Manuel Rodríguez Flórez de Uría (Cangas del Narcea, 1929-1990). Reputado futbolista de la cantera canguesa.

Manolo Claret, “Uría”, con la camiseta del Caudal Deportivo de Mieres en 1953.

“Manolo Claret” padre de un buen amigo mío fallecido, “Manolín” R. Fontaniella. 
Ambos siempre en mi memoria, nunca en el olvido.

Su nombre completo en el Registro Civil aparece como Manuel Saturio Antonio Rodríguez Flórez de Uría, pero en el mundillo futbolístico era conocido simplemente como “Uría”, cangués de nacimiento y huérfano de padre desde los siete años, falleció en su Cangas del Narcea natal a los sesenta años de edad, en enero o febrero de 1990, tras una mala pasada que le jugó su corazón.

Manolo Claret o Pilolo, como también se le conocía familiarmente en Cangas, era una persona muy querida por todos los cangueses y destacó en su juventud, por ser uno de los jugadores de fútbol más renombrados salidos de la cantera canguesa. Perteneció al Narcea del que más tarde sería entrenador.

Equipo del Narcea el 17 de enero de 1965 en el Campo de la Vega. Colección: Sergio de Limés
De izquierda a derecha:
De pie: Manolo Uría (Pilolo, entrenador), Nisu, Tahoces, Marcos, Alonso, Chichi, Manolín y Peña.
Agachados: Ángel Dupont, Jacinto, César, Juanín y Castro.

En 1948, fichó por el Real Oviedo como amateur siendo cedido al Vetusta, coincidiendo con los inolvidables Falín, Herrerita, etcétera. Posteriormente jugó en el Praviano y después en el Langreano, ambos en Tercera División, finalizando su carrera deportiva en el Caudal Deportivo de Mieres de Segunda División.

En 1953, realizó pruebas con el Real Madrid de la época de Di´Estéfano, Marsal, Gento… Su puesto habitual era de extremo izquierdo, jugador muy técnico, de fácil regate y fuerte chut.

Finalizó su carrera como jugador profesional en el Caudal en un partido contra el Sabadell en el estadio de la Creu Alta al tener una grave lesión en un tobillo el 18 de abril de 1954. Fue en la jornada 29 de la temporada 1953/54, tras 22 partidos como titular y 3 goles en su haber.

A pesar de ser un jugador profesional, en las vacaciones de verano jugaba partidos amistosos con el Narcea, cosa que siguió haciendo unos años después de tener que abandonar irremediablemente el futbol profesional, como se puede comprobar en la siguiente fotografía de 1957.

Pilolo, de pie, segundo por la izda., con el equipo del Narcea en el Campo de La Vega, Cangas del Narcea, en un partido de las fiestas del Carmen, 16 de julio de 1957. Colección de Gil Álvarez Martínez.

 

PADRES Y ABUELO MATERNO

Amparo Flórez de Uría y Díaz y sus hijos: Adela, agachado Manolo (Pilolo o Uría) y Chema Claret, delante de la casa familiar en la calle Mayor de Cangas del Narcea en 1958. Colección: José Alberto Rodríguez Andreolotti.

José Rodríguez Claret, natural de Cangas del Narcea, comerciante y abogado, fue socio fundador del «Tous pa Tous», Sociedad Canguesa de Amantes del País promovida por Mario Gómez en 1926. Contrajo matrimonio en mayo de 1928 en la villa de Cangas del Narcea con la canguesa Amparo Flórez de Uría y Díaz.

Amparo era hija de Manuel Flórez de Uría Sattar, prolífico periodista cangués nacido en 1864 que escribió en varios periódicos de Cangas del Narcea: El Narcea y El Distrito Cangués, fundó y dirigió La Verdad, y colaboró en periódicos de Oviedo, Gijón, Grado, Pravia y Madrid, en los que firmaba con su nombre o con el seudónimo de “Juan de Cangas”. Autor de dos obras lamentablemente perdidas: “Apuntes para la historia de Cangas de Tineo y su concejo” e “Historia del Regimiento de Voluntarios de Cangas de Tineo”, basada en las memorias de su abuelo paterno, que había participado en aquel regimiento y fue uno de los pocos voluntarios que regresaron a Cangas al terminar la Guerra de la Independencia en 1814. En los años veinte fue nombrado miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia.

Flórez de Uría era maestro y procurador de los tribunales. Tuvo una vida política intensa. En 1902 era presidente del Comité Municipal Republicano de Cangas de Tineo (así aparece en Las Dominicales. Semanario Librepensador, Madrid, 15 de agosto de 1902). Más adelante perteneció a los comités locales del Partido Reformista y de su sucesor el Partido Republicano Liberal Demócrata del que fue vicepresidente y su yerno, José Rodríguez Claret, fue secretario, ambos partidos liderados por el político asturiano Melquiades Álvarez. Durante muchos años fue concejal del Ayuntamiento de Cangas del Narcea. (Ver Juaco López en: El nombre de la ‘Plaza de La Refierta’ por Manuel Flórez de Uría)

José y Amparo tuvieron tres hijos: nuestro protagonista Manuel, el mayor de los hermanos, que nació en Cangas del Narcea en junio de 1929, José María (Chema) y Adela Rodríguez Flórez de Uría. En el año de la siguiente fotografía, los tres pequeños quedaban huérfanos de padre pues a José Rodríguez Claret lo detuvieron, con el estallido de la guerra civil española, el 18 de julio de 1936 por ser el jefe local de Falange en Cangas del Narcea. Estuvo preso en la villa de Cangas, en el convento de Corias y en Cangas de Onís de donde lo llevaron a Gijón para fusilarlo el 6 de septiembre de 1936.

Hermanos Rodríguez Flórez de Uría (Adela, Manolo “Pilolo” en el centro y Chema Claret), año 1936. Foto Magadán. Colección: José Alberto Rodríguez Andreolotti.

ESPOSA E HIJOS

A principios de los años 60, Manolo Claret se casó con la canguesa Carmen Fontaniella y fruto de este matrimonio nacieron sus tres hijos: María Teresa, mi inolvidable amigo Manolín y Nicolás. Manolín Fontaniella (Fonta) fue un gran amigo mío que nos dejó demasiado pronto, hace ya algo más de diez años, quien, muy a su pesar, no pudo superar una fatídica enfermedad después de varios años de lucha constante. Contaba tan sólo con 47 años y dejaba esposa y dos hijos. El día 26 de abril de 2014, con toda la pena de nuestro corazón, sus familares y amigos le tuvimos que decir adios en la preciosa iglesia románica de Santa María de Doroña, muy cerca de Puentedeume,​ en La Coruña, en la paz de cuyo cementerio descansa desde entonces. Desde aquí envío un cariñoso saludo a Susana, su esposa, y a sus hijos y mi recuerdo para un amigo que siempre estará clavado en mi memoria y en mi corazón, pues, como decía Cicerón: “La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos”. Amigo Fonta: ¡Volveremos a vernos!

A la izquierda “Manolín” Rguez. Fontaniella, hijo de Manolo Claret, el 20 de agosto de 1989, junto a un servidor y a otro buen amigo cangués, Manuel Rguez. “Manolón”, en el aeródromo de La Morgal (Llanera), esperando para asistir a la multitudinaria misa que iba a celebrar el Papa Juan Pablo II en su visita a Asturias.

 

La amistad que me unía con su hijo hizo que tuviese una estrecha relación con Manuel Rodríguez Flórez de Uría, un hombre discreto pero con una sorna muy canguesa, muy afable, siempre de buen humor pese a las vicisitudes o avatares de la vida, daba gusto conversar con él, sus consejos siempre eran bien recibidos y se notaba que se alegraba viéndonos a nosotros disfrutar sanamente.

Este empleado de banca, primero en la Banca Álvarez Castelao y desde 1967 en la sucursal del Banco Español de Crédito en Cangas del Narcea cuando la banca canguesa pasó a formar parte del grupo BANESTO, siendo aún muy joven, con tan sólo 60 años, debido a una afección cardiaca, falleció en su villa natal durante las primeras semanas del año 1990. Cangas perdía así a su relevante futbolista y nosotros a un estupendo consejero, a un gran cangués y a una buena persona. Y como agradecimiento, he querido escribir esta reseña en su memoria desde Villaviciosa de Odón (Madrid) el 12 de septiembre de 2024.


 

Luis Pasamontes, el ciclista cangués que llegó a competir en el mismo equipo que Perico Delgado y Miguel Induráin

Luis en Cangas del Narcea en la marcha cicloturista que lleva su nombre “La Pasamontes”, edición 2016

Como la gran mayoría de los nenos de Cangas del Narcea de aquella época, Luis Pasamontes Rodríguez nace en Oviedo el 2 de octubre de 1979. En Cangas del Narcea no se inaugura el hospital comarcal hasta el año 1986 y entonces, lo más normal es que las madres fuesen a dar a luz a la capital del Principado. Lo que ya no era tan normal es que el nuevo retoño viniese al mundo agarrado virtualmente al manillar de una bicicleta. ¡Quién le iba a decir a la “señora Luisa” que su recién nacido llegaría a ser un destacado profesional en el mejor equipo ciclista del mundo!

Luis Pasamontes crece jugando por las calles de la villa de Cangas del Narcea. Era feliz yendo a jugar al fútbol con sus amigos al patio del colegio donde estudiaba, y sobre todo, no faltaban motos entre sus juguetes. Según se iba haciendo mayor su pasión por los cascos, los trajes de cuero, el ruido de los tubos de escape de las motos de gran cilindrada, iba en aumento, pero en Cangas la única oportunidad de ver variedad de motos de este tipo era los finales de etapa de carreras ciclistas, sobre todo de la Vuelta a Asturias.

A Luis, en un principio, le interesaban más las motos que acompañaban la carrera que los propios ciclistas. Un fin de semana de mucho frío y fuerte lluvia llegaba a Cangas un final de etapa de una prueba ciclista amateur. La meta estaba instalada en El Paseo, delante del cine Trébol, y bien abrigado, acompañado de un enorme paraguas, Pasamontes bajó corriendo por la Avenida del Acebo para no perderse la llegada de ninguna de las motos que acompañaban a la serpiente multicolor.

Mientras esperaba impaciente la llegada de los motoristas, a través de la megafonía escuchó lo siguiente: “Atención porque nos informan desde la radio de la Vuelta que el escapado se ha caído en el descenso del alto de La Espina, pero aun así mantiene una ligera ventaja sobre el grueso del pelotón”. Este comentario le llamó la atención y comenzó a imaginarse como el ciclista después de haberse caído se volvía a subir a la bicicleta bajo la lluvia y la niebla. Y mientras dejaba volar su imaginación ve a lo lejos la silueta de un ciclista que se acerca mirando atrás y saludando. Al entrar en meta puede comprobar que está ensangrentado, con un codo y una rodilla dañados. El barro mezclado con la sangre sólo dejaba ver que la cinta del manillar estaba suelta; la caída había sido la causante de semejante “estropicio”. Pese a todo, al ciclista no le abandonaba su sonrisa. Luis estaba asombrado ya que aquel hombre que tenía delante había ganado, y de qué manera. No se separó un minuto de él durante el tiempo que fue atendido, tampoco en la entrega de premios, el ciclista se percató de ello y cariñosamente le tocó la cabeza y le dijo: “Con este paraguas no te mojas, ¿eh?”, arrancando una sonrisa al pequeño. A continuación, se cerraron las puertas de una furgoneta y su superhéroe se perdería en la misma recta por la que minutos antes le había visto llegar levantado los brazos. Aquel muchacho le iba a cambiar su vida.

Pasamontes había salido de casa con la intención de ver motos y más motos, pero un bravo corredor consiguió acaparar toda su atención. A partir de entonces, Luis ya no pedía en el quiosco su revista mensual de motociclismo, se había olvidado de las dos primeras sílabas. Su cajita de caudales donde guardaba las propinas seguía siendo la misma, pero el contenido ya no estaba destinado a una motocicleta, ahora su destino era el de una bici de ciclista.

Poco a poco se fue introduciendo en la práctica y el mundo del ciclismo y tras la prematura muerte de su padre se lo tomó más en serio. Su amor por el ciclismo había nacido de su pasión por las motos.

En su relevante etapa como ciclista amateur, destacó como un ciclista todoterreno que lo mismo se metía en la escapada del día, que tiraba del pelotón, que se encontraba entre los mejores en la montaña. Ejemplo de esto último está su 13ª posición en la Clásica a los Puertos de Guadarrama donde competía contra ciclistas profesionales de la talla de Oscar Sevilla, Francisco Mancebo o Gorka Beloki.

Pasamontes en 2012, su segunda temporada como profesional

Su esfuerzo y tenacidad le brindaron la oportunidad de dar el salto al ciclismo profesional en el año 2003. Debutaría en el equipo madrileño RELAX-Fuenlabrada donde militaría durante tres temporadas.

En su primera temporada, año 2003, se estrenaría en importantes pruebas del calendario nacional como la Vuelta a Cataluña, País Vasco y Vuelta a Andalucía.

En 2004 participa en su primera Vuelta a España, quedando en una extraordinaria 20ª posición si tenemos en cuenta que desde un equipo modesto tiene que hacer frente a las grandes figuras de los mejores equipos del pelotón internacional. La Vuelta la gana Roberto Heras pero Pasamontes supera a ciclistas de la talla de Oscar Sevilla, José Luis Arrieta y los colombianos Rafael Cárdenas o Hernán Buenahora. Otras pruebas importantes en las que participa esta temporada son la Vuelta a Portugal, Vuelta Ciclista Comunidad Valenciana, Vuelta Andalucía, Semana Catalana y Escalada a Montjuich. Además, este año consigue ganar en Granada el Memorial Manuel Galera-Ciudad de Armilla.

Roberto Herás volverá a ganar la Vuelta a España en 2005, es la segunda para Pasamontes que vuelve a terminar en una más que honrosa posición entre los treinta primeros y realizando un importante papel para clasificar a su compañero de equipo Josep Jufré ente los quince primeros. Su última temporada en el equipo RELAX le lleva a participar también en Vuelta a Burgos, Cataluña, Castilla y León, País Vasco, Murcia, Andalucía y Vuelta a Asturias donde termina el 7º de la clasificación general. Un calendario nacional que se completa con varias clásicas como la Semana Catalana, la Clásica de Primavera, San Sebastián, Subida al Naranco y Clásica Internacional de Alcobendas entre otras.

En el equipo belga UNIBET en 2007

Estas tres notables campañas en el equipo madrileño le permitieron subir un escalón más en el pelotón internacional al fichar por el UNIBET (2006-2007). Con el conjunto belga consiguió sus dos grandes actuaciones individuales: triunfo de etapa en el Tour de Valonia (Bélgica) y 2º en la general final de la Vuelta a Gran Bretaña, además de un 5º puesto en la Vuelta a Andalucía, antes de pasar a las órdenes de Eusebio Unzué uno de los directores deportivos más respetados y reconocidos del deporte español.

El equipo de Unzué inicialmente estaba patrocinado por REYNOLDS (1980-1989) años del Tour de Francia y la Vuelta a España de Perico Delgado y grandes triunfos de ciclistas de la trayectoria de Ángel Arroyo, José Luis Laguía y Julian Gorospe. Después llegó como patrocinador BANESTO (1990-2003) y su época dorada con los cinco Tours de Francia consecutivos (1991-1995) y los dos Giros de Italia (1992-1993) ganados por Miguel Induráin como máximo exponente. Llegó a ser el mejor equipo en el ranking UCI en 1992 y 1993. Tras la retirada de Induráin en 1996 tomaron el relevo Abrahan Olano y el malogrado “Chava” Jiménez, primero y tercero respectivamente en la Vuelta a España de 1998.

Tras BANESTO llega el padrinazgo del Gobierno Balear bajo la marca ILLES BALLEARS (2004-2005) para pasar dos años después a llamarse CAISSE d’EPARGNE (2006-2010) por el patrocinio del grupo bancario francés ganando con Oscar Pereriro el Tour de Francia de 2006 y el segundo puesto en la general de la Vuelta a España de Alejandro Valverde.

Vuelta a España 2008. Ascensión al puerto de San Isidro junto a su compañero Xabier Zandio.

Es en esta época del equipo cuando Pasamontes, proveniente del equipo belga UNIBET, pasa a engrosar las filas del mejor equipo del mundo. Es el año 2008 y el nuevo equipo del corredor cangués vence en la clasificación por equipos del UCI ProTour con Alejandro Valverde como mejor corredor colocado, que también se adjudicaría la victoria individual.

Pero este paso no fue sencillo ya que al acabar su etapa en el UNIBET belga, Luis se quedaba sin equipo, o al menos sin un equipo del mismo prestigio o superior. Su lema es: ‘Líder de mi vida, gregario en la de otros’ y entonces haciendo honor al mismo, se decidió a llamar directamente a los responsables del CAISEE d’EPARGNE para ofrecerse como corredor, algo nada habitual en el ciclismo, buscando un hueco en este prestigioso conjunto que finalmente lograría. Había llamado a la puerta del mejor equipo del mundo y le dijeron que adelante. Empezaría así una nueva etapa en su carrera escoltando al actual campeón mundial, Alejandro Valverde, teniendo muy presente el lema de los tres mosqueteros.

Dispuntando una prueba contrareloj.

Luis Pasamontes, después de dos años alejado de las grandes pruebas por los compromisos del equipo belga en competiciones europeas, vuelve a participar en la Vuelta a España, tercera en su palmarés, y participará por primera vez en el Giro de Italia. Ese año la ronda española la ganaría Alberto Contador, y Pasamontes sería un gregario de lujo para Alejandro Valverde que acabaría 5º, obteniendo personalmente un gran resultado tanto en la clasificación de la montaña como en la general. En el Giro de Italia que también ganaba Contador le tocó hacer de escudero del español Joaquim Rodríguez, finalizando el cangués en una meritoria 36ª posición en una ronda italiana que acabaron más de 140 corredores. Fue ésta una temporada completísima de Luis Pasamontes con un 5º puesto en Francia en el Tour de l’Ain, en Italia un 11º puesto en la Tirreno-Adriático y en España 7º clasificado en la Vuelta a La Rioja.

La temporada siguiente (2009) fue la de la segunda victoria en el Tour de Francia del español Alberto Contador. Este sería el primer Tour de Francia de Pasamontes que por fin ya podía escribir en su currículum que había participado en las tres grandes pruebas ciclistas siguiendo los pasos de su paisano Antonio Menéndez. Pasamontes llegaría a París después de pedalear por Pirineos y Alpes entre los cuarenta primeros de la general y segundo corredor mejor clasificado de su equipo. La ronda gala la finalizarían más de 150 corredores lo que hace aún más meritorio el resultado del cangués. Esta temporada fueron varios los compromisos por tierras francesas: Critérium Du Dauphiné Libéré que ganaría su líder, Alejandro Valverde; Circuit Cycliste Sarthe – Pays de la Loire en la que le tocó trabajar para Oscar Pereiro y el Tour Cycliste International du Haut Var. En España consigue un 6º puesto en la Vuelta a Burgos y disputa también la Vuelta a Castilla y León, la Vuelta a Murcia además de la Clásica de Almería y la Subida al Naranco en Oviedo.

Luis Pasamontes 2011

Firmando autógrafos en el Giro de Italia de 2011.

Su cuarta y última Vuelta a España la corre en 2010 también con el maillot de CAISSE d’EPARGNE. Además de la gran prueba española fueron muy numerosos los compromisos a cumplir en Bélgica, Francia y resto de calendario español. En 2011 se produce un nuevo cambio en el espónsor del equipo de Eusebio Unzué y Pasamontes pasa a lucir nuevo maillot, esta vez el del MOVISTAR TEAM, que aún hoy día sigue con el patrocinio del equipo. Con estos colores diputará su segundo Giro de Italia que terminará en 50ª posición. Fue éste un Giro complicado ya que en la 3.ª etapa falleció el ciclista belga Wouter Weylandt tras sufrir una durísima caída en el descenso del Passo del Bocco, cerca de Mezzanego y Alberto Contador que había ganado dos etapas y la maglia rosa, finalmente fue descalificado debido a su positivo por clembuterol que le habían detectado la temporada anterior.

En 2011 la Unión Ciclista Internacional (UCI) había implantado un nuevo sistema de puntuación que perjudicaba sobremanera a los gregarios. Pasamontes terminaba contrato al finalizar la temporada y el nuevo sistema hacía que gregarios, y más aún, “los gregarios de gregarios” como le gusta autodenominarse a Luis, no tuviesen suficientes puntos, lo que hacía inviable la renovación del de Cangas del Narcea.

Vuelta a Colombia 2012

Buscando una salida a su situación de cara a la temporada siguiente, le surge la oportunidad dentro de la casa de irse a Sudamérica con el filial colombiano, el Movistar Team Continental a ejercer como mentor deportivo, pero dentro del pelotón como ciclista, a enseñar sus experiencias adquiridas en el ciclismo europeo, y lo que al principio parecía una locura se convirtió, en palabras de Luis, en una de las mejores experiencias de su carrera.

Luis Pasamontes no desaprovecha la oportunidad y en 2012 viaja como mentor deportivo a Colombia y así poder seguir compitiendo, descubrir otro ciclismo y acompañar a jóvenes valores del deporte americano en su formación como personas y deportistas.

Y tras su periplo americano después de haber corrido y terminado las tres grandes pruebas del ciclismo mundial en la escuadra de Eusebio Unzué a las órdenes de gente como Alejandro Valverde o Oscar Pereiro, pasa a disputar otro tipo de carreras.

“El liderazgo del gregario”, libro de Pasamontes publicado en 2019

Unos años después de retirarse del ciclismo profesional, tras cuatro Vueltas a España, dos Giros de Italia y un Tour de Francia en sus piernas, además de comentarista deportivo y conferenciante, es un reputado mentor deportivo que con su libro “El liderazgo del gregario”, explica sus vivencias sobre la bicicleta aplicadas a la vida personal, familiar o laboral. Una nueva visión del ciclismo en un libro que no es solo para ciclistas y que recomendamos a todos los que nos leen.

En toda su trayectoria profesional, Luis Pasamontes ha hecho y sigue haciendo gala del orgullo de ser cangués: “Prefería ganar la etapa de mi pueblo que una del Tour de Francia” llegó a decir. Estos eran sus sentimientos y emociones cuando sabía que en una de las etapas de la Vuelta a Asturias iba a pasar por delante de la puerta de su casa en la Avenida del Acebo de Cangas del Narcea con su madre (la señora Luisa) saludando desde la ventana. 

Gracias Luis, por tanto.

Antonio Menéndez, el ciclista cangués que triunfó en ‘las tres grandes’

Antonio Menéndez con Jose Manuel Fuente en la Vuelta a España de 1974. ‘El Tarangu’ ganaba su segunda Vuelta gracias a la épica etapa con final en el Naranco en la que  ambos fueron los protagonistas.

Antonio Menéndez González, nace en Cangas de Narcea el 18 de agosto de 1946. Con diez años cumplidos, su familia se traslada a Granda, concejo de Gijón y es allí donde se inicia en el mundo del ciclismo.

UN GREGARIO DE LUJO

Fue ciclista profesional durante toda la década de los 70 en el siglo pasado. Un excepcional e imprescindible compañero de equipo en todas las escuadras donde militó por sus magníficas prestaciones en todas las disciplinas, pero sobre todo un gregario todo terreno para el mítico corredor asturiano José Manuel Fuente, El Tarangu del que fue compañero durante varios años en el equipo KAS. Fue lo que dirían los franceses un coéquipier de luxe. Su apodo en el mundo del ciclismo lo dice todo, “La Mulina”.

Un ejemplo de esto último lo tenemos en la Vuelta a España de 1974, con triunfo de El Tarangu en el Naranco. Antonio Menéndez venía tirando de Fuente, una vez que habían dado caza a un grupo en el que se encontraban Agostinho y Lasa rivales directos para el triunfo final del de Limanes. El cangués continuó tirando, con más fuerza si cabe, hasta mitad del Naranco. Menéndez cuenta que “Fuente quería que ganara yo y me lo repitió muchas veces, hasta que le convencí de que no me esperara porque se jugaba la Vuelta. Tenía yo razón porque a Agostinho en la crono final sólo le faltaron doce segundos para aventajar a Fuente”. El siguiente vídeo resume lo ocurrido en aquella vibrante etapa:

Pero todo esto no le privó de cosechar importantes triunfos a lo largo de su carrera profesional.

EQUIPOS

Menéndez en su primera temporada como profesional en 1970 con el equipo KARPY.

Su primer equipo profesional fue el KARPY (marca de licores) en 1970, la temporada siguiente militó en las filas de LA CASERA (equipo impulsado por el cub deportivo Peña Bahamontes) bajo la dirección deportiva de Miguel Moreno, regresando al año siguiente, en 1972, nuevamente al KARPY. Pero sería en la primera etapa del equipo KAS donde Menéndez militaría más años como profesional, 1973-75 KAS-Kaskol y 1976-77 KAS- Campagnolo.

El KAS fue un equipo ciclista español fundado en 1958 en Vitoria (Álava) y desaparecido en 1979, regresando en 1985 hasta 1988, fecha de su desaparición definitiva del ciclismo en ruta. Este equipo es recordado como uno de los equipos ciclistas más fuertes de los años 1960 y 1970.

Al desaparecer el equipo KAS, Menéndez vuelve durante una temporada con Miguel Moreno, su antiguo director deportivo en LA CASERA, durante una temporada al equipo cántabro TEKA, finalizando su carrera deportiva en 1979 en las filas del MOLINER-VERECO de Javier Mínguez.

LAS TRES GRANDES

Esta leyenda del ciclismo español corrió las Tres Grandes: Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España y en las tres saboreó las mieles del triunfo.

Tour de 1974. De derecha a izquierda: Velez (director), Lasa, Zubero, Melero, Aja, Carril, Martos, Menendez, Pesarrodona, Perurena. Nueva victoria en la ronda gala para el equipo KAS en esta clasificación que daba la vuelta de honor en el Parque de los Príncipes de París.

En el Tour de Francia de 1974, la fantástica escuadra de Antonio Menéndez, el equipo español KAS, ganaba la clasificación por equipos. Esto supuso que Menéndez junto a sus compañeros disfrutasen en París de la Vuelta de Honor en el Parque de los Príncipes. Además, su compañero Domingo Perurena se alzaría con el premio de la montaña en esta edición del Tour de Francia y otro compañero de equipo, López Carril, subiría al tercer cajón del pódium parisiense.

Fue este de 1974 uno de los años mágicos del equipo KAS. Nunca un equipo ha ganado las 3 clasificaciones por equipos en las tres grandes vueltas, excepto el KAS en ese año mágico. Pero es que además ganaron también por equipos en Suiza, Vuelta a Cataluña y País Vasco, además de en Aragón, Asturias, La Rioja, los 3 Días de Leganés y Mallorca. Y también se impusieron en las contrarreloj por equipos de la Vuelta a España, Dauphiné Liberé, Aragón y Asturias.

Giro de Italia de 1976. Menéndez entra en primer lugar por la línea de meta después de 222 kms en solitario consiguiendo el récord, todavía vigente, de la escapada más larga en la historia del Giro de Italia.

En el año 1975 Antonio Menéndez ganaba la etapa nº 11 de la Vuelta a España, 151 km entre Cambrils y Barcelona. En 1976 coparía todos los titulares de la prensa deportiva tanto española como italiana ya que realizaría su gran gesta por tierras itálicas. Sería el 31 de mayo, en la etapa también nº 11 entre Terni y Gabicce Mare cuando Menéndez entraría el primero por la línea de meta después de 222 kilómetros en solitario. Esta hazaña supone que todavía hoy en día, nuestro paisano pueda presumir de poseer el récord de la escapada triunfal más larga en la historia del Giro de Italia.

PALMARÉS

Aunque las mencionadas anteriormente puedan ser las proezas más destacadas de nuestro ciclista, no son las únicas. Entre sus éxitos y victorias, que no son pocas dado su carácter de hombre de equipo, podemos citar las siguientes:

  • Año 1970 (Karpy)

Consigue ser tercero en la Clasificación General de la Vuelta a Asturias y en el GP Nuestra Señora del Oro de Murguía (Álava) así como 5º en la Vuelta a Aragón. En cuanto a etapas este año gana la 3ª de la Semana Catalana de Ciclismo, es tercero en la 5ª del GP du Midi-Libre de Barcelona y quinto en el mismo tiempo que el primero, en la primera etapa entre Manresa y Tarragona de la Vuelta a Cataluña.

  • Año 1971 (La Casera-Peña Bahamontes)

Menéndez en 1971 cuando viste los colores de LA CASERA-Peña Bahamontes en su segunda temporada como profesional.

Este año corre su primera Vuelta a España terminando en el puesto 14º de la clasificación general. Entre sus rivales se encontraba el mítico Luis Ocaña (BIC) que terminaría 3º.

Gana el Trofeo San José-Iberdrola de Muelas del Pan (Zamora) y queda segundo clasificado en la general del Tour de Menorca. También consigue un 5º puesto de etapa en la Vuelta a Cantabria lo que le llevaría a quedar entre los diez primeros (9º) de la clasificación general. En la Vuelta Ciclista a Asturias consigue terminar 8º de la general. Junto a Vicente López Carril y a José Casas consiguió dar la sorpresa en Alcalá de Henares (Madrid), alzando a Asturias al tercer puesto en el Campeonato de España de fondo en carretera por regiones.

  • Año 1972 (Karpy)

Vuelve a correr la Vuelta España que este año ganaría José Manuel Fuente (El Tarangu). Menéndez finaliza la ronda española el 25º, un meritorio puesto si tenemos en cuenta que este año el que iba a ser su próximo equipo (KAS) había arrasado en la prueba metiendo a seis de sus corredores entre los diez primeros de la general. Su compañero de equipo en Karpy, el cántabro Gonzalo Aja, acabaría en 4ª posición. Impresionante la 12ª etapa, con salida en Zaragoza y llegada en alto a Formigal.

Caja de cerillas con la imagen de Menéndez cuando militaba en el equipo licor KARPY (años 1970 y 1972)

La subida fue una exhibición de fuerza de Fuente, que ganó la etapa por delante del segundo, Antonio Menéndez, y sacando casi nueve minutos al pelotón.

Dos terceros puestos en la clasificación general: Ruta-Criterium de San Sebastián (País Vasco) y Tour de Menorca. Además, se clasifica entre los diez primeros en la Vuelta a Segovia y en la Clásica de Primavera de Amorebieta (País Vasco). Respecto a victorias parciales logra ganar una etapa en la Vuelta Ciclista a La Rioja, tercero y cuarto en dos etapas de la Vuelta a Cataluña, y tercero también en la 5ª etapa de la Semana Catalana de Ciclismo entre Berga y Malgrat en la provincia de Barcelona. En el Campeonato de España por regiones, consigue junto a José Manuel Fuente y Vicente López Carril el subcampeonato para Asturias. En esta prueba Menéndez tuvo la desgracia de sufrir un inoportuno pinchazo que de no haber ocurrido hubiese puesto las cosas muy difíciles al equipo de Guipúzcoa, a la postre vencedor del campeonato.

  • Año 1973 (KAS-Kaskol)

Cromo de Menéndez de su primera temporada en el equipo KAS en 1973.

Es el año de su primer Tour de Francia en el que realiza un importante papel como gregario. No obstante, en la primera etapa queda clasificado en octava posición terminando la ronda gala en el puesto 40º. El triunfo en la general fue para el español Luis Ocaña a quien acompañó ocupando el tercer cajón del pódium el compañero de equipo de Menéndez y también asturiano, José Manuel Fuente.

Por otro lado, el audaz ciclista cangués consigue el segundo puesto en el GP de Vizcaya y también en la Ruta-Criterium de Caboalles de Abajo por detrás de Domingo Perurena. Además, gana la 3ª etapa de la Vuelta a Cantabria y la 4ª en la Vuelta Ciclista a Cataluña entre Badalona y Calonge (Gerona). En el Campeonato de España por regiones para profesionales celebrado en Cuenca vuelve a representar a Asturias, esta vez junto a López Carril y Balagué, consiguiendo la tercera posición. 

  • Año 1974 (KAS-Kaskol)

La Vuelta a España de 1974 contó con los tres primeros del Tour de Francia del año anterior: Ocaña, Thevenet y Fuente que esta vez se llevaría el gato al agua con la inestimable ayuda de Menendez que se le ve en la fotografía guardando las espaldas de su líder.

Segundo Tour de Francia de Antonio Menéndez en el equipo KAS en el que logran el segundo puesto en la contrarreloj por equipos celebrada en Harelbeke (West-Vlaanderen), Bélgica. Este año el Tour lo gana Eddy Merck a quien acompañó ocupando el tercer cajón del pódium el compañero de equipo de Menéndez, Vicente López Carril. El cangués ocuparía el puesto 54º en la clasificación general.

Tercera Vuelta a España del cangués en la que repite su 14º puesto del año 71 pero, esta vez en las filas del KAS que volvió a arrasar en la ronda española con cinco corredores entre los diez primeros. Entre ellos, José Manuel Fuente ganador de la prueba y el tercer puesto para otro compañero de Menéndez, Miguel María Lasa. Lógicamente el KAS se hizo con la clasificación general por equipos.

López Carril, Esparza y Menéndez en el pódium del Campeonato Nacional de Ciclismo en Ruta celebrado en Mieres en 1974.

En cuanto al resto del calendario nacional fueron varios los éxitos del cangués este año. Resultó ganador en dos clásicas, el GP de Vizcaya y del GP de Llodio, también en el País Vasco. Medalla de bronce en el Campeonato Nacional de Ciclismo en Ruta celebrado en Mieres (Asturias) y en la Prueba de Villafranca de Ordizia (País Vasco). En la Semana Catalana de Ciclismo fue el primero en la Clasificación Final de Esprints. Y por último hay que destacar la excelente Vuelta Asturias que llevó a cabo en la que terminó en quinta posición después de haber ganado tres etapas (una de ellas contrarreloj por equipos), la clasificación de la montaña y el segundo puesto en la combinada.

  • Año 1975 (KAS-Kaskol)

Equipo KAS de 1975. Antonio Martos, Carlos Ocaña, Antonio Menendez, Carlos Melero, José Pesarrodona, Juan Zurano, Javier Elorriaga, Francisco Javier Galdeano, Jaime Huelamo, José Nazabal, Miguel Maria Lasa, Sebastián Pozo, Juan Manuel Santisteban, José Manuel Fuente. Antón Barrutia, Vicente López Carril, Domingo Perurena, José Antonio González Linares, José Grande, Francisco Galdós, Andrés Oliva, Tomás Nistal, Gonzalo Aja, José María Basualdo, Eusebio Velez.

Es el año de su tercer Tour de Francia y aunque tuvo que abandonar después de más de 20 etapas, hay que destacar su labor tanto en Pirineos con en Alpes. En dos de las etapas que pudo disputar quedó entre los 15 primeros.

También en Francia esta temporada participa en el Tour de Corcega (Ronde van Corsica) donde consigue la victoria de la 3ª etapa en Ajaccio de 155 km, y en la Ruta-Criterium de Saint-Tropez (Provence-Alpes-Cote d’Azur) en la que llega en segunda posición.

En su cuarta participación en una edición de la Vuelta España, Antonio va a conseguir su primera victoria de etapa. Sería el 3 de mayo en la etapa nº 11 de 151 km, entre Cambrils (Tarragona) y Barcelona. Sus compañeros de equipo Perurena y Lasa serían segundo y tercero respectivamente en la Clasificación General Final y además, su escuadra (KAS), volvería a hacerse con la Clasificación por Equipos.

Completa el resto de la temporada con un segundo puesto en el GP de Llodio donde había vencido el año anterior, un tercer puesto en la Ruta-Criteriun de La Rua (Valdeorras, Orense) y un más que digno décimo puesto en la general de la Vuelta Ciclista a Cataluña. Repite participación en el Campeonato de España por regiones con los mismos compañeros de la temporada anterior, López Carril y Luis Balagué. Asturias fue la revelación consiguiendo un meritorio segundo puesto ya que Balagué tuvo que abandonar a mitad de carrera.

  • Año 1976 (KAS-Campagnolo)

Tour de Francia de 1976. En la imagen algunos de los grandes protagonistas: Menéndez (KAS) en primer plano, Van Impe con el maillot de la montaña, Thevenet, Maertens con el maillot verde, más atrás Baronchelli y Ocaña.

Cuarto Tour de Francia en el que participa nuestro corredor. Un segundo puesto en la etapa nº 12 de 205 km en Le Barcarès (Languedoc-Roussillon), dos sextos puestos en las etapas 15ª de 195 km entre Saint-Lary (Pirineos) y Pau (Aquitaine) y 19ª  de 220 km con final en Tulle (Limousin), así como un octavo puesto en otra larga etapa de 209 km que partía de Luxenburgo y meta en Nancy (Francia) le auparían al puesto 27º en la clasificación final de esta edición del Tour de Francia.

Pero el año 76 destaca en la carrera profesional de Menéndez como el año de su primer Giro de Italia. Como ya hemos dicho, el año de su debut en esta prueba consumó una hazaña que hoy en día sigue vigente, el récord de la escapada más larga en la historia del Giro de Italia. Fue en la etapa nº 11 entre Terni y Gabicce Mare cuando Menéndez alzaría los brazos en la línea de meta después de 222 kilómetros en solitario y aventajando al segundo, el belga Rik Van Linden, en casi trece minutos. Este sería el mejor homenaje que nuestro campeón podía brindar a su infortunado compañero de equipo, el cántabro José Manuel Santiesteban que había fallecido en Catania el 21 de mayo en la 1ª etapa de este Giro, tras una caída gravísima que le produjo un traumatismo craneal del que no se pudo recuperar. Después del ‘palo’ de Santisteban, el equipo KAS a punto estuvo de abandonar en bloque, pero tratan de buscar esa victoria para brindársela a su compañero. Como ya he dicho, Menéndez lo consigue en la 11ª, más tarde, lo hará Nazabal en la 19ª. Al final marchan del Giro muy tristes, pero con la cabeza muy alta, pues Andrés Oliva gana la Montaña y el joven Juan Pujol es décimo.

Este año, tras sus participaciones en Giro de Italia y Tour de Francia, Menéndez no participaría en la Vuelta España. Pero esto no sería inconveniente para alzarse con un nuevo triunfo del panorama nacional. Vence en la Ruta-Critérium de Laredo (Cantabria) imponiéndose a su compañero Domingo Perurena y a su paisano asturiano Luis Alberto Ordiales, segundo y tercero respectivamente.

  • Año 1977 (KAS-Campagnolo)

Antonio Menéndez junto a Eddy Merckx en el Tour de Francia de 1977.

Esta será su última temporada en el equipo KAS. De las tres grandes sólo participa en el Tour de Francia donde realizará un excelente trabajo para llevar a su compañero Francisco Galdós al cuarto puesto de la clasificación general. Prueba de ello son sus actuaciones en las cinco etapas disputadas en los Alpes, siendo el 10º clasificado en Morzine. Fue una edición muy dura en la que de un centenar de corredores que tomaron la salida sólo llegaron a París la mitad, entre ellos Menéndez en el puesto 45º.  

Aunque como ya he dicho este año no participa en Giro y Vuelta a España, sí lo hace en la Vuelta a Suiza donde en la 9º etapa consigue pasar en segundo lugar por la línea de meta de Effretikon (Zurich) a rueda de Bruno Wolfer que corría en casa.

Antonio Menéndez en 1977, su última temporada en el equipo KAS.

En cuanto al calendario nacional hay que destacar la gran Vuelta a Aragón realizada por Antonio donde consigue un segundo puesto en la contrarreloj de Zaragoza y un quinto en la etapa entre Molina de Aragón y Calatorao obteniendo así, la décima posición en la Clasificación General de la ronda aragonesa. En Asturias se lleva el primer premio de la Clasificación General de Esprints en la Vuelta a los Valles Mineros. En Navarra se hace con el tercer puesto en la prueba de ruta en carretera del GP Pascuas (Circuito de Pascuas) de Pamplona. Importante su actuación en el País Vasco donde termina 7º de la General en la Vuelta al País Vasco y 7º también en el GP de Vizcaya. En Madrid es segundo en el Trofeo Elola, Madrid-Jarama, por detrás de otra leyenda asturiana, Jesús Suárez Cuevas vencedor de la prueba y es décimo en la Clasificación General Final de los Tres Días de Leganés. Otra cita de esta temporada la tuvo en la vecina localidad leonesa de Caboalles de Abajo donde cosechó un tercer puesto. Como venía siendo habitual, participa en el Campeonato de España por regiones, este año formando el equipo asturiano con López Carril y Cima. Pese a que Menéndez no llegó a esta prueba en su mejor momento y tuvo que abandonar, Asturias se clasificó tercera.

  • Año 1978 (Teka)

Menendez vistiendo la equipación de su nueva escuadra (TEKA) en la temporada 1978.

Será el año de los últimos Giro a Italia y Tour de Francia de Menéndez, ahora en un nuevo equipo, el TEKA.

Estamos ante el primer Tour de Francia de los cuatro que ganaría el francés Bernard Hinault y estamos también ante la mejor clasificación de nuestro paisano en la prueba reina del ciclismo mundial, puesto 18º en su sexto Tour de Francia. Menéndez sería por primera vez el primer clasificado de su equipo en esta prueba. Hay que destacar la gran etapa realizada entre Morzine (Alpes) y Lausanne (Suiza) donde terminó 6º por delante de corredores de la talla de Sean Kelly y Bernard Hinault.

En la ronda italiana, si bien nuestro protagonista quedó clasificado muy lejos de la maglia rosa, fue el tercer español en la Clasificación General al término de la prueba en Milán. Un Giro de Italia muy duro en la que de 130 corredores sólo consiguieron terminar 90.

En España consigue la medalla de bronce en el Campeonato Nacional de Ciclismo en Ruta que se celebró en Caboalles de Abajo (León) repitiendo la gesta del año 74. Es segundo en la Clásica de Sabiñánigo (Huesca) y en la Prueba de Villafranca de Ordizia (País Vasco), cuarto en la Vuelta a Vinaroz (Castellón) y octavo en el Trofeo Masferrer de Sitges (Barcelona). Además, en Cataluña es segundo en la contrarreloj por equipos en la 1ª etapa de la Semana Catalana celebrada en Martorell y cuarto en la 1ª etapa de la Vuelta Ciclista a Cataluña disputada entre Sitges y Espluga de Francolí (Tarragona). En Asturias sería el vencedor en la 2º etapa de la Vuelta a los Valles Mineros disputada entre Blimea y Avilés y segundo clasificado en la 5ª etapa de la Vuelta Ciclista a Asturias en Luarca.

  • Año 1979 (Moliner-Vereco)

La última temporada de Antonio Menéndez como ciclista profesional será en 1979 que ficha por el equipo Moliner-VERECO.

Es el año de la despedida como ciclista profesional de Antonio Menéndez González, “La Mulita”. Y se despide en un nuevo equipo, el Moliner-Vereco, bajo el mando del afamado director deportivo Javier Mínguez. Después de tres temporadas sin participar en la ronda española por los compromisos en Giro de Italia y Tour de Francia, Menéndez vuelve a la Vuelta a España que en esta edición se disputaría entre Jerez de la Frontera y Madrid.

Fue ésta una edición bastante polémica que incluso estuvo a punto de no llegar a disputarse al renunciar a continuar organizándola el diario El Correo Español-El Pueblo Vasco tal y como venía haciendo desde la edición de 1955. La entrada de la agencia de publicidad Unipublic, junto a los patrocinios de la firma de ropa vaquera Lois y de la ciudad de Jerez de la Frontera, lograría sin embargo la continuidad de la gran ronda española. Además, los ciclistas hicieron una huelga en la etapa con doble sector por considerarla demasiado dura finalmente disputándose a un ritmo lento.

Un segundo puesto en la etapa 12ª entre Pamplona y Logroño en el mismo tiempo que el vencedor, el belga Frans Van Vlierberghe y sacándole más de dos minutos al tercero y un quinto en la etapa 15ª entre Gijón y León, fueron los mejores resultados de Menéndez en su última Vuelta a España que al final acabaría en el puesto 40º de la clasificación general.

Pero la gesta indiscutible de Menéndez en esta edición de la ronda española la realizó en la 4º etapa disputada entre Granada y Puerto Lumbreras (Murcia), de 222 km de recorrido. Esta jornada tuvo un héroe en el ciclista de Cangas del Narcea, quien protagonizó una escapada en solitario de 202 km. Nuestro especialista en escapadas en solitario ha protagonizado varias de este tipo en su larga carrera profesional (una de ellas que ya hemos descrito le supuso record y un triunfo en el Giro de Italia de 1976), saltó en el km 6, después de dos o tres intentos de fuga, que fueron rápidamente abortados. A medida que se aproximaba al puerto de la Mora, puntuable de tercera categoría, fue adquiriendo ventaja y en sus primeras rampas se presentó con un minuto y medio de ventaja sobre el pelotón. La intensa bajada facilitó el rodar del cangués, que llegó a adquirir una diferencia superior a los diez minutos en el kilómetro 127. Y así, en solitario, avanzó hasta cerca de la meta murciana.

Los veinte km finales de la etapa fueron de ciclismo puro. Con continuos ataques y contraataques por el grueso pelotón para dar caza al esforzado ciclista cangués. Todos contra Menéndez, que con el viento de costado y más de doscientos km en solitario sobre sus piernas, cuando ya tenía a la vista Puerto Lumbreras a 14 km de meta, fue alcanzado.

En su última temporada como profesional Antonio también participó en la Vuelta a Andalucía-Ruta Ciclista del Sol donde término en un meritorio 13º puesto.

CLUB CICLISTA “LOS TRES”

En su larga trayectoria, el Grupo Ciclista “Los Tres”, pionero en España del cicloturismo y de las escuelas ciclistas, ha organizado numerosas carreras, campeonatos, escuelas de ciclismo y salidas cicloturistas que aún realizan sus socios en la actualidad.

Se constituye en Gijón en el año 1972 en torno al Bar Chamartín (Calle Menéndez Pelayo) y al Garaje Amieva (propiedad de José Antonio Amieva, entrenador nacional de ciclismo) ambos en el barrio de La Arena, como homenaje a los tres ciclistas asturianos más destacados de la época: José Manuel Fuente ‘El Tarangu’, Vicente López Carril y el cangués Antonio Menéndez González.

Es curioso porque a diferencia de otros muchos clubes y peñas ciclistas de la época que tomaban el nombre de un único ciclista destacado, éste estaba dedicado a los tres campeones asturianos. Los tres ciclistas, además, vivían en Gijón, en los barrios de La Arena y El Coto y militaron juntos en el KAS durante varios años.

En abril de 2016 se celebró en Gijón una exposición relacionada con la tradición ciclista de la ciudad en la que estuvo expuesta una de las bicicletas de Menéndez.

Por aquel entonces, el único de ‘los tres’ que estaba consolidado como figura del ciclismo era Fuente, que ya había ganado una Vuelta a España y había destacado en el Giro de Italia. Los otros dos, que también eran ciclistas profesionales, no tardarían en sobresalir. Fuente conseguiría ganar la Vuelta a España en dos ocasiones, un tercer pódium en el Tour de Francia, donde aún recuerdan sus mano a mano con Luis Ocaña, y papeles destacados en cuatro Giros italianos donde sus duelos con Felice Gimondi y Eddie Merckx hicieron las delicias de los aficionados. López Carril también lograría un tercer puesto en el Tour de Francia y ser campeón de España de fondo. Por su parte, Menéndez aún conserva el récord de la escapada más larga del Giro de Italia: 222 kilómetros en solitario. Sin duda, los días más gloriosos del ciclismo asturiano habían estado en la época de Fuente y en el final de los también históricos Vicente López Carril y Antonio Menéndez.

 

En la actualidad, de una u otra manera, Antonio Menéndez sigue vinculado al ciclismo. En la imagen lo podemos ver a la dcha. de la ex-alcadesa de Gijón en una exposición sobre la tradición ciclista en la ciudad en 2016.

En definitiva, después de leer este detallado estudio sobre la carrera profesional de Antonio Menéndez, a nadie le puede quedar duda alguna de que estamos ante una leyenda del ciclismo asturiano y por qué no decirlo, del deporte de las dos ruedas en España. Este cangués es uno de esos grandes deportistas que, en palabras de personas que le conocen bien, “han sabido convertirse en ciudadanos normales con una naturalidad pasmosa”. Un orgullo para Cangas del Narcea, un modelo a seguir por todas nuestras jóvenes promesas en este deporte y un ejemplo para todos los que respetamos y admiramos a estos héroes de la carretera.

Higinio González, un ciclista cangués en la época de Bahamontes

Higinio González en un reportaje de Luis Pasamontes para turismoasturias.es.

El cangués Higinio González, fue un ciclista independiente que corrió la Vuelta Ciclista a Asturias de 1955 y 1956 ante los legendarios ciclistas españoles Federico Martín Bahamontes y Bernardo Ruiz Navarrete, entre otros, gracias a  unos días que le dejaron de descanso en la mina, de ahí que se le conociera en el mundo de la bicicleta en Asturias como “El Mineru”.

Entre el 14 y el 20 de junio de 1955 se celebró la IX Vuelta Ciclista a Asturias con un recorrido de 1.100 km que se disputaron en 7 etapas de las que dos de ellas recorrerían parajes cangueses: la tercera con salida en Gijón y final en la villa de Cangas del Narcea pasando antes por Oviedo y Tineo, y la cuarta que partiría de Cangas hacia Luarca para, por la carretera de la costa, terminar en Avilés.

La ronda asturiana en sus dos ediciones anteriores había adquirido gran prestigio, mereciendo la calificación internacional y de selección para el campeonato nacional de fondo en carretera.  En la edición de 1955 llegaron a participar tres equipos extranjeros: uno francés, otro italiano y uno más belga-holandés. También destacaría este año, por primera vez, una gran caravana publicitaria en la que participaron numerosos vehículos de marcas industriales y comerciales.

Titulares en la prensa nacional tras el final de la Vuelta Asturias de 1955 destacando la proeza de Higinio González.

El ganador final sería uno de los mejores ciclistas profesionales de la historia, Federico Martín Bahamontes. Una vez más, hacía honor a su apodo, “el águila de Toledo”, volando por las carreteras asturianas. En la penúltima etapa dio toda una exhibición de ciclismo y se escapó nada más dar la salida en Oviedo. En el primer paso por Mieres ya sacaba más de un minuto al pelotón y después de ascender el mítico puerto de Pajares primero y La Colladona después, llegaba a la meta de Mieres con una ventaja de cinco minutos sobre sus inmediatos perseguidores. Una impresionante etapa que al día siguiente le llevaría a lo más alto del pódium.

La prensa nacional titulaba “Bahamontes ganó la Vuelta a Asturias”, pero lo curioso es que este titular iba acompañado del siguiente subtítulo: “Un picador minero, aficionado, acabó la prueba en el puesto cuarenta y dos”.

Y es que en el puesto 42º de la Clasificación General final figuraba Higinio González, picador minero en las minas de Cangas del Narcea, que corría por pura afición, y que al final, tras su gran gesta, obtuvo un premio de tres mil pesetas y un mes de vacaciones que le había ofrecido su empresa minera si terminaba la carrera.

 

ENTREVISTA [publicada en PURO CICLISMO (17/05/2019)]

Miguel del Mortirolo es el creador de PURO CICLISMO, diario online de ciclismo, que desde el año 2010 intenta mostrar la otra cara del ciclismo, aquella que no se ve por la televisión y en el que las entrevistas tienen un gran peso específico en su contenido. Durante la pasada Vuelta Ciclista a Asturias 2019 conoció a Higinio González en Cangas del Narcea, quien le estuvo relatando parte de su vida ciclista.

Corrió dos Vueltas a Asturias y varias clásicas a mediados de los años cincuenta. En estas pruebas compitió contra: Federico Martín Bahamontes (El Águila de Toledo), Jesús Loroño Arteaga, Fernando Manzaneque Sánchez (Manzaneque de la Mancha), Julio Jiménez Muñoz (El Relojero de Ávila), Bernardo Ruiz Navarrete (El Pipa), …

A la derecha, Higinio González con los tubulares de repuesto a la espalda. Año 1955 ó 56.

Higinio llegaba muy bien a las etapas y nunca tuvo una pájara. Aunque nunca sufrió pinchazo alguno, una vez durante una etapa de la Vuelta a Asturias se le salió un tubular: “veníamos de Llanes a Gijón, eran ciento sesenta y algo de kilómetros. En Gijón, encima de la playa, hicimos un circuito de unas veinticinco vueltas y ganó un italiano. En Villaviciosa iba delante con otros doce ciclistas, traíamos dos minutos más o menos, y bajando se me salió el tubular de atrás, tuve que deshincharlo para poder colocarlo bien, porque sino me era imposible ponerlo. Para pegar los  tubulares usaba cinta, pero tuve la suerte de coincidir ese día en Gijón en el hotel, con un mecánico de un equipo italiano, y me dio un tubo de pasta para que se lo echara a los tubulares, y desde esa no se me volvió a despegar ninguno”.

En aquella época, como nos enseña en la foto, tenían que llevar los tubulares a la espalda.

Higinio me sigue comentando que “como avituallamiento solía llevar un filetín, cortadito para poder comerlo. También llevaba turrones de azúcar, que había cuadrados. Además llevaba fruta escarchada, de pera o de melocotón”.

Juventud y Deporte en Cangas del Narcea entre 1960 y 1978

Frade con tres deportistas cangueses

[Manuel Pérez Frade (Limés, 2 de febrero de 1933 – Oviedo, 24 de agosto de 2004), conocido por sus amigos y alumnos como “Frade”, fue el primer profesor de Gimnasia o Educación Física que hubo en el concejo de Cangas del Narcea. En estas memorias escritas en 1998 relata su actividad en pro del deporte en Cangas del Narcea en tres ámbitos: 1. Profesor en el Instituto Laboral de Corias y, a partir de 1968, en el Instituto Nacional de Enseñanza Media, 2. Fundador de la Organización Juvenil Española (O.J.E.) y 3. Promotor de los primeros cursillos de esquí en el Puerto de Leitariegos].

NOTA: Las fotografías publicadas en este artículo pertenecen a la familia Pérez García.

 

I) RECUERDO DE MI ÉPOCA DE DIRIGENTE JUVENIL EN CANGAS

Buceo en mi memoria (que ya empieza a flaquear) y quiero rememorar aquellos tiempos de hace veintitantos años, en que mi mayor ilusión era procurar ilusionar a la juventud en su formación tanto física como intelectualmente. Me ayudaron a ello mis estudios de magisterio, que me dieron los conocimientos necesarios, la pedagogía y la metodología para impartirlas.

Frade cuando era profesor de Educación Física en el Instituto Laboral de Corias, h. 1970

También practiqué el deporte, especialmente el atletismo, lo que me dio base para hacerme Monitor Nacional de atletismo, balonvolea, balonmano, baloncesto y Maestro Instructor de Educación Física.

Cuando llegué a Cangas del Narcea en 1960, destinado a la Escuela Nacional de Limés en mi calidad de maestro nacional, tenía que buscar horizontes más amplios para trasmitir a la juventud mis conocimientos de Educación Física. Fui nombrado Delegado Local de Juventudes de Cangas y así empecé a relacionarme con la juventud canguesa.

Mis primeros pasos como profesor de Educación Física, a parte de los desarrollados en la escuela, fueron en el Instituto Laboral de Corias, donde impartí clases de Educación Física durante 15 años. Tengo gratos recuerdos de mi época de profesor de Corias. Recuerdo con cariño y simpatía al prior en aquella época, al Padre Basilio Cosmen, y a otros muchos padres dominicos que pasaron por las aulas de aquel Instituto Laboral, foco de cultura durante muchos años de la zona de Cangas.

Frade con el equipo de baloncesto del Instituto Laboral de Corias

En 1968 fui nombrado profesor de Educación Física en el recién creado Instituto de Enseñanza Media de Cangas del Narcea. Nuevos alumnos, nuevos profesores, nuevo horario, más trabajo. A este Instituto le tengo especial cariño, porque lo considero como algo en que tomé parte en su gestión, construcción y puesta en funcionamiento, al ser yo en aquella época concejal de Cultura del Ayuntamiento, siendo alcalde don José Flórez Sierra, que, junto con toda la corporación, luchó para conseguir el Instituto de Enseñanza Media para Cangas. Quiero recordar también a don Benedicto Nieto, Delegado Provincial de Segunda Enseñanza, que también contribuyó a conseguir el Instituto.

Durante diez años (1968-1979) impartí las clases de Educación Física en el Instituto de Cangas, y debido a la relación con la juventud, como Delegado Local, se creó la Organización Juvenil Española (O.J.E.). El Ayuntamiento nos cedió un local en la parte de atrás de su edificio, una torre del palacio, que comprendía una planta baja y una habitación alta donde instalamos el Hogar de la O.J.E. Me ayudaron mucho en aquella época, entre otros, Sandalio Gurdiel, Arce, Faustino, Cordero, Linares, Berlín y otros muchos que sus nombres sería muy largo enumerar.

Voy a tratar de recordar las actividades de la juventud de Cangas de aquella época, divididas en tres apartados: educación física en los institutos, actividades de la Organización Juvenil Española y promoción del esquí en Leitariegos.

 

II) LA EDUCACIÓN FÍSICA EN LOS INSTITUTOS DE CORIAS Y CANGAS EN EL PERIODO DE 1961 A 1978

Frade (cuarto por la izda. de pie) con un equipo del Instituto Laboral de Corias

En aquella época, la Educación Física en la enseñanza estaba poco valorada y estaba considerada como una asignatura de las llamadas “marías”, o sea que se le daba poca importancia en el sistema de educación vigente. Desgraciadamente hoy seguimos casi igual, aunque hay más medios.

En mis clases procuré ponerla al mismo nivel que las demás asignaturas, trabajando en clase y, al mismo tiempo, exigiendo los niveles mínimos para aprobarla. Esto me acarreó bastantes problemas con algunas madres que consideraban la Educación Física como un entretenimiento y no como algo necesario y fundamental para la formación completa de sus hijos.

Con esta filosofía logré al cabo de algún tiempo que los alumnos y los padres tomasen conciencia de que la Educación Física era tan necesaria para el desarrollo completo y armonioso de los alumnos como cualquiera de las otras asignaturas. Procuré hacerla lo más agradable y lúdica posible para que los alumnos se divirtiesen en clase. Recuerdo que lo que peor llevaban, la mayoría de ellos, eran las carreras de precalentamiento (en el caso de Corias eran al Chandeo y en Cangas “a los pinos”, en la carretera que va a Besullo), para después realizar los ejercicios específicos de gimnasia o la práctica de cualquier deporte.

En el Instituto Laboral de Corias, por ser el primero que existió en Cangas y en el primero que empecé a dar clases, empezamos a participar en los Campeonatos Provinciales de Institutos Laborales. Los alumnos de Corias fueron campeones en muchas disciplinas deportivas, especialmente en “campo a través” (recuerdo campeones como Rufino, Parrondo, Tino el de Trascastro y otros muchos). En velocidad y altura podemos destacar a Eduardo Villamil. Alcanzamos un año el subcampeonato de Asturias en balonmano y otros muchos triunfos en baloncesto y atletismo.

Cuando empezó el Instituto de Segunda Enseñanza en Cangas, la base de los alumnos que venían de las escuelas, en lo referente a la Educación Física, era casi nula. En aquella época no había maestros especializados en esta materia, y los que si estábamos formados éramos muy pocos y casi todos en las capitales y villas grandes. En los pueblos rurales, la Educación Física que impartían algunos maestros la tenían que desarrollar en las calles y plazas del pueblo o en los caminos.

Frade con un equipo de baloncesto y otros alumnos del Instituto de Corias

A pesar de todos estos inconvenientes y añadiendo uno más, no el más importante, pero sí uno de los mayores: la falta de instalaciones deportivas y lugares apropiados donde impartir la Educación Física. ¡Cuanto frío hemos pasado en el patio de Corias y en los sopórtales del Instituto de Cangas!

En el Instituto de Cangas no había campos para practicar ningún deporte cuando se inauguró, a excepción de un pequeño campo de futbol. Para jugar a baloncesto los alumnos y el profesor tuvimos que allanar, a pico y pala, un trozo de terreno, recubrirlo de tierra cribada por nosotros mismos y apisonarla para poder jugar; claro que en cuanto llovía se convertía en una pista de patinaje. Las canastas las pagó el Instituto, gracias al director Ginés, y las hizo un taller de la villa. Más tarde se logró cubrir aquel campo de tierra con cemento y hacer otros dos, uno de balonvolea y otro de balonmano. También se fue consiguiendo material deportivo de gimnasio (potro, plinto, espalderas, saltometros, colchonetas para saltos, bancos suecos y otros materiales). Se construyeron unas duchas fuera del edificio, pues en el propio edificio del Instituto solo había una ducha de agua fría.

Pronto empezamos en el Instituto de Cangas a participar en los Juegos Escolares organizados por la Delegación Provincial de la Juventud. Lo más difícil era conseguir las ayudas para pagar los desplazamientos a otros lugares de Asturias (Oviedo, Gijón, Salas, Tapia de Casariego, etc.). Como muchas veces no había ayudas para los desplazamientos,  todos los años organizábamos unos campeonatos en el mismo centro, en los que se formaban equipos de los diversos deportes en los diferentes cursos; también había competiciones entre los Institutos de Cangas y Corias.

Creo que el deporte que más cuajo en Cangas, aparte del fútbol, fue el baloncesto. Antes de la creación del Instituto no había una canasta de baloncesto en Cangas, aparte de las de Corias. Recuerdo algún equipo de los cursos de entonces, el del año 1976:

– C.O.U.: Magadán,  Naveiras, Juan Bautista, Miguel, Roberto, Gil, Manolo, Félix.
– 6°A: Linares, Ventura, Tino, Cachón, Fernando, Manuel, Cordero, Quico.
– 6°B: Enrique Tejón, Raúl, Toño, Cesar, Ignacio.
– 6°E: Vega, Brañas, Luis, Muñiz, Parandones.

Frade en El Reguerón en una entrega de premios con la profesora del Instituto Elia Porriño, h. 1972

Entre los buenos jugadores de baloncesto recuerdo a algunos como Magadán, Domingo, Linares, Manuel, Faustino, Manolo, Cordero, los hermanos Cachón (Gaucho), Verano, Morodo, Carlos Menendo, Sergio y otros muchos que sería muy largo enumerar.

Estos campeonatos y los cross organizados por las calles de la villa tuvieron mucha aceptación y gran competitividad entre la juventud canguesa.

A pesar de los pocos medios de que disponíamos, tanto en instalaciones deportivas y material como en  medios económicos para los desplazamientos para competir con otros institutos en los distintos campeonatos que se organizaban en Asturias, creo que en Cangas se logró crear un muy bueno y alto nivel de ambiente deportivo en muchas especialidades deportivas, que anteriormente solo estaba reservado al fútbol. Cangas del Narcea solo se conocía deportivamente por su equipo de fútbol, desde que empezó el Instituto comenzó a sonar ya en otros deportes.

Quiero también exponer aquí la transformación que sufrieron las clases de Educación Física en el curso de todos aquellos años. En un principio la Educación Física se desarrollaba en orden cerrado, filas simétricas y ejercicios en estado estático, siempre ocupando un mismo lugar. Incluso la carrera se realizaba en fila, con ritmo atlético pero todo muy uniforme (podríamos decir que estaba militarizada). Más tarde se fue cambiando el espíritu de las clases, haciéndolas más dinámicas, más alegres, en las que un mismo ejercicio servía para desarrollar varios músculos al unísono y se suprimía aquella rigidez del orden cerrado, convirtiéndose en una clase más eficaz y de desarrollo muscular más intenso. En los primeros años siempre se realizaban en los días conmemorativos exhibiciones de tablas gimnásticas, que eran muy plásticas, pero más tarde se sustituyeron por pruebas de atletismo y cross, que eran más dinámicas.

Con estos pequeños apuntes he querido recordar lo que se hizo por el deporte en los institutos de Corias y Cangas durante aquellos años.

 

III) CREACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN JUVENIL ESPAÑOLA (O.J.E.) EN CANGAS DEL NARCEA. SU DESARROLLO Y ACTIVIDADES QUE SE REALIZARON

Frade en una entrega de premios en el Parque de Cangas del Narcea, detrás del Ayuntamiento, h. 1971

Al ser nombrado Delegado de la Juventud de Cangas, además de la formación laboral de los aprendices en las empresas, que dependía de la Delegación de la Juventud y que organizaba cursos en colaboración con los sindicatos, mi otra actividad prioritaria fue poner en funcionamiento la Organización Juvenil Española en Cangas del Narcea.

Como ya mencioné, nos fue concedido por el Ayuntamiento un local que anteriormente había servido como Hogar del Frente de Juventudes, en el mismo edificio del Ayuntamiento. Después de pintarlo y adecentarlo nosotros mismos, los pocos que éramos en un principio, y con los pocos muebles que teníamos, se logró hacerlo medianamente habitable.

En este local se hicieron las primeras reuniones de jóvenes de todas las edades que se acercaban a ver que era aquello de la O.J.E. Cuando se llegó a cerca de 50 afiliados se nombró la primera junta juvenil de la O.J.E. de Cangas del Narcea. Puedo citar alguna de estas juntas, que se iban renovando cada cierto tiempo por diferentes circunstancias. Una de ellas, en el año 1972 o 1973, estaba compuesta de los siguientes afiliados:

– Jefe local: José Linares Blanco
– Jefe de hogar: José Luis García
– Secretario: Juan Carlos Cordero
– Vocales: Javier Uría, Faustino Menéndez, Fernando González y Jesús Ledo.

Los años que funcionó la O.J.E. en Cangas  realizó muchas actividades tanto culturales como deportivas, organizando concursos o participando en competiciones deportivas. Culturalmente, aparte de charlas y debates que se organizaban en el hogar de ámbito puramente interno, se organizaron exposiciones de postales navideñas que se celebraron en el salón de plenos del Ayuntamiento, en las que participaban todos los escolares de Cangas y las escuelas rurales. Se participó en concursos de pintura al aire libre (recuerdo uno celebrado en Luanco donde se consiguieron varios premios), y se realizaron concursos literarios y actividades de todo tipo.

En 1976 se creó una revista titulada “Juventud”, que aunque tuvo pocos números fue una experiencia interesante. La revista constaba, además del editorial de primera página, de artículos sobre diversos temas, pero principalmente estaban relacionados con el Instituto, dado que todos los redactores pertenecían a dicho centro. Salieron a la luz seis números cuyo director fue Faustino Menéndez Menéndez, que fue el alma de la revista. Adjunto remito fotocopias de los cinco editoriales de los primeros números. En ellos viene reflejada, a grandes rasgos, la ideología de la O.J.E. y lo que pretendía aquella revista.

En esta revista se escribieron artículos, información deportiva, temas relacionados con el Instituto, entrevistas, temas históricos y de opinión. Quiero destacar la sección “En serio y en broma”, donde la crítica, bastante ácida, del director de la revista Faustino, no dejaba títere con cabeza en temas relacionados con el Instituto y sus profesores. También la sección de humor, con unas viñetas a veces estupendas, aunque los chistes eran regularcillos, y la página de pasatiempos, de crucigramas y otros entretenimientos.

La revista fue sufragada por la Delegación de la Juventud Local en cuanto a coste económico de clichés y papel, y se imprimía en la multicopista del Instituto. Como dije anteriormente, la revista fue una experiencia interesante y positiva donde aquellos jóvenes, aprendices de periodistas, expresaban sus ideas sin cortapisas ni censura alguna.

Frade y un equipo de baloncesto

Donde la O.J.E. de Cangas obtuvo los mayores triunfos fue en el campo deportivo, en los Juegos Provinciales celebrados todos los años en distintas localidades asturianas: Oviedo, Gijón, Avilés, etc. Recordaremos algunos de los campeones de estas competiciones en diferentes pruebas de atletismo: Verano en 400 m.,  Domingo Corrales en altura y 1.500 m., Faustino en longitud y 100 m., Morodo en 100 m., Tino de Trascastro en 5.000 m. y otros muchos que dejaron el pabellón de Cangas muy alto, a pesar de que en aquel tiempo no teníamos instalaciones deportivas adecuadas de ningún tipo, excepto para el cross que se podía realizar por los alrededores de la villa. En las demás disciplinas de atletismo  teníamos que ingeniárnoslas para poder entrenar, haciendo nosotros mismos un foso de salto de longitud, altura sobre colchonetas siempre escasas, los 100 metros eran raquíticos, y en 200 y 400 metros no teníamos donde entrenar.

También es necesario mencionar el buen papel desempeñado casi siempre por el equipo de baloncesto (Campeones de Asturias en el año 1973 en categoría juvenil).

El pequeño presupuesto de que disponía la Delegación Local de la Juventud había que estirarlo tanto para poder realizar todas estas actividades, que muchas veces viajábamos a crédito. El problema que siempre tuvimos en Cangas para competir en los Campeonatos Provinciales, que siempre se realizaban en el centro de Asturias, en lugares donde había instalaciones deportivas, era el del transporte, por encontrarse Cangas tan alejada de esos lugares. Por todos estos motivos, algunos años tuvimos que conformarnos con hacer campeonatos en la misma localidad.

En resumen, creó que la labor de la O.J.E. de Cangas, teniendo en cuenta los medios de que disponíamos, fue fructífera. Nunca se pretendió politizar a sus afiliados en ningún sentido, y la prueba de ello es que conociendo hoy los cargos que algunos de aquellos ostentan en el arco iris político existente, se comprueba que la influencia fue nula.
En aquella época también empezó a funcionar en Cangas una sección de la Cruz Roja Española, de la que formaron parte muchos afiliados a la O.J.E. que realizaban servicios en carreteras, competiciones deportivas, urgencias de los pueblos y otros muchos servicios. El que llevó esta sección durante mucho tiempo fue Pepe Gayón.

 

IV) PROMOCIÓN DEL ESQUÍ EN EL PUERTO DE LEITARIEGOS EN LOS AÑOS 60-70 Y ACTIVIDADES REALIZADAS EN EL ALBERGUE DE LA O.J.E.

Grupo de esquiadores de un cursillo en El Puerto de Leitariegos, h. 1971

A 35 km. de Cangas del Narcea, en la carretera que va a León, se encuentra el Puerto de Leitariegos, con una altura de 1.525 m. en la carretera y 2.007 m. en la cota más alta que es Cueto de Árbas.  Es, así mismo, puerta a la provincia de León.

Es un puerto en que cargaba mucho la nieve. Recuerdo años que en la carretera llegó a tener la nieve un espesor de 5 metros.  Y aunque no tiene grandes pistas ni grandes desniveles, es un lugar idóneo para practicar el esquí de base y de divertimento, además de no estar muy alejado de la villa de Cangas.

En dicho puerto poseía la Diputación de Oviedo una casa dedicada al cobro de las antiguas tasas provinciales. Al desaparecer estas tasas entre provincias, dicha casa quedó deshabitada. La Delegación de la Juventud Local de Cangas pidió al Ayuntamiento que solicitase la cesión de dicho edificio como albergue juvenil de la O.J.E. Después de muchos trámites así se hizo y la gestión llegó a buen fin.

La casa estaba en bastantes malas condiciones al llevar abandonada algunos años. Se hicieron algunas reformas: arreglar el motor del agua; poner contraventanas exteriores para combatir el frío; arreglo de las dos cocinas que tenía, que era la única calefacción de que disponía el albergue; limpieza y pintura del interior del edificio; arreglo del tejado y otros pequeños arreglos que hicieron falta.

Con esto quedó el albergue bastante habitable, pero sin mobiliario a excepción de una mesa y unas sillas. La Delegación Provincial de la Juventud amuebló el albergue con literas, colchonetas, mantas y menaje de cocina.

Desde entonces ya se empezaron a realizar actividades de montaña y, por el invierno, cursillos de esquí. En un principio estos cursillos fueron provinciales, pues en Cangas había poca afición al esquí; más tarde los cursillos ya eran solo locales, pues ya había bastante afición en la localidad. Los cursillos de esquí se empezaron a impartir en los años 60 y así, poco a poco, la afición al esquí se fue incrementando.

Los fines de semana invernales y en primavera el albergue siempre estaba ocupado. El albergue fue de toda la juventud,  ya fuera de Cangas o de la provincia, y nunca se pidió a nadie que perteneciese a la O.J.E. para poder usarlo el tiempo que solicitase.

Recuerdo anécdotas del primer cursillo que se celebró en el albergue de Leitariegos. Era Semana Santa, el cursillo duraba siete días, y el monitor y parte de los cursillistas venían de diferentes partes de Asturias. El día que empezaba el cursillo ya estaba bastante nevado y empezó a nevar por la mañana, todo el día nevando; a las 6 de la tarde, que era la hora de concentración en Cangas, ya había una nevada considerable. Alquilamos un jeep para subir al Puerto, pero había tanta nieve en la carretera que nos tuvo que dejar a 2 km.; la nieve ya le daba por mitad del parabrisas. En recorrer aquellos 2 km, cargados con los esquís y las mochilas de cada uno y la ropa necesaria, con un espesor de l,5 a 2 metros de nieve blanda, tardamos tres horas en llegar al albergue.  Estuvimos siete días completamente incomunicados, con un tiempo de sol magnífico. El último día el Ayuntamiento mandó una pala quitanieves para sacarnos de nuestro encierro, lo que ya no era necesario pues todos bajamos esquiando hasta Vallao, donde nos esperaba el coche. La mayor parte de los cursillistas era la primera vez que ponían los esquís. Las comidas nos las servían en Casa Agosto, aunque algunos días sin pan.

Seguimos organizando cursillos durante varios años, los últimos ya eran solo locales pues la afición al esquí ya había calado en Cangas y había que organizarlos con diferentes niveles de aprendizaje. La mayor parte eran niños que subían desde Cangas en autocar y regresaban a casa a pernoctar; la comida nos la servía el Parador.

En los primeros años,  al no haber medios de arrastre, subíamos con los esquís al hombro para después bajar esquiando: tiempo de subida 40 ó 50 minutos y de bajada esquiando máximo 5 minutos. Era un ejercicio que requería mucho esfuerzo, pero la ilusión de aprender y el placer de la bajada suplían con creces el esfuerzo de la subida.

De la zona de León (Villablino, Ponferrada…) afluían muchos esquiadores, que llevaban más tiempo practicando el esquí que los de la zona de Cangas, y también las autoridades provinciales leonesas hicieron mucho más, y siguen haciendo, que las de Asturias por la promoción de Leitariegos como estación de esquí.

En los años setenta se celebró en Leitariegos una asamblea conjunta de los ayuntamientos de Cangas, Villablino y Ponferrada y las Diputaciones de León y Asturias, a la que asistieron los delegados de Turismo de ambas provincias, en la que se dijeron bellas palabras y muchas promesas de todas las autoridades allí reunidas, en cuanto a la necesidad de promocionar Leitariegos como estación de esquí. Se sellaron todos aquellos acuerdos con una suculenta y calorífica comida, ofrecida por el Ayuntamiento de Cangas en la escuela de Leitariegos.

Por parte de Asturias todo aquello quedó olvidado, pues todas las inversiones para la promoción del esquí en Asturias se quedaban en la Estación de Pajares retenidas por el Sr. Valonare. La Diputación de León sí hizo algo, y creo que sigue haciendo, montó un telesquí y construyó un parador. En Asturias, con las bellas palabras y muchas promesas y la buena comida (de la cual todo el mundo salió satisfecho), se olvidó todo; aunque algunos siguiéramos reclamando todo aquello que se había dicho allí, las gestiones cayeron en tierras estériles.

Hicimos un proyecto para mejorar el albergue, pero la Corporación Municipal no lo aprobó. La escasez de medios económicos en el Ayuntamiento lo impidió, debido a que había muchas escuelas que construir y que se construyeron, aunque hoy se encuentren vacías.

Puedo enumerar a muchachos que progresaron bastante, y salieron a otras estaciones más confortables para esquiar, pero que el gusanillo del esquí lo adquirieron en Leitariegos de una forma más rudimentaria. Entre ellos puedo citar a Pablo, Arce, Sandalio, Cachón y otros que no recuerdo.

La participación femenina también fue notable en aquellos cursillos, habilitando como albergue para las chicas la escuela de Leitariegos.

Hoy en día no sé cómo se encuentra la promoción del esquí en Leitariegos en cuanto a la afición canguesa, pero si tengo constancia de que algunos que empezaron a esquiar en aquella época, y ya son padres, mandan a sus hijos a esquiar a modernas estaciones de esquí e incluso van ellos, lo que demuestra que en aquellos cursillos se creó afición al esquí. Poseo documento gráfico en película de Super-8 de alguno de aquellos cursos, incluso del descenso con antorchas de noche como final de un cursillo llamado “La noche de la quema de anoraks”, dado que al hacer el descenso las chispas que desprendían las antorchas dejaron los anoraks con tantos agujeros que muchos de ellos fueron inservibles.

 

V) FINAL

Creo haber resumido en estas páginas parte de lo que se hizo respecto a la juventud y el deporte en Cangas en los 18 años que yo tuve responsabilidades en ambos campos. Si no se hizo más fue por falta de medios económicos o quizá por deficiencias de mi dirección, pero nunca fue por falta de ilusión y colaboración de todos aquellos que desde los primeros tiempos me ayudaron; sin ellos nunca podríamos haber llegado a las cotas tan altas de participación y  de resultados óptimos a que se llegó en esos años en el deporte en Cangas. Quiero recordar también por su colaboración a las siguientes autoridades y cargos directivos:

ALCALDES: D. José Flórez Sierra y D. Carlos Arce.
CONCEJALES: D. Marcial R. Arango, D. Marcelino Díaz Otazú, D. Manuel Álvarez Cosmen, D. Valentín Flórez Rodríguez, D. Fernando Rodríguez Verano, D. Gerardo Puente Rodríguez y D. José Muñiz Díaz.

Al prior de Corias, Reverendo Padre Basilio, y a todos los padres dominicos que colaboraron tanto.

A los directores del Instituto de Cangas, Ginés [Suárez Pérez] y Conchita [Vázquez Pérez], dándonos toda clase de facilidades para realizar las distintas actividades.


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Foot-Ball en Cangas del Narcea, 1912 – 2012

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El “Cangas F.C.” en 1912. Colección José Ramón Flórez Areces.

Hace cien años, en 1912, un equipo de fútbol local, el “Cangas F.C.”, jugaba por primera vez con un equipo forastero en el campo de La Vega y ese mismo año, también por primera vez, el Cangas F.C. salía a jugar fuera de los límites de Cangas del Narcea. Como no podía ser de otra manera, el equipo forastero era de Tineo y, asimismo, el lugar al que fue a jugar nuestro equipo era Tineo.

Eran los tiempos en que al deporte se le llamaba sport, al fútbol foot-ball, a un equipo se le denominaba team y gol se escribía goal. El fútbol era un deporte nuevo, que a Cangas del Narcea trajeron hacia 1910 varios jóvenes de familias pudientes de la villa que estudiaban internos en colegios religiosos o que vivían con sus padres en Madrid, como los Flórez González y los Rodríguez-Arango. En pocos años los partidos de fútbol se convertirán en una atracción para todo el pueblo, y serán ineludibles en el programa de las fiestas del Carmen.

De esos acontecimientos deportivos acaecidos en 1912 tenemos dos testimonios: una noticia publicada en el periódico El Narcea, el 6 de julio de 1912, y una fotografía algo deteriorada. En la primera podemos leer:

Sport
FOOT-BALL

Es casi seguro que á mediados del mes actual se jugará en el campo de la Vega un partido de balompié entre jóvenes cangueses y tinetenses. Como hasta el día no se jugó nunca en Cangas con team de otro punto, sino que la lucha se dio siempre entre jugadores de la localidad, de llevarse á cabo el desafío, será mucha la gente que acuda á presenciarlo. Nos alegramos de que la juventud canguesa tome afición a los sports, ya que éstos dan salud al cuerpo y purifican el espíritu.

 

El partido se celebró durante las fiestas del Carmen, el día 19 de julio, a las diez de la mañana. No conocemos el resultado.

La fotografía muestra a los integrantes del equipo “Cangas F. C.” que jugó en 1912 en el campo de San Roque, en Tineo. El resultado fue Tineo 0 – Cangas 6. Los jugadores eran jóvenes de 15 a 19 años, por ejemplo, Jenaro Flórez y Joaquín Rodríguez-Arango tenían 17, habían nacido en 1895. El reverso de la fotografía ofrece la relación completa de los jugadores:

“Cangas F.C.”

Jaime Graña
Lito el Pataquero – Arenas
J. Ramón Fdez. – Falín R. Arango – Marcial R. Arango
Alfredo Ron – Jenaro Flórez
Carlos Flórez – Lorenzo Menéndez – Joaquín R. Arango

Jugado en el campo de San Roque (Tineo) en 1912. Ganamos por 6-0. Jugó Mario [R.-Arango] y le sustituyó en esta foto Lito.

El juego de los bolos

Armando los bolos en la l.labana, Riegla de Cibea, mayo de 1953

En otros tiempos, el juego de los bolos era el deporte y entretenimiento por excelencia de muchos cangueses. En las últimas décadas había decaído bastante, pero en estos últimos años ha vuelto a recuperarse y otra vez las boleras vuelven a tener mucha vida. El juego de bolos es una actividad muy sociable, que sirve para unir a diferentes generaciones en torno a la bolera, y para estrechar lazos con pueblos y concejos vecinos. La labor de recuperación ha sido el resultado de unas cuantas personas que en 1999 fundaron en el concejo de Cangas del Narcea la “Asociación Bolo Vaqueiro”, en la que actualmente se agrupan 22 peñas y 368 socios.

Tirando la bola en Riegla de Cibea, mayo de 1953

La mayoría de las peñas son de nuestro concejo, pero también hay de Degaña, Caboalles de Arriba y Villablino. Entre las actividades de esta asociación destacan las competiciones que organiza y la difusión que lleva a cabo entre los más jóvenes.

Las fotografías antiguas sobre este juego en Cangas del Narcea son escasas. Nosotros conocemos muy pocas. Hoy presentamos en la web del «Tous pa Tous» tres imágenes tomadas en la bolera de la Riegla de Cibea por José Ramón Lueje Sánchez (1903-1981), conocido montañero asturiano, muy aficionado a la fotografía, que en sus excursiones fotografió muchos momentos de la vida cotidiana del mundo rural asturiano.

Tirando la bola en Riegla de Cibea, mayo de 1953

Las tres fotografías fueron realizadas en mayo de 1953 y en ellas se ven a varios vecinos de Cibea armando 22 bolos en la “l.labana” y tirando las bolas. A Lueje, que era natural de Infiesto y vivía en Gijón, debió de llamarle mucho la atención nuestro juego de bolos y, sobre todo, el movimiento del tirador cuando lanza la bola. Las imágenes también sirven para ver como viejos, mozos y nenos convivían en la bolera.