Un manual de atención a religiosas enfermas del siglo XIX: El caso del convento asturiano de Madres Dominicas de Cangas del Narcea

Cangas del Narcea hacia 1910. Procesión del Corpus Christi en la calle Mayor. En primer plano, a la izquierda, está el antiguo Convento de la Encarnación de las RR. MM. Dominicas.

El presente artículo que incorporamos a la Biblioteca Digital del «Tous pa Tous» pretende aportar la transcripción, la edición y el comentario de un manual o reglamento, inédito, de atención a las religiosas enfermas de un convento del siglo XIX, en concreto del convento de la Encarnación de religiosas dominicas de Cangas de Tineo (año 1883). Este instrumento normativo tiene especial importancia para conocer, de primera mano, cómo era la atención en el interior de un centro conventual a las religiosas enfermas como un aspecto de su vida cotidiana, cuál era la percepción que se tenía de la enfermedad y cómo eran los cuidados que se daban a las hermanas enfermas.

Por otro lado, permite conocer un poco mejor la realidad histórica de este centro dominico femenino del Suroccidente asturiano, el cual cuenta con pocos estudios e investigaciones que aporten una visión de conjunto de su evolución y de su realidad histórica.

Nuevo Convento de la Encarnación de Cangas del Narcea. Fotografía tomada en 2013 por Miguel Dongil y Sánchez.

Su autor es Miguel Dongil y Sánchez (Gijón, 1987), licenciado en Historia por la Universidad de Oviedo con premio Fin de Carrera al mejor expediente académico de Asturias en 2010. Posteriormente, ha cursado estudios de Máster y Experto Universitario en el ámbito de la Investigación Histórica, la Historia y la Filosofía de las Religiones y la Enseñanza, en la UNED y en la Universidad de Oviedo, siendo Investigador y Profesor del Departamento de Historia de esta última Universidad, además de en el Centro de Oviedo de la Universidad Pontificia de Salamanca. En el año 2017 obtuvo el título de Doctor en Historia por la Universidad de La Coruña, obteniendo el Premio Extraordinario de Doctorado de Humanidades (2017-2018). Hasta ahora, ha publicado un total de siete libros, uno de ellos sobre la atención médica en las Órdenes Religiosas en Asturias (siglos XVI al XIX).


 

 

Un joven de Cangas del Narcea, Lucas Santiago, cantante con mucho futuro

Lucas Santiago contaba tan solo con 11 años cuando amenizaba el confinamiento a los vecinos de Cangas del Narcea desde la terraza de su casa.

Lucas Santiago Queipo ha disfrutado como nunca de un escenario durante su interpretación en el programa internacional de Antena 3 TV «La Voz Kids». El joven cangués de 13 años que tras superar los exigentes castings de la productora del programa llegó a las Audiciones a ciegas del mismo, se atrevió a interpretar con muchísima pasión el tema When we were young de la cantautora y multi-instrumentista británica Adele, una de las artistas musicales con mayores ventas del mundo.

Probablemente, el orden en el que le tocó actuar no favoreció que alguno de los coaches se girase durante su actuación, pero hemos podido comprobar como se quedaban totalmente asombrados al verle sobre el escenario al final de su actuación, dedicándole bonitas y emocionantes palabras de ánimo y reconocimiento cada uno de ellos.

Dejamos aquí el vídeo de su actuación:

Aunque los responsables de la Escuela Municipal de Música de Cangas del Narcea, de la que Lucas es alumno, ya eran conocedores de su potencial, y en enero de 2020 había conseguido en una gala celebrada en el Nuevo Teatro de La Felguera el premio del público en el concurso de imitadores asturianos “Sácame pola pinta” imitando al cantante asturiano Víctor Manuel, no fue hasta la pandemia por el COVID-19 cuando la mayoría de los vecinos nos sorprendimos con su voz, al amenizar desde la terraza de su domicilio los días de confinamiento. Tras aquellos interminables días, que Lucas conseguía fueran más llevaderos, llegó su triunfo en la televisión regional, cuando se convirtió en el ganador de la segunda edición del programa musical que emite la TPA, “Los Guajes de OPSXXI”.

¡Felicidades Lucas, el futuro es tuyo! Continúa en tu empeño porque todavía lo mejor está por llegar. Desde aquí seguiremos tus pasos y esperamos continuar narrando más éxitos de tu prometedora carrera musical. ¡Enhorabuena!


El joven ciclista cangués Jorge Díaz se proclamó campeón de Asturias Junior

El Club Ciclista Figaredo celebró el pasado 18 de Junio su 64º Aniversario organizando el Campeonato de Asturias para corredores junior. A las cuatro de la tarde se daba la salida, para dar cuatro vueltas por el habitual circuito de las carreras del club mierense de Figaredo, con pasos por Santullano, Mieres, Ujo, Santa Cruz y Caborana. Fueron 104 kilómetros de recorrido en el que se formó una fuga de cuatro corredores que fueron absorbidos en la última vuelta.

El primer asturiano en cruzar la línea de meta fue Jorge Díaz Fernández, natural de Cangas del Narcea y enrolado en el equipo moscón Patria Hispana Seguros, consiguiendo así el título de Campeón de Asturias Junior de ciclismo.

El segundo clasificado de los asturianos fue Pelayo González (Solutec-Las Mestas-Gijón) y el tercero Aimar González Cadenas (Patria Hispana Seguros), que acompañaron en el pódium a nuestro campeón.

El cangués Jorge Díaz en lo más alto del pódium del Campeonato de Asturias de ciclismo en ruta junior disputado en Figaredo (Mieres).

Fue un final emocionante el que se vivió en Figaredo, tanto en la disputa de la carrera como por conocer quién era el mejor asturiano y, por lo tanto, se proclamaba campeón de la región junior. Ambas cuestiones se resolvieron al sprint en la última recta de la carrera que concluía en la localidad mierense. En la recta de meta se presentaron cuatro corredores escapados, dos abulenses y dos cántabros, con 17 segundos sobre el pelotón en el que el joven cangués, Jorge Díaz, ocupó la tercera posición de su grupo, siendo así el primer asturiano en cruzar la línea de meta, y por tanto el flamante Campeón de Asturias.

Nos encontramos ante una nueva promesa del ciclismo cangués que tiene tres buenos espejos donde mirarse: Higinio González, un ciclista cangués en la época de Bahamontes, Antonio Menéndez, el ciclista cangués que triunfó en ‘las tres grandes’ y Luis Pasamontes, el ciclista cangués que llegó a competir en el mismo equipo que con anterioridad lo habían hecho Perico Delgado y Miguel Induráin.

¡Enhorabuena Jorge! Esperamos poder seguir contando tus éxitos desde aquí. ¡Adelante, campeón!


 

 

Un alumno ejemplar de Cangas del Narcea alcanza la excelencia en las pruebas de acceso a la Universidad

Rubén Rodríguez de Limés, el mejor asturiano de la EBAU 2022.

Rubén Rodríguez Rodríguez, natural de Limés, estudió de forma brillante el Bachillerato de Científico en el Instituto de Educación Secundaria de Cangas del Narcea. La suya ha sido la mejor nota de la EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad) de 2022 en Asturias. En el examen general sacó un 10, la máxima calificación, y con las pruebas específicas y las calificaciones previas ha conseguido un 13,9 sobre 14 que le permite tener plaza en los estudios universitarios que desee cursar, siendo su intención estudiar un doble grado.

En declaraciones a varios medios de comunicación que se hicieron eco de su resultado de EBAU, Rubén ha hecho gala de ser una persona modesta y que habla con franqueza.  “Se enteró mi madre antes que yo de las notas y no me lo podría creer. Me esperaba una nota buena, porque había trabajado mucho, pero no tan buena en todas las asignaturas”, confiesa, satisfecho con haber logrado la puntuación necesaria para cursar en la Universidad de Oviedo el doble grado de Física y Matemáticas. “Me encantan las dos y no era capaz de decidirme, así que el doble grado es perfecto”. Considera que la EBAU en el Principado de Asturias no es precisamente de las más difíciles del país y le gustaría que se subiese un poco el nivel, convencido de que “las pruebas más difíciles favorecen a la gente más buena”. A su juicio, una EBAU con preguntas a elegir como ocurrió en los últimos dos años propicia más aprobados pero también que suban las notas de corte de las carreras. “Con este sistema se puede ir a la EBAU estudiando la mitad del temario y era más justo antes”, añade.

Hay cosas que no suceden por casualidad. Rubén ya había conseguido durante este curso el primer premio en la Olimpiada Regional de Física 2022, lo que le convirtió en representante de Asturias en la fase nacional. A este mérito se añade el haber quedado en el quinto puesto (obteniendo por ello Mención de Honor) en la Olimpiada Regional de Química 2022. Ver noticia: Alumnos premiados en el IES Cangas del Narcea.

En definitiva, nuestro vecino de Limés está “contentísimo” con sus resultados y hasta el próximo mes de septiembre tiene muy claros sus planes, “después de todo el esfuerzo ahora toca disfrutar del verano”. Unas merecidas vacaciones para este cangués que se merece todo nuestro reconocimiento y admiración.

Rubén, desde aquí te enviamos nuestras felicitaciones y te deseamos grandes éxitos en tu futuro universitario y profesional. ¡Enhorabuena!.


Exposición Mario Gómez y Gómez

Una muestra de la Exposición en la Sala “Tous pa Tous” de la Casa de Cultura de Cangas del Narcea que recorre la vida y obra de Mario Gómez y Gómez.

Nos complace anunciar que desde el pasado 15 de junio se puede visitar la exposición sobre el fundador de nuestra asociación «TOUS PA TOUS», el ilustre cangués Mario Gómez y Gómez (Cangas del Narcea, 1872 – 1932).  Esta es una muestra más de las iniciativas y actos que desde El Payar venimos desarrollando en el año que se cumple el 150º Aniversario de su nacimiento.

El próximo viernes 1 de julio, a las 19:30h, realizaremos el acto de presentación oficial de la misma, en la «Sala del TOUS PA TOUS» de la Casa de Cultura «Palacio de Omaña».


 

Retrato de Mario Gómez y Gómez, “El Gaiteiru de Limés”, del pintor José Alejandro, 1920. Cedido para la exposición por Sofía Mateos Peñamaria, sobrina nieta del retratado.

MARIO GÓMEZ Y GÓMEZ
(Cangas del Narcea, 1872 – 1932)

 

Médico, militar, escritor, filántropo, polifacético y vital, convencido de la necesidad de la unidad para el progreso de los pueblos fundó «El Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País».

Médico militar

En 1897 ingresa en el Cuerpo de Sanidad Militar iniciando una carrera que lo llevará a numerosos destinos. Estuvo en la Guerra de Marruecos donde destacó en el auxilio a los soldados del frente y en la dirección del buque-hospital Castilla y Alicante en el que se trasladaron a más de trece mil heridos o enfermos.

Destinado a la Fábrica de Armas de Trubia, fue impulsor y socio fundador del Sanatorio Obrero de Las Cruces. Por su celo profesional y su implicación en la vida del pueblo recibió sentidos homenajes y el título de Hijo Adoptivo de Oviedo concedido a petición popular.

Estuvo en Valladolid, Vitoria, Gijón, Manresa, Leganés, Lugo y Burgos; fue director de los hospitales militares de Vigo, Carabanchel Bajo y Córdoba, y tuvo cargos en el Ministerio de la Guerra. En 1931 se retira con el grado de teniente coronel.

Escritor

Cultivó las temáticas militar, higienista, costumbrista, histórica y periodística.

Recoge sus observaciones médicas sobre los reclutas en Seiscientos sesenta y cinco reclutas. Estudios físico-psíquicos (1903), Recluta y reclutamiento (1908) y Reclutamiento Militar. Estudio Histórico (1910), todos premiados con la Cruz al Mérito Militar.

En A Pin el ajustador (1916) despliega sus dotes de médico higienista. El libro recopila  veintitrés cartas publicadas en la revista Cultura e Higiene, de Gijón, dirigidas a un joven obrero. Gracias a su profundo conocimiento del ambiente y del lenguaje popular, consigue una cercanía a la clase trabajadora de gran eficiencia didáctica. Una obra de arte en su género. Tuvo dos ediciones.

Sus poemas, canciones, monólogos y obras de teatro, muchas veces representados por sus coetáneos, escritos en castellano y asturiano, componen una singular obra costumbrista que hoy constituye una fuente de historia local. De Bogayo (1915) y De Corripia (1923) son buenos ejemplos. El periodista Gumersindo Díaz Morodo, «Borí», escribía: «En De Bogayo hallará el lector de espíritu alegre motivos para reír, para meditar el que a la meditación se entregue y para llorar el que en el drama busque alimentos para su espíritu […] comprende las tres fases de la vida: risa, meditación y llanto».

En los dos volúmenes de Los Siglos de Cangas de Tineo (1920 y 1925), que van de la prehistoria a la Edad Media, despliega su erudición y expone una historia local interactuando con el lector como un conferenciante que aúna pasado, presente y futuro. Otro importante escrito son sus memorias, inconclusas, solo referidas a su infancia, que son un recorrido histórico por el siglo XIX en Cangas; editadas por J. M.ª González Azcárate en 1985 con el título de Memorias de un cangués.

Fue articulista de temas diversos: corresponsal en Melilla para El Narcea; escribe en La Maniega sobre «la fala de Cangas»; la serie «Rumbos», relatos de viajes por el concejo de Cangas, que muestran su curiosidad e interés por el entorno y sus habitantes, y con el seudónimo «El Cuntapeiru» publica los populares «Chipi-chape».

 

Fundador del «Tous pa Tous» y La Maniega

Recibo mes de julio de 1926 de la Sociedad de Artesanos de la que Mario Gómez fue presidente honorífico.

Borí nos recuerda el carácter vital, jovial e ingenioso de Mario Gómez cuando se refiere a la expectación que despertaba su llegada a Cangas: «seguramente traería u organizaría algo nuevo, desconocido, exótico, que haría las delicias de todo el pueblo, de grandes y chicos, de hombres y mujeres».

El ideal de la unión del pueblo, de la necesidad de trabajar juntos, todos para todos, para conseguir un beneficio común, culmina en la fundación en 1925 del «Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País» y su boletín La Maniega. La asociación desapareció con su muerte, pero volvió a refundarse en 2008 con la web www.touspatous.es como medio de comunicación, manteniendo vivo el deseo de unión del pueblo cangués y el recuerdo de un hijo tan ilustre y entregado a los demás.

 

Mercedes Pérez Rodríguez (Junio, 2022)
Texto para la exposición sobre Mario Gómez


 

 

‘El Suroccidente también es Asturias’ expone brillantemente en sede parlamentaria los problemas de despoblación e infraestructuras en la comarca

En representación de la plataforma vecinal ‘El Suroccidente también es Asturias’ y de los habitantes de una comarca «que se han sentido olvidados y quizá menos asturianos», Mª Isabel Rodríguez Guerrero tomó ayer la palabra en sede parlamentaria. Respaldada por varios miembros del colectivo, presentes en la sala, nuestra consocia se sentó frente a los diputados de los diferentes grupos políticos e insistió en «el abandono que los diferentes gobiernos, de todo signo político, mantuvieron hacia la comarca durante años». Sin dejar de recordar, «las casi 27.000 firmas que se recogieron por el suroccidente, teniendo en cuenta su actual situación poblacional».

La comparecencia de Maribel en relación con su petición acerca de la situación del suroccidente asturiano en materia de comunicaciones se celebró el pasado viernes 17 de junio de 2022 y la reproducimos a continuación.

 


 

 

 

Presentación de la novela “El cerezo del cementerio” de Tito Casado Agudín

Presentación en la Librería Treito de la novela “El cerezo del cementerio” de Tito Casado Agudín.

El pasado día 1 de junio se presentó en el Espacio Cultural de la Librería Treito esta novela del autor cangués Tito Casado Agudín. La presentación corrió a cargo de Miguel Ángel Pérez, locutor de Onda Cero, Inés Gómez, maestra y compañera de trabajo del autor y del autor mismo. El local se llenó de gente y acabó con una serie de preguntas sobre el contenido de esta obra.

Portada de la novela de Tito Casado Agudín.

El cerezo del cementerio es la historia de un emigrante de Posada de Rengos, que vivió la experiencia de tener que emigrar siendo apenas un niño intentando escapar de la miseria atroz en que vivía la mayoría de la gente, que en 1912 habitaba los pueblos del entonces Cangas de Tineo. Un día al amanecer, Elías Agudín bajó andando a Cangas, compró unas alpargatas y en la plaza de la Refierta cogió el coche de caballos que en dos días lo llevaría a Oviedo, de ahí a Gijón y desde este puerto, con un billete de tercera, en algo más de 20 días de navegación a La Habana…. Cuenta las penurias y vivencias de un niño analfabeto que hizo de todo por ganar dinero, que años después regresó y vivió la Guerra Civil y los años posteriores a la contienda, años de miedo y persecución a los vencidos. Tiempos duros y convulsos de una vida cargada de momentos de gran intensidad.”

Presentación en la Librería Treito de la novela “El cerezo del cementerio” de Tito Casado Agudín.

Así resumen la contraportada esta novela, el relato de la cruda realidad de los que tuvieron que emigrar, de aquellos que cuando se marcharon se vieron obligados a abandonar su familia de aquí, aquellos que formaron otra allí, de los que nunca más se supo o de aquellos que, pasado un tiempo, regresaron sin apenas nada: los “maletas vacías”…

La historia transcurre entre 1912 hasta los años 90 entre Posada y Vega de Rengos, La Habana y Llanes y mezcla hechos y personajes reales con otros que surgen de la imaginación del autor.


 

De La Coruña a Cangas del Narcea, pasando por Ribadeo, en 1933

Era una hermosa mañana de mediados de agosto. Los magníficos autobuses “exprés” que hacen el viaje La Coruña-Oviedo y Gijón, pasaportábanme por una carretera muy familiar.

Puntos conocidos por todos empezaban a desfilar, El Puente del Pasaje, con su Santa Cristina maravillosa e incomprensiblemente inexplotada en forma, era como la puerta tras la cual quedaba oculta la capital gallega.

Fiestas de San Roque en Betanzos (La Coruña), año 1933.

Pronto el auto discurre veloz tras la histórica Betanzos, atravesando, como si volase, esa hermosa autopista “acharolada”, que es digna entrada de La Coruña.

Y en seguida, después de atravesar pequeños pueblecitos, que los excursionistas herculinos se saben como suele decirse al dedillo, Betanzos. La célebre ciudad del Mandeo, en otros tiempos Brigancio, capital de Galicia. (¡No como ahora se titula tan ridícula como pomposamente Santiago…!) La ciudad de las marismas. La villa de las casitas apiñadas y de las calles cuestas a lo “Vigo”.

Pronto la cuesta de la Sal permite al viajero, desde su altura, el último adiós a La Coruña, que se otea a lo lejos, confundida en el brillar de sus cristales, con los rayos solares de aquella típica mañana agosteña.

Los altos de Guitiriz, con su balneario famoso, con sus caras conocidísimas, porque diríase que en Guitiriz no habitan más que coruñeses, ofrécense a nuestra vista.

Y sigue el paisaje árido, monótono, a veces interrumpido por la vía férrea, con sus paralelas simbólicas de un infinito temido.

Abandonamos la carretera general que nos llevaría a la capital de España y emprendemos, dejando a un lado Bahamonde, la llamada de “la Costa”.

Pronto Villalba, con sus dulces populares ofrece al viajero un refrigerio. También Villalba, con su temperatura, más bien fría, calma un poco el calor que Febo y el motor, aliados, trasmiten a los automovilistas.

Catedral de Mondoñedo en una fotografía tomada en 1925 por Ruth Matilda Anderson.

Y en seguida una bajada peligrosa con curvas impresionantes. Y allá en el fondo Mondoñedo. Y rodeándola la más rica vega, el valle más productivo… y estético, que la Naturaleza pudo crear. Tierras de colores, rojizos, verdes, verdes amarillentos. Facetas y tonalidades diversas, evidenciadoras de una riqueza agrícola magnífica.

Vamos acercándonos. El chofer, como si también él quisiese recrear su vista con la contemplación de aquel paisaje sublime, detiene el coche.

Mondoñedo, desde aquella altura, diríase una Compostela, pequeña, con su catedral en miniatura, con su seminario y sus conventos.

Ciudad antigua esta, que hasta tiene un hermoso acueducto milenario. Y rápidamente, tras pasar Villanueva de Lorenzana, con su gran Ayuntamiento, con su convento de frailes, que elaboran un licor análogo al “Benedictino”, surge ya otra vez el mar.

Pero un mar que podíamos denominar propio. Un mar con murallas. Porque murallas y hermosas pueden considerarse a Castropol, Ribadeo y Vegadeo, que cual tres inmensos brazos rodéanlo en un alarde de buen gusto y de maravillosa y perfecta estética, a la que no le falta un bello castillo, el de “Don Piñelo”, para componer el cuadro.

Ribadeo: Plaza de España, Torre de los Moreno y pazo de Ibáñez. 1933 (ca).

Hacemos un alto en Ribadeo. Todavía se habla gallego. Pero un gallego con “gotas” astures.

Hermosa villa esta. Aspecto ya de población. Limpia, con sus buenos hoteles. Con “botones” que hablan francés e inglés a la perfección y que simbolizan con fidelidad pasmosa al más exacto tipo de “botones” pillín. De “botones” que se procura la propina de los modos más inverosímiles.

Por no faltarle nada de población a Ribadeo, hasta es cara la comida…  Pronto reanudada ya la marcha, ofrécese a nuestra vista la “eterna rival” de la villa que abandonamos: Vegadeo. Con su gran plaza, con su comercio pujante, con su Ayuntamiento y su iglesia, de cúpula granate, recién hecha. Con su río Eb…

Acabamos de atravesar el puente internacional. Ya estamos en Asturias.

Paisaje semejante al gallego. Por ahora sigue el mar.

Castropol, Tapia—con su convento de recia piedra—Navia—con su ría, con sus casas blanquísimas y su jardín, marco de la estatua del gran Campoamor—Luarca—con sus 25 curvas a la entrada, que sirven para que se anhele más llegar a ella, con su Casino Teatro, con su playa y su puerto de “casa de muñecas”.

El acento astur óyese ya con fuerza.

—”Quier peres”, señorito—ofrece insistente una vieja vendedora.
—¿Pero estarán “bones”?—le pregunto contagiado ya por la lengua nativa.
—¡”Home”, claro! Mire, por una “perrona” le doy cuatro.
—¿Y por una “perrina”?
—”Home”. Por una “perrina” no le doy más que dos. ¿Paécenle poques”? ¡Oh!

Puente sobre el río Canero a su paso por Luarca. 1933.

Y no tengo más remedio que comprarle aquellas “peres” de “bota”, como les llama a unas peras pequeñas, con abundante jugo. Dejamos atrás Luarca, y después de pasar Canero. el “pueblín” de los puentes, emprendemos la subida a La Espina. La carretera asfaltada permite ahora subirla con comodidad y rapidez, que hace años parecían imposibles.

Llegamos al alto. Nótase frío. En La Espina, si las nieves no son perpetuas, les falta muy poco.

Dejamos el autobús. Este continúa su dirección hacia Oviedo; y un turismo nos transporta hasta Cangas del Narcea, punto de mi residencia veraniega y lugar donde he tenido la suerte de nacer.

Dos kilómetros del final del viaje divisamos el famoso convento de Dominicos de Corias, monumental edificio de piedra de 365 huecos. Tantos como días tiene el año.

Cangas del Narcea. Calle Mayor y plaza de Rafael Rodríguez en julio de hacia 1933. Fotografía de Ubaldo Menéndez Morodo. Colección de Juaco López Álvarez

Comienza ya el abrupto paisaje y los viñedos cargados hasta los topes de verde y pequeña uva, al moverse con el viento caliente de aquella tarde de verano, diríase que se inclinaban para saludar cariñosamente a uno de sus hijos que retorna, tras larga temporada, al solar patrio.

Ya entramos en Cangas de Narcea, y la estrecha y larga calle Mayor nos hace recordar a la calle Real coruñesa.

El hermoso y nuevo teatro Toreno, el Ayuntamiento, el casi derruido convento de monjas dominicas. Palacio del Conde Toreno, con sus severas líneas señoriales… Todo me alegra, me trae recuerdos de años juveniles.

Ya estamos ante nuestra casa.

¡¡El viaje ha terminado!

Ahora a descansar… y a soñar, también, con La Coruña, “sonriente” y hermosa.


FRANCISCO JIMÉNEZ DE LLANO

A.C.G.: revista mensual ilustrada del Auto-Aero Club de Galicia: afiliado al Automóvil Club de España: A.C.G. – Año IV Num. 41 (Octubre, 1933)