Jueces nobles y llanos del concejo de Cangas del Narcea 1770 – 1824

En el Antiguo Régimen, el juez noble era el principal cargo del gobierno local y el de más honor, era equiparable a lo que en la actualidad es el alcalde en un Ayuntamiento. Era la máxima autoridad del concejo y, a diferencia de los actuales alcaldes, también impartía justicia.

Obra que estudia las distintas formas de ejercicio de poder local en las principales ciudades y villas de la España cantábrica del Antiguo Régimen.

El papel de estos jueces lo ha estudiado en Asturias Marta Friera Álvarez en “Notas sobre la justicia local en Asturias: requisitos y elección” (Oligarquías urbanas, gobierno y gestión municipal en la España cantábrica durante la Edad Moderna, KRK Ediciones, 2017), y a ella remitimos.

Por una parte, tenían competencia sobre “la jurisdicción contenciosa ordinaria, de primera instancia, para causas civiles y criminales”, y por otra, ejercían unas funciones gubernativas y económicas: “vigilancia del cumplimiento de la normativa real; formación y otorgamiento de ordenanzas, autos de buen gobierno y otras providencias; rondas nocturnas; participación en la gestión de los propios y arbitrios; cuidado de términos comunes, montes, dehesas, plantíos, calles, caminos, puentes y edificios; control de los pesos y medidas, precios, ventas, abastos, salud pública, juegos, diversiones, visita a las cárceles…”.

Para obtener el cargo de juez se exigía ser vecino del pueblo, tener “todas las morales virtudes”, “un buen linaje y riqueza”; tenían que ser personas bien consideradas por sus vecinos. Las ordenanzas del Principado de Asturias prohibían la elección de “comerciantes con tienda abierta y de aquellos que ejerciesen oficios mecánicos, salvo donde no hubiese personas suficientes para sortear los oficios del estado llano y cuando cerrasen la tienda durante el ejercicio del cargo”. Lógicamente, con todas estas prohibiciones y exigencias de nobleza y riqueza, se conseguía apartar a las clases populares del gobierno y justicia de los concejos, que quedaban en poder de las oligarquías locales. Para compensar esta situación se elegían dos jueces, uno por cada estamento: un juez noble o hidalgo y otro llano o pechero.

A estos jueces los elegían todos los años los regidores, que eran similares a los concejales de hoy en día, algunos de los cuales tenían el cargo a perpetuidad. Con la elección anual se intentaba evitar que se afianzasen privilegios en el cargo. Este sistema de gobierno municipal finalizó con la llegada del Estado liberal a partir de 1833 y el reinado de Isabel II.

La lista de todos los jueces nobles y llanos del concejo de Cangas del Narcea no la conocemos. El Archivo Municipal no conserva casi documentación anterior a 1835 y así es muy difícil saber nada. Sin embargo, gracias a un escribano, Manuel José Folgueras, establecido en la villa de Cangas en 1770 conocemos los nombres de estos cargos desde ese año hasta 1820. Este escribano tenía la costumbre de poner todos los años, al inicio del tomo de sus protocolos, el nombre del juez noble de ese año y a veces también el del juez llano. Folgueras era natural de Salas y residió en Cangas desde ese año de 1770 hasta su jubilación a la edad de 80 años en julio de 1823. Trabajó como escribano cincuenta y tres años. En ese periodo solo se ausentó de Cangas durante casi dos años, entre 1792 y 1794, en que estuvo en La Coruña y Valle de Valdeorras como apoderado de la Casa de Villoria, que había caído en la de Miramontes de este concejo, que era de su amigo José Alfonso Argüelles. Folgueras murió en la villa de Cangas el mismo año de su jubilación. Sus protocolos se conservan en el Archivo Histórico de Asturias, en Oviedo.

Páginas manuscritas por el escribano Manuel José Folgueras donde aparecen los nombres de los jueces, y que es la fuente que se ha utilizado para esta recopilación.

La información sobre los jueces nobles la hemos completado con la consulta de los cuatro padrones de hidalguía de 1787 a 1824, que conserva el Archivo Municipal de Cangas del Narcea.

Antonio Uria Queipo de Llano, que fue juez noble de Cangas en los años 1776 y 1787. Retrato obra del pintor Francisco Xavier Hevia. Colección de
Blanca Fernández Rodríguez (Casa de Uría, Santolaya).

En Cangas del Narcea, y para los años que tenemos información, se constata que el gobierno local estuvo en manos de una oligarquía local formada por unas cuantas familias de medianos y pequeños hacendados. Entre 1770 y 1824 ostentaron el cargo de juez noble mayorazgos de linajes cangueses pertenecientes a las casas de Nando, Antrago, Parrondo, Uría de Santa Eulalia, Carballo, La Plaza o Yebra de Cangas, etc.

En algunos casos estos jueces fueron licenciados en Derecho, como Manuel Menéndez Flórez, de Bruelles, abogado de la Real Audiencia de Asturias y Reales Consejos; Juan Antonio Rodríguez Arango Inclán, vecino de Tebongo, abogado de los Reales Consejos, e Ignacio Fernández Flórez y Francisco Manuel Villa, vecinos de la villa de Cangas.

También fueron jueces nobles algunas personas que ejercían como administradores en Cangas del Narcea de grandes propietarios, como los mencionados Manuel Menéndez Flórez, administrador de las Casas de Valdés y Osorio propiedad del conde de Marcel de Peñalba, e Ignacio Fernández Flórez, que llevaba las rentas de la Colegiata de Cangas para el conde de Toreno, así como Benito Fernández Saltaren, que administraba las rentas de las Casas de Cangas, Ardaliz, Llano y Arayón propiedad de Joaquín Velarde y Queipo.

En esos cincuenta y cuatro años repitieron el cargo varias veces las siguientes personas: Manuel Menéndez Flórez fue juez noble cinco años (1788, 1789, 1799, 1809 y 1810); Benito Fernández Saltaren, cuatro años (1784, 1786, 1797 y 1798), y José de Yebra Llano y Valdés, otro cuatro años (1796, 1800, 1816 y 1821).

Por último, mencionar que en los años en que estuvo en vigor la Constitución de Cádiz de 1812 se nombraba “alcalde” en vez de juez noble, pues esta Constitución trató de establecer una nueva administración local que no se logrará hasta la llegada del reinado de Isabel II y los liberales.


Se puede consultar la lista de jueces nobles y llanos de Cangas del Narcea conocidos hasta ahora en el siguiente enlace:

Lista de jueces nobles y llanos de Cangas del Narcea 1770 – 1824

Alcaldes de Cangas del Narcea

Pedro José Pidal Carniado, primer marqués de Pidal, fue alcalde de Cangas de Tineo entre septiembre de 1834 y noviembre de 1835.

Presentamos aquí nuestro último trabajo de investigación acerca de los alcaldes de Cangas del Narcea. Abrimos con él un apartado nuevo en Memoria Canguesa con la denominación de Alcaldes de Cangas del Narcea. Tenemos que advertir que la relación de alcaldes que publicamos es aún provisional. Todavía falta información biográfica sobre algunos alcaldes y sobre sus mandatos, que iremos completando poco a poco. Estas faltas se deben a dos razones: primero, no es fácil obtener toda la información que se desea, porque no tenemos toda la documentación necesaria (faltan libros de actas del Ayuntamiento de Cangas del Narcea del siglo XIX, etcétera), y segundo, todo este trabajo de recopilación requiere mucho tiempo y si compartimos la tarea entre tous el trabajo será más llevadero. Por ello, a pesar de estar aún incompleta, hemos decido sacar a la luz esta lista para recabar la colaboración de todos los que dispongan de información sobre las personas que fueron alcaldes de Cangas del Narcea. Alguno echará en falta información sobre los mandatos de los últimos alcaldes, pero esta omisión es consciente y por eso casi no se dice nada sobre los alcaldes que hubo a partir de 1975.


Los alcaldes de Cangas del Narcea desde 1834 hasta la actualidad


Retratos de alcaldes

Manuel Rodríguez González, h. 1880. Col. Menéndez Tablado

Poco a poco van apareciendo los retratos de los alcaldes de Cangas del Narcea. Sin embargo, todavía faltan muchos y para subsanar esta falta solicitamos la colaboración de sus familias. En el Tous pa Tous nos sobra paciencia y con el tiempo esperamos tener completa nuestra iconoteca de autoridades municipales canguesas.

Francisco Álvarez Uría, h. 1885. Col. Álvarez Hurlé

Hoy colocamos en sus correspondientes apartados la “vera efigies” de dieciséis alcaldes: dos pinturas y catorce fotografías. Entre otros, están los rostros de tres alcaldes del siglo XIX: Rafael Uría del Riego, Francisco Álvarez Uría y Manuel Rodríguez González, y de la mayoría de los que ocuparon la alcaldía durante la II República Española.


Los alcaldes de Cangas del Narcea desde 1834 hasta la actualidad


Los alcaldes de Cangas del Narcea desde 1834 hasta la actualidad

Casa Consistorial de Cangas del Narcea, en 1930. Edificio construido en 1798 en la calle Mayor, enfrente del convento de las Dominicas, para ayuntamiento y cárcel; fue derruido en 1951 para ensanchar la calle de la Iglesia y abrir el Cruce. En su fachada estaban el escudo real y la placa colocada en 1908 a la memoria de los voluntarios del Regimiento de Cangas de Tineo en la Guerra de la Independencia.

El alcalde es la mayor autoridad del concejo y la persona que nos representa como colectivo. La historia de los alcaldes es una parte importante de la historia del concejo; el conocimiento de sus ideas y biografías, y de sus proyectos y realizaciones, es imprescindible para conocer el devenir de toda la comunidad.

Comenzamos nuestra lista en 1834, porque ese año, con el nombramiento de Pedro José Pidal como alcalde mayor y presidente del Ayuntamiento de Cangas del Narcea, comienza una nueva etapa en la formación de las corporaciones municipales. Es el resultado del final del Antiguo Régimen, con sus ayuntamientos formados por regidores perpetuos, pertenecientes a unas pocas familias de nobles e hijosdalgos, cuyos cargos se transmitían de padres a hijos. En aquel año y en los siguientes, las reformas introducidas por los liberales cambiarán la política municipal y sentarán las bases del Estado moderno.

La lucha política por la alcaldía siempre fue muy reñida. En la historia contemporánea de nuestro ayuntamiento han sido frecuentes las denuncias por abusos electorales, ineficacia, corrupción, arbitrariedades, etcétera. Desde el siglo XIX son continuas las críticas en la prensa a la gestión de los alcaldes, así como las represalias de estos a los críticos; por ejemplo, en 1894 los redactores de El Eco de Occidente atacaron al alcalde José Pallarés y este puso una multa a su director, y en la segunda década del siglo XX, Gumersindo Díaz Morodo Borí atacó al alcalde José Mª Díaz López Penedela en la prensa local, regional e incluso nacional, y el alcalde logró cerrarle el periódico e incluso encarcelarle. La existencia de varios periódicos locales desde 1882 a 1916 tiene mucho que ver con estas luchas por el poder municipal.

La historia del Ayuntamiento de Cangas del Narcea no puede comprenderse sin tener en cuenta la historia de España; nuestro ayuntamiento siempre ha sido un reflejo de la política nacional y en él se enfrentaron: conservadores y liberales; moderados y progresistas; monárquicos y republicanos; izquierda y derecha, etcétera. E incluso, durante el franquismo, aunque más atemperadas, también existieron diferencias políticas, en este caso entre monárquicos y falangistas. Las convulsiones nacionales también llegaron a la vida municipal: hubo ceses fulminantes de alcaldes y de corporaciones enteras durante los golpes militares del siglo XIX, la Dictadura de Primo de Rivera o la Segunda República Española.

Palacio del conde de Toreno en 1960. Este edificio fue comprado en 1951, durante la alcaldía de José Mª López Morodo, para Casa Consistorial.

La política local estuvo muy unida a la existencia del distrito electoral de Cangas del Narcea, establecido en 1845, de donde salían representantes para las Cortes en Madrid y para la Diputación Provincial de Oviedo. Normalmente un mismo grupo político dominaba los tres ámbitos del poder: el local, el regional y el nacional, y con frecuencia esas afinidades políticas eran también familiares. De este modo, unas pocas familias dominaron casi toda la política canguesa hasta la Guerra Civil: los condes de Toreno y sus parientes y administradores en Cangas del Narcea, los Rodríguez Peláez; los Uría; los Rodríguez-Arango y los De Llano.

No obstante, junto a toda esta maraña de luchas e intereses de la vida política, no debemos olvidar que detrás de muchos de estos alcaldes y de sus corporaciones también existió un interés sincero por trabajar a favor del bien público y por la mejora de las condiciones de vida de los cangueses. Hasta fecha reciente estos cargos no tenían ninguna retribución económica y por eso sus mandatos no solían durar mucho tiempo; antes de 1983, el alcalde que más tiempo permaneció en este cargo estuvo diez años, pero lo habitual era que ocupasen el puesto entre dos y cuatro años.

Las arcas municipales eran más pobres que ricas y la ejecución de muchos proyectos importantes se alargaba durante años y años. La primera vez que se habló en un pleno municipal de la necesidad de ensanchar la calle de la Iglesia, en la villa de Cangas del Narcea, fue en 1868, periódicamente salía esta necesidad en los plenos, pero esta reforma no se llevará a cabo hasta 1951. Lo mismo sucedió con el cementerio municipal, el Instituto de Enseñanza Secundaria, el edificio del juzgado y cárcel, el puente que unía Ambasaguas y el Barrio Nuevo, la biblioteca pública, etcétera.

Por último, tenemos que advertir que la relación de alcaldes de Cangas del Narcea que presentamos es aún provisional. Todavía falta información biográfica sobre algunos alcaldes y sobre sus mandatos, que iremos completando poco a poco. Estas faltas se deben a dos razones: primero, no es fácil obtener toda la información que se desea, porque no tenemos toda la documentación necesaria (faltan libros de actas del Ayuntamiento de Cangas del Narcea del siglo XIX, etcétera), y segundo, todo este trabajo de recopilación requiere mucho tiempo y si compartimos la tarea entre tous el trabajo será más llevadero. Por ello, a pesar de estar aún incompleta, hemos decido sacar a la luz esta lista para recabar la colaboración de todos los que dispongan de información sobre las personas que fueron alcaldes de Cangas del Narcea. Alguno echará en falta información sobre los mandatos de los últimos alcaldes, pero esta omisión es consciente y por eso casi no se dice nada sobre los alcaldes que hubo a partir de 1975.

El trabajo ha podido realizarse debido a las buenas condiciones que existen en el Archivo Municipal de Cangas del Narcea y a las facilidades que hemos tenido para consultar sus fondos gracias a su responsable Marta Veiga Fontaniella y a Ana del Pozo Fernández.

ALCALDE MANDATO
Pedro José Pidal Carniado 6 de septiembre de 1834 25 de noviembre de 1835
Juan Uría y Llano 25 de noviembre de 1835 1 de enero de 1837
José González Regueral 1 de enero de 1837 11 de marzo de 1838
Marcelino Rodríguez-Arango Menéndez 11 de marzo de 1838 1 de enero de 1839
José de Llano y Merás 1 de enero de 1839 1840
Lope María Blanco 1840 Faltan actas municipales
José de Llano Merás 1840 Faltan actas municipales
Domingo Avello y Llano 1841 Faltan actas municipales
Pedro Peláez 1843 Faltan actas municipales
Bernardo Joaquín Martínez 1844 Faltan actas municipales
Juan Uría y Llano 1846 Faltan actas municipales
Alonso Suárez de la Vega 1849 Faltan actas municipales
Lorenzo de Llano Flórez Faltan actas municipales 2 de octubre de 1854
Manuel Valcárcel Ríos 2 de octubre de 1854 26 de julio de 1856
Rafael Uría y Riego 26 de julio de 1856 1862?
Severiano Rodríguez-Peláez y Riego ¿1863-1864? Faltan actas municipales
José Suárez Collar 16 de diciembre de 1864 26 de julio de 1868
Román Rodríguez-Arango Sanfrechoso 26 de julio de 1868 1 de febrero de 1872
Ceferino Gamoneda y Glez del Barreiro 1 de febrero de 1872 24 de agosto de 1873
Benigno Valcárcel Uría 24 de agosto de 1873 30 de junio de 1874
Severiano Rodríguez-Peláez y Riego 30 de junio de 1874 1 de julio de 1879
Leandro Valdés Miranda 1 de julio de 1879 17 de abril de 1881
Joaquín Rodríguez-Arango Sanfrechoso 1 de julio de 1881 1 de julio de 1883
Severiano Rodríguez-Peláez y Riego 1 de julio de 1883 2 de febrero de 1887
Salvador Martínez Valle 2 de febrero de 1887 2 de diciembre de 1889
Román Rodríguez-Arango Sanfrechoso 2 de diciembre de 1889 21 de febrero de 1890
José de Llano Valdés 21 de febrero de 1890 1 de marzo de 1893
Francisco Álvarez Uría 1 de marzo de 1893 1 de enero de 1894
José Claret Quert (alcalde interino) 1 de enero de 1894 18 de febrero de 1894
José Pallarés Nomdedeu 18 de febrero de 1894 20 de noviembre de 1894
Joaquín Rodríguez Martínez 20 de noviembre de 1894 1 de julio de 1895
Manuel Rodríguez González 1 de julio de 1895 25 de septiembre de 1898
José Pallarés Nomdedeu 25 de septiembre de 1898 1 de enero de 1902
Nicolás de Ron Flórez-Valdés 1 de enero de 1902 3 de enero de 1904
José Pallarés Nomdedeu 3 de enero de 1904 1 de enero de 1906
Nicolás de Ron Flórez-Valdés 1 de enero de 1906 1 de enero de 1910
Joaquín Rodríguez Martínez 1 de enero de 1910 23 de octubre de 1913
José Mª Díaz López, Penedela 23 de octubre de 1913 1 de abril de 1921
Marcial Rguez-Arango Glez-Regueral 1 de abril de 1921 17 de enero de 1923
José Mª Díaz López, Penedela 17 de enero de 1923 21 de julio de 1923
Antonio Meléndez González 21 de julio de 1923 3 de octubre de 1923
Apolinar de Castro Isern 3 de octubre de 1923 1 de febrero de 1924
Joaquín García González 1 de febrero de 1924 10 de julio de 1924
Porfirio Ordás Fdez-Sanmarful 10 de julio de 1924 31 de octubre de 1927
Antonio Arce Díaz 31 de octubre de 1927 26 de febrero de 1930
José María Díaz López 26 de febrero de 1930 25 de marzo de 1930
Joaquín Rguez-Arango Fdez-Argüelles 25 de marzo de 1930 5 de febrero de 1931
José Villa Suárez 5  de febrero de 1931 27 de abril de 1931
Joaquín Rguez-Arango Fdez-Argüelles 27 de abril de 1931 15 de mayo de 1931
Mario de Llano González 15 de mayo de 1931 10 de junio de 1931
Higinio García del Valle Peláez 10 de junio de 1931 2 de septiembre de 1931
Jenaro Flórez y Glez Reguerín 2 de septiembre de 1931 23 de septiembre de 1931
Mario de Llano González 23 de septiembre de 1931 1 de noviembre de 1934
Antonio Arce Díaz 1 de noviembre de 1934 21 de febrero de 1936
Mario de Llano González 21 de febrero de 1936 25 de febrero de 1936
Constantino Aumente González 25 de febrero de 1936 10 de mayo de 1936
Francisco Oliveros Menéndez 10 de mayo de 1936 22 de agosto de 1936
Modesto de la Uz Fernández 12 de diciembre de 1936 3 de agosto de 1939
Antonio Arce Díaz 3 de agosto de 1939 18 de diciembre de 1939
Manuel Arias Menéndez 18 de diciembre de 1939 31 de agosto de 1943
Victorino López Rodríguez 31 de agosto de 1943 9 de abril de 1947
José María López Morodo 9 de abril de 1947 3 de febrero de 1952
Manuel Álvarez Cosmen 3 de febrero de 1952 24 de febrero de 1958
José Flórez Sierra 24 de febrero de 1958 29 de noviembre de 1968
Carlos Arce Flórez-Valdés 29 de noviembre de 1968 2 de febrero de 1974
Manuel Miranda Fernández 2 de febrero de 1974 2 de marzo de 1978
Fernando Rodríguez Verano, Tito 2 de marzo de 1978 19 de abril de 1979
José Luis Somoano Sánchez 19 de abril de 1979 23 de mayo de 1983
José Manuel Cuervo Fernández 23 de mayo de 1983 16 de junio de 2007
José Manuel Martínez González 16 de junio de 2007 11 de junio de 2011
José Luis Fontaniella Fernández 11 de junio de 2011 13 de junio de 2015
José Víctor Rodríguez Fernández 13 de junio de 2015 actualidad

[1834-1835] Pedro José Pidal Carniado

Pedro José Pidal y Carniado, primer Marqués de Pidal.

Pedro José Pidal Carniado

(Villaviciosa, Asturias, 1799 – Madrid, 1865)

6 de septiembre de 1834 – 25 de noviembre de 1835

Es nombrado alcalde mayor del concejo de Cangas del Narcea por el Regente de la Real Audiencia de Oviedo, para encargarse “en todos los negocios, contenciosos, políticos y gubernativos”. Pidal se había licenciado en Leyes y Cánones en la Universidad de Oviedo en 1822 y era un fervoroso liberal, que había apoyado en 1820 el levantamiento de Rafael del Riego. Llega a Cangas del Narcea a deshacer el viejo sistema de gobierno municipal basado en regidores perpetuos y a establecer la nueva administración que se estaba imponiendo en España con Isabel II y los liberales. Pidal continuará su carrera política en Madrid como diputado en Cortes por Asturias, donde desarrollará una brillante actividad parlamentaria, y será varias veces ministro de la Gobernación. Era una persona con una gran cultura. Ocupará la presidencia de las academias de Historia y de Bellas Artes de San Fernando, y será miembro de número de la Real Academia de la Lengua. En 1847 recibirá el título de marqués de Pidal.

En el mes de junio de 1835, Pidal coincidió en Cangas del Narcea con el naturalista y botánico francés Durie de Maisonnove (1796-1878), que viajó hasta aquí para recolectar y estudiar plantas. La crónica de su viaje la escribió Jacques Gay y dice sobre este encuentro: “Durie habla muy bien de la suprema autoridad municipal de Cangas, el Alcalde Mayor, caballero de prestancia física y varonil belleza no inferiores a su hidalguía y carácter bondadoso; insigne, además, entre todos los conciudadanos por sus conocimientos en las artes liberales. Recibido por él con suma cortesía, le debe no pocos favores, dignos de perpetua gratitud: le ayudó en todas sus iniciativas, de manera decidida y consciente, no ignorando (como la mayor parte de las otras personas) que el viajero francés buscaba plantas con fines superiores al de preparar una infusión. No olviden, pues, su ilustre apellido, Pidal”.

En 1904 todavía quedaba recuerdo en Cangas del Narcea de la presencia de Pedro José Pidal setenta años antes. Faustino Meléndez de Arvas, secretario municipal, escribió: «El Sr. Pidal, con una energía y una entereza que quisiéramos hoy, no solo para la mayor parte de los alcaldes supeditados, sino también para los débiles gobernadores, y con tan buen deseo como pudiera tenerlo un cangués de pura sangre, puso la primera piedra en la obra de urbanización de Cangas de Tineo, obligando a los señores a blanquear sus casas, arreglando algo sus calles, prohibiendo costumbres poco cultas, e introduciendo otras mejoras dignas de elogio. Y sin embargo, ¡admírese el lector!, su nombre no se ve inscrito en ningún sitio público de la villa, a pesar de que casi se le puede llamar el fundador del moderno Cangas.» (La Ilustración Asturiana, nº 6, junio de 1904).

[1835-1837] Juan Uría y Llano

Juan Uría y Llano

(Ambasaguas, Cangas del Narcea)

25 de noviembre de 1835 – 1 de enero de 1837

La toma de posesión de este ayuntamiento se celebró con una solemnidad especial. Era el primer ayuntamiento del nuevo Estado liberal que se estaba instaurando en España. La corporación había sido nombrada por el Gobernador Civil. La formaban once personas: alcalde, teniente alcalde primero, teniente alcalde segundo, siete regidores y un procurador del común. Se reunieron las corporaciones saliente y entrante, bajo la presidencia de Pedro José Pidal, alcalde mayor y presidente del Ayuntamiento, en la sala capitular del consistorio, el miércoles 25 de noviembre de 1835, a las tres de la tarde. El alcalde mayor exigió al alcalde y a los dos tenientes de alcalde nuevos un juramento de fidelidad a la Corona. Recordemos que el país estaba en guerra civil, dividido entre carlistas o absolutistas y liberales. Así fue el juramento: “puesta cada uno su mano derecha sobre los Santos Evangelios en la forma siguiente: “Juráis a Dios por estos Santos Evangelios ser fieles a la Reina niña señora Dña. Isabel segunda, y durante su menor edad a su augusta madre la Reina Gobernadora, guardar y hacer guardar el Estatuto Real y las leyes del Reino, obedecer al Gobierno, y haberos bien y fielmente en el ejercicio del honroso cargo que se os confía, mirando en todo por el procomunal de este pueblo”. Cada uno contestó: “Si juro”. “Si así lo hiciereis Dios os ayude y sino os lo demande”. A continuación se escenificó la toma de posesión de la nueva corporación con el acto siguiente: “Concluida esta solemne ceremonia dejó el Sr. Alcalde Mayor la silla de la presidencia, en la que colocó al Alcalde y por el orden de su nombramiento practicó lo mismo con todos los demás individuos, que prestaron el juramento, con lo que les dejó posesionados, y se retiró dicho Sr. Alcalde con los que componían el anterior Ayuntamiento”.

El nuevo alcalde era vecino de Ambasaguas, donde aparece empadronado en 1787 como “hijosdalgo notorio”, regidor perpetuo del concejo de Cangas del Narcea y “residente en la ciudad de La Coruña”. Regresó a vivir a Ambasaguas, a la casa que había levantado su antecesor, en la que todavía puede verse la inscripción: “D. Joanes ab Uría me fecit, anno 1712”.

[1837-1838] José González Regueral

José González Regueral

1 de enero de 1837 – 11 de marzo de 1838

Abogado. Aparece empadronado en 1808 en la villa de Cangas del Narcea como “hijosdalgo”. Miembro del Partido Progresista.

En el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid se conserva el Expediente de examen para la incorporación a la Real Chancillería del abogado José González Regueral, natural de Cangas de Tineo, de fecha 17 de abril de 1828.

El 20 de septiembre de 1840 es uno de los firmantes en Cangas del Narcea de una carta de apoyo al general Baldomero Espartero, que también suscribe el siguiente alcalde.

[1838-1839] Marcelino Rodríguez-Arango Menéndez

Marcelino Rodríguez-Arango Menéndez

(Cangas del Narcea, 1807 – 1884)

11 de marzo de 1838 – 1 de enero de 1839

Licenciado en Derecho y magistrado. Hijo de Joaquín Manuel Rodríguez-Arango, de Tebongo, y Manuela Menéndez Flórez, de la villa de Cangas del Narcea. Estuvo casado con Antonia Fernández Rojas, natural de la villa de Cangas, y vivía en el barrio de El Corral.

Miembro del Partido Progresista, formaba parte de la junta gubernativa de este partido en Cangas de Tineo y como tal, es uno de los firmantes de una carta de felicitación al general Baldomero Espartero el 20 de setiembre de 1840.

En abril de 1841 fue nombrado por la Regencia provisional del reino promotor fiscal en propiedad del juzgado de Cangas de Tineo, cargo que venía desempeñando interinamente por elección de la junta de Oviedo. Este puesto lo ocupó hasta 1843, siendo juez de primera instancia Domingo Álvarez Arenas. En julio de ese año fue designado fiscal de la Audiencia de Albacete.

Fiscal en la Real Audiencia Provincial de Oviedo entre 1854 y 1856. El 1 de octubre de 1856 es trasladado a igual plaza en la Audiencia de Cáceres, de donde sería cesado tres semanas después, el día 24 del mismo mes.

Con fecha 16 de octubre de 1860 por Real decreto obtuvo la plaza de magistrado supernumerario en la Audiencia de La Coruña donde venía ejerciendo como fiscal, pasando a ocupar esta misma plaza en la Audiencia de Barcelona el 31 de marzo de 1863.

En 1865, por permuta voluntaria de sus respectivos destinos con Lorenzo del Busto, estuvo destinado en la Audiencia Pretorial de La Habana hasta el 31 de julio 1867; ejerció como presidente de sala en la Audiencia Territorial de Barcelona desde el 14 de noviembre de 1868 hasta marzo de 1870 que fue promocionado a la regencia o presidencia de la Audiencia de Barcelona, puesto para el que fue declarado inamovible en febrero de 1872. Un decreto de febrero de 1874 dispone su cese en el cargo de presidente de la Audiencia de Barcelona pasando a ocupar la presidencia de sala de la Audiencia de Albacete hasta marzo de 1875, jubilándose por inutilidad física el 30 de agosto de ese mismo año.

Liberal exaltado, fue miembro del Partido Progresista, comandante de la Milicia Nacional de Cangas de Tineo en 1843 y presidente de la junta que se constituyó en esta villa durante la Revolución de Septiembre de 1868, que supuso el derrocamiento de la reina Isabel II.

Representó a Cangas de Tineo en la Diputación Provincial interina que se constituyó a consecuencia del alzamiento nacional, elegida en las capitales de partido judicial, conforme a la circular de 25 de octubre de 1868, por resultado de la disolución de la Diputación Provincial anterior por Decreto del Gobierno provisional de la nación. Esta Diputación interina se instaló el 8 de noviembre de ese mismo año hasta el 31 de diciembre de 1870. Rodríguez-Arango que había tomado posesión del acta de diputado el 23 de noviembre de 1868 renunció (sin que conste la fecha) y entró como propietario su suplente José De Riego y Tineo que tomó posesión el 3 de mayo 1869 y como suplente de éste, Francisco Méndez de Vigo y Valdés Miranda.

Fue condecorado con la Gran Cruz de la Real Orden americana de Isabel la Católica el 16 de abril 1871.

Falleció en la villa de Cangas de Tineo a las 11 de la mañana del día 27 de marzo de 1884 a la edad de 76 años.

[1839-1840] José de Llano y Merás

José de Llano y Merás

1 de enero de 1839 – 1840

Natural de Santianes, parroquia de Porley, donde está empadronado como “hijosdaldo notorio” en 1787. En 1824 aparece empadronado en el barrio de El Corral, Cangas del Narcea.

[1840 01-06] Lope María Blanco

[Faltan las actas del Ayuntamiento de Cangas del Narcea entre 1840 y 1854]

Lope María Blanco

1840

Vecino de Regla de Naviego. Era propietario de una casa en la calle Mayor, frente a la casa de Velarde (hoy, Bar Blanco).

[1840 07-12] José de Llano Merás

[Faltan las actas del Ayuntamiento de Cangas del Narcea entre 1840 y 1854]

José de Llano Merás

1840

[1841] Domingo Avello y Llano

[Faltan las actas del Ayuntamiento de Cangas del Narcea entre 1840 y 1854]

Domingo Avello y Llano

1841

Vecino de Courias/Corias.

[1843] Pedro Peláez

[Faltan las actas del Ayuntamiento de Cangas del Narcea entre 1840 y 1854]

Pedro Peláez

1843

[1844] Bernardo Joaquín Martínez

[Faltan las actas del Ayuntamiento de Cangas del Narcea entre 1840 y 1854]

Bernardo Joaquín Martínez

1844

Vecino de la villa de Cangas del Narcea.

Miembro del Partido Progresista, formaba parte de la junta gubernativa de este partido en Cangas de Tineo y como tal, es uno de los firmantes de una carta de felicitación al general Baldomero Espartero el 20 de setiembre de 1840.

En 1845 era propietario de una tienda.

[1846] Juan Uría y Llano

[Faltan las actas del Ayuntamiento de Cangas del Narcea entre 1840 y 1854]

Juan Uría y Llano

1846

[1849] Alonso Suárez de la Vega

[Faltan las actas del Ayuntamiento de Cangas del Narcea entre 1840 y 1854]

Alonso Suárez de la Vega

1849

Falleció en Ribadeo en diciembre de 1888.

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[1850 ¿? -1854] Lorenzo de Llano Flórez

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Lorenzo de Llano Flórez y su esposa Cándida Valdés, hacia 1880. Fotografía de Ramón del Fresno, Oviedo. Col. José Juan de Llano Herrerías.

Lorenzo de Llano Flórez

(Bisuyu / Besullo, Cangas del Narcea, 1822 – Cangas del Narcea, 1902)

… – 2 de octubre de 1854

Propietario. Dueño de La Casona de Bisuyu / Besullo y de la casa de los Llano en la calle de La Fuente de Cangas del Narcea. Conservador. Casado con Cándida Valdés.


[1854-1856] Manuel Valcárcel Ríos

Manuel Valcárcel Ríos

2 de octubre de 1854 – 26 de julio de 1856

En 1843 era el primer subteniente de la Milicia Nacional de Cangas de Tineo, cuyo comandante era Marcelino Rodríguez-Arango. Era partidario del general Baldomero Espartero y miembro del Partido Progresista. Su alcaldía duró exactamente el tiempo del Bienio Progresista, cuyo gobierno presidió Espartero. Con el golpe de Estado del general Leopoldo O’Donell, en julio de 1856, es cesado él y toda la corporación municipal.

[1856-1862] Rafael Uría y Riego

Rafael Uría del Riego, 1867. Retrato de José Robles. Col. Casa de Uría, Santolaya

Rafael Uría y Riego

(Santolaya / Santa Eulalia, Cangas del Narcea, 1820 – 1901)

26 de julio de 1856 – 1862

Carta del Gobierno Militar cesando a la corporación anterior y nombrando un nuevo ayuntamiento presidido por Rafael Uría Riego, 26 de julio de 1856. Archivo Municipal.

Hijo de D. José Uría y Álvarez Terrero y Dña. María Josefa del Riego Núñez, Marica de Cabo el Río. Casó con Dña. Evarista Flórez-Valdés y tuvieron por hija a Dña. Blanca, que casó con Don Antonio Fernández, de Cueras. De estos es hijo el ilustre médico Don Rafael Fernández Uría (1905-1982), que casó con Dña. Milagros Rodríguez Muñiz; y nieta, Dña. Blanca Fernández, casada con el militar D. José María Ron Francos.

Propietario, empresario y acaudalado asentista. Invirtió en la explotación de madera y en ferrerías en los concejos de Allande e Ibias, y compró a los Omaña muchos de sus bienes, entre ellos el palacio y el molino que poseían en la villa de Cangas del Narcea. A Doña Juana de Mon, vecina de Granada, le compró la Torre del Valledor (Allande), vendiéndola posteriormente, el 4 de febrero de 1862, ante el escribano de Cangas de Tineo, Sr. Regueral, a D. Benito Gómez Álvarez, Doctor en medicina, natural de El Engertal, de la parroquia de San Martín del Valledor.  También en Allande, en 1864, compró al Conde Marcel de Peñalba, ante el escribano de Cangas D. Gregorio González Regueral, las 9/28 partes de los montes de La Reigada, monte de Valdelavaca, monte de Fresnedo y Caborno, y monte de Río Prada. Intentó instalar una forja catalana, en el Valledor y en 1880 también compró la madera del monte de Trabaces. En Cangas explotó el bosque Muniellos, con malos resultados económicos.

Sobrino segundo y ahijado del famoso general Rafael del Riego (1784-1823), hermano de José Francisco de Uría (1819-18962), director general de Obras Publicas, y cuñado de Nicolás Suárez Cantón. Es nombrado alcalde en 1856, después de la llegada al poder en España del general O’Donnell y el partido la Unión Liberal, al que pertenecían su hermano y cuñado. Además, su hermano José Francisco sale elegido diputado a Cortes por el distrito electoral de Cangas del Narcea en 1857, cargo que mantendrá hasta su muerte en 1862.

Rafael Uría del Riego, h. 1862. Fotografía de M. de Hebert (Madrid), Col. Álvarez Ferreiro.

En septiembre de 1868, Rafael Uría forma parte de la junta que se constituye en Cangas del Narcea con motivo de la Revolución de Septiembre.

Fue diputado provincial por el distrito de Cangas del Narcea en varios periodos del siglo XIX: 1866, 1874-1876 y 1886-1888. Durante su alcaldía ocuparon los dominicos el monasterio de Corias en noviembre de 1860.

Firma de Rafael Uría Riego.

 

[1863-1864] Severiano Rodríguez-Peláez y Riego

[Faltan las actas del Ayuntamiento de Cangas del Narcea de 1862 a 1865]

Severiano Rodríguez-Peláez y Riego
(Tineo, 1830 – Cangas del Narcea, 1905)

1863-diciembre de 1864

Aunque faltan las actas municipales de estos años, por el Boletín Oficial de la Provincia de Oviedo, podemos saber que fue alcalde al menos entre abril de 1863 y diciembre de 1864.

Abogado. Es hijo de Álvaro Rodríguez Peláez que fue también abogado, administrador del conde de Toreno en Cangas del Narcea desde 1836, juez de primera instancia y en política partidario de los moderados Pedro José Pidal y Alejandro Mon. Severiano continuará la trayectoria de su padre. Será el administrador de los condes de Toreno en Cangas del Narcea, hecho que lo convirtió en uno de los hombres con más poder en el concejo durante la segunda mitad del siglo XIX. Ocupará la alcaldía nuevamente en otro dos periodos más adelante: 30 de junio de 1874 – 1 de julio de 1879 y 1 de julio de 1883 – 2 de febrero de 1887. La razón de su poder está en la representación política que tuvieron los condes en esta época: Francisco de Borja Queipo de Llano Gayoso (1840-1890) fue diputado a Cortes por el distrito de Cangas del Narcea, desde 1871 hasta su muerte en 1890 (salvo entre 1876 y 1878), y varias veces ministro de Fomento y de Gobernación, y a él le sucederá su hijo, Álvaro Queipo de Llano Fernández de Córdoba (1864-1938), que ocupa este puesto hasta 1892, y entre 1896 y 1898. Los condes de Toreno eran liberales conservadores.

[1865-1868] José Suárez Collar

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Nombramiento de José Suárez Collar como alcalde con fecha 16 de diciembre de 1864

José Suárez Collar
(Robléu de San Cristóbal, Cangas del Narcea, 1816 – Cangas del Narcea, 27 de octubre de 1894)

16 de diciembre de 1864 – 26 de julio de 1868

Procedente de honrada familia de labradores del pueblo de Robléu, parroquia de San Cristóbal, pudo el Sr. Suárez Collar alcanzar una posición desahogada, como recompensa a su tesón y honestidad cuando aún era muy joven y se estableció en la villa de Cangas como propietario y comerciante. Fue varias veces alcalde y concejal del Ayuntamiento de Cangas de Tineo.

En política fue uno de los hombres más consecuentes de la provincia, según crónica de El Eco de Occidente. Afiliado al partido moderado, militó siempre a las órdenes del ilustrado Marqués de Gastañaga y Deleitosa, Miguel de Vereterra y Carreño (1806-1879), retirándose mientras duró el periodo álgido de la revolución de 1838. Restaurada la Monarquía, siguió la conducta de sus jefes, siendo un convencido liberal conservador, entusiasta de Alfonso XII y leal amigo del Conde de Toreno a quien siguió después de la muerte del Marqués de Gastañaga, conservando intactas sus ideas.

Como vecino, dice la misma crónica, fue honrado, y como esposo y padre modelo digno de imitación. Acosado por una parálisis a las piernas desde unos dos años antes, falleció en la villa de Cangas el 27 de octubre de 1894, a los 78 años de edad.

Fuente: ‘El Eco de Occidente’, Año I nº 82

[1868-1872] Román Rodríguez-Arango Sanfrechoso

Román Rodríguez-Arango Sanfrechoso
(Tebongo, Cangas del Narcea, 12 de enero de 1818 – Cangas del Narcea, 1902)

26 de julio de 1868 – 1 de febrero de 1872

altComerciante. Primo de Marcelino Rodríguez-Arango, alcalde en 1838-1839, y, como él, miembro destacado del Partido Progresista en Asturias. Román Rodríguez-Arango y varios miembros de su familia participaron muy activamente en la Revolución de Septiembre de 1868 y en todo el Sexenio Democrático (1868-1874). Entre 1872 y 1874 fue diputado provincial por el distrito de Cangas del Narcea. La noticia de su fallecimiento y su esquela se publicó en El Imparcial. Diario liberal, de Madrid (10 de noviembre de 1902). Durante su alcaldía el ayuntamiento se denominaba: Ayuntamiento Popular de Cangas de Tineo. El 1 de junio de 1869 se creó una plaza de médico de primera clase, pagada con fondos municipales, con la obligación de asistir gratuitamente a familias pobres.

Plano del centro de la villa de Cangas del Narcea, en 1870, que se presentó con una propuesta para ensanchar la calleja de Las Huertas con el objeto de que los carros pudiesen acceder de la calle Mayor a la nueva carretera de La Espina-Ponferrada; este problema se solventará en 1910 con la apertura de la calle Diz Tirado y otras más. Archivo Municipal.

En 1868, durante el mandato de este alcalde, sucedió en España la Revolución de Septiembre, conocida como La Gloriosa, que trajo consigo el derrocamiento de la reina Isabel II. El poder de los ayuntamientos lo tomaron temporalmente unas juntas revolucionarias integradas por progresistas, unionistas (del partido Unión Liberal) y republicanos, que redactaron proclamas a favor de la libertad, el sufragio universal, etcétera. En Cangas del Narcea formaron la junta: el magistrado Marcelino Rodríguez Arango, progresista; el maestro Genaro Gonzalez Reguerín, republicano; el propietario y empresario Rafael Uría, liberal; el notario Ángel Menéndez Reigada y el propietario Ceferino García del Valle, republicano. Su proclama fue la siguiente:

Cangueses:

La razón y la justicia han recobrado su imperio. La inmoralidad y la tiranía han sucumbido. La libertad ha triunfado. Esa cohorte de aduladores que hicieron a la infortunada España patrimonio de su desordenada y repugnante ambición, se fugó en su mayor parte dejando a la ex-reina abandonada en tan críticos momentos, en justa recompensa de su arbitrario e insensato proceder; los demás, que obcecada y temerariamente continuaron defendiéndola, han tenido que buscar con ella un asilo en país extranjero, vencidos por la fuerza moral del pueblo tan injustamente subyugado.

Habían creído los tiranos que empobrecida con enormes tributos, arrancados al pueblo para improvisar colosales fortunas, escarnecida y vilipendiada con leyes restrictivas y reaccionarias, dictadas por el odio a los progresos de nuestra civilización, la altiva y generosa España había perdido su dignidad. ¡Insensatos! Llegó la hora del desengaño, ha tiempo prevista y con ansiedad esperada, y pocos días bastaron para probar a la Europa, al mundo, que en el seno de la Nación del dos de Mayo y siete de Julio arde inextinguible el fuego santo de la libertad. Cangueses: vosotros que en repetidas ocasiones habéis dado inequívocas pruebas de patriotismo, continuad dándolas hoy de vuestra abnegación y sensatez. Proclamemos la unión sincera de todos los que de liberales blasonan. Olvidemos antiguas deminaciones y errores. Tened confianza en la junta que por aclamación espontánea habéis elegido, y decid con ella: “Viva la libertad. Vivan las Cortes Constituyentes que se elijan por el sufragio universal”.

Cangas de Tineo, 2 de Octubre de 1868.

El Presidente de la Junta, Marcelino Rodriguez Arango. El vocal, Genaro Reguerín. El vocal, Rafael Uría. El vocal, Ángel Menéndez Reigada. El vocal secretario, Ceferino del Valle.

[1872-1873] Ceferino Fernando Gamoneda y González del Barreiro

Ceferino Fernando Gamoneda y González del Barreiro

(1828)

1 de febrero de 1872 – 24 de agosto de 1873

Abogado. Ejerció de fiscal en Cangas del Narcea entre 1868 y 1870. Después fue nombrado juez y estuvo destinado en 1876 en Grandas de Salime, 1879 juez de primera instancia en La Vecilla (León), en 1882 en Ginzo de Limia (Orense), en 1885 en Huete (Cuenca), etcétera.

Pertenecía a una familia de reconocido abolengo que habitaba una vieja casa blasonada llena de historias de antepasados ilustres. Uno de sus antepasados fue primer ministro de Felipe V y su abuelo, Juan Pérez Gamoneda, perteneció al Consejo de Indias.

Casado con Cimodocea García del Valle y González Villamil, hija del doctor Vicente Antonio García del Valle, que fue catedrático en la Universidad de Salamanca y secretario de Hacienda durante la Regencia en 1808.

Fruto de este matrimonio nacieron seis hijos: Juan María, Antonio, Eudosio, Rosario, Francisco Javier y José María Gamoneda y García del Valle. En 1880, la familia dejó Cangas del Narcea y trasladó su residencia a Madrid, donde se estableció definitivamente.

 

[1873-1874] Benigno Valcárcel Uría

Benigno Valcárcel Uría
(Cangas del Narcea, 1843 – 1896)
24 de agosto de 1873 – 30 de junio de 1874

Procurador. Republicano y presidente en 1886 del comité local del Partido Republicano Federal, que lideraba Francisco Pi y Margall. Fue alcalde de Cangas del Narcea durante los diez meses que duró la Primera República Española.