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Inauguración de la exposición «Amador, de vuelta»

La exposición «Amador, de vuelta» que inauguramos en la Casa de Cultura «Palacio de Omaña» de Cangas del Narcea reúne 60 piezas que cubren medio siglo de creación de uno de los grandes escultores españoles contemporáneos del último tercio de siglo XX.

De ascendientes cangueses, por motivos de trabajo de su padre nació en Ceuta en 1926, pero siendo aún muy niño la familia regresó a Cangas del Narcea donde Amador pasó su infancia y primeros años de juventud. Aunque autodidacta, su conocimiento sobre el trabajo en madera, hierro y piedra se inició en esos años como aprendiz de carpinteros, ferreiros y canteros de Cangas del Narcea.

En este vídeo hemos querido reflejar algunos momentos del acto de inauguración así como las intervenciones de:

  • Juaco López Álvarez, presidente del «Tous pa Tous».
  • José Ramón Puerto y Francisco Jesús Redondo, comisarios de la exposición.
  • Amador Rodríguez Calvo, hijo del escultor, en representación de la familia de Amador.
  • José Luis Fontaniella, alcalde de Cangas del Narcea.

La exposición completa se puede visitar hasta el 8 de marzo próximo. Después se mantendrá durante unas semanas una pequeña muestra en la Sala «Tous pa Tous». Más información sobre Amador en:


Exposición: José Francisco Uría y Riego (Cangas del Narcea, 1819 – Alicante, 1862)

José Francisco de Uría y Riego (1819-1862) da nombre a la calle más comercial de Oviedo y a otras principales en Gijón, Luarca y Cangas del Narcea. Nació en el seno de una importante familia de la nobleza rural asturiana con solar en Santa Eulalia de Cueras (Cangas del Narcea).

¿Quién fue este paisano nuestro, hijo predilecto de Asturias, y a que se dedicó durante su corta vida para merecer estos honores?

La Sociedad Canguesa de Amantes del País «Tous pa Tous» organiza una exposición para conocer mejor a este ilustre cangués que, además de Director General de Obras Públicas, fue un político amante de su patria chica y preocupado por la prosperidad del terruño que le vio nacer.

La inauguración de esta exposición temporal será el próximo jueves 13 de julio a las 19:30h en la Sala «Tous pa Tous» de la casa de Cultura Palacio de Omaña de Cangas del Narcea y se podrá visitar durante los meses de julio a diciembre.



 

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La Junta Directiva

El Payar es la Junta Directiva que gestiona y representa a la asociación «El Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País». Los cargos que componen El Payar se designan y revocan por la Asamblea General, y su mandato tiene una duración de tres (3) años. La Asamblea General de Socios, celebrada en sesión extraordinaria el 14 de abril de 2023, aprobó por mayoría cualificada de los asistentes la siguiente composición:

  • Presidente: Juaco López Álvarez
  • Tesorero: Benito Álvarez Pereda
  • Secretario: Manuel Álvarez Pereda
  • Secretario 2º: Dionisio Morodo Magadán
  • Vocales: Alfonso López Alfonso, Ángel Menéndez González, Benito Sierra González, Cristóbal Ruitiña Testa, Elena Barrero Flórez, Enrique Rodríguez García, Jesús Herminio Feito Calzón, Jorge Rodríguez Meléndez, José Manuel Collar Álvarez, Mercedes Pérez Rodríguez, Sandra Flórez Alonso y Victorino López Mendivil.
  • Causa baja por defunción: Mario Gómez Marcos. Descanse en paz.

Asamblea Socios del «Tous pa Tous» y «El Regreso de Ruth M. Anderson a Cangas del Narcea»

Recordamos a todos los socios del «Tous pa Tous» que el próximo viernes 14 de abril, en el Teatro Toreno de Cangas del Narcea, está convocada Asamblea General de Socios  a las 19:00h. Tras la celebración de la misma que de no existir quorum suficiente en primera convocatoria dará inicio a las 19:30h en la segunda, hemos organizado una interesante proyección de fotografías.

Bajo el título «El Regreso de Ruth M. Anderson a Cangas del Narcea» y gracias a la colaboración de la Hispanic Society of América, regresaremos al pasado, nos retrotraeremos un siglo atrás para hacer un espectacular recorrido por la villa de Cangas bajo el objetivo de la fotógrafa norteamericana Ruth Matilde Anderson (Phelps County, Nebraska, 1893 – Nueva York, 1983), que inmortalizó momentos y rincones de la vida cotidiana canguesa en mayo de 1925.

 

 

Exposición Mario Gómez y Gómez

Una muestra de la Exposición en la Sala «Tous pa Tous» de la Casa de Cultura de Cangas del Narcea que recorre la vida y obra de Mario Gómez y Gómez.

Nos complace anunciar que desde el pasado 15 de junio se puede visitar la exposición sobre el fundador de nuestra asociación «TOUS PA TOUS», el ilustre cangués Mario Gómez y Gómez (Cangas del Narcea, 1872 – 1932).  Esta es una muestra más de las iniciativas y actos que desde El Payar venimos desarrollando en el año que se cumple el 150º Aniversario de su nacimiento.

El próximo viernes 1 de julio, a las 19:30h, realizaremos el acto de presentación oficial de la misma, en la «Sala del TOUS PA TOUS» de la Casa de Cultura «Palacio de Omaña».


 

Retrato de Mario Gómez y Gómez, «El Gaiteiru de Limés», del pintor José Alejandro, 1920. Cedido para la exposición por Sofía Mateos Peñamaria, sobrina nieta del retratado.

MARIO GÓMEZ Y GÓMEZ
(Cangas del Narcea, 1872 – 1932)

 

Médico, militar, escritor, filántropo, polifacético y vital, convencido de la necesidad de la unidad para el progreso de los pueblos fundó «El Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País».

Médico militar

En 1897 ingresa en el Cuerpo de Sanidad Militar iniciando una carrera que lo llevará a numerosos destinos. Estuvo en la Guerra de Marruecos donde destacó en el auxilio a los soldados del frente y en la dirección del buque-hospital Castilla y Alicante en el que se trasladaron a más de trece mil heridos o enfermos.

Destinado a la Fábrica de Armas de Trubia, fue impulsor y socio fundador del Sanatorio Obrero de Las Cruces. Por su celo profesional y su implicación en la vida del pueblo recibió sentidos homenajes y el título de Hijo Adoptivo de Oviedo concedido a petición popular.

Estuvo en Valladolid, Vitoria, Gijón, Manresa, Leganés, Lugo y Burgos; fue director de los hospitales militares de Vigo, Carabanchel Bajo y Córdoba, y tuvo cargos en el Ministerio de la Guerra. En 1931 se retira con el grado de teniente coronel.

Escritor

Cultivó las temáticas militar, higienista, costumbrista, histórica y periodística.

Recoge sus observaciones médicas sobre los reclutas en Seiscientos sesenta y cinco reclutas. Estudios físico-psíquicos (1903), Recluta y reclutamiento (1908) y Reclutamiento Militar. Estudio Histórico (1910), todos premiados con la Cruz al Mérito Militar.

En A Pin el ajustador (1916) despliega sus dotes de médico higienista. El libro recopila  veintitrés cartas publicadas en la revista Cultura e Higiene, de Gijón, dirigidas a un joven obrero. Gracias a su profundo conocimiento del ambiente y del lenguaje popular, consigue una cercanía a la clase trabajadora de gran eficiencia didáctica. Una obra de arte en su género. Tuvo dos ediciones.

Sus poemas, canciones, monólogos y obras de teatro, muchas veces representados por sus coetáneos, escritos en castellano y asturiano, componen una singular obra costumbrista que hoy constituye una fuente de historia local. De Bogayo (1915) y De Corripia (1923) son buenos ejemplos. El periodista Gumersindo Díaz Morodo, «Borí», escribía: «En De Bogayo hallará el lector de espíritu alegre motivos para reír, para meditar el que a la meditación se entregue y para llorar el que en el drama busque alimentos para su espíritu […] comprende las tres fases de la vida: risa, meditación y llanto».

En los dos volúmenes de Los Siglos de Cangas de Tineo (1920 y 1925), que van de la prehistoria a la Edad Media, despliega su erudición y expone una historia local interactuando con el lector como un conferenciante que aúna pasado, presente y futuro. Otro importante escrito son sus memorias, inconclusas, solo referidas a su infancia, que son un recorrido histórico por el siglo XIX en Cangas; editadas por J. M.ª González Azcárate en 1985 con el título de Memorias de un cangués.

Fue articulista de temas diversos: corresponsal en Melilla para El Narcea; escribe en La Maniega sobre «la fala de Cangas»; la serie «Rumbos», relatos de viajes por el concejo de Cangas, que muestran su curiosidad e interés por el entorno y sus habitantes, y con el seudónimo «El Cuntapeiru» publica los populares «Chipi-chape».

 

Fundador del «Tous pa Tous» y La Maniega

Recibo mes de julio de 1926 de la Sociedad de Artesanos de la que Mario Gómez fue presidente honorífico.

Borí nos recuerda el carácter vital, jovial e ingenioso de Mario Gómez cuando se refiere a la expectación que despertaba su llegada a Cangas: «seguramente traería u organizaría algo nuevo, desconocido, exótico, que haría las delicias de todo el pueblo, de grandes y chicos, de hombres y mujeres».

El ideal de la unión del pueblo, de la necesidad de trabajar juntos, todos para todos, para conseguir un beneficio común, culmina en la fundación en 1925 del «Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País» y su boletín La Maniega. La asociación desapareció con su muerte, pero volvió a refundarse en 2008 con la web www.touspatous.es como medio de comunicación, manteniendo vivo el deseo de unión del pueblo cangués y el recuerdo de un hijo tan ilustre y entregado a los demás.

 

Mercedes Pérez Rodríguez (Junio, 2022)
Texto para la exposición sobre Mario Gómez


 

 

El reconocimiento de Trubia al médico militar Mario Gómez, «El mediquín»

Retrato de Mario Gómez Gómez h. 1900. Col.: Sofía Mateos Peñamaría.

En el contexto de la protección social que el cuerpo de artillería ofrecía a sus empleados, y que puede tener su origen en la Ley de las Siete Partidas de Alfonso X El Sabio (1265), encaminadas a mejorar el bienestar de sus trabajadores, la atención sanitaria ocupaba un lugar principal. Con este objetivo llega a esta fábrica de cañones, allá por el 1897, el médico Mario Gómez Gómez que dejaría su impronta en el ideario popular de este pueblo.

Trubia es un pueblo que siempre ha sabido reconocer a sus bienhechores y ahora cuando se celebra el 150 aniversario de su nacimiento, es de justicia reconocer que a este ilustre personaje le debemos una parte principalísima de nuestro progreso, tanto moral como artístico e intelectual.

El día 11 de enero de 1915 Trubia agasaja a este médico militar con un gran banquete como despedida, para festejar su nombramiento como director del hospital militar de Vigo y como reconocimiento a su labor profesional y humana. Expresaba así su agradecimiento al hombre de ciencia, cultura y bondad que era Mario. No olvidaba el pueblo trubieco que D. Mario «había sabido descender de su aristocracia intelectual» para ponerse al lado de los humildes, poniendo a su disposición sus variadísimos conocimientos a la vez que les prodigaba incesantes cuidados.

A dicho acto asistieron más de sesenta trabajadores de la fábrica, a pesar de celebrarse un lunes, día nada apropósito para un pueblo formado casi en su totalidad por obreros de la Fábrica de Armas donde se trabajaba día y noche, a los que luego se sumaron otros muchos hasta llenar «el espacioso salón» donde se celebraba el homenaje. El festejado ocupó el puesto presidencial y a ambos lados el fiscal de la audiencia de Oviedo, Julio Alesón, y el médico municipal de Trubia, Armando López, así como el director de Cultura e Higiene.

Al final de la cena el entusiasta trubieco Julio Mauri leyó «una sentida» carta de adhesión de Trubia; también el presidente de la juventud trubieca recitó un emotivo saludo en el que testimoniaba el imborrable recuerdo que dejaba en el pueblo. Cuando Mario se disponía a hablar una calurosa ovación resonó en todo el salón, y a pesar de las interrupciones y, dominando su intensa emoción declaraba que «guardaré eternamente en mi alma la ofrenda del inmenso cariño que Trubia me profesa».

Para finalizar los actos, la Comisión Organizadora envía un telegrama al padre de Mario Gómez: «Obreros de Trubia en fraternal banquete abrazan a su hijo Mario, haciendo extensivas las demostraciones de cariño a usted y demás familia».

Había nacido este ilustre personaje en Cangas del Narcea en 1872 y estudiado medicina en la facultad Carlos III de Madrid; terminados sus estudios ingresa en el Cuerpo de Sanidad Militar como médico segundo por oposición, siendo destinado a Melilla en 1897 y, al año siguiente- el 17 de agosto- es trasladado a la Fábrica de Armas de Trubia donde permaneció hasta 1901 para regresar a los pocos años al Regimiento Príncipe de Asturias con guarnición en Gijón, aunque ese mismo año regresa a Trubia donde desarrolla una intensa labor tanto profesional como cultural, impulsando la creación del Sanatorio Obrero de Las Cruces, bajo los auspicios de la Fábrica de Armas, institución que quizás sea la que mejor refleje el espíritu filantrópico de este personaje.

Pero este no sería el único homenaje que Trubia rindió a este insigne doctor, y a tal efecto, una comisión se desplazó, el sábado 22 de octubre de 1927 a Cangas de Tineo, donde se reunieron en el teatro de dicha villa con las autoridades del lugar que demostraron su total disposición a colaborar en el evento.

Placa a Mario Gómez en el Sanatorio Obrero de Las Cruces en Trubia con motivo de su nombramiento como hijo adoptivo de Oviedo.

Los vecinos de Trubia habían solicitado, previamente, al ayuntamiento de Oviedo que fuera recibido como «hijo adoptivo» en honor a su gran interés por el desarrollo de la sanidad en esta localidad, petición esta que es tomada en consideración y aprobada en sesión de la comisión el 22 de julio de 1927. Fundamentan su petición en «los actos filantrópicos y obras de benéficas llevadas a cabo el tiempo que ejerció su humanitaria profesión». Finalmente, el pleno lo ratifica con fecha de 29 de octubre. El acto de reconocimiento estaba previsto para noviembre de ese mismo año.

El día 6 de noviembre de 1927 amanecía nublado en Trubia, pero el barrio de Junigro lucía engalanado para recibir al hijo ausente. A las 10 de la mañana llega Mario Gómez acompañado de su hermano, de Antonio Arce Díaz alcalde de Cangas y demás autoridades a la entrada de la fábrica donde les esperaban la banda de música con el orfeón además de la comisión pro-homenaje. A continuación, en el teatro-casino se celebró un acto en el que tomó la palabra, en primer término, el alcalde de Cangas dando las gracias en nombre del pueblo al que representaba. Cuando Mario tomó la palabra una ovación acalló sus palabras para luego leer un portafolio dedicado a Trubia, que luego sería repartido al público en general y que titulaba así: Al pueblo de Trubia. Un abrazo filial, en el que testimonia su agradecimiento con estas palabras: «esta acogida y esta adopción tan sólo puede explicarse por vuestros propios méritos, que son los que tratáis de atribuirme. Todo, todo lo que en mi celebráis era y es vuestro». Reconociendo el imprescindible apoyo de la fábrica de armas al proyecto más trascendental de la sacrificada clase trabajadora del momento y con «vuestros afanes y suscripciones, hicisteis el Sanatorio Las Cruces, y me vestisteis con el éxito (…) yo era un médico vulgar, sin fama o distinción alguna, y, llenos de fe, os confiabais a mí en vuestras enfermedades».

El orfeón puso el broche final a tan memorable acto trasladándose luego la comitiva al Sanatorio Obrero de Las Cruces. En lo alto de una colina, arropada por pinos y robles con fuente de agua clara, levantaba su blanca silueta esta «casa del dolor» donde quedaba patente la voluntad férrea de un grupo de obreros y la labor humanitaria de este médico insigne. Una firme apuesta por la mejora de la salud del valle y a la vanguardia de la región. Después de descubrir una lápida se ofreció un banquete que fue servido por «la acreditada Casa de Antonio Martínez». A los postres la banda de música amenizó la tarde con música bailable que la gente joven aprovechó para rendir su particular culto a Terpsícore. No podemos olvidar aquí que Mario había impulsado, organizado
y sostenido colectividades artísticas como «La Clave de Trubia», que elevaron significativamente el conocimiento musical e instrumental del pueblo.

La Fábrica cedió el alumbrado, que fue «un derroche de luz» para que esa noche se celebrara una alegre verbena a la que acudieron gentes de todos los pueblos colindantes, guardando todos ellos un grato recuerdo de tan memorable día.

Pero no podemos terminar este recuerdo a Mario Gómez sin hacer mención a su obra como escritor, articulista, corresponsal y fundador de La Maniega, boletín animador de la vida cultural canguesa, cuya primera edición sale a la luz en marzo de 1927. Pero, de toda su obra literaria la más conocida en Trubia quizás sea A Pin el Ajustador, texto formado por 23 cartas de contenido
higienista, publicadas en la revista Cultura e Higiene y que se distribuyó en escuelas y centros obreros. Debido a su amplia demanda -incluida la petición de 1.000 ejemplares para Cuba- fue necesaria una segunda edición en 1919. En ellas pone a Trubia como ejemplo de convivencia: «otra vez voy a poner a Trubia como modelo (…) yo te aseguro que en una sociedad filarmónica que allí formamos, no hubo una sola disputa, ni una mirada de ira (…) éramos más de ciento, y todos nos queríamos como hermanos». O cuando en otro pasaje dice: «a Trubia te llevaría para que vieses como allí todos se mudan y se asean al salir del taller, tiene sus trajes de reserva pulquérrimos (…) y se presentan en los paseos con una distinción y desenvoltura que para sí quisieran los dandis de otras clases sociales».

Entre sus obras de temática profesional cabe desatacar Seiscientos sesenta y cinco reclutas. Estudios físico-psíquicos, (Vitoria, 1903) «la cual fue considerada de importancia» pues el Ministerio de la Guerra le concede recompensa por R.O. del 23 de junio de 1904.

En 1931 solicita el retiro del ejército para regresar a Limés, en su Cangas natal, y dedicarse exclusivamente a sus aficiones literarias donde moriría poco después, el 23 de abril de 1932.

Una vez más, el laborioso pueblo de Trubia, que vivía al amparo de su gran industria y se consagraba al engrandecimiento de la patria por medio de su trabajo, supo testimoniar su agradecimiento a este médico ilustrado y humanista.



Acto entrañable en recuerdo del fundador del «Tous pa Tous»

Mario Gómez tras colocar la corona a su tío-bisabuelo como homenaje del Tous pa Tous a su fundador.

A las diez y media de la mañana del 23 de enero de 1872, nacía en Cangas del Narcea (entonces Cangas de Tineo), en la casa de sus padres en La Refierta, conocida como la «Casa del Médico», el que a la postre sería el fundador del «Tous pa Tous» y de «La Maniega», el insigne cangués Mario Gómez.

Se cumplen pues, 150 años de aquel acontecimiento que en uno de sus libros, «Los siglos de Cangas de Tineo. Primera parte»; (Madrid, 1920), Mario Gómez narraba así:

«[…] Era una tarde obscura, nublada, silenciosa, de recogimiento y expectación, del día 23 de Enero de 1872. Las nubes, advertidas, acudían a extender sobre Cangas un gris dosel que diese solemnidad a la escena, y sintiendo el escalofrío de lo grandioso sudaban flores que alfombrasen estas calles. Los morrillos, los poyos, las almenas, lucían blancas moñas. Vestían las casas sendos mantos de armiño. El Narcea parecía aquietado y tímido ante la ansiedad que notaba en sus orillas. Ni un ruido, ni una voz turbada aquellas horas críticas para la vida humana.
Cuando más conmovidos se estremecen los cúmulos, deshaciéndose en blancos copos de nieve; cuando ya el sol se va a esconder por ocultar su emoción, una bella señorita canguesa sale de la botica y presurosa se dirige a la casa del médico. Casi en el mismo momento, pálido y vacilante, se dirige a la iglesia el cura párroco. Poco después salen de su casa en La Refierta dos médicos, y delante de ellos aquella señorita y otra dama canguesa, bella entre todas, haciendo las dos guardia de honor al tesoro de los mundos que Pepina la Cuca llevaba en brazos, religiosamente guardado bajo bordada capa. Llega la comitiva a la iglesia. «¡Flectamus genua!» ¡Asombraos! Va a recibir nombre y personalidad este portento, este… mazcayu que tantas charlas os promete.»

Por este motivo, el «Tous pa Tous» organizó en la plaza que lleva su nombre y ante su casa natal un sencillo acto conmemorativo de tan relevante fecha para la Sociedad Canguesa de Amantes del País. Nuestros consocios los hermanos Gómez Villacorta: Aurelia, Mariana y Mario, sobrinos-bisnietos de Mario Gómez, pusieron el punto entrañable y cultural a un bonito acto donde a cargo de Jesús Antonio Fernández Menéndez (Tony), gaiteiro de casa Terráu de Augüera de Castanéu, no faltó la música de gaita, instrumento que Mario Gómez tocaba y al que estaba muy unido.

Al joven Mario Gómez le correspondió colocar la corona de laurel bajo la placa que da nombre a la plaza de su tío-bisabuelo. Esta placa, fue colocada en la casa natal de Mario Gómez en 1948, como homenaje póstumo a su persona por iniciativa y suscripción popular.

Su hermana Aurelia leyó unos renglones de la introducción que el escritor cangués hace en su libro «A Pin El Ajustador»; (Gijón, 1916).

La introducción de este libro de Mario Gómez, consiste en una dedicatoria al fundador en Gijón, en 1903, de la Asociación Popular de “Cultura e Higiene” don Santiago Nájera Alesón. Este señor fue quien le propuso a Mario reunir en un libro sus 23 cartas de temática higienista que habían sido publicadas anteriormente en la revista «Cultura e Higiene» para poder ser distribuido entre los socios y obreros. Con el fin de atender las continuas demandas de escuelas asturianas, de centros y sociedades de obreros, de librerías y de un pedido de un millar de ejemplares para la isla de Cuba, fue necesaria una segunda edición en 1919.

Por su parte, Mariana Gómez recurrió a la literatura costumbrista del homenajeado para mostrar su canguesismo, recitando algunos versos de «¿Que, quién soy yo?» uno de los poemas publicado en el libro «De Bogayo»; Mario Gómez; (Oviedo, 1915)

Se completó el acto con el son de la gaita donde sonaron el “Cangas mi Cangas”, el himno de Asturias y la canción popular que todos conocemos por la propia letra de Mario Gómez:

 

Galería fotográfica del acto conmemorativo del 150º aniversario del nacimiento de Mario Gómez organizado por el «Tous pa Tous» en Cangas del Narcea el 22 de enero de 2022.

Agradecimientos:

A Flores la Plaza y al gaiteiro Tony Fernández, por su desinteresada colaboración.
A Gráficas Verano, por su profesionalidad e implicación en darnos respuesta en menos de 24 horas.
¡Tous pa tous!


Mario Gómez en el Ejército

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Mario Gómez Gómez en Cádiz, 1915. Fotografía de M. Iglesias. Colección familia Álvarez Pereda.

Al pasar por Cangas nuestro consocio y secretario de la facina de Madrid, D. Sandalio Menéndez, cumplido ya un piadoso y triste deber filial que le trajo al Concejo, me encargó reiteradamente que escribiese para LA MANIEGA algo sobre la vida militar de Mario. Y pensaba yo, a este respecto, que lo más sencillo, verídico y hasta elocuente sería copiar literalmente la hoja de servicios, en la que, con laconismo oficial, se enumeran y relacionan todos los hechos salientes, vicisitudes y recompensas de la carrera médicocastrense de tan distinguido jefe, en la que destacan a porfía las virtudes militares del soldado heroico con la competencia científica del facultativo benéfico; pero la cosa no había de ser tan fácil como a primera vista parece, no sólo por las dificultades para obtener la copia, sino porque, obtenida, resultaría un escrito demasiado extenso para las proporciones habituales del periódico y más aún para la parte de él que como colaborador asiduo pueda corresponderme. Y por eso, ante la imposibilidad de seguir a nuestro buen caballero a través de campamentos, cuarteles, fábricas militares, comisiones y hospitales de mar y tierra, desde su primera salida por campos de Melilla, allá por el año 1898, hasta su reciente y breve retiro de Limés, dejando en todas partes muchedumbre de amigos y admiradores, me limitaré a recordar algunos episodios y épocas que conserva mejor mi memoria por la parte que en ellos hubo de corresponderme.

Mario Gómez, con grado de capitán, con unos soldados del cuerpo de Sanidad Militar, hacia 1908. Colección Gómez Marcos.

Allá por el año 1908, o cosa así, estaba Mario Gómez destinado como capitán médico en la fábrica de Artillería de Trubia, donde, entre otras obras sociales, desplegaba su prodigiosa actividad en organizar y dar impulso a una numerosísima agrupación artísticomusical y masa coral, formada por obreros de aquel centro militar y elementos diversos de la industriosa villa, que repetidas veces manifestó a Mario su entusiasta adhesión y agradecimiento; y en los Carnavales de uno de esos años, estando en León, además del que esto escribe, un oficial de Intendencia Militar, casi cangués, Segismundo Pérez, recibimos aviso de nuestro hombre para que preparásemos posada, público, popularidad y pesetas a «La Clave» (nombre de la agrupación), que de momento (como solía hacer las cosas Mario), llegaría a dar conciertos, trabajar en el teatro y pasar un par de días alegres si los leoneses respondían a tan halagüeños propósitos, y aunque es verdad que nosotros no nos dormimos, en el León de entonces no había ambiente para estas cosas: acababan de fracasar dos estudiantinas, y a «La Clave» se la creía una más, con la agravante de ser falsificada, es decir, no constituida por verdaderos estudiantes; pero Mario venció todas las resistencias, y aquello fue el exitazo más formidable que recuerdan las crónicas del Carnaval de la vieja ciudad, plenamente conquistada por el arte de los trubiecos y la simpatía de aquel a quien consideraban su jefe.

Mario Gómez y Gómez durante la campaña de África de 1909.

En el mes de julio de 1909, días después de la muerte alevosa de obreros españoles que trabajaban en el ferrocarril de las Minas del Rif, primera agresión de los moros y momento inicial de una lucha casi continua que duró dieciocho años, desembarcaba por segunda vez en Melilla, destinado a uno de los batallones de la brigada de Cazadores de Cataluña el entonces médico primero D. Mario Gómez y Gómez. El general Marina, ante unas circunstancias que no dejaban lugar a opción, había ocupado con las escasas tropas de la guarnición de la plaza una serie de posiciones que jalonaban el camino de Nador, centro de concentración de la jarca; posiciones dominadas por las crestas y laderas del Gürugú, difícilmente accesibles por el lado del mar, que era el nuestro, y muy fáciles en cambio para las cabilas del interior, desde las cuales hostilizaban impunemente nuestros campamentos con un constante «paqueo» que agotaba la resistencia física y moral de nuestros soldados; lanzándose a veces al ataque en masa, como en Sidi Hamet, Sidi Musa, Barranco del Lobo, etc.

Encerrado en esos campamentos, donde toda incomodidad y toda privación tenían su asiento, empezando por la penosísima del agua, curando centenares de enfermos bajo la acción muchas veces eficaz de las balas enemigas, deambulando de unas a otras posiciones en convoyes siempre atacados, para multiplicar su asistencia médica y extender los beneficios de su labor humanitaria, cumpliendo, en fin, con su penoso deber, con un deber para el cual el Mario cangués, el de las «Xácaras» y «Chilindrinas», El Cuntapeiru, no admitía atenuaciones, ni titubeos, ni bromas, pues médico y militar, su salud y su vida se inmolaban por la vida y la salud de los soldados de España. En esto, la austeridad más rigurosa era la norma de su ejercicio profesional.

Mario Gómez (sentado en el centro) con varios soldados de Cangas del Narcea en Marruecos, hacia 1910. Colección Gómez Marcos.

Yo conocía de vez en cuando sus andanzas, y estuve tan cerca de él, que es fácil que las granadas del grupo artillero donde prestaba mis servicios hayan pasado a veces por encima de su cabeza; pero iniciado el avance general, no pude verlo hasta la entrada del invierno, que regresando a Melilla con una fuerte columna, de la que me separé más de lo prudente acuciado por el deseo de encontrarlo, pude al fin darle un abrazo en la posición llamada Segunda Caseta, una de las más insistentes y eficazmente atacada por el enemigo. Estaba mal trajeado, flaco y negro; no en vano había hecho íntegra y en los sitios de más rigor la durísima campaña de aquel memorable verano, a pesar de lo cual su espíritu jovial se mantenía inalterable.

Marruecos, territorio de Larache; Mario Gómez tocando la gaita en la posición de Zoco el T’Zenin en 1912.

Tres años más tarde tuvimos otro encuentro en África, a donde habíamos vuelto, él por tercera y yo por segunda vez; fue en el territorio de Larache, en la elevada posición de Zoco el T’Zenin, que por su emplazamiento y las condiciones en que se desenvolvían entonces las operaciones, permitía cierta holgura al personal. Allí era digna de ver la actividad multiforme e inagotable de Mario. En su tienda, compartida con el primer jefe del batallón, una gaita y algún «desperdicio de gochu», disputaban el sitio a gran montón de libros y periódicos; los objetos marroquíes y los recuerdos de Asturias estaban mezclados con borradores de versos, de artículos para la Prensa y de cuartillas para uno de sus libros, no recuerdo cuál de ellos; luego, tabaco, cerveza, bicarbonato…, todo en «orden de barullo». Y en una ladera próxima, aprovechando el agua de la fuente del Morabito (uno de los pocos afloramientos de agua que se encuentran en toda la zona), tenía una huerta. ¡Una señora huerta!, roturada y cultivada por él.

Como hice allí noche con mi columna, no hay que decir que vivimos unas amables horas de Cangas: buena mesa y mejor sobremesa: gaita, unas canciones de la tierra, prosa y versos suyos inéditos, y la charla amena sobre proyectos, alguno de los cuales llegó a ver realizados.

Mario Gómez, con el grado de teniente coronel, junto a otros oficiales y soldados en el vapor Sevilla, hacia 1920. Colección Gómez Marcos.

Tiempo después lo visité en el Ministerio, en la Sección de Sanidad. Ya era teniente coronel y el destino fijo en Madrid, sin enfermos, y de cómodo servicio, resultaba envidiable para un señor encanecido en la clínica de cuarteles, campamentos y hospitales; pero el alma aventurera de Mario Gómez, le llevó al nuevo estrépito de la última campaña, se fue a la querencia, y cambió la poltrona de su negociado por la dirección del buque-hospital «Castilla», pisando por cuarta vez las costas de Marruecos, en cuyas aguas, como ya saben los lectores de LA MANIEGA, estuvo a punto de perder su vida cuando el naufragio de dicho barco.

De esa vida que Dios quiso conservar entonces, para que pudiese extinguirse cristiana y tranquilamente entre los suyos. Y aún ciñéndonos a la parte militar de ella, podrían escribirse resmas de cuartillas; pero ya dije al amigo Menéndez que me limitaría a recordar algunos episodios, y cumplido esto, creo que no debo ocupar ni otro renglón de nuestra Revista.


Por Francisco Cosmen y Meléndez
Publicado en LA MANIEGA. Boletín del Tous pa Tous [julio-agosto 1932]


Exposición ‘Madreñas de carpín en Cangas del Narcea’

Una madreña de Francisco Alfonso, de Pixán (a la derecha) y otra de Francisco Cabezas, de Cibuyo.

El Tous pa Tous ha inaugurado una nueva exposición en la Casa de Cultura «Palacio de Omaña» de Cangas del Narcea: «Madreñas de carpín en Cangas del Narcea. Colección de Alfonso Fernández Canteli», en la que se exponen 22 madreñas hechas por catorce madreñeiros de los concejos de Degaña, Somiedo y, sobre todo, Cangas del Narcea. La muestra se pude visitar hasta el próximo verano en la planta baja, Sala ‘Tous pa Tous’, en horario de la Casa de Cultura.

Madreñas de hombre fabricadas por Manuel Rosón y Pedro Ramos, de Cerredo (Degaña)

La exposición está dedicada a las madreñas de carpín y hay representados quince madreñeiros. Once son de Cangas: José Menéndez, Folguerúa; Francisco Cabezas, Cibuyo; Francisco, Las Cuadriellas de Villaláez; José Gutiérrez, Llamera; Alfredo García Rodríguez, Piñera; Emilio González, barrio de Santa Catalina, Cangas del Narcea; Juan Pérez Menéndez, El Otero-Otardejú; Faustino Rodríguez, Porley; Maximino Rubio, Parada la Vieja, Francisco Alfonso Pérez, Peján/Pixán y José Raúl Martínez, Pambley.

Madreña de mujer fabricada por Manuel Rosón y Pedro Ramos, de Cerredo (Degaña)

Había diferencias entre las madreñas de hombre y de mujer. Las de las fotografías fueron hechas por Manuel Rosón y Pedro Ramos, de Cerredo (Degaña), son madreñas muy decoradas, y pueden verse en la exposición.

José Raúl Martínez Rodríguez es actualmente el único madreñeiro del concejo de Cangas del Narcea. Es el propietario de la Fábrica de madreñas «Virgen de los Remedios» en Pambley, única fábrica que existe en Asturias. En la fotografía aparece con su padre Raúl, que trabajó en el oficio antes que él. Fabrica unos ochocientos pares de madreñas al año con madera de umeiro y, sobre todo, de abedul, que se venden en Asturias y en las provincias de León, Lugo y Burgos. En la exposición hay dos pares de madreñas de zapatilla hechas por él. En este vídeo podéis ver cómo trabaja y cómo hace una madreña.

Esta excepcional fotografía de la norteamericana Ruth M. Anderson (1893-1983) de unos madreñeiros en la Plaza de Cangas del Narcea el día de la Feria de la Cruz de Mayo de 1925 (Col. The Hispanic Society of America, Nueva York), en la que se los ve vendiendo madreñas y sentados en el poyo de la fachada norte de la iglesia parroquial, también podrá verse, entre otras, en la exposición.

 

La exposición «Madreñas de carpín en Cangas del Narcea. Colección de Alfonso Fernández Canteli», como hemos dicho es una muestra de modelos de madreñas de carpín hoy desaparecidos, pero, sobre todo, es un homenaje a los madreñeiros de este concejo, como el que fotografió Fritz Krüger en agosto de 1927 en Besullo, con su herramienta y algunas de sus madreñas.

Como complemento a la exposición se proyecta el corto documental de 8 minutos de duración: «Fabricación de la madreña (José Gancedo, La Rebollada, Somiedo)», del Museo del Pueblo de Asturias, cuyo realizador es Jaime Santos y cámara Javier Calzada.

Colocación en la iglesia parroquial del cuadro “Verdadero Retrato de Ntra. Sra. del Acebo” de 1710

“N.ª S.ª del Azebo”, 1710 (óleo sobre lienzo, 140 x 115 cm), atribuido a Ignacio Abarca Valdés.

El próximo sábado, 7 de diciembre, a las 20.25 h, se presentará en la iglesia parroquial de Cangas del Narcea la nueva ubicación del «Verdadero retrato de N.ª S.ª del Acebo», pintado en 1710 y atribuido al pintor Ignacio Abarca Valdés.

Se trata del cuadro de principios del siglo XVIII que el Tous pa Tous adquirió en una subasta en 2018 gracias a la colaboración de don Francisco Rodríguez García. El acto se celebrará al finalizar la misa de ocho de la tarde y antes de iniciarse el concierto del Coro Joven de la Sinfónica de Galicia dentro de la III Semana de Música en la Basílica.

El «Verdadero retrato de N.ª S.ª del Acebo», que quedará expuesto definitivamente en la iglesia parroquial de Cangas del Narcea es un gran cuadro de devoción (1,40 x 1,15 m) pintado por Ignacio Abarca en 1710, un año después de concluirse el retablo mayor del santuario del Acebo. Este pintor de caballete, formado en Madrid, es uno de los primeros de su clase que se establece en Asturias y este cuadro será una de sus primeras obras. El cuadro, propiedad del Tous pa Tous, ha sido cedido a la parroquia de Cangas del Narcea y es un magnifico testimonio de la gran importancia que tuvo este santuario mariano en aquellas fechas.

El Tous pa Tous presenta un cuadro del «Verdadero retrato de Ntra. Sra. del Acebo» de 1710

“N.ª S.ª del Azebo”, 1710 (óleo sobre lienzo, 140 x 115 cm)

El «Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País»  celebrará un acto para la presentación del cuadro “Verdadero retrato de Nuestra Señora del Acebo”, 1710, atribuido al pintor Ignacio Abarca Valdés, adquirido por nuestra asociación en Madrid con el patrocinio de don Francisco Rodríguez García, el viernes 16 de noviembre, a las 20.30 h, en la Casa de Cultura “Palacio de Omaña” de Cangas del Narcea.

Intervendrá: Juaco López Álvarez, presidente del Tous pa Tous.

Este gran retrato de la imagen y el camarín de la Virgen del Acebo, pintado en 1710 (óleo sobre lienzo y marco original pintado y dorado, 140 x 115 cm), es una muestra de la importancia que alcanzó la devoción de este santuario a fines del siglo XVII y en la primera mitad del siglo XVIII. Fue un cuadro encargado por un devoto muy pudiente para colgar en su casa, seguramente en Madrid. De momento, ningún otro santuario asturiano tiene un retrato de su imagen de este tamaño, calidad y antigüedad. Es, además, un cuadro barroco excepcional en Asturias.

La importancia de este santuario en aquel tiempo se manifiesta en varias obras y donaciones, así como en la constitución de la Cofradía de Nuestra Señora del Acebo en 1704, que en 1713 tenía inscritos unos veinte mil cofrades. En 1687, se comienza a hacer el retablo mayor, diseñado por el escultor Manuel de Ron, que se concluye con su dorado en 1709. El camarín y la imagen de este nuevo retablo son los que aparecen pintados en el cuadro. El santuario recibe numerosas donaciones de cangueses que viven fuera, como la custodia de 1711, la corona de la Virgen de 1716 y la cruz procesional de 1723; esta última se compra con dinero recolectado en las 32 cajas de limosnas que para el Acebo había repartidas por casas de emigrantes cangueses en Madrid.

El cuadro no está firmado, pero es muy probable que su autor haya sido Ignacio Abarca Valdés (fallecido en Oviedo en 1735), un pintor formado en Madrid a finales del siglo xvii, acaso de origen leonés, y cuya residencia en Oviedo ya se documenta en 1708. Por aquel tiempo, la actividad pictórica profesional en Asturias la ejercían solo dos artistas: Francisco Martínez Bustamante (Santander, 1680 – Oviedo, 1745), dedicado sobre todo al género del retrato, y el mencionado Ignacio Abarca, especializado en temas religiosos.

El cuadro ha sido comprado por el «Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País» en una subasta en Madrid, gracias al mecenazgo de don Francisco Rodríguez García.

El Tous pa Tous descubre varios lagares de vino en Cangas del Narcea

La sociedad ha iniciado un trabajo de localización, inventario y estudio de estas grandes y antiguas prensas de madera en el concejo de Cangas del Narcea.

Lagar de Agüera del Coto

El “Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País” ha empezado a inventariar los lagares de vino que se conservan en el concejo de Cangas del Narcea. De momento, ha localizado seis. Estos grandes lagares, de viga y contrapesa de piedra, comenzaron a emplearse y difundirse en el siglo I d. C. en época romana. A mediados del siglo XVIII existían en el concejo de Cangas del Narcea 68 lagares de esta clase. Sin embargo, a principios del siglo XX empezaron a ser sustituidos por prensas de jaula, más pequeñas y de fácil manejo. Se calcula que actualmente pueden quedar una docena en el concejo. El Tous pa Tous trabaja para localizarlos, inventariarlos y estudiarlos.

Lagar de Ponticiella

El Tous pa Tous considera imprescindible que la actual recuperación del vino de Cangas se acompañe de un conocimiento profundo de la historia de este vino, y que esta historia tiene que difundirse y reivindicarse. Estamos ante un producto con más de mil años de antigüedad, cuya elaboración fue la actividad industrial más importante del concejo de Cangas del Narcea durante muchos siglos, y dentro de esta industria vinícola los lagares eran uno de sus elementos más representativos. La labor del Tous pa Tous fue reconocida en 2015 por la DOP Vino de Cangas al otorgarle la distinción “Uva Verde” por la labor de búsqueda y recuperación de documentos históricos sobre el vino de Cangas y por su difusión gratuita en la web de la sociedad.

El trabajo de inventario de los lagares de vino del concejo de Cangas del Narcea se ha encargado a David Flórez de la Sierra, investigador con una amplia experiencia en inventarios del patrimonio cultural y trabajo de campo. Los resultados del trabajo se difundirán a través de la web del Tous pa Tous, una exposición fotográfica y diversas publicaciones.

El Tous pa Tous cuenta para realizar este trabajo con la colaboración de la DOP Vino de Cangas.


La DOP Cangas concede la distinción «Uva Verde» al Tous pa Tous

Juan Manuel Redondo presidente de la DOP Cangas y Benito Álvarez tesorero del Tous pa Tous

Con motivo de la pasada Fiesta de la Vendimia de Cangas, la Denominación de Origen Protegida Cangas (DOP Cangas) quiso agradecer la labor desempeñada por nuestra asociación en beneficio del Vino de Cangas en cuanto a las labores de recuperación de información y documentación contribuyendo con ello al mayor conocimiento del producto y a la difusión de la cultura del vino de nuestra tierra. Por ello, su junta directiva ha concedido al Tous pa Tous la distinción «UVA VERDE».

Este galardón reconoce el trabajo realizado hasta la fecha y nos anima a continuar con la labor de estudio y recuperación de información sobre el vino de Cangas. Por ello, y en muestras de agradecimiento a toda la junta directiva de la DOP Cangas y a su presidente, Juan Manuel Redondo, hoy mismo y sin más preámbulos, subimos a nuestra web un nuevo artículo con información muy interesante sobre el Vino de Cangas en 1884:

Aprovechamos la ocasión para enviar desde aquí nuestro reconocimiento al «Artesano mayor de la DOP», Santiago Monteserín, y enviar nuestra felicitación a su familia.


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Fallado el II Premio Joven Tous pa Tous-Cangas del Narcea

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‘Si estuvieramos en la Edad Media…’. Autor: David García Rodríguez (15 años)

El jurado del PREMIO JOVEN TOUS PA TOUS-CANGAS DEL NARCEA se reunió el pasado 24 de mayo para dilucidar qué obras y qué autores serán los galardonados en el certamen de este año. Entre los finalistas seleccionados se encuentran:

  • Clara Martínez Peláez con el Power Point «Bolo vaqueiro», donde se describen diferentes detalles de uno de los juegos autóctonos más tradicionales del suroccidente asturiano y de la comarca de Laciana, “el juego de los bolos”.
  • Sara Llano Arce con el trabajo «Pelayo un perro callejero», un cuento realizado a base de colores, recortes e imaginación, con dibujos bien elaborados, donde el perro protagonista recorre diversos lugares de la villa de Cangas del Narcea.
  • Manuel Ángel Rodríguez Menéndez con el Power Point «Castrosín, Cangas del Narcea (Asturias)», una buena idea a través de la cual su autor resalta la buena vecindad que reina en este pueblo del concejo de Cangas del Narcea.

El próximo sábado 13 de junio a las 19:30 horas, una vez concluida la Asamblea General de Socios del Tous pa Tous, se dará a conocer el fallo definitivo del jurado y se celebrará en el auditorio de la Casa de Cultura Palacio de Omaña de Cangas del Narcea el acto de entrega de diplomas y premios a los finalistas de este II PREMIO JOVEN TOUS PA TOUS-CANGAS DEL NARCEA 2015.

NOTA: El dibujo publicado en este artículo es uno de los trabajos presentados al concurso que no pudo estar entre los tres seleccionados como finalistas. Título: ‘Si estuvieramos en la Edad Media…’. Autor: David García Rodríguez (15 años)

Exposición inaugural de la sala Tous pa Tous

Juaco López y Enrique de Santolaya, ambos colaboradores de esta web, en la inauguración de la Sala Tous pa Tous

En la planta sótano de la Casa de Cultura ‘Palacio de Omaña’ de Cangas del Narcea, el TOUS PA TOUS, Sociedad Canguesa de Amantes del País, ha habilitado un espacio expositivo y de divulgación de aspectos relacionados con la villa y el concejo de Cangas del Narcea. Con motivo de su inauguración, Juaco López Álvarez, presidente de esta asociación cultural, ha explicado el proyecto y el contenido de la exposición inaugural…



Colgamos aquí estas interesantes y detalladas explicaciones y aprovechamos para informar que la sala de exposiciones TOUS PA TOUS puede ser visitada por el público en general según el horario de apertura de la Casa de Cultura:

  • De lunes a viernes:
    • Mañanas de 10:00 a 13:30h.
    • Tardes de 16:00 a 19:30h.
  • Del 15 de junio al 15 de septiembre el horario de apertura es de 8:30 a 15:00h.

La ‘facina’ del Tous pa Tous en Avilés celebra San Tiso

Canguesinas y cangueses celebrando San Tiso en Avilés

El pasado viernes 31 de enero, la facina de Avilés volvió a reunirse en torno a una mesa con el objeto de celebrar San Tiso en la villa del adelantado. A eso de las 21:00 y tras los preceptivos “Sí, home sí, cómo no lo vas a conocer…” y “Sí, ho, ye la hermana del que ta casao con…” se procedió a dar buena cuenta de las viandas preparadas para la ocasión en el restaurante La Eritaña. Eso sí, con las bendiciones de la mesa y de la cocinera por parte de nuestro querido amigo y hasta hace poco cura de Cangas, Nello, en la actualidad destinado en la parroquia de Santo Tomás.

Canguesinas y cangueses celebrando San Tiso en Avilés

No faltó presidiendo la mesa, como no podía ser de otra forma, el bollo de picadillo, al que acompañaron embutidos, tortillas y ricas rosquillas y pasteles de postre. Os puedo asegurar, que tampoco faltó el vino. De ello se encargaron los maestros de ceremonia Guzmán y Caco que, como siempre, dispusieron todo para que no faltase de nada en tan entrañable cena.

Canguesinas y cangueses celebrando San Tiso en Avilés

Destacar el considerable incremento de participantes en la presente edición, lo que pone de manifiesto el entusiasmo y las ganas por compartir y disfrutar de momentos tan nuestros como estos. Los cánticos al son del pandeiro y cucharas de madera de la pandereteira (Mamen Rodríguez Arias) se prolongaron hasta que la prudencia de algunos recomendó recogerse ya a casa mientras que otros continuaron un poco más en algún que otro establecimiento de la villa avilesina.

La canción del ‘TOUS PA TOUS’ en la voz de Joaquín Pixán

El tenor cangués Joaquín Pixán en una grabación

Decía Francisco, de casa Felipón de La Viliel.la, tamboriteiru de la danza de palos, que “donde hay música hay alegría”. Hace unos días hemos tenido en el Teatro Toreno de Cangas del Narcea, mucha música. La música se remonta a tiempos muy antiguos y es imprescindible para la vida humana. Enaltece el espíritu, exalta las emociones, favorece las relaciones sociales y une a las personas. Por eso cantamos en las comidas festivas, en la bodega, en las excursiones con amigos, en las cenas de la peña… cantamos cuando estamos alegres y también para espantar los malos espíritus.

El TOUS PA TOUS es una sociedad canguesa integrada por 450 personas. La cuota es de 10 euros al año —por eso animamos al que no sea socio a que se haga— y los que la formamos creemos que entre tous podemos hacer muchas cosas. Nuestros objetivos son favorecer la ayuda, la comunicación y la información entre los cangueses en cualquier parte del mundo, colaborar en la mejora de vida de los vecinos de nuestro concejo y fomentar su conocimiento. La canción del TOUS PA TOUS es un compendio de todos estos objetivos y un elemento más de unión, como lo son nuestra página web y las redes sociales de Internet, y lo será en un futuro muy próximo la sala de exposiciones que vamos a abrir en la Casa de Cultura del Palacio de Omaña.

Lógicamente, las cosas no se hacen solas y detrás de todo hay personas, en este caso personas generosas y desinteresadas. La letra de la canción del TOUS PA TOUS es de Pepe Avello y la música de Gerardo Menéndez. Los dos son cangueses que viven en Madrid y eso se nota en la nostalgia, la saudade (que diría Rosalía de Castro) o la señardá (que decimos en Asturias) que trasmite la canción. La interpretación que reproducimos a continuación, cantada por Joaquín Pixán acompañado al piano por Patxi Aizpiri, sin duda va a favorecer su difusión por su calidad. La grabación que han hecho de la canción la han cedido desinteresadamente al TOUS PA TOUS.



Estamos seguros que cuando algún cangués o canguesa escuche esta grabación en cualquier lugar del mundo, su imaginación se trasladará a El Puerto de L.leitariegos y volará desde allí por esta tierra de montañas, valles encajados, ríos caudalosos y árboles.

Muchas gracias a Pepe, Gerardo, Patxi y Joaquín.

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Preámbulo leído por el presidente del Tous pa Tous en la entrega del Premio Joven Tous pa Tous-Cangas del Narcea el 14 de junio de 2013

Presidente y secretario del Tous pa Tous en un momento del acto de entrega de premios.

El Tous pa Tous es una sociedad que tiene como fines primordiales fomentar y difundir el conocimiento de Cangas del Narcea, y promover la relación y ayuda entre los cangueses allá donde estén.

El conocimiento es imprescindible para desarrollar cualquier actividad humana. En el Tous pa Tous creemos honestamente que una comunidad que quiera prosperar y cultivar su autoestima, tiene que conocer su pasado y también las claves de la realidad presente. Este conocimiento debe abarcar todos los ámbitos de la vida: la historia, el arte, la antropología, la naturaleza, la economía, la ciencia, la literatura, la emigración, el paisaje, la arquitectura, etc., y tiene que moverse entre lo local y lo general, pues el conocimiento del entorno local, sin duda, es un recurso didáctico muy útil para entender cosas más generales.

El Tous pa Tous tiene su lugar de encuentro y su escaparate al mundo en Internet. Podemos decir que la sociedad es un resultado de este nuevo medio de comunicación y de relacionarse. En los últimos tres años hemos ido colgando «conocimiento de Cangas del Narcea» en nuestra página web y difundiéndolo a través de Facebook y Twitter. Somos una asociación de 430 miembros, que pagan una cuota anual de 10 euros, pero nuestra web no está reservada sólo a los socios y, por el contrario, casi toda la información está disponible libremente para todo el mundo.

La web del Tous pa Tous la consulta mucha gente; muchos no son cangueses. En este momento, cualquier interesado en algún asunto relacionado con nuestro concejo recala en la web del Tous pa Tous, y cada vez son más numerosas las personas e instituciones que se ponen en contacto con nosotros para pedirnos más información o para que les enviemos fotografías de las que tenemos en nuestra web con mayor resolución. En las dos últimas semanas, para no remontarnos más atrás, una profesora de la Universidad de Oviedo nos ha solicitado datos e imágenes de Leitariegos; Paradores de Turismo de España nos ha pedido lo mismo del monasterio de Courias;  APESA (Asociación de Profesionales y Empresarios Autónomos del Suroccidente Asturiano)  ha recurrido a nosotros para obtener fotos de comercios de Cangas, y la Biblioteca Nacional de España ya tiene en su web, en la sección de Hemerotecas Regionales y Locales, un enlace con la Hemeroteca Canguesa de la web del Tous pa Tous.

De todos modos, somos muy conscientes de que el Tous pa Tous no llega por igual a todas las personas y grupos humanos que constituimos la sociedad canguesa. En esta sociedad hay muchas divisiones posibles, con intereses y necesidades diferentes, y también, por supuesto, con sus antagonismos. Están los vecinos de la villa y los vecinos de los pueblos del concejo. Los hombres y las mujeres. Los jóvenes, los adultos y los ancianos. Los que trabajan, los parados, los prejubilados y los jubilados. Los que viven en Cangas del Narcea y los que vivimos fuera. Los que disfrutan con las fiestas del Carmen y los que marchan esos días porque no las soportan. Los que sólo beben vino de Cangas y los que no lo prueban y prefieren un Rioja o un Ribera del Duero, etc. Entre todos éstos hay dos grupos fundamentales para nosotros por diversos motivos: los vecinos de los pueblos del concejo y los jóvenes.

El primer grupo es vital para la supervivencia del territorio, pero su vida sigue siendo difícil y, año tras año, aumenta el envejecimiento de esta población y el abandono de las casas. La conexión a Internet en el concejo es cada día mejor, pero hasta hace muy poco era complicada y cara, y ese era un gran escollo para que la web del Tous pa Tous llegase a todos los ríos y sierras del concejo. Esperemos que esto se resuelva cuanto antes.

Un momento del acto de entrega de premios con los jóvenes finalistas en primer plano. Foto: MERA.

Los jóvenes siempre son el futuro, no hay otro futuro en la sociedad humana, y por eso es tan importante la educación y la transmisión de conocimiento en ese sector de la población. Su vinculación al Tous pa Tous es también una necesidad de supervivencia si queremos que nuestro proyecto tenga continuidad. Estuvimos pensando varias maneras de llegar a los jóvenes y mantuvimos conversaciones con maestros y profesores. Al final, para difundir el Tous pa Tous entre los jóvenes y también para poder conocer mejor a la juventud actual y su relación con el concejo, optamos por organizar este Premio Joven Tous pa Tous-Cangas del Narcea. Lo dividimos en dos tramos de edad: 13 – 17 años y 18 – 22 años, y para hacerlo lo más atractivo posible lo convocamos con un formato libre y con un único asunto: Cangas del Narcea, que podía tratarse de la manera que se quisiera. Se presentaron seis trabajos: un texto literario, dos audiovisuales, un cartel, un cómic y un montaje visual. Consideramos que para ser el primer año ha sido un éxito y por eso habrá otras convocatorias en los próximos años.

Para concluir, damos las gracias a todos los jóvenes que han participado en el Premio Joven Tous pa Tous-Cangas del Narcea 2013, y felicitamos a los tres finalistas. Muchas gracias.

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Homenaje a Mario Gómez y Gómez

altEl presidente del Tous pa Tous, Juaco López Álvarez, habla en esta entrevista en Onda Cero Cangas del Narcea emitida el 19 de octubre de 2012 sobre el fundador de nuestra asociación TOUS PA TOUS y la revista La Maniega, Mario Gómez y Gómez.

Aprovechando la celebración anual de su Asamblea General, el TOUS PA TOUS, Sociedad Canguesa de Amantes del País, homenajeó a su fundador y alma mater don Mario Gómez y Gómez (Cangas del Narcea, 1872-1932). Los actos se celebraron en L.lumés / Limés, no por casusalidad si no porque la casa que actualmente forma parte del complejo hotelero La Casilla, la construyó y en ella vivió el homenajeado.


 

 

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Recuperación libro de actas de los plenos municipales de 1887 a 1890

altEl presidente del Tous pa Tous, Juaco López Álvarez, habla en esta entrevista en Onda Cero Cangas del Narcea el pasado 20 de agosto de 2012 sobre el libro de actas de los plenos municipales de 1887 a 1890 recuperado por nuestra asociación. Juaco nos cuenta alguna de las decisiones tomadas por el Ayuntamiento entre 1887 y 1890, entre ellas el rechazo a la solicitud de vecinos del Río Cibea y  San Xulianu d’Árbas de formar un concejo independiente que se llamaría La Unión y tendría su capital en Miravalles.



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El Tous pa Tous recupera el libro de actas de los plenos municipales de 1887 a 1890

Entregado al Archivo Municipal de Cangas del Narcea

Lista de las personas que integraban el Ayuntamiento de Cangas del Narcea, encabezada por el alcalde Salvador Martínez Valle, en junio de 1887.

La documentación conservada en los archivos es una de las fuentes de conocimiento imprescindibles para conocer el pasado y comprender el presente de las sociedades. Uno de los archivos más importante en cualquier población es el archivo municipal. El de Cangas del Narcea no es muy rico, ni muy antiguo, porque en 1809, durante la Guerra de la Independencia, los franceses castigaron a nuestros antepasados quemando toda la documentación que había en el archivo. Lo mismo hicieron en otros concejos asturianos como represalia contra los vecinos. Los franceses querían hacer daño y para ello destruían la historia del pueblo, dejándolo sin memoria escrita.

Los archivos municipales contienen información referida a las competencias históricas de los Ayuntamientos: la población, a partir de los padrones de habitantes; las actividades industriales y comerciales, que estaban grabadas por la contribución industrial que cobraban los ayuntamientos; las quintas o el reclutamiento de mozos para el servicio militar obligatorio; los proyectos de construcciones de todo tipo que se edificaban en el concejo; los caminos y los puentes, las escuelas y la instrucción pública, los cementerios, etc.

Los acuerdos que se tomaban en los plenos del Ayuntamiento, integrados por el alcalde y los concejales, los anotaba detalladamente el secretario en unos libros, en los que año tras año se van escribiendo muchas decisiones que afectaban a la vida de los vecinos. En el Archivo Municipal de Cangas del Narcea se conservan los libros de actas de los plenos desde 1854 hasta la actualidad. Lamentablemente, faltan los libros desde 1809 hasta ese año de 1854, y también los correspondientes a los años: 1857 a 1865, 1887 a 1890 y 1976 a 1978.

La falta de estos libros, y de otra mucha documentación de los siglos XIX y XX que no está en nuestro archivo municipal, es el resultado de extravíos y, sobre todo, de una inexplicable “limpieza” efectuada en los años sesenta del siglo XX en la que se tiraron muchos libros y documentos a la basura. Faltan, por ejemplo, muchos de los libros donde se anotaban los quintos que iban al ejército, los padrones de habitantes, los libros de la contribución industrial, etc.

El Tous pa Tous ha logrado recuperar gracias a Ana y Amelia de Ron Fernández el libro de actas del Ayuntamiento de Cangas del Narcea correspondiente a 1887-1890. Este libro procede de la casa de los Rodríguez-Arango, algunos de cuyos miembros ocuparon en esos años de finales del siglo XIX y durante el primer tercio del siglo XX la alcaldía, y llevaba muchos años perdido en unas cajas.

El libro fue entregado al Archivo Municipal de Cangas del Narcea. De este modo, el Tous pa Tous continua la labor de colaborar en el conocimiento de nuestro concejo, así como en la de promover la conservación y difusión de nuestro patrimonio cultural.

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N’acurdanza de Åke W:son Munthe

altEl pasado 20 de julio de 2012 el Tous pa Tous colocó en Cangas del Narcea una placa a la memoria de Åke W:son Munthe (1859 – 1933) en la casa donde se alojó este lingüista sueco en el verano de 1886. Munthe vino a nuestro concejo a estudiar la lengua asturiana y a recopilar cantos populares. El resultado de su estancia fueron dos estudios pioneros en Asturias y en España: uno sobre el dialecto occidental del asturiano, que fue el primer estudio dialectológico científico que se hizo en España, y otro sobre el folclore o «saber popular», una ciencia nueva que en Asturias casi no tenía cultivadores. La placa se colocó en la casa donde está el Café Madrid, en la calle Mayor.

A continuación publicamos la historia de la estancia de Munthe en Cangas del Narcea y su biografía.

Más información: MUNTHE, Åke W:son

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Acto a la memoria de Luis Alfonso de Carballo

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Portada del libro Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias

El sábado día 11 de junio de 2011 el Tous pa Tous descubrió en Ambasaguas una placa dedicada a la memoria de Luis Alfonso de Carballo, con este motivo estamos publicando información sobre él para dar a conocer su vida y su obra, en especial su Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias, que a partir de ahora puede consultarse desde nuestra página web.

En agosto de 1983, el diario La Nueva España publicaba un artículo de Alberto Porqueras Mayo, catedrático de la Universidad de Illinois (EE. UU. de América), sobre el padre Carballo, titulado: Mitos y realidades del autor de la «Historia de las antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias», que por su interés incorporamos a nuestra Biblioteca Digital Canguesa.


A LA MEMORIA DE … Un proyecto del Tous pa Tous para llevar la historia a la calle

Placa conmemorativa en Londres.

Cuando uno pasea por muchas ciudades y villas de Europa es habitual ver, en las fachadas de los edificios, placas conmemorativas en las que se recuerda que allí nació, vivió o murió algún personaje relevante, o que en ese sitio sucedió un hecho importante para la comunidad, o que en ese lugar estuvo ubicada una sociedad, una empresa o una industria que merece ser recordada. La ciudad de Londres, por ejemplo, esta llena de estas placas. Su presencia rememora la existencia de personas que por sus obras y pensamientos ayudaron a mejorar la sociedad. Es una costumbre de países que respetan su pasado y ejercitan cotidianamente su memoria colectiva.

Lápida dedicada a don Facundo Meléndez de Arvás en la parroquia de Cangas del Narcea, obra del escultor Peresejo, 1929.

En la villa de Cangas del Narcea hay dos placas de esta clase en las Escuelas Públicas, dedicadas a los maestros José María Flórez y Genaro González Reguerín, que fueron sufragadas por suscripción popular y por “sus discípulos” en 1915 y 1918, respectivamente; aunque hoy, todo hay que decirlo, están medio tapadas por unos arbustos.

Placa dedicada a Félix Mª. Villa en el Asilo de Cangas del Narcea, 1921.

De estas dos placas escribiremos otro día. También entre este tipo de lápidas conmemorativas podemos incluir otras más, sufragadas todas por suscripción popular: la dedicada al médico y fundador del Tous pa Tous Mario Gómez, colocada en la casa donde nació en 1872; la del maestro Ibo Menéndez Solar, colocada en la calle que lleva su nombre, que carece de cualquier información sobre el personaje; la de Félix María Villa, fundador del asilo de ancianos, colocada en 1921 en la fachada de esa institución, y la de Facundo Meléndez de Arvas, descubierta en 1929 en la fachada de la iglesia parroquial que da a la plaza de La Oliva.

Lápida dedicada a Mario Gómez Gómez, colocada en la casa donde nació en 1872.

Esta última lapida, hecha con mármol y bronce, fue realizada por el escultor José Pérez Pérez, “Peresejo” (Barcelona, 1887 – Alcoy, 1979), que desarrolló su carrera en Madrid donde trabajó como profesor de modelado de la Casa de la Moneda y restaurador de escultura del Museo del Prado; Peresejo obtuvo varias medallas y menciones honoríficas en Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, y realizó numerosas esculturas y monumentos públicos.

Lápida dedicada a don Ibo Menéndez Solar con su efigie en bronce que fue sacada de una fotografía.

El Tous pa Tous quiere retomar esta buena costumbre de la placa conmemorativa y tiene ideado colocar una serie de placas de bronce dedicadas a la memoria de algunas personas, canguesas y forasteras, que han hecho en su vida algo destacado, que creemos que merece la pena recordar. La idea, además, pretende identificar un lugar o un edificio determinado con el personaje, de modo que podamos valorar y recrear a ambos.

Diseño de la placa dedicada a Luis Alfonso de Carballo realizado por Enric Franch. Medidas: 35 x 60 cm

La primera placa estará dedicada a Luis Alfonso de Carballo, y se colocará en los próximos meses en el barrio de Entrambasaguas, donde nació este historiador, literato y jesuita en 1571. La segunda, que pretendemos colocar también en este año para celebrar el bicentenario de su muerte, se dedicará a Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) y se pondrá en la casa del conde Marcel de Peñalba, en la calle Mayor, donde residió este ilustre asturiano entre el 5 y el 20 de octubre de 1796.