil de alquiler de Cangas del Narcea. Si no fue el primero, fue uno de los primeros. Nació en 1891 en Cangas del Narcea y en 1923 matriculó en Oviedo un coche para este destino. Después tuvo más coches y llegó a tener más de uno al mismo tiempo, para lo que contaba con la ayuda de su sobrino Cesar Uría Queipo.

Automóvil en Corias, hacia 1922; “El Meca” esta sentado detrás, a la derecha. Fotografía de Benjamín R. Membiela. Colecc. Carmen Rodríguez.

A José Queipo le llamaban “El Meca”, como apócope de “El Mecánico”, que era el nombre con el que se conocieron en España a los primeros conductores de automóviles. El Diccionario de la Real Academia Española aun recoge como significado de esta palabra el de “conductor asalariado de un automóvil”, aunque advierte que hoy es una palabra poco usada con este sentido.

Su sobrina Carmen Rodríguez nos ha facilitado varias fotos que guardaba “El Meca” de su vida como taxista.

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Automóvil en Corias, hacia 1925; sentado detrás está César Uría Queipo. Fotografía de Benjamín R. Membiela. Colecc. Carmen Rodríguez.

Una de ellas corresponde a una fiesta que celebraron el 10 de julio de 1929 los chóferes cangueses con motivo del día de San Cristóbal, patrono de conductores y automovilistas. La revista La Maniega recogió una exhaustiva crónica en su número 21, de julio-agosto de 1929, que muestra la importancia que el sector tenía en Cangas del Narcea. Leamos algunos párrafos de esta crónica, donde aparece “El Meca” junto a otros pioneros de la automoción canguesa:

Chóferes y automóviles en Entrambasaguas en la fiesta de San Cristóbal, Cangas del Narcea, 10 de julio de 1929. Colecc. Carmen Rodríguez.

«Y hay que ver la exquisita finura, el amable trato de nuestros chóferes. Si son señoras o niños los que viajan, aquéllos saben andar a paso de carreta, el de Mata al de marcha religiosa. Si las señoras se marean, ellos toman las vueltas con giros de rigodón. «El Meca» y Rogelio las dan con elegancias cortesanas. Mahón conoce todos los baches de todas estas carreteras y los sortea con habilidoso desdén. Si se tropieza una piara de ganado, «el Negro» los separa con un gesto imperioso; «el Moreno» pasa por entre ellos acariciándolos. Si las señoras piden agua, ellos la encuentran al momento; los hermanos Abad conocen todos los manantiales de estas vías. Si los turistas piden vino, ellos dan siempre con el mejor.

“El Meca”, el primero por la izquierda, con unos viajeros, hacia 1930. Colecc. Carmen Rodríguez.

Pero ellos no lo catan; mejor que el de sus autos es el freno que llevan en su garganta. Van de fiesta, van de merendola, van con gente de humor, y ellos se abstienen. Si al paso encuentran alguna guapa rapaza, no por eso se distraen. Xé el de Camilo, los Tornadijo, vuelven los ojos con pudores de fraile. Todos tienen impertérritos las manos en el volante, y los ojos en la carretera, y el ánimo en los viajeros, y el espíritu en sus responsabilidades. Por eso, en Cangas, son contados los accidentes, si es que hay alguno.

“El Meca”, sentado entre los faros del taxi, en la Gira de Santana; detrás el gaitero Fariñas, hacia 1955. Colecc. Carmen Rodríguez.

Quince autos y tres camionetas formaron en la Plaza de Toreno el día 10 de julio [de 1929]. Entre ellos vimos marcas Lincoln, Buick, Mercedes, Studebaker, Ford, Chevrolet, Bernard, Panhard, Hispano-Suiza, Delahaye,  Willys Knight, Motobloc, Dodge, y eso que a la festividad fallaron 15 automóviles más de los que tienen su domicilio en Cangas. ¡Que se diga, ahora, lo que en estas andanzas es nuestra villa!

No damos los nombres de los chóferes que asistieron por no hacer larga esta reseña […]. Por la calle Mayor y la Vega, y cruzando el puente viejo, rodearon con sus autos la ermita de Entrambasaguas, autos que, después de una misa, bendijo, a la puerta, el señor párroco de Limés. El momento fue emocionante. Grandes palenques hacían acorde al estruendo de las bocinas y motores. Toda la gente menuda de la villa vitoreaba a los expertos chóferes; aquel paraje asemejábase a un gran puerto de mar en día regio.

Por la tarde, suculento banquete, y por la noche, gran baile, pues nuestros chóferes, que no las gastan menos, llevaron nuestra Banda de música.»


Fernando de Valdés y Llano (Cangas del Narcea, 1575 – Madrid, 1639), arzobispo de Granada, presidente del Consejo de Castilla y fundador de la Colegiata de Cangas del Narcea

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Retrato de don Fernando de Valdés LLano que se conserva en la sacristía de la iglesia parroquial de Cangas del Narcea

La biografía de don Fernando de Valdés Llano (Cangas del Narcea, 1575 – Madrid, 1639) que presentamos en la web del Tous pa Tous es el texto de una conferencia que dio en Cangas del Narcea don Juan José Tuñón Escalada, Abad de Covadonga y Presidente de la Comisión Diocesana del Patrimonio Cultural de la Iglesia, en 2007 y que se publicó en la revista La Maniega, nº 158. Valdés Llano fue arzobispo de Granada y presidente del Consejo de Castilla, y en su testamento dejó establecida la fundación de la Colegiata para su villa natal, así como un hospital y una escuela para niños. Además, su poder y dinero fue crucial para el ennoblecimiento e impulso de sus familiares, los Queipo de Llano, y la concesión del título de conde de Toreno en 1647. El estudio de Tuñón Escalada analiza la biografía de Valdés Llano y todas sus fundaciones, así como la trascendencia que tuvieron éstas para Cangas del Narcea y para Asturias.

Retrato del Arzobispo Fernando de Valdés. Autor: Diego Velázquez, 1640-5 y pertenece a la National Gallery de Londres

La imagen de don Fernando de Valdés Llano la conocemos muy bien gracias al retrato que se conserva en la sacristía de la iglesia parroquial de Cangas del Narcea y, sobre todo, por el retrato que le hizo Diego Velázquez, pintor de cámara del rey Felipe IV, que pertenece a la National Gallery de Londres, donde se expone permanentemente. Don Fernando tiene el mérito de haber sido el único asturiano que retrató el gran pintor sevillano.

El siguiente artículo de Juan José Polo Rubio, está dividido en cinco epígrafes. El primero enmarca cronológicamente el personaje, dando a conocer algunas fechas elementales para su biografía. En los otros cuatro apartados, teniendo como única base documental para su elaboración el proceso del Archivo Histórico Nacional, se intenta recoger aquellos datos que tienen o pueden tener valor histórico para la provincia de Oviedo en un mayor conocimiento de sus personajes célebres y de su entorno.


Lamprea

Lamprea

Receta de hacia 1900

[Lamprea, vino, cebolla, ajo, perejil, aceite de oliva y jamón]

Se lava mucho la lamprea en agua caliente, se quita la cabeza y se va cortando a pedacitos no muy pequeños, sin despegarlos del lomo y sacando la tripa, teniendo cuidado de cortarla encima de una fuente para no perder la sangre que cae. Se pone en una cacerola, o en lo que se ha de guisar, con la sangre, un cuarterón de vino (0,109 litros), una cebolla partida en pedazos, un diente de ajo, un poco de perejil, dos jícaras de aceite y un pedacito de jamón partidito en pedacitos.

Receta manuscrita tomada de una libreta de la familia López Morodo, de Cangas del Narcea.

Guiso para las truchas

Receta de hacia 1900. Ingredientes:

  • Truchas
  • Aceite de oliva
  • Clavillo
  • Perejil
  • Azafrán

Se fríe un poco de ajo con aceite en la misma tartera, picándolo muy menudo. Se colocan las truchas después en la tartera. Se pican como dos dientes de ajo con un poco de clavillo, perejil y azafrán en el almirez, se echa el agua proporcionada mezclándolo todo, se echa sobre las truchas y se pone a hervir.

Receta manuscrita tomada de una libreta de la familia López Morodo, de Cangas del Narcea.

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Los primeros automóviles de Cangas del Narcea, 1914 – 1925

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Automóvil en Corias (Cangas del Narcea), hacia 1920. Fotografía Benjamín R. Membiela. Colección Juaco López Álvarez.

El primer automóvil que llegó a Asturias lo trajo el Marqués de Vista Alegre de París a finales de 1890. Tenía tres ruedas, “dos traseras y una delantera”, y la velocidad máxima que alcanzaba era de 20 km. por hora en las bajadas, 15 en terreno llano y 10 en las subidas. El coche de motor se había inventado cuatro años antes.

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Automóvil en Corias (Cangas del Narcea), hacia 1925. Fotografía Benjamín R. Membiela. Colección Juaco López Álvarez.

Sin embargo, no será hasta los primeros años del siglo XX cuando comience a notarse la presencia de automóviles en las ciudades y villas asturianas, sobre todo destinados al transporte de viajeros. Su presencia no podemos cuantificarla hasta 1907, año en el se establece la obligatoriedad de matricular los automóviles en el Gobierno Civil de la provincia. Gracias a esta medida podemos conocer hoy quienes compraban los coches, donde vivían y que marcas adquirían.

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Automóvil Ford en Corias (Cangas del Narcea), 1923. Fotografía Benjamín R. Membiela. Colección Manuel Álvarez Rguez-Arango.

En 1907 se matricularon en Asturias veinte automóviles. La matricula O-1 correspondió a un coche Panhard-Levassor propiedad del conde de la Vega del Sella, la O-2 a un Charron-Girardot del marqués de Canillejas y la O-3 a un Hispano-Suiza de Carlos Bernaldo de Quirós. El número de coches que se matricularon entre 1907 y 1920 fue de 1.300. A partir de 1921 comienzan a aumentar considerablemente y en octubre de 1925 se alcanza la cifra de 4.500 automóviles matriculados. La mayor parte de los compradores residían en Gijón (971), Oviedo (861), Avilés (184), Luarca (139), Mieres (107), Villaviciosa (77), etc. En la mitad de los concejos de Asturias en ese periodo no había ningún vecino con coche. Los dueños de estos primeros automóviles eran aristócratas, industriales, emigrantes enriquecidos en América, propietarios que vivían de sus rentas, y también empresas de transporte, compañías mineras, sociedades industriales, comerciantes, etc.

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Automóvil de la marca Fiat en Corias (Cangas del Narcea), hacia 1925. Fotografía Benjamín R. Membiela. Colección Juaco López Álvarez.

Entre 1907 y 1925, los vecinos de Cangas del Narcea matricularon 36 automóviles. El primer vecino que registró un coche en el Gobierno Civil de Oviedo fue Román Rodríguez-Arango Méndez-Castrillón. Fue en 1914 y le correspondió la matricula O- 274. El coche era un S.C.A.R. de 15 CV. Hasta 1920 no volverá a matricularse otro, y lo hará el mismo señor con un Ford matricula O-714. Los propietarios de esos 36 coches eran profesionales y, sobre todo, empresarios, taxistas y comerciantes que los empleaban para la actividad de sus negocios.

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Automóvil de la marca Ford en Corias (Cangas del Narcea), hacia 1920. Fotografía Benjamín R. Membiela. Colección Juaco López Álvarez.

La marca preferida por los cangueses en este tiempo era la norteamericana Ford. De este modo, diecisiete de los vehículos eran de esta casa, seguidos por tres Motobloc, tres Citroën, dos Dogde Brothers, etc. La razón de esta preferencia hay que buscarla en el precio, ya que esta casa había desarrollado la producción en cadena muy pronto y sus vehículos tenían un coste bajo, y también en que desde 1923 la Ford tenía un representante en Cangas del Narcea, que era el Comercio del Médico.

A continuación publicamos la lista completa de los primeros vecinos de Cangas del Narcea que matricularon su automóvil en Oviedo entre 1907 y 1925, que hemos tomado de la Guía de 1919 del Real Automóvil Club de Asturias (Gijón, 1919) y Asturias Automovilista, de Antonio Pérez Pimentel (Gijón, [1926]).

Matrícula

Marca

Propietario

Ocupación

Fecha

O-274

SCAR

Román Rodríguez-Arango Méndez-Castrillón

Notario y propietario.

1914

O-714

Ford

Román Rodríguez-Arango

Notario y propietario.

Julio 1920

O-737

Pierce Arrow

Dionisio López Llano

Café Madrid y Hotel El Sport, y administración de automóviles a Oviedo.

Julio 1920

O-852

Dodge Brothers

M. Peláez

Emigrante enriquecido en Argentina.

Octubre 1920

O-1052

Renault

Secundino Cosmen

Comercio, y transporte de viajeros y mercancías.

Febrero 1921

O-1182

Fiat

Amador Álvarez

Junio 1921

O-1402

Daimler

Blanca F. Aldecoa

Propietaria de minas de carbón.

Enero 1922

O-1464

Ford

Higinio García del Valle

Abogado y viticultor

Marzo 1922

O-1515

Ford

Manuel A. Otero

Junio 1922

O-1643

Ford

Secundino Cosmen

Comercio, y transporte de viajeros y mercancías.

Septiembre 1922

O-1747

Ford

Rafael Rodríguez González

Notario

Diciembre 1922

O-1967

Ford

J. Arango Lombardero

Veterinario

Marzo 1923

O-1995

Ford

Valentín Flórez Cosmen

Comercio en La Chabola – Val.láu.

Abril 1923

O-2037

Ford

Gerardo Marcos

Farmacéutico

Mayo 1923

O-2041

Ford

Manuel Blanco González

Propietario

Mayo 1923

O-2042

Ford

Camilo Álvarez Vázquez

Comercio de comestibles

Mayo 1923

O-2235

Dodge Brothers

José Queipo Fernández

Taxista

Agosto 1923

O-2242

Ford

Pedro Calvo Blanco

Septiembre 1923

O-2454

Rieker

Ceferino García Gómez

Febrero 1924

O-2461

Ford

Manuel Pérez Carlos

Comercio en El Pueblo de Rengos (Casa Segundo).

Febrero 1924

O-2576

Ford

Francisco Álvarez del Otero

Panadería

Mayo 1924

O-2594

Citroen

Antonio Álvarez Arenal

Mayo 1924

O-2612

Fiat

Nicolás Cortés Suárez

Junio 1924

O-2614

Ford C

Aniceto Pereiro

Taxista

Junio 1924

O-2671

Citroën

Dionisio López Llano

Café Madrid y Hotel El Sport, y administración de automóviles a Oviedo.

Junio 1924

O-2680

U.S.A. C

Estanislao Pérez

Junio 1924

O-3545

Goyón M.

José Gutiérrez González

Noviembre 1924

O-3576

Ford

Joaquín López Manso

Confitería

Diciembre 1924

O-3582

Citroën

Higinio García del Valle Peláez

Abogado y viticultor.

Diciembre 1924

O-3601

Ford

Eduardo Fuentes González

Enero 1925

O-3649

Delahaye

José Queipo Fernández

Taxista

Febrero 1925

O-3660

Ford O.

Manuel Pérez Carlos

Comercio en El Pueblo de Rengos (Casa Segundo).

Febrero 1925

O-3768

Studebaker

José Queipo Fernández

Taxista

Abril 1925

O-3826

Motobloc

Antonio Álvarez Aumente

Mayo 1925

O-3949

Motobloc

Rafael Rodríguez

Notario

Julio 1925

O-4037

Motobloc

Jesús Villa Suárez

Médico

Agosto 1925

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“Nueva Vida”, la primera sociedad obrera de Cangas del Narcea, 1928 – 1936

altEl 6 de mayo de 1928 se fundó en Cangas del Narcea la primera sociedad obrera de su historia. Fue en una fecha muy tardía con respecto a otras ciudades y villas de Asturias, que estaban más industrializadas, y en las que los obreros ya estaban organizados desde finales del siglo XIX. Los promotores de esta sociedad fueron Gumersindo Díaz Morodo, “Borí” (Cangas del Narcea, 1886- Salsigne, Francia, 1944) y José Menéndez Morodo (Cangas del Narcea, 1889-1930), que no eran familia a pesar de llevar el apellido Morodo, pero sí tenían en común haber sido emigrantes a América: el primero a Cuba, en donde estuvo muy poco tiempo, y el segundo en México, de donde acababa de regresar en 1928 después de bastantes años de emigración. La asociación se denominó Sociedad de Oficios Varios «Nueva Vida» y estaba vinculada a la Unión General de Trabajadores. Formaron la primera junta directiva las personas siguientes:

Presidente: Emilio Suárez (ebanista)
Vicepresidente: Manuel Rodríguez
Tesorero: Benigno González (mampostero)
Secretario 1º: Gil Rodríguez (carpintero)
Secretario 2º: Alfredo Álvarez (obrero)
Vocales: José Fernández (ebanista), Graciano Tejón (panadero), Ramón Tornadijo (conductor y dependiente de comercio), Rafael García (molinero y obrero), Cayetano García (molinero) y Victorino Martínez.
 
Mesa de Discusión: Presidente, José Menéndez Morodo (emigrante retornado y desde enero de 1930 dueño del “Café Madrid”); Vicepresidente, Jerónimo Orbañosa, y Secretarios, Manuel Rodríguez Rodríguez y Luis Rodríguez.
 
Comisión Revisora: Gumersindo Díaz Morodo (comerciante), Antonio González y Marcelino Rodríguez (carpintero).

Según su Reglamento el objetivo de la sociedad era “agrupar a todos los trabajadores para crear, cuando haya en ella veinte obreros del mismo oficio o profesión, Sociedades que tengan el propósito de mejorar la condición moral y material de sus asociados”. El mismo Reglamento establece los medios que tiene que seguir la sociedad para conseguir sus fines. Por una parte, “los socios propagarán, por los medios que las leyes del Estado consientan, la lucha económica y política de clases y lo conveniente que es a los trabajadores formar Sociedades que tengan por objeto mejorar sus condiciones morales y materiales, y combatir la explotación del hombre por el hombre”. Y por otra parte, “Nueva Vida” deberá “adherirse a todos los actos de las organizaciones o agrupaciones que tengan los mismos fines que esta Sociedad persigue, siempre que de una manera clara y terminante tiendan a recabar de los patronos mejoras y de los Poderes Públicos leyes que favorezcan a los trabajadores que luchan por mejorar la condición de explotados”.

El miércoles 9 de mayo de 1928, la nueva sociedad obrera hizo su presentación pública en la villa de Cangas del Narcea, con una conferencia en el Teatro Toreno de Luis Oliveira, dirigente de la Agrupación Socialista de Oviedo y de la Federación de Sociedades Obreras de Asturias, con el título: “La cultura como base de la emancipación de los trabajadores”. El teatro, según El Noroeste (12 de mayo de 1928), “se hallaba completamente lleno, no faltando nutrida representación femenina, que ocupaba los palcos y daba realce al acto”. La presentación del acto la realizó Borí, que habló de la situación de los obreros cangueses y de las prácticas “arcaicas” de sus patronos, que, según él, hacían oídos sordos a los logros sociales conseguidos en España en esos años.

“Pero aquí, en Cangas, nada de esta legislación se cumple: el obrero trabaja las horas que el patrono por sí le impone; no se estudia el jornal que percibe para saber si le da o no lo suficiente para vivir; no se protege a mujeres y niños obreros, ni se establecen seguros sociales, ni se constituyen comités paritarios, y en caso de accidentes del trabajo queréis suponer que con el gasto de unas pesetas en la botica o el pago de un funeral ya habéis más que cumplido con vuestro deber”.

Con la fundación de esta Sociedad y la organización de esta conferencia, el mencionado Borí lograba ver cumplido los dos factores que él consideraba imprescindibles para la mejora y el progreso de la clase obrera: la unión de los obreros y el fomento de la cultura.

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Inventario de los objetos propiedad de la Sociedad Obrera “Nueva Vida”, Cangas del Narcea, 13 de mayo de 1933.

En 1928, la sociedad tenía 85 socios que eran en su mayoría jornaleros que trabajaban en las viñas y obreros del ramo de la madera, tanto maderistas como de fábricas de carpintería. Su domicilio social estaba en la planta principal del número 48 de la calle Mayor. Era un local austero que en 1933 estaba amueblado con una mesa de castaño, un armario-archivo de álamo, siete sillas y catorce bancos para las reuniones de los afiliados, una bandera con su asta de metal y un retrato de Pablo Iglesias, fundador de la UGT y el PSOE.

La sociedad luchó por obtener unos salarios y unas mejores condiciones de trabajo para los obreros de Cangas, y mantuvo serios conflictos para reivindicar mejoras para los trabajadores de los viñedos y para los obreros de los talleres de carpintería. Al poco tiempo de fundarse ya tuvo que defender a los obreros de estos talleres, pues los propietarios querían mantener la jornada de nueve horas y se negaban a instaurar la obligatoria de ocho horas. Justificaban esta negativa en la “gran crisis” y en lo ruinoso de su negocio. También en los primeros días del mes de julio de 1936 la sociedad declaró la huelga a los cosecheros de vino.

Además de la lucha sindical, “Nueva Vida” realizó trabajos para el Ayuntamiento de Cangas del Narcea. Durante la II Republica, como era habitual desde la implantación del Estado liberal en el siglo XIX, los ayuntamientos españoles promovieron la realización de obras públicas con el fin de paliar la grave crisis que afectaba a la actividad económica y evitar conflictos sociales. El paro era muy elevado. El Ayuntamiento de Cangas sacó a concurso en febrero de 1933 la reparación de las calles de La Veiguetina y Pelayo, y en junio de 1934 la reforma de la plaza de La Oliva y la calle de Galán y García Hernandez (hoy, Rafael Fernández Uría). “Nueva Vida” obtuvo la adjudicación de estos trabajos con el fin de obtener unos beneficios para la sociedad y, sobre todo, con el objeto de facilitar jornales a los obreros que trabajaban en estas obras.

En la presentación de las cuentas presentadas por Gumersindo Diaz Morodo “Borí”, tesorero, en febrero de 1934, dijo:

“En primer termino, la obra de contrata con el Ayuntamiento, en el arreglo de las calles de La Veguetina y del Mercado, obra aun no terminada, pero que ya deja a la Asociación una ganancia liquida de 559,23 pts., de las que 447,72 se hallan depositadas como fianza en el Ayuntamiento, y pendientes el resto de pago por obra ejecutadas. […] Como veis, esta obra de la contrata es la salvación económica de la Sociedad, puesto que dada la crisis de trabajo existente no podemos ser muy exigentes en el pago de la cuota social”.

La sociedad no solo miraba por los intereses de sus asociados. En la misma presentación de las cuentas de 1934, dice Borí:

«En el registro de gastos he sumado una partida muy simpática, muy humana, que mucho os engrandece. Me refiero a los socorros dados a camaradas forasteros, a otras víctimas de este régimen capitalista que de paso por este pueblo apelaron a nuestra solidaridad para atenuar por el momento los rigores de su miseria. Esa partida de gastos ascendió el pasado año a 111,70 pts.»

También miembros de “Nueva Vida” participaron en la política local, y en las elecciones municipales celebradas en mayo de 1931 salió concejal José Ríos Pérez, “Pepe Ríos”, que era vocal de esta sociedad.

En 1936, tras el levantamiento militar del 18 de julio, la sociedad desaparece y muchos de sus afiliados tienen que huir de Cangas del Narcea; terminada la Guerra Civil algunos de los miembros más destacados sufrirán cárcel y exilio.

El Reglamento de la Sociedad de Oficios Varios “Nueva Vida” se presentó en el Gobierno Civil de la Provincia de Oviedo el 20 de abril de 1928 y en la actualidad se conserva en el Archivo Histórico de Asturias; ahora puede consultarse en esta web del Tous pa Tous.

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“El Occidente de Asturias” de 1884 en la web del Tous pa Tous

altDesde marzo de 2012 pueden consultarse en la Biblioteca Canguesa del Tous pa Tous los números de 1884 del periódico El Occidente de Asturias. Estos ejemplares se suman a los que ya teníamos disponibles de los años 1882, 1883, 1885 y 1886. A partir de ahora ya podemos consultar los cinco primeros años de este periódico, que fue el primero en editarse en el occidente de la región y que salió a la calle hasta 1891.

El Occidente de Asturias comenzó a publicarse en Cangas del Narcea en agosto de 1882. Sobre él ya hemos escrito una noticia. Fue fundado por Faustino Meléndez de Arvás García (Cangas del Narcea, 1838 – 1917) y Menendo Valledor y Ron (Tineo, 1817 – Cangas del Narcea, 1892), que eran sus propietarios y redactores.

Los números de 1884 pertenecen a la familia Álvarez Pereda, de Cangas del Narcea, y su digitalización ha sido patrocinada por DEL MÉDICO Ferreterías, de Cangas del Narcea. Las crónicas locales de este periódico son un autentico diario de la vida canguesa de ese año. Según se pasan las paginas van apareciendo las crónicas de las ferias; de las fiestas y celebraciones: Santiso, la Pascua, Santarbas, el Carmen, el Acebo, etc; la recogida de la cosecha de cereales, la vendimia o las castañas; las obras públicas de actualidad en aquel año: el anuncio de la travesía de la carretera a Ibias y Ouviaño y de la construcción del Puente Nuevo, y la “eterna” paralización de la carretera de Leitariegos; la edificación del Juzgado-cárcel en El Corral, dirigida por el arquitecto provincial Javier Aguirre, cuya cubierta se remató en este año de 1884; la construcción de un nuevo molino, junto al puente de Ambasaguas, por parte de Anselmo González del Valle; la preocupación por la higiene y las medidas excepcionales que se toman para evitar la epidemia de colera-morbo que asolaba Europa; etc.

También se reseña a los fallecidos, entre los que aparece un viejo soldado que había luchado contra las tropas de Napoleón, y a los viajeros que marchan o visitan Cangas.

DOS CRONICAS LOCALES DE 1884

Necrológica de un viejo soldado
de la Guerra de la Independencia

En la última semana ha fallecido en esta villa, a la edad de noventa y seis años, D. Francisco Martinez, conocido por Campa Fondera, natural y vecino que fue de la misma.

Era uno de aquellos héroes que voluntariamente salieron a campaña contra las aguerridas huestes del Capitán del Siglo, para defender la independencia de su patria, y de los que tan pocos ejemplares quedan en ella.

Sirvió en la tercera compañía del segundo batallón del Regimiento Infantería de Asturias; por acción de guerra le habían nombrado cabo segundo, pero en la de Santander, que tuvo lugar el 9 de Junio de 1809, fue hecho prisionero y conducido a Francia, en donde permaneció hasta que se hizo la paz, habiéndosele concedido medalla de distinción por el sufrimiento de la patria. Regresó a ella después de haber en realidad sufrido mucho, y en 1818 solicitó y obtuvo su exención del servicio como Hijodalgo, con arreglo a la ordenanza de reemplazos del año de 1808, y Real orden de 1 de junio del mismo. Consta así de su licencia, expedida por D. Pedro Dejouy, coronel del expresado Regimiento de Asturias en 13 de agosto del referido año de 1818.

Por toda recompensa a sus sufrimientos por la patria, trajo a su casa una casaca, una chaqueta, un pantalón de paño y otro de lienzo, unos botines de idem, un morrion, un gorro de cuartel y una mochila; así aparece de la licencia expresada que tenemos a la vista.

Suplía al producto de sus escasísimos bienes de fortuna, con una laboriosidad constante, que no abandono hasta pocos meses antes de su fallecimiento en que ya las fuerzas no respondían al llamamiento de la voluntad. Postrado en cama, falleció tranquilamente en los brazos de su familia.

Con su buena conducta y su buen carácter, se había conquistado el aprecio de todos sus convecinos, que veían encarnado en él la gloriosa epopeya de la guerra contra Napoleón el Grande. Su muerte ha sido sentida, siendo una buena prueba de este sentimiento y de la estima en que se le tenia, el hecho de haberse prestado voluntariamente la banda de música a acompañar su cadáver desde la casa mortuoria al cementerio.

Descanse en paz.

(El Occidente de Asturias, 1 de abril de 1884).

 
La bolla de Pascua
 

Es costumbre antiquísima en los más de los pueblos de esta provincia, dar los padrinos y madrinas la bolla a sus ahijados en el día de Pascua de Resurrección. No son de la misma clase todas las bollas. Se componen algunas de rica pasta hojaldrada, y llevan en su interior trozos de jamón y carne fresca en adobo. Otras consisten en tortas de bizcochón, y también algunas en grandes rosquillas con baño de azúcar. Pero la mayoría se reduce a bollos de pan de trigo de forma especial y del peso de dos libras [920 gramos], que son las que se reparten en los pueblos rurales.

Para el surtido de estas últimas hemos oído asegurar a varias personas curiosas que se dedicaron a tomar informes sobre el particular, que se habían amasado por las panaderas de esta villa doscientas eminas [9.686 litros] de trigo, y que tantas reducidas a bollos se habían expendido el sábado último, víspera de la Pascua. Un solo padrino ha llevado cuarenta y cuatro para repartir entre otros tantos ahijados suyos. ¡Es pasión de acristianar!

El número de bollas de hojaldre es más reducido: son de lujo, porque son caras. Sin embargo, se reparten algunas, y los favorecidos pollos y pollas se reúnen por la tarde del día de Pascua, se van al campo, si el temporal lo permite, y allí, o en una casa particular, si hay humedad, se las meriendan y pasan un buen rato de jolgorio. Este año se comieron en casa, porque el domingo ha llovido.

(El Occidente de Asturias, 15 de abril de 1884).

(III) Costumbres de MUERTE en Cangas del Narcea y otros concejos del SO de Asturias, 1901-1902

III

DEFUNCIÓN

A) PREVENCIONES PARA LA MUERTE.

a) CONSUETUDINARIAS.

1) Si es costumbre hacer encargos a la familia para el caso de muerte y en qué consisten generalmente.

Cangas de Tineo

Hacen encargos respecto al modo de hacer el entierro y mandas piadosas. También disponen lo que llaman caridad (respecto al pan y vino a los que asistan al entierro) al menos hacia Carballo, pueblo de este concejo.

2) Adquisición en vida de sepultura, mortaja, féretro, cruz para la tumba, etc.

Cangas de Tineo

No suelen adquirir ninguna de estas cosas en vida.

3) Adscripción a cofradías y derechos que da.

Cangas de Tineo

Hay cofradías que en ciertas épocas mandan decir un oficio por los cofrades difuntos. Así lo hace en esta villa la cofradía de las Hijas de María, y en Navia, concejo bastante distinto de éste, la de Nuestra Sra. del Carmen.

Asturias

Son escasos los pueblos donde no hay una o más cofradías bajo la advocación de una virgen o de un santo. Están regidas por sus especiales ordenanzas, en las que se determinan derechos y obligaciones de los cofrades y las multas que se imponen en caso de incumplimiento. En caso de defunción de un cofrade se suelen pagar los funerales con fondos de la cofradía; los hermanos conducen el cadáver, asisten al entierro y funeral y rezan por el difunto en especiales reuniones. La familia da a los cofrades que han asistido al entierro el pan y el vino (algunas hogazas y dos o tres cantaras de vino).

4) Instituciones concejiles para caso de muerte; material fúnebre del concejo, etc. Gremios.

Cangas de Tineo

En las parroquias rurales había antes andas para la conducción del cadáver; ahora van en cajas. El material de servicios fúnebres es de particulares.

Noceda de Rengos (Cangas de Tineo)

Tienen una asociación de enterradores. Fórmanla todos los vecinos que se turnan en el entierro de sus paisanos, por tandas de a ocho: 4 para conducir el cadáver y otros 4 para abrir la fosa. El que quiere excusarse de esta obligación, debe poner en su lugar un hombre, abonando la faena.

b) TESTAMENTARIAS.

1) Si es frecuente el otorgamiento de disposiciones testamentarias o lo es más la defunción ab intestato.

Cangas de Tineo

Me dan informes contradictorios; pero, como aseguran que mejoran al primogénito, supongo que será más frecuente el otorgamiento de testamento que la muerte ab intestato.

Tineo

Es bastante frecuente el otorgamiento de disposiciones testamentarias. Son muy raros los casos ab intestato.

Asturias

Son pocos los que piensan en otorgar testamento antes de sentir que se acerca el último momento y aún entonces no se acuerdan de llamar al notario (sobre todo en la gente de montaña), pues generalmente es el cura el encargado de redactar el testamento.

2) Clases de testamento más comúnmente usadas en la localidad.

Cangas de Tineo

Más frecuente ante testigos pero hay casos de testamento ante notario.

Tineo

Otórganse bastantes ante notario, puede decirse que casi todos a no ser que aquél esté ausente, caso en el cual se hace ante cinco testigos.

Asturias

Generalmente es el cura el encargado de escribir la última voluntad en un documento privado que luego se protocoliza. Claro es que la intervención del cura en esto no tiene la importancia que la del Párroco en Cataluña, si bien en el concepto de los sencillos montañeses de Asturias la tiene muy grande.

3) Si hay casos de testamentos otorgados ante el común de los vecinos y cómo se hacen.

Cangas de Tineo

No

4) Disposiciones testamentarias más frecuentes respecto de funeral, mandas piadosas, institución de heredero, tutela, legados y cualesquiera otras concernientes a las personas o a la propiedad.

Cangas de Tineo

Cuando no hay heredero forzoso, se instituye heredero a otro. Suelen disponer en su testamento que se digan por su alma las misas de San Gregorio.

Tineo

En el testamento se dispone de todo lo relativo al funeral, curas que han de asistir, limosnas que se han de hacer. Es muy frecuente que se procure favorecer al primogénito en perjuicio de los demás hijos que también acostumbran vender la parte que les corresponda a un extraño en cual se encarga de armar pleito y de dar que hacer al favorecido.

B) DEFUNCIÓN.

a) AGONÍA.

1) Prácticas religiosas y familiares en este caso (cirios, candelas, objetos sagrados, imágenes, de la familia o de las cofradías, que se reservan para tales momentos, etc.).

Tineo

Se encienden velas o luces de aceite delante de un crucifijo y puestos los asistentes de rodillas rezan a coro la letanía de los Santos o el Rosario.

Asturias

Se llama con urgencia al cura y éste vestido de sobrepelliz y estola lee la recomendación del alma. Los concurrentes, unos pronuncian sin cesar y en voz muy alta el nombre de Jesús, otros dicen la letanía con gran fervor, se encienden también algunas velas dando preferencia a las que están bendecidas.

2) Si es costumbre que presencien la agonía muchas o pocas personas. Toque de agonía; número de campanadas.

Cangas de Tineo

Presencian la agonía muchas personas, puesto que todos los vecinos entran a ver al enfermo y no tienen reparo en decirle con tono compasivo: “Ay, fulano, tas muy malu, pa mi vas a morite luegu”. En las aldeas de este concejo no hay toque de agonía. En algún otro sí, pero no sé el número de campanadas. En el de Navia el número de ellas es distinto para los hombres que para las mujeres.

Tineo

La familia y vecinos más próximos.

 

b) MUERTE.

1) Comprobación de la muerte; prácticas más usuales.

Cangas de Tineo

No hay más comprobación que el certificado del médico.

2) Disposiciones que toma la familia respecto del cadáver; amortajamiento y quiénes lo hacen; clases de mortajas y cuáles son las que se usan más frecuentemente; prácticas, creencias y supersticiones relativas a la manera de dejar el cuerpo del difunto; exposición, etc.

Cangas de Tineo

Amortajan el cadáver los individuos de la familia o amigos de ella. Ordinariamente llevan puesto las mujeres una camisa, enaguas, medias y pañuelo a la cabeza. Los hombres, camisa, calzoncillos, medias y un pañuelo para sujetar la mandíbula inferior. Alguna vez les visten con hábito del Carmen o de San Francisco pero no es común. El cadáver se coloca boca arriba y con las manos cerradas y se pone a su lado una luz.

Noceda de Rengos (Cangas de Tineo)

La vida es difícil y dura. Las ropas de vestir se consideran como verdadera riqueza. Así es que, en vez de amortajar al muerto con sus mejores ropas, como es uso en muchos lugares, le dejan en paños menores. Sobre el pecho le cruzan un pañuelo; otro, atado en lo alto de la cabeza para sostener la mandíbula y con un tercero le tapan la cara. La Bula de la Santa Cruzada, cuando la hay, acompaña al difunto.

Tineo

En cuanto muere, proceden a amortajarle los de la familia y vecinos. La mortaja consiste en camisa y calzoncillos para hombre, y enaguas, calcetas y un pañuelo blanco de hilo o algodón para mujeres. Hasta las 24 horas no le colocan en la caja y entonces, clavada ésta, llevan el cadáver a una capilla que hay en casi todos los pueblos en donde le tienen hasta la hora del sepelio.

3) Velatorio: costumbres con motivo del mismo.

Cangas de Tineo

Los que velan, para entretener el tiempo, juegan a la brisca, al tute, la mata, etc. y beben mucho vino.

4) Si se coloca en el exterior de la casa mortuoria algún signo que indique la defunción (estandartes, pendones, etc.).

Cangas de Tineo

Ninguna.

5) Otras costumbres familiares y religiosas mientras está el cadáver de cuerpo presente.

Cangas de Tineo

Ninguna costumbre particular.

C) ENTIERRO.

Entierro en Besullo, Cangas del Narcea, hacia 1920. Debía de ser alguien importante, por el numero de sacerdotes y personas que acompañaban al difunto. Colección de Javier Berlín.

a) PREVENCIONES PARA EL ENTIERRO.

1) Convocatoria; cómo y a quién se hace.

Cangas de Tineo

Sólo se avisa de palabra a los parientes y al párroco.

Asturias

En los pueblos de aldea convocan para el entierro a los parientes que residen en los pueblos inmediatos, pues a los que viven en el lugar no hay que convocarles, puesto que concurren voluntariamente y al que no lo hace se le censura con dureza. Las familias regularmente acomodadas llaman a dos o más sacerdotes de los pueblos inmediatos para que asistan al de la parroquia. En la montaña de esta provincia suelen invitar al entierro a las personas de más edad de cada casa.

2) Si es costumbre hospedar en la casa mortuoria a los invitados forasteros que acuden al entierro; prácticas usuales en este caso.

Cangas de Tineo

Se invita a comer a los que vienen de lejos. Éstos se suelen quedar a dormir en la casa mortuoria.

 

b) CONDUCCIÓN DEL CADÁVER.

1) Si se le conduce en caja, angarillas, etc. Y si se le lleva cubierto o descubierto. Si es costumbre colocar dentro de la caja algún objeto y cuál sea éste.

Cangas de Tineo

Antes en angarillas cubierto con una sábana; ahora en caja cerrada. No llevan dentro de la caja ningún objeto. Algunos adquieren bula de difuntos pero no sé si la llevan dentro de la caja.

2) Acompañamiento; orden de la comitiva; si es costumbre que la formen hombres y mujeres. Si hay personas en la localidad o en la comarca que se dediquen, mediante una retribución, a ejercer ciertos oficios en los entierros y funerales y, en caso afirmativo, en qué consisten tales oficios.

Cangas de Tineo

En el arciprestazgo de Sierra, según un informante, se colocan en la iglesia los hombres hacia el presbiterio y las mujeres hacia atrás, pero a la salida de la comitiva no hay orden determinado. Aquí, en Cangas, detrás del pendón, estandarte, cruz y ciriales, siguen los hombres en dos filas, luego los sacerdotes, más atrás el cadáver y por fin las mujeres sin orden ninguno. En las aldeas distantes de la iglesia parroquial, sacan el cadáver al camino en un sitio fijo señalado con una cruz, a donde vienen los curas a buscarlo.

Tineo

Llegada la hora (casi siempre las 9 ó las 10 de la mañana) se reúnen los vecinos, amigos y parientes en la casa mortuoria, allí se les obsequia con un desayuno o unas copas de vino y enseguida van todos a la capilla (que hay en casi todos los pueblos) en donde está depositado el cadáver y esperan la llegada del párroco. Reza éste un responso y se pone en marcha la comitiva. Va delante la cruz y estandarte parroquial, luego el féretro, detrás el sacerdote y luego los acompañantes con velas encendidas.

3) Si se practica alguna ceremonia particular a la salida del cadáver de la casa mortuoria.

Cangas de Tineo

En las aldeas las mujeres salen a la ventana y despiden el cadáver dando grandes gritos hasta que lo pierden de vista.

4) Si los concurrentes al entierro visten alguna prenda obligada en este caso.

Cangas de Tineo

Ninguna.

5) Signos de respeto por parte de los que presencian el paso del cortejo fúnebre.

Cangas de Tineo

Se arrodillan al paso de la cruz.

6) Si es costumbre que la comitiva vaya por lugares determinados; descansos; otras prácticas durante el tránsito.

Cangas de Tineo

Hay sitios determinados para descansos, señalados con una cruz. Estas cruces van desapareciendo. Los de la comitiva rezan en las paradas, aunque éstas sólo sean para descansar.

Tineo

Se dirige el entierro a la iglesia y se descansa en los sitios en donde hay colocada una cruz: allí se rezan responsos.

Asturias

Si la distancia desde la casa a la iglesia es larga se hacen varios descansos en el tránsito. En ellos las mujeres de la familia se adelantan, siempre llorando, y se arrodillan muy cerca de la caja, algunas se apoyan en ella; los curas cantan responsos que les van pagando los asistentes y los demás rezan sin tregua por el ánima del finado.

7) Si es costumbre llevar el cadáver a la iglesia.

Cangas de Tineo

En Cangas le llevan sólo a la puerta; en las aldeas lo meten dentro de la iglesia y me dicen que cuanto más caro es el funeral más adentro colocan el cadáver.

Tineo

Se le conduce a la puerta de la iglesia en donde están esperando los demás sacerdotes que han de asistir; cantan el oficio y enseguida se le conduce al cementerio.

Asturias

Antes se llevaba a la iglesia y se le introducía en ella y costó gran trabajo hacer respetar las disposiciones que prohíben esta práctica. Ahora se le lleva a la puerta de la iglesia, se sujetan a la caja seis velas que se encienden y la dejan a la puerta de la iglesia mientras que los hombres del pueblo entran con el clero a celebrar el oficio y misa. Terminado esto las mujeres de la familia del muerto se levantan gritando y apoyadas en otras regresan a la casa, mientras el clero con los hombres acompaña el cadáver al cementerio.

 

c) SEPELIO.

1) Costumbres en el acto del sepelio: prácticas por parte de los que lo presencian; si se coloca el cadáver con alguna orientación determinada; si se deposita en la tumba algún objeto y, en caso afirmativo, razón de este uso.

Cangas de Tineo

Los que presencian el sepelio rezan. Los cadáveres en Cangas y en las aldeas se entierran con los pies dirigidos hacia la iglesia, si son seglares, y si son sacerdotes con la cabeza en dicha dirección.

Asturias

En el cementerio rezánse algunos responsos, se bendice la sepultura y se levantan el azadón y la pala que están sobre aquella formando una cruz; si el muerto es un hombre, el azadón está sobre la pala, si es una mujer, la pala está sobre el azadón. En presencia de todos bajan los enterradores o encordadores la caja a la sepultura, cuidando de que siempre quede la cabeza hacia Occidente y los pies a Oriente, es decir, mirando a Tierra Santa. Si el cadáver es de cura, la posición es la opuesta para que de ese modo y ocupando la primera fila quede mirando a los feligreses allí enterrados. En el concejo de Caso los que presencian el sepelio cogen tierra con una mano, la besan y la echan a la sepultura.

2) Repartos en metálico o especie a los cofrades.

Cangas de Tineo

Disponen lo que llaman caridad (respecto al pan y vino a los que asistan al entierro) al menos hacia Carballo, pueblo de este concejo.

Asturias

En los pueblos de la parte occidental de esta provincia, especialmente en los de Somiedo, se reúnen delante de la iglesia con los que acompañaron el cadáver y allí se les reparte pan y vino o aguardiente, o sea, la parva, que dicen en el país. La familia del muerto da a los cofrades después del entierro el pan y el vino que están señalados por la costumbre (algunas hogazas y dos o tres cántaras).

D) PRÁCTICAS POSTERIORES AL ENTIERRO.

a) REGRESO DEL DUELO A LA CASA MORTUORIA.

 

b) VISITAS DE PÉSAME: FÓRMULAS USUALES.

Cangas de Tineo

No hay visitas de pésame en las aldeas.

c) SI ES COSTUMBRE INVITAR A COMER EN LA CASA MORTUORIA A LOS QUE HAN ASISTIDO AL ENTIERRO Y ORDEN QUE SE GUARDA EN ESTAS COMIDAS. TIEMPO QUE PERMANECEN LOS FORASTEROS EN LA CASA.

Cangas de Tineo

Se da una comida a los que asisten al entierro y terminada ésta rezan por el alma del difunto. Concluido el rezo, se marchan todos.

Tineo

Después de concluido el funeral o misa que se celebra después del sepelio suelen ir los vecinos y parientes a una de las tabernas próximas a la Sacramental (iglesia), en donde son obsequiados por cuenta de la familia con una comida compuesta de tortillas de tocino, pan y vino.

d) PRÁCTICAS RELIGIOSAS.

1) Misas y funerales: ofrendas de pan y vino y en que cantidad se hacen; si se colocan en el túmulo; destino de las mismas.

Cangas de Tineo

Los que pueden mandan decir las misas de San Gregorio. Hacen el funeral lo mejor que pueden. Los gastos del convite (que llaman funeral de casa) son los preferentes y los consideran como sufragios por el alma del difunto. No hay ofrendas.

Tineo

Desde el cementerio regresan los concurrentes a la iglesia, a celebrar el funeral o dicen una misa por el alma del finado.

2) Rezos en la casa.

Asturias

Desde que la campana anuncia el fallecimiento todas las familias del pueblo rezan por el muerto a las horas de las comidas. Los que no son parientes, sólo algunos días, los que lo son continúan así durante largo tiempo.

3) Limosnas.

Cangas de Tineo

Reparten en metálico a los pobres los ricos, las demás personas reparten pan y vino solamente.

Tineo

Después del funeral o misa que se celebra el día del sepelio se da limosna a los pobres, consistente unas veces en metálico y otras, que es lo más frecuente, en una o media libra de pan de maíz o centeno.

Asturias

Parte de la comida preparada para los invitados se reparte entre los pobres del pueblo.

E) EL CULTO DE LOS MUERTOS.

[Faltan todas las respuestas a este apartado]

F) CEMENTERIOS.

a) LUGARES EN DONDE ESTÁN SITUADOS.

Cangas de Tineo

Unos cementerios están adosados a la iglesia, otros distantes de ella.

Tineo

Salvo contadas excepciones, todos los cementerios están situados junto a las iglesias que ocupan por lo general el centro de los pueblos.

Asturias

Hasta hace muy pocos años los cementerios de las aldeas estaban al lado de la iglesia y algunos adosados a sus propios muros. Hoy los han retirado de las inmediaciones de los pueblos, trasladándolos a sitio opuesto al de los vientos reinantes. En las ciudades hay cementerio civil, en las aldeas no han llegado todavía estas diferencias.

b) SI SE OBSERVA EN ELLOS ALGUNA ORIENTACIÓN DETERMINADA.

 

c) DISPOSICIÓN INTERIOR DE LOS CEMENTERIOS.

1) Clases de sepulturas y cuáles son las más usuales.

Cangas de Tineo

En las aldeas todas las sepulturas son en tierra. En Cangas hay también nichos.

Asturias

En los pueblos todas las sepulturas están en la tierra y allí se entierran por riguroso turno.

2) Lápidas, cruces y demás signos de indicación

Cangas de Tineo

En las aldeas colocan, aunque no en todas las sepulturas, cruces pintadas de negro con letras amarillas. Suele haber osarios.

Tineo

En el interior de los cementerios (que casi todos están al lado de la iglesia) crece la maleza y los abrojos, y no son conocidas por aquí lápidas ni cruces.

 

d) DISPOSICIÓN EXTERIOR DE LOS CEMENTERIOS.

1) Inscripciones y alegorías de la muerte.

Cangas de Tineo

Ordinariamente hay inscripciones. En las aldeas generalmente Requiescat in pace; en el cementerio de Cangas:

Mira, pecador, por ti,

que la muerte a todo alcanza.

Hoy vives con arrogancia,

mañana vendrás aquí.

2) Si es costumbre empotrar en las tapias de los cementerios huesos y calaveras.

Cangas de Tineo

Sí.

Tineo

Sí.

Asturias

En el exterior de los cementerios de las aldeas y empotradas en la pared se ven frecuentemente cruces, formadas con 5 ó 6 calaveras. Más de una vez las he visto besar con fervoroso recogimiento.

 

E) IDEAS POPULARES RESPECTO A LOS CEMENTERIOS; FUEGOS FATUOS, ETC.

Cangas de Tineo

Creen los aldeanos que los fuegos fatuos son almas en pena.

Tineo

De mucho terror.

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(II) Costumbres de MATRIMONIO en Cangas del Narcea y otros concejos del SO de Asturias, 1901-1902

II

MATRIMONIO

A) NOVIAZGO

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Foto de boda en Courias / Corias, hacia 1930. Los novios están al comienzo de la escalera, abrazados, él con sombrero. El novio es de casa Nieto, de L.lamas de Ambasaguas, y la novia de casa Bernardo, de Val.linas. Un niño lleva los voladores. Fotografía de Benjamín R. Membiela. Col. Juaco López Álvarez.

b) CREENCIAS Y SUPERSTICIONES RESPECTO A LOS MEDIOS DE ENCONTRAR NOVIO.

1) Ofertas y otras prácticas religiosas para encontrar novio.

Cangas de Tineo

Rezan, al parecer, las solteras a San Antonio o a las Ánimas para conseguir novio o marido. Aquí hay la tradición de que en una capilla próxima a esta villa existe una imagen de San Tirso, que cuando concede un novio a una devota que se lo pide baja el dedo de una mano que tiene levantada. Tengo entendido que no hay fe respecto a esto último. Se dice que en Covadonga, al oriente de esta provincia, las solteras que beben aguan en la fuente que hay cerca de su célebre gruta se casan dentro de aquel año.

3) Medios para captarse la voluntad de determinados hombre o mujer o para desprenderse de ellos (sortilegios).

Cangas de Tineo

Un farmacéutico de aquí dice que algunas aldeanas han ido a pedirle polvos de vente conmigo que sirven para atraer de nuevo al novio que las abandonó. No se si esta creencia está mucho o poco extendida.

Asturias

Está muy generalizada la creencia en la eficacia de hechizos, que son unos polvos especiales que dados en la comida producen el efecto de despertar una atracción irresistible hacia la persona que los dio, provocando una especie de coma erótico que no perdería medio de manifestarse.

4) Si existe la llamada feria de novias o cualquier otra costumbre análoga.

Tineo

Los mozos y mozas van a las romerías y fiestas de los pueblos (frecuentes en primavera y verano): allí se conocen los de unos y otros pueblos, toman después informes de sus respectivas familias y posición y suelen darse cita para otra festividad ya para la casa de la novia, siendo éste el primer paso del noviazgo.

c) CONSIDERACIÓN DE LA VIRGINIDAD; SI LA PÉRDIDA DE LA MISMA CONSTITUYE GRAN DIFERENCIA PARA CASARSE.

Cangas de Tineo

La pérdida de la virginidad constituye dificultad grande para casarse.

Pola de Allande

Se puede decir que no implica dicha falta el que la chica se case o no, especialmente teniendo buena dote.

Tineo

Representa un papel muy secundario.

d) SI SON FRECUENTES LOS ENLACES ENTRE PARIENTES.

Cangas de Tineo

Sí, bastante.

Asturias

En los pueblos de aldea son frecuentísimos los enlaces entre parientes y ocasiones hay en que un joven difícilmente encontraría una novia en todo el pueblo que no estuviera ligada a él por el parentesco.

e) SI HAY ÉPOCAS EN QUE SEAN MÁS FRECUENTES QUE EN OTRAS EL NACIMIENTO DE RELACIONES Y CUÁLES SON AQUÉLLAS.

Cangas de Tineo

No.

Pola de Allande

La época más frecuente de relaciones es en invierno, en cuyo tiempo nacen en todos los pueblos en los llamados filandones o reuniones de los mozos y mozas del pueblo. Estas reuniones suelen celebrarse un día en cada casa o una semana en cada casa.

f) SI ES COSTUMBRE QUE LOS PADRES ARREGLEN EL CASAMIENTO DE LOS HIJOS SIN CONTAR CON LA VOLUNTAD DE ÉSTOS.

Cangas de Tineo

Es bastante frecuente, y aunque los hijos se casen por voluntad libre suele haber bodas de conveniencia.

Pola de Allande

Se puede decir que en la mayoría de los casos son muy frecuentes estos casamientos, dependiendo la realización de éstos de que los padres convengan o no en las dotes; siendo muy frecuentes los casos en que se deja el casamiento por una cantidad insignificante.

g) FORMAS DE DECLARACIÓN.

1) Directas (de palabra, por medio de cantares, etc.)

Cangas de Tineo

Las hay de ambos modos, pero es muy común que no haya declaración por ser la boda arreglada por los padres.

h) RELACIÓN DE LOS NOVIOS.

1) Ocasiones de verse y hablarse los novios (hilanderos, baile, reja, etc.)

Cangas de Tineo

Hay hilanderos (filandones) y bailes.

Pola de Allande

Se puede decir que en la mayoría de los casos se ven en los citados filandones o tertulias.

Tineo

Los jóvenes de ambos sexos suelen reunirse todas las noches de invierno en las casas llamadas de filasón, ocupándose ellas en hilar y hacer calceta. Ellos las acompañan después hasta sus casas, y de ello resulta no pocas veces algún desavío. En estos hilanderos tienen derecho a entrar todos los jóvenes, incluso los forasteros a quienes se guarda todo género de consideraciones dejándoles que elijan el asiento junto a la moza que más le agrade.

También asisten mozos y mozas a las romerías y fiestas de los pueblos.

2) Agasajos (rondas, serenatas, canciones, regalos, etc.)

Cangas de Tineo

Regalos usuales: el novio a la novia una navaja y ella a él, cuando se usaba calzón corto, los tronquiles (ligas calcetadas de colores vivos y terminadas con borlas). También puede regalar el novio un pañuelo de seda y ella unas medias.

i) CASO DE QUE EL NOVIO ES FORASTERO.

1) Si es frecuente que ocurra este caso.

Cangas de Tineo

Hay de todo

Asturias

En los pueblos de aldea es muy poco frecuente que ocurra este caso.

2) Vistas, cómo se practican, quienes van a ella, asuntos de que se trata y formalidades que se observan.

Cangas de Tineo

Asisten los padres y a veces el novio y siempre el embustero (persona que va a dar buenos informes para facilitar el acuerdo entre las dos partes, exagerando la riqueza del novio). Son obsequiados con longaniza frita y con tortilla. Tratan únicamente de intereses y lo hacen muy minuciosamente respecto a lo que ha de aportar la novia al matrimonio, incluso las ropas y a veces se rompe el trato por no concedérsele una prenda insignificante.

j) IMPORTANCIA QUE SE DA A LAS CIRCUNSTANCIAS FÍSICA Y ECONÓMICAS DE LOS NOVIOS. EDAD MÁS FRECUENTE PARA CASARSE.

Cangas de Tineo

A las condiciones físicas se da poca o ninguna importancia, a las económicas muy grande. Las mujeres se casan cuanto antes si hace falta un hombre en la casa. El troncario se casa muy joven, ordinariamente para traer dinero a la casa y la mujer resulta entonces de más edad que el marido. Cuando la que se casa es mayorazga, suele ser ella la que pretende o más bien sus padres.

Pola de Allande

Lo esencial es que tengan buena dote.

Tineo

La principal importancia se reconoce a las condiciones económicas.

 

B) CAPITULACIONES MATRIMONIALES.

a) INTERVENCIÓN DE LOS PADRES EN LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES.

Pola de Allande

Cuando faltan algunos días para casarse, va el novio y su padre a ver a la novia, obsequiándolos ésta con los mejores manjares que tiene. Pocos días después van a hacer ante notario la escritura de boda, concurriendo generalmente los padres y los novios, manifestando en la escritura la dote de sus hijos.

Tineo

Si los informes tomados por una y otra familia son favorables, se reúnen los padres para hacer los ajustes, nombre bien puesto porque lo que allí se discute es el más y el menos; a veces por 25 pesetas se deshace una boda.

b) CÓMO SE PRACTICAN Y FORMALIZAN LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES; CONTRATOS PRIVADOS Y ESCRITURAS PÚBLICAS.

Cangas de Tineo

Casi siempre por escritura pública.

Pola de Allande

Por escritura pública.

Tineo

Después de convenido por los padres lo que cada uno ha de dar a su hijo se presentan ante el notario que formaliza los tratos.

c) CONDICIONES QUE MÁS FRECUENTEMENTE SE ESTABLECEN EN LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES.

1) En cuanto a las personas.

2) En cuanto a los bienes.

Tineo

Al novio suele conceder su padre la mejora de uno o dos tercios, según los casos, pero variando esto según él o ella sean o no mayorazgos.

d) COSTUMBRES EN LA LOCALIDAD UNA VEZ HECHAS LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES.

Varios

Una vez hechos los conciertos, se termina el acto con verdadero derroche de torreznos, pan, vino y frutas.

e) LA DOTE.

1) En qué consiste generalmente la dote.

Cangas de Tineo

Ganado, trigo, tierras, prados, árboles, ropas, etc.

Pola de Allande

Si los novios son del mismo pueblo, en casa, fincas y dinero. En el caso contrario, dinero solamente.

Tineo

Generalmente ésta se reduce a una cantidad en dinero que oscila entre 400 y 5000 ptas. entregada ya al contado ya a plazos.

2) Cómo se constituye la dote.

Cangas de Tineo

Por escritura frecuentemente.

3) Cuando y con que formalidades se hace entrega de la dote.

Cangas de Tineo

Los ricos hacen la entrega al casarse y los pobres a plazos. A veces los bienes que lleva el novio son de su padre y contratan la entrega para cuando puedan.

Pola de Allande

Es costumbre muy antigua la que existe en algunos pueblos respecto a la entrega de la dote. Una vez terminada la comida de la boda, llega el padre o el cabeza de familia con la dote que van a dar a su hija y se la entrega al novio, contándola en presencia de todos los convidados y éste de la misma manera lo entrega en casa del novio en presencia de los convidados en la cena.

f) CASO DE INCUMPLIMIENTO DEL MATRIMONIO DESPUÉS DE HECHO EL CONTRATO; INDEMNIZACIONES Y EN QUÉ CONSISTEN.

Cangas de Tineo

Se devuelve el dinero recibido y el que rompe el contrato paga los gastos de escritura.

C) AMONESTACIONES

a) SI EXISTE LA COSTUMBRE DE PUBLICAR LAS PROCLAMAS EN OTROS SITIOS ADEMÁS DE EN LA IGLESIA Y, EN CASO AFIRMATIVO, SOLEMNIDADES DE ESTA PUBLICACIÓN.

Cangas de Tineo

No.

Tineo

Sólo en la iglesia.

b) COSTUMBRES CON MOTIVO DE LA PUBLICACIÓN DE LAS AMONESTACIONES Y ESPECIALMENTE DE LA TERCERA Y ÚLTIMA.

Cangas de Tineo

Ninguna especial.

Grabado del cuadro -Una boda de aldea- en Monasterio de Hermo, de Luis Álvarez Catalá, fines del siglo XIX.

D) BODA

a) DESIGNACIÓN DE PADRINOS; CÓMO SE HACE; OBLIGACIONES CONSUETUDINARIAS DE LOS PADRINOS.

Cangas de Tineo

El padrino suele ser un pariente o amigo que suele ser elegido por el novio y la madrina por la novia. Acostumbran pagar los gastos de la boda y las arras si son monedas de cobre o de 50 céntimos, si son de más valor, no. La madrina regala a la novia una camisa, un pañuelo de seda u otra casa parecida, variable según las facultades del donante.

b) SI EXISTEN ALGUNAS PRÁCTICAS ANTERIORES A LA CEREMONIA RELIGIOSA; DESCRIPCIÓN DE LAS MISMAS. SI ES COSTUMBRE QUE EL NOVIO SE DESPIDA DE LOS DEMÁS MOZOS CON UN CONVITE. SI LAS NOVIAS OBSERVAN PRÁCTICAS ANÁLOGAS RESPECTO A LAS SOLTERAS.

Tineo

En dicho concejo existe todavía la costumbre de la frarada, que consiste en que la víspera de la boda, la madrina envuelve a la novia en una sábana, la venda y la mete en la cama, y a la luz de un candil y con un jarro de sidra, la vela el novio hasta la madrugada, estando presente la madrina.

c) INVITACIONES; CÓMO Y A QUIEN SE HACEN.

Cangas de Tineo

Se hacen de palabra por los individuos de las dos familias.

Asturias

En el concejo de Somiedo se invita a la boda a los más próximos parientes y al mozo o moza de más edad de cada casa del pueblo. Los mozos del pueblo de la contrayente nunca dejan de ir, solamente no van cuando el novio es forastero, pues en este caso el novio lleva sus mozos.

d) REGALOS: SI HAY PERSONAS QUE TENGAN LA OBLIGACIÓN CONSUETUDINARIA DE REGALAR DETERMINADOS OBJETOS O CANTIDADES.

Cangas de Tineo

Los regalos son variables y en muchos puntos consisten en dinero que se coloca en la mesa al sentarse a comer. Antes los amigos regalaban a la novia un cos (la camisa de mujer en las aldeas de por aquí está formada de dos piezas; la superior, de lino, se llama cos y toma desde un poco más abajo de la cintura hasta arriba; la otra parte es de tela basta, que llaman estopa y corresponde a la parte inferior de la camisa). Ahora todavía hay algunos casos de regalar cos, pero los regalos son variados.

Asturias

En el concejo de Somiedo e inmediatos se suelen mandar de todas las casas del pueblo el mismo día de la boda un presente a los novios, que consiste generalmente en un jarro de leche con un trozo de manteca en ella, quesos, huevos, casi siempre de los productos del ganado de cada cual, circunstancia que a juicio del informante no debe perderse de vista. En Caso sucede lo mismo pero el regalo se hace al día siguiente.

e) COSTUMBRES QUE SE OBSERVAN CUANDO EL NOVIO ES FORASTERO.

Asturias

En este caso (en Somiedo) no asisten los mozos del pueblo a la boda, pues el novio lleva los mozos invitados de su pueblo.

f) SI SE ORGANIZAN CORTEJOS, COMITIVAS, PARTIDOS O PANDILLAS DEL NOVIO Y DE LA NOVIA; QUIENES LAS FORMAN Y MISIÓN DE LAS MISMAS.

 

g) LA CEREMONIA RELIGIOSA.

1) Si hay algún día de la semana, del mes o del año que sea preferido para la celebración de los matrimonios.

Cangas de Tineo

Algunos se casan en miércoles y otros en sábado porque el día siguiente no es de trabajo. Evitan, al parecer, el viernes. En martes no se ve una boda. El párroco de Cangas de Tineo ha intentado quitar esta prevención y no ha podido conseguirlo.

Pola de Allande

Los sábados y los miércoles, y rara vez en otro día de la semana, excepto los martes que ni por casualidad se ve ningún casamiento.

Tineo

El sábado es el día preferido. Los martes o viernes no se casa nadie.

2) Acompañamiento y orden que se guarda en la celebración de los matrimonios.

Cangas de Tineo

Al ir a la iglesia la novia va con la madrina, siguiéndole el novio con el padrino y detrás el resto del acompañamiento sin orden determinado; a la vuelta, primero los novios, luego el padrino y la madrina y luego los demás.

Asturias

En Somiedo las mozas acompañan a la novia tocando panderetas y cantando canciones alusivas. Los mozos van disparando escopetas sin cesar, tanto a la ida como a la vuelta de la iglesia.

3) Traje de los desposados; si es requisito usual que lleven alguna prenda de vestir determinada o adorno para ir a la ceremonia.

Cangas de Tineo

Los novios llevan el traje mejor que tengan y el novio en las aldeas la capa aunque sea en verano.

Tineo

El novio tiene que llevar capa y la novia mantilla asturiana, que ya algunas sustituyen con el mantón.

4) Si existe la costumbre de que el desposorio se celebre a la puerta de la iglesia.

Cangas de Tineo

En las aldeas, sí.

Pola de Allande

Se puede decir que en la mayor parte de los pueblos existe dicha costumbre. Hasta hace poco tiempo existía igualmente en las villas.

Tineo


5) Si se conoce alguna práctica religiosa digna de mención por ser peculiar de la localidad o de la comarca.

Noceda de Rengos (Cangas de Tineo)

El día de la boda no duermen juntos los recién casados, por respeto a la Comunión que han recibido. La novia duerme con la madrina, el novio en la casa de sus padres. Sólo al siguiente día empieza la cohabitación de los esposos.

h) FIESTA DE LA BODA.

1) Felicitaciones a los desposados y cómo se hacen. Augurios.

Cangas de Tineo

Como en todas partes. No hay augurios.

Varios

Las felicitaciones comunes son:

– Dios vos faga bonos vieyos.

– Que sea para servir a Dios y permita el cielo divino que nunca vos pese.

No hay otro augurio sino el de suponer que si el día está lluvioso la novia será llorona.

2) Prácticas particulares respecto de la desposada (colocación de pendientes, agujas de pelo, arracadas, anillos, cadenas o cualquier otro objeto que se haya designado por la costumbre como peculiar de la mujer casada; simulaciones de venta y de rapto de la novia; luchas, también simuladas, entre los partidos del novio y de la novia y cómo se verifican).

Cangas de Tineo

La novia en muchas aldeas figura resistirse a ir a la iglesia. Los convidados tratan de convencerla, sin resultado por lo cual tratan de llevarla a viva fuerza, pero ella se coge a cualquier mueble, especialmente al escaño (banco de madera largo que hay en las cocinas, el cual por tener mucha madera queda fijo a causa de su peso). Entonces el padre, o la madre a falta de aquél, la exhorta para que ceda, y ella una vez convencida pide la bendición y una vez recibida marcha la novia llorando a la ceremonia.

4) El pan de la boda; costumbres referentes al mismo.

Cangas de Tineo

La madrina reparte en la puerta de la casa donde va a vivir la novia una cesta de pedazos de pan entre los que no habiendo sido invitados llegan a recibirlos.

Varios

A los vecinos del pueblo se les reparte pan, carne y vino, y a los mozos y mozas que van por la noche pan, queso y vino.

6) Bromas, chanzas y burlas que se hacen a los novios el día de la boda y los sucesivos.

7) Si existe alguna costumbre o práctica que se verifique a la mañana siguiente de la noche de bodas y publicidad con que se hace.

Salas

Al día siguiente de la boda va a la misa primera toda la comitiva y al salir, delante de la iglesia, tocan la gaita para que bailen los novios solos en medio del corro que forma toda la comitiva. Al domingo siguiente a la boda es costumbre que la novia asista a la Misa mayor con un cirio encendido para pedir por los difuntos de la familia donde entra.

8) Si el novio es forastero, cuándo y cómo se lleva a la novia; quiénes le acompañan, ceremonia a la entrada de la novia en casa del novio.

Cangas de Tineo

Al salir de la iglesia van cantando hasta casa de la novia donde comen, y después van todos a caballo al pueblo del novio. Los del acompañamiento van disparando tiros, operación que ya empezó antes de ir a la iglesia. En las aldeas del tránsito salen al camino cantando algunas muchachas escogidas entre las más bonitas y de mejor voz. El canto se acompaña con panderos. El padrino las obsequia con dinero. Al llegar a la casa del novio, sale la madre de éste a recibir a la novia y la abraza, conduciéndola al interior de la casa y enseñándosela toda, así como también la panera.

Tineo

Después de comer el día de la boda, se coloca el ajuar en un carro y acompañados de la gaita emprenden el viaje por la tarde a casa del novio con todos los convidados. La suegra recibe a la nuera en la puerta de la casa, la abraza y dice: Deus ti traiga de buena mano y la novia responde Amen, mai; entran y ella se deja despojar del traje de boda y viste las prendas de uso ordinario; ayuda a la suegra en los quehaceres de la casa y sirve en compañía del marido la cena a los convidados.

Asturias

En las montañas de Asturias en su parte occidental no se lleva a la novia hasta los cuatro o cinco días después del enlace. Acompáñanla los más próximos parientes, vestidos con sus mejores galas y montados en los caballos más briosos. La ceremonia al entrar en la casa del novio es que la madre de la novia, si la tiene, salga a la puerta a recibir a la nuera, la abraza, la llama hija y la conduce a tomar posesión de la casa.

9) Duración de las fiestas de la boda y qué se hace en los días sucesivos al casamiento.

Cangas de Tineo

El día y la noche hasta el amanecer.

10) Tornaboda; si existe y en que plazo se celebra; en qué consiste.

Cangas de Tineo

Hay tornaboda que se verifica el domingo siguiente al día de la boda. Asisten los novios y los padres de ellos. Consiste en una comida de mediodía y recibe el nombre de bodín.

i) EL DOMICILIO DE LOS DESPOSADOS; COSTUMBRES MÁS USUALES RESPECTO DEL AJUAR Y QUIÉNES TIENEN OBLIGACIÓN DE ADQUIRIR CADA UNO DE LOS UTENSILIOS DE LA CASA.

Cangas de Tineo

Generalmente los novios van a vivir a casa de los padres de uno de ellos y por lo tanto no necesitan adquirir muebles ni utensilios. El ajuar de la novia lo ponen los padres de ella.

Noceda de Rengos (Cangas de Tineo)

El varón primogénito en todo caso, y la hija mayor que no tiene hermanos varones van a vivir a la casa paterna. Los demás ponen casa aparte.

Tineo

La que no es mayorazgo tiene que llevar su correspondiente ajuar compuesto de cama, jergón, colchón, 12 sábanas, 12 camisas, 12 toallas, un mantel, vestido de boda, ropa de uso ordinario.

Salas

Si la novia ha de ir a vivir a casa del novio, después de la comida de la boda, viene el carro de casa del novio con los bueyes con muchos collares, para conducir el ajuar de la novia. Algunos de los invitados cargan el carro, siempre por este orden: 1º. Cómoda o arca, 2º encima de ellas los colchones, 3º, encima las mantas, 4º, encima cuatro o seis pares de almohadas, rellenas muchas veces de paja para que abulten mucho y se vean bien. Una vez cargado el carro, sale para casa del novio, quien va detrás del carro; éste a de ir siempre cantando (chirriando el eje); con él va toda la comitiva, las mozas echando coplas al son de la gaita y los mozos con escopetas disparando tiros. Cuando llegan a la casa sale a la puerta la madre del novio (quien no es costumbre que asista a la boda), abraza a la novia pronunciando estas o parecidas frases: “Bien vengas, fía, si vienes pa bien”.

j) LAS SEGUNDAS BODAS (BODAS DE PLATA, BODAS DE ORO, ETC.)

Cangas de Tineo

No hay bodas de oro ni de plata.

k) BODAS DE VIEJOS Y DE VIUDOS. CENCERRADAS Y OTRAS BURLAS; EN QUÉ CONSISTEN.

Cangas de Tineo

Hay cencerradas que consisten en meter mucho ruido con latas de petróleo y otros objetos con que se pueda producir estrépito y cantares improvisados que varían según los casos. A veces se hace la parodia del entierro del marido anterior.

Asturias

Las cencerradas son aquí verdaderas manifestaciones multitudinarias y provocaciones intolerables. A los casados les acompaña una multitud, con apariencia de ebria, que grita desaforadamente y golpea latas, almireces y toca cornetas y zambombas en todo el camino de casa a la iglesia y viceversa. Por la noche y aún en noches sucesivas se repite la escena en la calle, en el portal y en la escalera, voceando y cantando. Es milagroso que no se registren escenas sangrientas ante ataques y gestos tan provocativos.

E) SOCIEDAD FAMILIAR

a) EN CUANTO A LAS PERSONAS.

1) Consideración de la mujer; carácter de la autoridad marital y de las relaciones entre los cónyuges. Trabajos en que se ocupa la mujer. Iniciativa que toma en los asuntos domésticos y en la dirección de la casa.

Cangas de Tineo

No hay diferencia entre marido y mujer; unos y otros ayudan a las órdenes de los padres. Éstos pierden la dirección de los negocios y quedan así anulados cuando ya no pueden trabajar. La mujer se ocupa en toda clase de trabajos, incluso en los del campo. En los trabajos domésticos, la que es lista puede hasta dirigir a su marido.

Tineo

No ocupa, por desgracia, en este país el lugar que debiera. No es compañera sino esclava. Tiene que atender al cuidado de los hijos, al del ganado, a la casa, a los más rudos trabajos del campo.

Asturias

Las mujeres no son extrañas a ninguna de las labores del campo y ejecutan además las labores de la casa; en aquéllas son dirigidas, en éstas directoras.

2) Consideración de los hijos; relaciones de éstos con los padres. Labores en que se ocupan según el sexo. Hermanos y medio hermanos; situación respectiva.

Cangas de Tineo

Los hijos de buen carácter son extremadamente obedientes, pero los holgazanes y los que lo tienen malo suelen hacer lo que les parece. Unos me informaron que los hermanos y los medio hermanos son tratados de la misma manera, y otros me dicen que los primeros son más considerados que los segundos. Los varones y las hembras se ocupan en las labores del campo.

Tineo

Efecto de los muchos y múltiples trabajos a que tiene que atender la madre, los hijos están descuidados en su educación y persona, sucios, descalzos, harapientos.

b) EN CUANTO A LOS BIENES.

1) Régimen generalmente seguido con respecto a los bienes de los cónyuges (de comunidad, de gananciales, de separación).

Cangas de Tineo

Cuando viven juntos, todo es común. Me dicen que no hay gananciales. Cuando se separan, se lleva ella lo que aportó al matrimonio.

3) Peculio de los hijos; cómo se adquiere y derechos de los padres respecto de él.

Cangas de Tineo

Lo que ganan los hijos suele ser para ellos, aunque ayudan a la casa en alguna medida.

4) Herencias.

Cangas de Tineo

Se mejora al que sigue en la casa, que suele ser el primogénito.

F) ADOPCIÓN.

a) FORMAS DE ADOPCIÓN.

Cangas de Tineo

Cuando no tienen hijos suelen traer a casa a los de los parientes y los consideran como hijos propios; para ello no existen formalidades legales. Acostumbran a exigir a la familia de donde proceden que los dote. Conozco también algún caso de ir a buscar niños al Hospicio de Oviedo que crían como hijos, cobrando la pensión que dicho establecimiento paga a los que crían expósitos. Si el hijo legítimo mayor se casa y no tiene descendencia, se casa el hermano inmediato y así sucesivamente; si ninguno tiene hijos, ha llegado el caso de adoptar algún pariente.

b) SI ES FRECUENTE LA ADOPCIÓN EN LOS MATRIMONIOS SIN HIJOS.

Cangas de Tineo

Es frecuente en las condiciones dichas.

Tineo

Como la mujer asturiana es muy fecunda, claro es que son rarísimos los casos de adopción. Cuando ocurre generalmente recae en sobrinos o algún ahijado y no es raro que al contraer matrimonio los adoptados, los adoptantes les concedan el tercio o mitad de sus bienes.

G) ADULTERIO

a) SI ES FRECUENTE ESTE HECHO.

Cangas de Tineo

Es frecuente a causa de la gran emigración a Madrid de los maridos.

Tineo

La emigración aquí es un hecho frecuente y causa de que muchos casados vayan en busca de recursos a países extranjeros, separándose de sus mujeres por espacio de muchos años en la flor de la vida. Quizá por esto sea también el adulterio un hecho bastante frecuente, sabidos algunos, ocultos los más.

b) CONSIDERACIÓN SOCIAL DE LOS ADÚLTEROS.

Cangas de Tineo

Son mal mirados.

Tineo

“La frecuencia del hecho es causa de que no se mire el adulterio con el horror que se merece” (sic).

H) SEPARACIÓN DE LOS CÓNYUGES

a) POR DIVORCIO.

Cangas de Tineo

No se divorcian por medio de tribunales.

Tineo

No se registra ningún caso.

b) POR MUTUO CONSENTIMIENTO.

Cangas de Tineo

Principalmente se separan por mutuo consentimiento.

Tineo

Tampoco conozco ningún caso. Lo que sucede es que enterado el marido del adulterio de la mujer (cuando está emigrado en otros países) la abandona.

c) SITUACIÓN DE LOS HIJOS EN ESTOS CASOS.

Cangas de Tineo

Suelen quedar en la casa, sea el padre o la madre quien se marche.

I) UNIONES ILEGÍTIMAS

a) FRECUENCIA DE LAS MISMAS.

Cangas de Tineo

No son muy frecuentes. Pueden tener hijos de solteros pero habitando en casas distintas.

Tineo

No son frecuentes.

b. CONSIDERACIÓN SOCIAL DE LOS AMANCEBADOS.

Cangas de Tineo

Son mal mirados

Tineo

Cuando ocurren estas uniones son mirados los amancebados con desprecio.

c) SI SE CONOCEN CASOS DE AMANCEBAMIENTOS PARA TODA LA VIDA.

Cangas de Tineo

Casos muy raros.

Tineo

No, porque en este caso se les negaría sepultura eclesiástica y no sé más que de un suicida que haya sido enterrado en el cementerio civil, fallecido hace ya muchos años.

d) SUERTE DE LA PROLE DE LOS AMANCEBADOS.

Cangas de Tineo

Los hijos quedan en la casa adonde nacieron.

(I) Costumbres de NACIMIENTO en Cangas del Narcea y otros concejos del SO de Asturias, 1901-1902

I

NACIMIENTO

Bierzu y niños de Xinestosu / Genestoso (Cangas del Narcea), año 1927. Fotografía de Fritz Krüger. Colección Museo del Pueblo de Asturias.

A) LA CONCEPCIÓN

a) CREENCIAS Y SUPERSTICIONES RELATIVAS A LOS MEDIOS DE CONSEGUIR LA FECUNDIDAD.

Cangas de Tineo

Nada de particular.

Tineo

En esta zona son bastante raros los casos de esterilidad; las mujeres son muy fecundas, habiendo algunas que paren 20 veces.

b) PRÁCTICAS MÁS USUALES CON OBJETO DE CONSEGUIR LA FECUNDIDAD.

Cangas de Tineo

Nada de particular.


B) GESTACIÓN

a) SI EXISTE ALGUNA COSTUMBRE DURANTE EL PERÍODO DE GESTACIÓN Y EN QUÉ CONSISTE.

1) Ofrendas religiosas.

Tineo

Algunas ofrecen misas a San Ramón y Santa Ana.

2) Prácticas familiares.

Tineo

Las mujeres embarazadas no se cuidan nada; siguen en sus rudos trabajos del campo y sin duda a causa de esto son tan frecuentes los abortos.

b) ANTOJOS DE EMBARAZADAS: CREENCIAS REFERENTES A SU SATISFACCIÓN Y A CÓMO PUEDEN INFLUIR EN EL QUE NAZCA.

Cangas de Tineo

Existe la creencia de que la criatura nace con la señal de la cosa deseada por la madre, si ésta ha tenido antojos no satisfechos.

Leitariegos, Cibea

Cuando uno está comiendo y está presente alguna embarazada, hay costumbre de darle algo de lo que se come, pues de lo contrario se teme que nazca la criatura con alguna mancha en la cara o cuerpo, que afecten la figura de aquellas cosas que la madre vio comer. Sobre ello se citan muchos casos; he oído contar lo siguientes: “In Fontis nacíu una nena cun un queisu incima d’un uechu; ya si cunoz que foi purqui la madri cuando estaba in cinta viu cumer queisu ya nun xi dienu d’él”.

“In Surrudiles nacíu outra nena cun una cereiza cun rabu y a todu na cara, y an Vicharin un nenu cun un piescu nu carrillo ya outru cun una mazana nu chombu; ya salierun así lus nenus purqui si cunoz qui las madris cuandu estaban in cinta apiticiuchis aquechu, ya nun quixienun dicir qui estaban así pa qui nun lu supieran purqui chis daba virgüenza”.

Se cree también que si se le antoja algo a una embarazada, aunque no vea la cosa que le apetece, la familia debe procurar (y procura en efecto) para conseguir lo que desea; y la persona que tiene el objeto deseado, aunque le venga gran perjuicio en darlo, lo da, sin embargo, pues sino cree que comete un pecado mortal o un crimen.

Pola de Allande

Existe la costumbre de creer que si a la embarazada se le antoja alguna cosa se la tienen que dar; pues de lo contrario nacería la criatura con un bulto parecido al objeto que se le antojó.

Tineo

La familia tiene especial cuidado de satisfacer los deseos que la embarazada muestra respecto de la alimentación, pues es creencia general que los Noevi materni son producidos por antojos no satisfechos.

c) VATICINIOS RESPECTO AL SEXO Y CÓMO SE HACEN: CREENCIAS ACERCA DE LA INFLUENCIA DEL AÑO, MES, DÍA, HORA Y FASE DE LA LUNA EN QUE OCURRA EL NACIMIENTO.

Pola de Allande

Hay una manera muy curiosa de vaticinar: si la criatura se mueve al lado derecho del vientre, será varón y si al izquierdo hembra.

C) ALUMBRAMIENTO

a) SI LA ASISTENCIA SE HACE POR PERSONAS PROFESIONALES Y, EN ESTE CASO, SEXO DE LAS MISMAS.

Cangas de Tineo

La asistencia durante el alumbramiento se realiza por personas no profesionales, mujeres. Cuando el parto es laborioso los vecinos mantean a la parturienta: la tienden sobre una manta y le imprimen movimientos rotatorios.

Leitariegos, Cibea

En cuanto se sienten los primeros dolores del parto se llama a una mujer curiosa, llamada partalicera, y que no tiene más práctica que haber dado a luz y haber visto muchos casos. Cuando el feto se presenta mal tienen la práctica de coger en brazos a la parturienta y moverla a los lados (cuéchinla con una manu pur ditrás de los hombrus ya outra pu las corvas ya fírinla cum’un odri di cheiti).

Pola de Allande

Se puede decir que no existen otra clase de personas para asistir a las parturientas durante el alumbramiento, que las llamadas vulgarmente comadronas.

Tineo

Acuden a asistir a la parturienta dos o tres mujeres entre las cuales la más anciana hace oficio de partera. Generalmente coloca ésta a la parturienta de rodillas y en esta posición espera horas y más horas a que el parto se verifique.

b) COSTUMBRES Y PRÁCTICAS DIGNAS DE NOTARSE QUE INDIQUEN ALGUNA CREENCIA O SUPERSTICIÓN RESPECTO AL ALUMBRAMIENTO.

1) Presencia de imágenes. Reliquias. Luces.

Cangas de Tineo

Hay caso aislado de presencia de imágenes y luces. En ciertos casos cubren a la parturienta con el manto de la Virgen.

Tineo

Si el parto no viene bien o es tardío le colocan al cuello a la mujer todas las reliquias y objetos sagrados de que pueden disponer, encienden las luces llamadas de tinieblas.

Asturias

San Ramón Nonnato es el santo a quien más se encomiendan las parturientas y suelen ofrecerle alguna o algunas misas si salen con bien.

2) Objetos en los que se suponga alguna virtud; cuáles son y empleo de los mismos.

Cangas de Tineo

Colocan lo que llaman Rosa de Jericó en un vaso de agua y suponen que cuando abre se verifica el alumbramiento. No sé lo que es dicha rosa porque no he visto ninguna, pero tengo entendido que es una parte de un vegetal con una roseta de piezas (hojas o pétalos, no estoy enterado) que está medio seca o seca del todo. Posteriormente he visto unos ejemplares, que es una planta cuyo nombre científico es Anastatica hierochuntica o Jerochuntina. Mis dudas procedían de que esta planta es de Asia Menor y N. de África, y no suponía que la tuvieran aquí.

Leitariegos, Cibea

Tan pronto como la mujer ha dado a luz, lo primero que se hace es calentar vino blanco, echarle azúcar y manteca, y dárselo a beber. En seguida hacen una tortilla para la partalicera (una turticha di güevos ya turredanus cun tronchus di chinguaniza) y se la dan con su correspondiente vino.

Tineo

Cuando el parto viene mal, el último recurso a que se apela es la operación llamada manteo que consiste en colocar a la mujer en una manta y a ésta cogida por sus extremos por mozas robustas, imprímenla bruscos movimientos en todas direcciones “para que el parto, dicen ellas, se ponga derecho”, de lo cual resulta muchas veces que un parto natural se convierta en distócico. En cuanto nace la criatura la lavan ligeramente con vino blanco y acto seguido la envuelven tan fuertemente que la imposibilitan todo movimiento; en este estado permanece por espacio de ocho o diez meses. Para la expulsión de las secundinas practican una serie de maniobras externas e internas, fricciones en el vientre con ruda y manteca, le dan a ver vino con manteca, o tiran del cordón, cosa que a veces da lugar a hemorragias fatales. En seguida la acuestan vestida con las mismas ropas que no le quitan en seis u ocho días.

c) VATICINIOS RESPECTO DEL RECIÉN NACIDO EN ATENCIÓN A LAS CIRCUNSTANCIAS QUE HAYAN CONCURRIDO EN EL NACIMIENTO.

Cangas de Tineo

El que nace de pie tiene más suerte.

d) SUPERSTICIONES RESPECTO DEL MAL DE OJO; QUIENES PUEDEN HACERLO Y SUS CONSECUENCIAS. PROTECCIÓN CONTRA ÉSTE Y OTROS MALEFICIOS.

Cangas de Tineo

Existe la creencia en el mal de ojo, que pueden padecer además de los niños, los adultos y los animales, como las vacas. Este mal de ojo no suele ser durante el alumbramiento sino más tarde, cuando el niño se debilita por cualquier causa. Suele culparse de él a mujeres viejas o feas que son tenidas por brujas. Se atribuye al alicornio la propiedad de proteger contra el mal de ojo, sirviendo, además, este amuleto para que el pan chelde (fermente o hinche la masa) aun cuando se haya olvidado echar formiento cuando se amasa. El alicornio es un cuernito como de dos pulgadas o algo menos, de largo con un engarce de plata y un anillo para colgarlo.

Leitariegos, Cibea

Cuando conocen que el recién nacido está enfermo, el primer pensamiento de la madre es que le han visto malos ojos (alguna bruxa lu agueyou ou lu invidiou), para evitar esto dicen que “hay que chivalu al Sr. Cura qui chi echi lus Evangelius y a dispuis afumalu, queimandu ramus binditus di chourreiru (laurel), teixu, ya rumeiru ya punelu al fumu. Si esto no es suficiente para sanarle dicen que “tien il mal del filu, y que hay que curtárchilu”. Para hacer esta operación hay algunas mujeres, pero son muy pocas las que tienen tal virtud pues como ellas dicen: “aunqui vos vedis comin you faigu sicasi vos nun pudeis fachi, hay qui intindelu, diumi Dieus a mi esta maña pa curtarchilu”. Para ello mide con un hilo desde el extremo de los dedos de una mano, estirando el brazo, hasta el pecho, después hace lo mismo respecto del otro brazo; luego mide desde los pies a la cabeza con otro hilo y si las dos medidas no son iguales, entonces es evidente que tiene il mal dil filu y en este caso la mujer hace unos cuantos nudos en los hilos, procurando que nadie sepa los que hace, los pone al cuello de la criatura y en cuanto se duerme se los quita y los tira al fuego pero sin que lo vean ninguno de los presentes; si restallan es que el niño sanará y mientras los quema dice y repite varias veces las siguientes palabras: “Queimi il mal dil filu cumu queima esti filu”.

Pola de Allande

Hay en algunos pueblos la creencia de que Fulana tiene el mal de ojo. Evitan a todo trance que ella les mire. Hay casos en que a una mujer, por ejemplo una recién parida, se le ponen los pechos malos, por cualquier contratiempo, no pudiendo dar de mamar a la criatura, pues este contratiempo no lo achacan a otra cosa más que a la Fulana que “la miró de mal ojo”. Para protegerse contra estos maleficios se valen de misas, agua bendita, etc.

e) TRATAMIENTO POSTERIOR DE LA PARIDA. RÉGIMEN, ALIMENTACIÓN, CUARENTENAS, PURIFICACIÓN.

Cangas de Tineo

Se cuidan mucho y no se lavan ni trabajan hasta que pasan las siete semanas que permanecen en casa. Consideran tan perjudicial el agua que ni mojan un dedo ni la beben. Comen lo mejor que pueden y están en cama de 8 a 12 días. Al principio toman dos huevos fritos, que echan en el fondo de un tarro de manteca derretida, bebiendo, por supuesto, esta manteca. A los 15 días principian a tomar grandes y muchas tazas de vino (en mayor cantidad si el recién nacido es varón). Lo dicho respecto a este asunto se refiere a las casadas, cuya primera salida es a la iglesia y no a las solteras. Antiguamente la parida se ponía la montera del marido y seguía con ella puesta hasta salir de casa e ir a la iglesia a donde la llevaba puesta. Esta costumbre ha ido desapareciendo, así como la indicada prenda y otras propias de este país.

Leitariegos, Cibea

Durante cuatro o cinco semanas no toma más que “papas di manteiga, caldus frescus di pita (gallina) un poiquinín di xamón (1/2 libra) cucíu cun a misma pita ya bastante vinu blancu calienti cun azúcar ya mantenga; algunas vecis tamien comin miel cunas papas di manteiga”.

La base de la alimentación, como se ve, la constituye el vino blanco y manteca. Lo primero que hace el marido cuando su mujer da a luz es ir a buscar un pellejo de vino, blanco precisamente, porque el tinto dicen que no las fortalece; si es familia acomodada y el nacido es varón, entonces el marido, de puro contento, trae dos pellejos. El vino y la manteca (de vaca) no faltan ni aún en la más pobre casa, y hay que advertir que el vino no es aquí barato tanto por la gran distancia que hay desde donde se coge, como por el difícil transporte, que se hace en caballerías y carros de bueyes, como por los pagos de aforos que se hacen al entrar en la provincia; a pesar de ello, prefieren quedar, como dicen, impiñaus hasta las uñas, antes que falte el vino pues, de lo contrario, no saldrían bien del período puerperal o tardarían más de lo acostumbrado. Después de las 7 semanas van con la criatura a Misa de parida, llevando como ofrenda una vela y dinero para una misa.

Pola de Allande

Es muy general entre las mujeres de aldea alimentarse después del parto de manteca, chocolate y gallinas, creyendo que otro alimento sería peligroso. También existe la costumbre de guardar la cuarentena que consiste en que la recién parida no meta las manos en agua ni haga ningún trabajo material durante cuarenta días.

Tineo

Caldos de gallina, sopa, huevos y mucho vino blanco. Es rara la mujer que no toma durante el puerperio más de 60 litros; al marido que no coloca el pellejo junto a la cama de la mujer en el 9º mes de embarazo, se le tiene por mal marido. También es base de la alimentación la carne de carnero por espacio de 6 ó 7 semanas, transcurridas las cuales vuelve la mujer a ocuparse de sus habituales tareas y va a ofrecer (purificación). Hasta que ofrece, el marido está separado del lecho conyugal.

f) EL PADRE DURANTE ESTE PERÍODO.

1) Justificación de la personalidad: si existe la covada o costumbre de permanecer el padre durante cierto tiempo en el mismo lecho que ocupan la madre y el hijo. Otras prácticas análogas, como la presentación pública del recién nacido hecha por el padre, etc.

Cangas de Tineo

No existe la covada. Véase I.C.c.e: costumbre de llevar la montera.

2) Costumbres dignas de mención en relación con el padre y el alumbramiento.

Cangas de Tineo

Existen, al menos en algunos sitios, las visitas. Sus amigas van a ver a la parida y le llevan regalos, siendo obsequiadas con vino y a veces con comida.

Tineo

Hasta que la mujer va a ofrecer (purificación), el marido permanece separado del lecho conyugal. El padre asiste al bautizo.

D) BAUTIZO

a) PADRINAZGO: QUÉ REGLA SE SIGUE PARA LA DESIGNACIÓN DE PADRINO Y MADRINA. COSTUMBRES DE ÉSTOS CON RELACIÓN A LOS PADRES Y AL RECIÉN NACIDO, SEGÚN EL SEXO. IDEM EN RELACIÓN A LOS INVITADOS, ETC.

Cangas de Tineo

Los padrinos de boda apadrinan al primer niño y a los otros algún pariente o amigo. El padrino paga los gastos del bautizo y una mantilla de bayeta y la madrina alguna prenda de ropa y huevos y manteca. Los gastos del convite son de cuenta de la casa donde vive el matrimonio. Los padrinos dan por Pascua de Resurrección a sus ahijados la bolla, regalo consistente en un bollo de pan cuyo tamaño y calidad varían según la posición del donante. En la capital del concejo existe también esta costumbre y aún en Oviedo, pero el regalo en estos sitios varía bastante pues puede consistir en empanadas con carne, chorizo y jamón o de anguilas o un bizcocho adornado o en grandes rosquillas que compran en las confiterías al llegar la época. Otros hacen un regalo cualquiera, pero esto no es lo más común.

Leitariegos, Cibea

Antes del nacimiento se designan, generalmente, los padrinos que suelen ser los hermanos o parientes y, a falta de éstos, los vecinos más próximos. Una de las advertencias que hace a los padrinos la madre o la abuela del recién nacido cuando van a bautizar es que digan bien el Credo pues de lo contrario creen que queda mal bautizado, dándose el caso de que ellas mismas examinen para ver si lo saben decir bien (sobre todo si los padrinos son de poca edad) y si no quedan satisfechas, no los quieren para compadre o comadre.

Pola de Allande

Es costumbre muy general llamar para padrinos a los mismos que lo fueron de boda.

Tineo

Del primer hijo son padrinos los que lo fueron de la boda, y en los sucesivos los abuelos, parientes próximos o amigos íntimos. Los padrinos tienen que dar al ahijado todos los años por Pascua de Resurrección la Bolla (dos o cuatro reales de pan) y tienen que apadrinarle cuando se case.


b) CEREMONIAL DEL BAUTIZO

a’) LA CEREMONIA RELIGIOSA

1) Acompañamiento.

Cangas de Tineo

En algunas partes van solamente al bautizo los padrinos, en otras también el padre.

Leitariegos, Cibea

Acostumbran a bautizar el mismo día del nacimiento, para lo cual avisan al cura, si la parroquia está cerca, con objeto de que señale hora (generalmente es por la tarde). Si la parroquia está lejos, entonces van luego con el recién nacido. Cuando vuelven de bautizar dice la madre a la madrina:

– Güey fixisti una obra de caridá.

– ¿Pur quí comadre?

– Purqui fixisti d’un moro un cristianu.

– Pus Dieus lu faiga bon cristianu.

Los padrinos quedan obligados a dar una o más libras de pan de trigo y huevos cada uno al ahijado el día de Pascua de Resurrección todos los años. Por eso el día de Sábado Santo dicen los padrinos: “Tengu que baxar a Cangas pa subir la boxa pal mieu afichau”.

Tineo

El padre con los padrinos y la cheitadora (la que conduce al niño) van a la parroquia a bautizar al niño.

2) Traje del recién nacido, adornos, amuletos, etc.

Cangas de Tineo

Se aplican los brazos rectos a los lados del cuerpo y los lían con un ovillo que da vueltas desde el cuello hasta los pies, quedando la criatura en esta disposición unos 6 ó 7 días. Algunos les ponen un pañal, faja, mantilla, jubón y gorro. Se cosen a la ropa cintas en cruz para librarle del mal de ojo. Para el bautizo llevan los niños una capa que en algunos casos sólo se utiliza para esa ceremonia y que puede servir para varios niños.

3) Nombres, costumbres de poner uno o varios; regla que se sigue para ponerlos y a quién pertenece la iniciativa; nombres preferidos en la localidad o en la comarca.

Cangas de Tineo

Generalmente un ponen un nombre solo que a veces es el de algún pariente o el del padrino o madrina. Este nombre lo eligen los padres o el padrino. Nombres más usados: José, Manuel, Antonio, Juan, Francisco, Pedro, Joaquín.

Leitariegos, Cibea

Siendo niño, al padrino corresponde la designación de nombre, si es niña a la madrina. Los nombres más usuales en esta comarca son:

Xepe (Pepe, José), Marica; Manolu, Manula; Farrucu (Francisco), Xepa (Josefa); Xicu, Pachu (Francisco), Antoña; Xuan, Carmela; Mingu (Domingo); Antón; Fonsu; Xuacu.

Tineo

Son de libre elección de los padrinos. Los más frecuentes son: José, Manuel, Antonio, Juan, Pedro, María, Joaquina, Josefa, Concepción.

b’) LA CEREMONIA FAMILIAR.

1) Invitaciones

Cangas de Tineo

No tienen.

2) Regalos.

Cangas de Tineo

A los 15 días tienen lugar las visitas en las que los parientes y amigos llevan huevos y manteca a la parida, y los padrinos chocolate y pan de trigo. Los aldeanos de este concejo son muy pobres y muchos no prueban el pan casi ningún día del año y mucho menos la carne, que sólo la comen el día de Antroidu, es decir, de Carnaval.

Leitariegos, Cibea

El segundo domingo después de haber dado a luz se llama el día de las visitas; reúnense en casa de la parida todas las amigas, parientes y vecinas a visitarla y cada cual lleva su regalo consistente en gallinas, manteca, huevos, chocolate y pan de trigo (el pan de trigo es un regalo tan exquisito o más que los otros pues como acostumbran a decir se come de Pascuas a Ramos; el común en la comarca es el de centeno). En ese día se da un gran banquete a todas.

[Véase 3) Bateo y convite].

Tineo

[Véase 3) Bateo y convite].

3) Bateo y convite.

Cangas de Tineo

No hay bateo ni convite el día del bautizo puesto que no hay acompañamiento para ceremonia. Solamente las visitas [Véase 2. Regalos]. Los de la casa obsequian a los que traen regalos.

Leitariegos, Cibea

El día de las visitas se da un gran banquete a todas las que han ido con su regalo correspondiente a la parida [Véase 2. Regalos]. Para ello mandan a una que haga el imprescindible arroz con leche; también es de cajón servir las torradas de pan con manteca, mojadas en vino.

Tineo

Al regresar la comitiva (padrinos y cheitadora o nodriza) acompañados del padre, son obsequiados con una comida más o menos espléndida y mucho vino. A las 6 ó 7 semanas vuelven a reunirse para las formigas (o sea las visitas), llevando ese día el padrino una buena bota de vino y la madrina como regalo a la parida una cesta llena de pan, huevos y manteca. Los padres obsequian a los padrinos con una comida en la cual el plato obligado son los jorungos (migas gruesas de pan y huevos fritos).

E) HIJOS ILEGÍTIMOS

a) DIFERENCIAS QUE EXISTEN CON RELACIÓN A LAS COSTUMBRES ANTERIORMENTE DESCRITAS ENTRE LOS HIJOS LEGÍTIMOS Y LOS ILEGÍTIMOS.

Cangas de Tineo

En los hijos ilegítimos se hace el bautizo oscuramente y sin ostentación de ninguna clase y nadie visita ni hace regalos a excepción de algún pariente próximo.

b) CONSIDERACIÓN Y SUERTE DE LOS HIJOS ILEGÍTIMOS.

Cangas de Tineo

Los hijos ilegítimos viven ordinariamente con su madre y en algún caso los llevan al Hospicio. Los legitimados por matrimonio son tratados como los legítimos.

Tineo

Generalmente quedan con las madres si no hallan medio posible de depositarlos en el Hospicio provincial o de ausentarse a Madrid antes de dar a luz para dedicarse a la lactancia. Estos hijos son mirados con desprecio por el público y hasta por su familia. Muchos de ellos se dedican a criados y otros acaban de mala manera.

c) FORMAS DE RECONOCIMIENTO Y SI ES FRECUENTE ESTE HECHO.

Cangas de Tineo

Se consigna en la partida de bautismo o si se casan los padres colocan la criatura bajo el velo. Caso poco frecuente.

Tineo

Son bastante frecuentes los hijos naturales no reconocidos y en los casos raros en que el reconocimiento se verifica se hace por la inscripción en el Registro Civil.

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Costumbres de nacimiento, matrimonio y muerte en Cangas del Narcea y otros concejos del SO de Asturias, 1901-1902

Fachada del edificio del Ateneo de Madrid, en la calle del Prado. Esta institución fue creada en 1835 como Ateneo Científico y Literario.

En 1901 la Sección de Ciencias Morales y Políticas del Ateneo de Madrid realizó un interrogatorio sobre las costumbres de nacimiento, matrimonio y muerte en España. Esta iniciativa se enmarcaba en el interés por el estudio del folclore y la antropología, cuya difusión había iniciado en nuestro país en 1881 Antonio Machado Álvarez (1846-1893), padre del poeta Antonio Machado. En esos años proliferaron, a imitación de lo que estaba pasando en Gran Bretaña o Francia, muchos cuestionarios destinados a recopilar información sobre diversos asuntos o ámbitos geográficos.

El Ateneo de Madrid se había fundado en 1835 y a fines del siglo XIX era, junto con la Institución Libre de Enseñanza, uno de los centros de difusión de la antropología en España. El interrogatorio se envió a los corresponsales que tenía esta institución repartidos por toda España, que a su vez solicitaron la colaboración de otras personas. Contestaron preferentemente médicos y abogados, así como alumnos de facultades de Derecho, a los que sus profesores encargaron este cometido. Las contestaciones se recibieron en el Ateneo en forma de informes en los que se daba respuesta a las preguntas del interrogatorio, y allí fueron pasadas a fichas y ordenadas siguiendo el esquema del cuestionario. En 1922, las fichas fueron cedidas a la Sociedad Española de Antropología, Etnografía y Prehistoria y más tarde pasaron al Museo de Etnología (hoy, Museo Nacional de Antropología), de Madrid, donde todavía se conservan. Por el contrario, los informes originales que quedaron en el Ateneo de Madrid desaparecieron durante la Guerra Civil.

La información recogida en estas fichas es imprescindible para el conocimiento y estudio de la sociedad rural española de finales del siglo XIX.

En Asturias contestaron a este interrogatorio unas diez personas. Muchas de las respuestas salieron de la cátedra de Historia del Derecho de la Universidad de Oviedo, ocupada por Rafael Altamira (1866-1951), donde se alentó a los alumnos a escribir informes sobre sus lugares de origen. Participaron seis alumnos de los que sólo conocemos los nombres de Vicente Velarde (de Salas) y de Emilio Ramos (de Pola de Allande). Otras personas que enviaron informes fueron: el notario Elías López Morán sobre Asturias; el naturalista Roberto Flórez; el farmacéutico Celestino Graíño Caubet (de Avilés); el médico Alfredo Valdés de Miranda (de Lena) y el estudiante de Medicina Eugenio Carrizo Hevia.

El número total de fichas que conserva el Museo Nacional de Antropología sobre Asturias es de 563; quien quiera conocer el contenido completo puede consultar el libro Costumbres de nacimiento, matrimonio y muerte en Asturias: Encuesta del Ateneo de Madrid, editado por el Museo del Pueblo de Asturias en 1998.

De Cangas del Narcea se recibió una información general y extensa sobre las costumbres de nacimiento, matrimonio y muerte, enviada por Roberto Flórez; otra relativa a Leitariegos y Cibea escrita por Eugenio Carrizo, y otra anónima de Noceda de Rengos. Sobre otros concejos del suroeste de Asturias hay información de Allande, enviada por Emilio Ramos, y de Tineo.

Roberto Flórez y González del Reguerín. Fotografía de Compañy, Madrid. Col. de José Ramón Flórez Areces.

Roberto Flórez y González del Reguerín (1854 – d. 1928) nació en Bujalance (Córdoba), donde su progenitor estaba destinado como maestro nacional, pero sus padres eran del concejo de Cangas del Narcea, donde la familia tenía muchas propiedades y en la que pasaban sus vacaciones estivales. Hijo y nieto de maestros, pertenecía a una familia liberal y culta. Su padre, don José Mª. Flórez y González, fue director de la Escuela Normal de Oviedo, arqueólogo y poeta en lengua asturiana, y su hermano, Alfredo (1853 – 1924), aunque estudió la carrera de medicina en Madrid, se dedicó a la escritura y, especialmente, a la pintura y escultura. Todos ellos de arraigada ideología republicana y muy interesados por la cultura popular. Roberto Flórez estudió Ciencias y fue un reputado naturalista, especializado en coleópteros, así como un gran aficionado a la música (véase “Cangueses ilustres”, en La Maniega, 15, agosto de 1928, págs. 9-10).

Eugenio Carrizo Hevia (1881 – 1943) nació en Oviedo y sus padres eran Eugenio Carrizo del Riego, de Tineo, y Antonia Hevia, de Oviedo. Estudió la carrera de Medicina en la Universidad Central de Madrid. En octubre de 1906 entró a trabajar en el Hospital Provincial de Oviedo, en el que llegará en los años treinta a ocupar la plaza de director médico. Se jubilará por enfermedad en 1936. Su relación con Cangas del Narcea vendrá por tener su padre familia en la villa, como Severiano Rodríguez-Peláez del Riego, alcalde y administrador de los bienes del conde de Toreno.

Por último, Emilio Ramos Zardaín (1883-1942), era uno de los estudiantes de Derecho de la Universidad de Oviedo que participó en las respuestas al cuestionario del Ateneo de Madrid, escribiendo un informe sobre el concejo de Allande. Nació en Pola de Allande, hijo de Román Ramos Arguelles, de Pola de Allande, y Florentina Zardaín García, de Yerbo (Tineo), comerciantes en la misma Pola. Estudió en el Colegio de los Jesuitas de Gijón y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo, en la que se licenció en 1907. Abrió un despacho de abogado en la villa de Tineo, donde se casó y residió hasta su muerte (Noticias proporcionadas por su hijo Emilio Ramos Rodríguez-Peláez, de Tineo, y su sobrino Manolo Ramos Uría, de Pola de Allande).

  1. NACIMIENTO

  2. MATRIMONIO

  3. MUERTE

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Veceras de agua

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“Veceras del agua” del pueblo de Vil.laxer / Villager, 1800.

El agua es un bien imprescindible para la vida. En la sociedad campesina se empleaba para las necesidades de personas y animales; para mover la maquinaria de molinos, batanes y mazos, y para regar. Los praos de regadío eran antiguamente muy apreciados y también muy escasos. Según el antropólogo Adolfo García Martínez (Antropología de Asturias, tomo I), la propiedad de estos praos constituía uno de los símbolos para clasificar a una casa como “fuerte” o “probe”. Los praos de regadío eran de gran importancia, porque producían ceba para el ganado vacuno, con cuatro o cinco cortes al año.

Los prados se regaban con una red de presas y sangraderas. La procedencia del agua era diversa. En unos casos se tomaba de un río, para lo cual era necesario construir una estacada con el fin de desviar el agua; los praos de ríu eran llanos y los más estimados. Otros praos, más pendientes, tomaban el agua de un regueiro o regueira; de un pozo que se suministraba de una fuente o un manantial, y por último, del agua de lluvia que corría por los caminos.

Durante el verano el agua escaseaba y con “la seca” llegaban los problemas entre los vecinos. Por este motivo, el aprovechamiento del agua se repartía en turnos o veceras entre los propietarios de los praos situados en un mismo lugar. Estos derechos se transmitían con el prau; de este modo en una venta del prado de La Campona, en términos del pueblo de Vil.laxer / Villager, realizada en 1867, el vendedor incluye “sus arboledas, servidumbres, entradas y salidas, y además le da doce horas de vecera de las aguas que le corresponden del arroyo de Fontanos, para regar dicho prado”.

El reparto de aguas era a menudo una imposición de las autoridades con el fin de evitar problemas y mantener la buena vecindad. El 23 de marzo de 1799 los vecinos del mencionado Vil.laxer / Villager, en la parroquia de San Xulianu d’Árbas, recibieron la siguiente notificación:

Habiéndome representado Inocencio Rodríguez Carballo, vecino de Villager, los graves perjuicios que experimentaba en las aguas de las praderas de dicho lugar, ordeno y mando a los vecinos de él, que dentro del tercero día hagan por si o por medio de peritos el comparto de dichas aguas a razón de tapín, y en la forma que previenen los despachos del buen gobierno, sin contravenir en manera alguna, bajo la pena de quatro ducados y más providencias que haya lugar. Dado en Cangas de Tineo, y marzo veinte y tres de noventa y nueve. Licenciado Manuel Flórez.

También mando a Joseph de la Fuente que en los Llanos de Vallín observe la alternativa que mandaron los peritos, pena de veinte ducados y apremio, y que el dicho Joseph ni otro algún vecino no sea osado a pasar las aguas de la Campona a los prados de Espinas. Cangas, dicho día.

Siguiendo estas ordenes, el reparto o vecera del agua se recogía en escrituras, que, sin embargo, no evitaban peleas y pleitos por este aprovechamiento.

En 1800 los vecinos de Villager y Miravalles repartieron el agua de la reguera de Fontanos y Fonsagrada por días. Para ello contaron con dos peritos o repartidores imparciales de los pueblos de Veigamioru y L.lamera, que hicieron el reparto del agua y de los sobrantes después de haber “tanteado” los prados. El resultado fue la escritura siguiente:

“Veceras de agua”

Memoria y arreglo del agua de la reguera de Fontanos y Fonsagrada repartida por Pedro Rodríguez de Vegamioro y Nicolás Cadenas de Llamera de la parroquia de Cibea, a veinticuatro de mayo de 1800.

Primeramente

Y el prado de Juaquín Rodríguez, de Miravalles, de Fontanos se le da el lunes de día y de noche y el martes de día.

Y el martes de noche y el miércoles de día y de noche se da a José de la Fuente para el Cuadrado y la Barrera.

Y el jueves de día y de noche y el viernes de día se da a Juan Bautista Pérez para el prado de Fontanos y la Fonsagrada y el Campón.

Y el viernes de noche y el sábado de día y de noche a Nozencio Rodríguez para el de la Campona.

Y el domingo por la mañana hasta el lunes por la mañana se da al Pablo para el prado de Rocabo y el Nabariego.

Y el lunes por la mañana hasta el martes por la mañana se da a Francisco Rodríguez, de Miravalles, se le dan los sobrantes de Juaquín Rodríguez también de Miravalles.

Los sobrantes del martes de día del Juaquín se dan a Nozencio Rodríguez un feredo [literal] y lo otro a Juan Bautista Pérez.

Como repartidores, que dijeron haberla repartido según su conocimiento, después de haber tanteado dichos prados, y para que conste lo firmamos dicho día arriba dicho.

Pedro Rodríguez               Nicolás Cadenas de Llano

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Nombres de vacas II – Aportaciones de varios colaboradores

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Vacas y familia campesina, en Celón (Allande), hacia 1915. Fotografía de Benjamín R. Membiela. Col. Juaco López Álvarez.

A la llamada para recopilar nombres de vacas en el concejo de Cangas del Narcea, que hicimos en la web del Tous pa Tous en enero de 2011, han contestado cinco colaboradores, a los que les damos las gracias, y cuya información es la siguiente:

Ángela Sierra Amago, Palaciu de Naviegu:

Os envío nombres de vacas que encontré en un escrito de Casa Avelino, de Brañas de Arriba, que data del año 1839, son: Parrada, Gallarda, Cachorra, Cerbera, Morena, Montesa, Garbosa y Famosa, y dos novillos Pardo y Castaño.

Otros nombres (estos más recientes) son de Casa Dionisio, de Palacio de Naviego: Campanera, Barrosa, Castaña, Romera, Granada, Mora, Maravilla, Naranja, Corza, Galana, Guapina, Salada, Careta, Pallaresa, Paloma o Parda.

Clara Martínez, Veiga de Pope:

En casa de mis abuelos siempre hubo una Galana, que pasaba de generación en generación, también me acuerdo de una Navarra y de una Careta, lo que me mosqueó fue cuando a una la llamaron Madrileña,…

José Antonio Alonso, Moal:

Recogiendo el guante que habéis lanzado a propósito del artículo sobre “Homenaje a la vaca. Nombres de vacas en 1896”, os diré que en Casa Mingo, de Moal, la costumbre de llamar a cada vaca por su nombre perdura a pesar del paso del tiempo.

Probablemente dicha circunstancia, como bien apuntáis, se deba a que el número de cabezas no es muy grande. Como dato anecdótico os contaré que actualmente también le ponen nombre a los xatos, nombre que va estrechamente relacionado con el de la madre: así, al ternero de la Marquesa se le llama Marquesito si es macho y Marquesita en el caso de ser hembra. Esto es debido a que, por lo general, en la corte tienen entre seis y diez xatos, y de esta manera los diferencian más fácilmente.

No han variado mucho los nombres de las vacas con el transcurrir del tiempo, al menos en mi casa, aunque si se da la paradoja de una vecina que le ha puesto a una vaca el nombre de “Chenoa”, que todos relacionamos con la famosa cantante que se dio a conocer en el programa de televisión Operación Triunfo.

Recuerdo de pequeño, allá por la década de los 60, estos nombres de vaca: Cierva, Serrana, Mariñosa, Gallarda, Mariel.la, Montesa, Valencia, Sevilla, Asturiana, Praviana, Mora y Pinta.

Los nombres de las vacas en la actualidad son Majita, Cordera, Marquesa, Gallarda, Serrana, Mora, Asturiana, Lucera, Linda, Rubia, Romera, Perla… Lo dicho, los tiempos han evolucionado pero los nombres siguen conservándose.

Un saludo desde La Rioja.

José Collar, de Casa Funsiquín, y Alonso López, de Casa L’Indianu, Xedré:

Nombres de vacas habituales en el pueblo de Xedré:

  • Alegría, Arquera, Artillera, Asturiana.
  • Blanca, Benita, Bragada, Barrueca.
  • Cabrera, Campanera, Cachorra, Campera, Campesina, Carbonera, Careta, Cariñosa, Castaña, Castilla, Cereza, Cierva, Colorada, Cordera, Cordobesa, Corza, Cariñosa, Cantera.
  • Chispa, Chula.
  • Duquesa.
  • Estrella, Espuma, Escornada.
  • Jardinera.
  • Galana, Galena, Gallarda, Garbosa, Gitana, Golosa, Golondrina, Guapina, Granadina. Leona, Linda, Limonera, Lucera.
  • Majita, Madrileña, Malagueña, Mansa, Maña, Mariel.la, Manchega, Maragata, Maravilla, Marinera, Mariposa, Marquesa, Mosca, Mocha, Mora, Molinera, Montañosa, Macarena, Morica, Montesa, Melandra.
  • Naranja, Nata, Navarra, Noble.
  • Osa.
  • Palmera, Paloma, Parda, Parrala, Pastora, Pasiega, Perla, Pinta, Piquera, Platera, Praviana, Presumida, Primavera, Pulida.
  • Rabuca, Rama, Ranchera, Ratina, Redonda, Reina, Rebeza, Romera, Roxa, Ruana, Rubia.
  • Salada, Salmantina, Serrana, Serena, Sevillana, Soberana, Somedana, Sultana.
  • Vaquera, Viola.
  • Xata.
  • Zamora.
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Foot-Ball en Cangas del Narcea, 1912 – 2012

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El “Cangas F.C.” en 1912. Colección José Ramón Flórez Areces.

Hace cien años, en 1912, un equipo de fútbol local, el “Cangas F.C.”, jugaba por primera vez con un equipo forastero en el campo de La Vega y ese mismo año, también por primera vez, el Cangas F.C. salía a jugar fuera de los límites de Cangas del Narcea. Como no podía ser de otra manera, el equipo forastero era de Tineo y, asimismo, el lugar al que fue a jugar nuestro equipo era Tineo.

Eran los tiempos en que al deporte se le llamaba sport, al fútbol foot-ball, a un equipo se le denominaba team y gol se escribía goal. El fútbol era un deporte nuevo, que a Cangas del Narcea trajeron hacia 1910 varios jóvenes de familias pudientes de la villa que estudiaban internos en colegios religiosos o que vivían con sus padres en Madrid, como los Flórez González y los Rodríguez-Arango. En pocos años los partidos de fútbol se convertirán en una atracción para todo el pueblo, y serán ineludibles en el programa de las fiestas del Carmen.

De esos acontecimientos deportivos acaecidos en 1912 tenemos dos testimonios: una noticia publicada en el periódico El Narcea, el 6 de julio de 1912, y una fotografía algo deteriorada. En la primera podemos leer:

Sport
FOOT-BALL

Es casi seguro que á mediados del mes actual se jugará en el campo de la Vega un partido de balompié entre jóvenes cangueses y tinetenses. Como hasta el día no se jugó nunca en Cangas con team de otro punto, sino que la lucha se dio siempre entre jugadores de la localidad, de llevarse á cabo el desafío, será mucha la gente que acuda á presenciarlo. Nos alegramos de que la juventud canguesa tome afición a los sports, ya que éstos dan salud al cuerpo y purifican el espíritu.

 

El partido se celebró durante las fiestas del Carmen, el día 19 de julio, a las diez de la mañana. No conocemos el resultado.

La fotografía muestra a los integrantes del equipo “Cangas F. C.” que jugó en 1912 en el campo de San Roque, en Tineo. El resultado fue Tineo 0 – Cangas 6. Los jugadores eran jóvenes de 15 a 19 años, por ejemplo, Jenaro Flórez y Joaquín Rodríguez-Arango tenían 17, habían nacido en 1895. El reverso de la fotografía ofrece la relación completa de los jugadores:

“Cangas F.C.”

Jaime Graña
Lito el Pataquero – Arenas
J. Ramón Fdez. – Falín R. Arango – Marcial R. Arango
Alfredo Ron – Jenaro Flórez
Carlos Flórez – Lorenzo Menéndez – Joaquín R. Arango

Jugado en el campo de San Roque (Tineo) en 1912. Ganamos por 6-0. Jugó Mario [R.-Arango] y le sustituyó en esta foto Lito.