alt

SAN PEDRU D’ARBAS / SAN PEDRO DE ARBAS – El Palacio

SAN PEDRU D’ARBAS / SAN PEDRO DE ARBAS

El Palacio.

Escudo monumental que solo presenta las armas de los Queipo de Llano: tres flores de lis y tres fajas, bordeadas por piñas. Lleva la cruz de la orden de Santiago. El escudo está flanqueado por dos leones rampantes con la lengua fuera. Fue esculpido en el siglo XVII.

La casa de los Queipo de Llano de San Pedru d’Arbas fue fundada en la segunda mitad del siglo XVI por Suero Queipo de Llano, natural de Cangas del Narcea y segundo hijo de Juan Queipo de Llano “el Viejo” y Mayor Álvarez de Tineo y Quirós, y su mujer María Flórez de Sierra, de la Casa de Jarceley. A los fundadores de la casa les sucedieron sus hijos: Juan Queipo de Llano y Flórez (San Pedru d’Arbas, 1584 – Jaén, 1647), obispo de Pamplona y Jaén, y Diego Queipo de Llano y Flórez (Cangas del Narcea, 1601- Madrid, 1656), que fue caballero de la orden de Santiago y señor de Pobladura en León. Estos dos hermanos fundaron el convento de N. S. de la Encarnación de madres dominicas de la villa de Cangas del Narcea en 1657. A Diego Queipo de Llano y Flórez le siguió Manuel Queipo de Llano y Murias. Los Queipo de Llano de la casa de San Pedru d’Arbas entroncaron a mediados del siglo XVIII con el marqués de Castro Serna y después con el conde de Adanero, que era el propietario de esta casa y sus tierras en el siglo XIX.

Paralelismos: Álvarez Castelao y Gómez del Collado

La vida es caprichosa. Que dos de los mejores arquitectos asturianos del siglo XX hubieran nacido en el mismo lugar, Cangas del Narcea, en el mismo año, 1910, y que, además, fueran primos son situaciones que hacen pensar en alineaciones astrales o situaciones que se salen de lo racional.

Ignacio Álvarez Castelao

José Gómez del Collado

No acaban ahí los paralelismos, ambos iniciaron estudios de ingeniería para, finalmente, cambiar y optar por arquitectura, carrera que cursaron en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, terminando Ignacio A. Castelao sus estudios en el año 1936, un mes antes del inicio de la guerra civil, y José Gómez del Collado unos años después, en el año 1944, aunque la expedición del título no se cursó hasta el año 1947.

Pavimento casa Morodo (1958)

Deseo de modernidad y búsqueda de integración de otras artes en sus obras fueron características de su trayectoria profesional, no resueltas de la misma manera. Gómez del Collado fue más “artista total”, en el sentido de que él mismo era quien proyectaba los motivos pictóricos o escultóricos que aparecían en sus obras, véanse los relieves del Hotel Truita (1953), pavimentos de casa Morodo (1958), mural de bloque de viviendas en Santa Catalina (1963) o motivo ornamental de Cafetería Amador (1964), todos ellos en Cangas del Narcea.

Detalle del pavimento de la Facultad de Geología de Oviedo. Antonio Suárez (1965)

Castelao optó por colaborar con artistas asturianos contemporáneos, como fue el caso de Antonio Suárez (autor del estupendo mosaico del Paseo de los álamos en Oviedo), quien realizó murales para edificios de viviendas (portal del edificio conocido como “el serrucho” (1956) en C/ Cervantes, 15, así como el de las viviendas situadas en la calle Santa Susana, 35 (1962), ambos en Oviedo); también fue autor del frontal del balcón de la delegación de Hacienda (1960), obra en la que Castelao transformó el antiguo convento de Santa Clara en oficinas para ese organismo; intervino también Suárez en la capilla del Colegio de las Dominicas de Oviedo (1951), al igual que en el pavimento del vestíbulo de uno de los mejores proyectos de Castelao, la facultad de biológicas y geológicas de Oviedo (1965), donde también se produjo la colaboración con otro gran artista asturiano, Joaquín Rubio Camín, quien realizó unos murales metálicos con motivos del mundo geológico. En la facultad de medicina (1974) José María Navascues realizó dos murales escultóricos en hormigón que dialogan con la arquitectura del edificio, integrándose perfectamente en el mismo.

La formación en ingeniería que ambos habían tenido probablemente les llevara a profundizar e investigar en los sistemas de prefabricación e industrialización de los procesos constructivos. Así, Castelao desarrolló y patentó un forjado cerámico (1942) conocido como MIT, propuso estructuras prefabricadas (1957) para utilizar en viviendas experimentales, realizó estructuras espaciales, de las que cabría destacar el “nudo Castelao” (1958), utilizado en la cubierta de la gasolinera situada en La Tenderina de Oviedo, así como distintas estructuras de hormigón que utilizó en el Colegio San Ignacio de Oviedo (1973), la Facultad de Biológicas de León (1973) y la nave realizada para Valtra-Citroën (1979). Por su parte, Gómez del Collado estudió todo el proceso de prefabricación necesario para aplicar a las viviendas, desarrollando el sistema PANAL que se pensaba usar en una promoción privada de más de 1.500 pisos a realizar en Pinto, Madrid, aunque problemas de financiación impidieron, finalmente, llevar a cabo la novedosa propuesta constructiva, realizándose varios bloques en Cangas del Narcea con distribuciones y fachadas similares, aunque con métodos de construcción tradicionales (en la actualidad el único que ha resistido el paso del tiempo sin sufrir alteraciones que modifiquen notablemente su aspecto inicial es el situado en la C/Uría de Cangas del Narcea, enfrente del edificio del restaurante Riesco, también realizado por Gómez del Collado).

El hecho de haber permanecido soltero permitió a Castelao centrar su vida en su carrera profesional, viviendo por y para la arquitectura, permitiendo este hecho tener mayor facilidad para viajar, conociendo de primera mano la obra del arquitecto finés Alvar Aalto, la de los grandes referentes en la arquitectura del siglo XX, Le Corbusier y Mies van der Rohe, así como la arquitectura italiana, especialmente la de un tocayo suyo, Ignacio Gardella, cuyas viviendas en Alessandria tuvieron eco en el edificio Arango de Oviedo (1957) donde se ubicó la estación ALSA.

El no haber construido Castelao ninguna obra de cierta entidad en la villa de Cangas del Narcea puede deberse a un pacto de caballeros con su pariente, Gómez del Collado, algo que demuestra su generosidad, pero que nos ha privado de poder disfrutar de la misma en la actualidad.

Los restos de ambos descansan en el cementerio municipal de Arayón en Cangas del Narcea. Es de desear que el recuerdo de su buen hacer perdure también unido en el tiempo.

Dibujos de un viaje de estudios de Ignacio A. Castelao a los países escandinavos

Ignacio Álvarez Castelao, hacia 1960.

A finales del año 1959 se inauguró en Barcelona una exposición de arquitectura finlandesa patrocinada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña y Baleares, en colaboración con el Museo de Arquitectura Finlandesa de Helsinki. La exposición mostraba algunas de sus obras más representativas construidas desde la revolución arquitectónica a principios del siglo XX, hasta la arquitectura contemporánea. Un mes más tarde, en enero de 1960, la misma exposición se trasladaría a los salones de la Biblioteca Nacional en Madrid.

El éxito de estas exposiciones animó al Colegio de Arquitectos catalán a organizar un viaje de estudios a Suecia, Finlandia y Dinamarca. En abril de 1960 se difundió la propuesta a través de su revista Cuadernos de Arquitectura, y en el tercer trimestre de ese mismo año, una vez concluido el viaje, se publicó en dicha revista un artículo ilustrado con una selección de dibujos realizados por dos de los arquitectos que habían participado en él; Ignacio Álvarez Castelao (Cangas del Narcea, 1910 – Oviedo 1984) y Mariano Gomà Pujadas.

Álvarez Castelao y Gomà Pujadas pertenecían a una misma generación de arquitectos, que durante su vida profesional mantuvieron una postura crítica con la arquitectura nacionalista e historicista de posguerra. Ambos compartían la inquietud por la integración de las artes plásticas en la arquitectura moderna, e influyeron en la renovación arquitectónica y cultural de nuestro país, cada uno desde su ámbito geográfico. Los dos arquitectos mantenían además una buena amistad personal, fruto de las múltiples coincidencias que su vida profesional les había ido deparando, y seguramente todo ello influyó en la decisión de realizar juntos aquel viaje.

El itinerario y todos los detalles de las excursiones habían sido cuidadosamente organizados por el colegio catalán. Para las visitas guiadas contaban con la ayuda de los corresponsales de Cuadernos de Arquitectura en los países escandinavos. La programación del viaje se completaba además con una visita a Alvar Aalto en su estudio de Munkkiniemi y un encuentro en Helsinki con el joven y revolucionario arquitecto Reima Pietilä, autor del pabellón de Finlandia en la Exposición Universal de Bruselas de 1958.

Los dibujos de viaje en el arquitecto expresan su forma de comprender la arquitectura. En esta ocasión, el descubrimiento de la arquitectura y el urbanismo nórdicos se entremezclaba con la experiencia turística y así lo expresaba la selección de dibujos escogidos para su ilustración. A ambos arquitectos este viaje les ofreció la oportunidad de acercarse a una arquitectura que admiraban y perseguían.

Los dibujos de Castelao son dibujos cuyo objetivo principal es la definición formal y volumétrica de la arquitectura y que para sus vistas escoge indistintamente la representación de la arquitectura tradicional o la arquitectura contemporánea.

1.- Estocolmo. Ignacio A. Castelao, Sept. 1960.

1.- Estocolmo.

La vista del ayuntamiento de Estocolmo ocupa la primera página en el artículo de Cuadernos de Arquitectura. Se trata de un proporcionado y expresivo apunte del edificio y su entorno. La imagen sitúa entre el observador y el edificio, la estructura metálica de un viaducto como parte de un complejo nudo de comunicaciones con viales a diferentes alturas. Este dibujo representa una vista casi imposible del edificio y el entramado de viales existente en una de las islas cercanas al ayuntamiento.

2.- Nyhavn. Copenhague. Ignacio A. Castelao, Sept. 1960.

2.- Nyhavn. Copenhague.

Este dibujo de Álvarez Castelao reproduce fielmente la típica imagen de postal turística de Nyhavn, el puerto nuevo construido a finales del siglo XVII para permitir el acceso al mar desde la ciudad de Copenhague y que la expansión de la ciudad hacia el mar había convertido en un canal interior. En este apunte, el arquitecto recoge las características de la arquitectura tradicional de la capital danesa; edificios con cubiertas a dos aguas de fuerte pendiente, y destaca el coronamiento de los hastiales, los baburriles y el diseño uniforme de huecos verticales en las fachadas.

3.- Museo Louisiana, Humlabaek, Copenhague. Ignacio A. Castelao, sept. 1960.

3.- Museo Louisiana, Humlabaek, Copenhague.

Después de la ciudad de Copenhague, el recorrido arquitectónico les llevaría por la costa danesa hasta la ciudad de Humlabaek para visitar el Museo de Arte Moderno de Louisiana, construido por los arquitectos Jorgen Bo y V. Wohlert en 1958. La arquitectura del museo se adapta al paisaje del parque en el cual se ubica y abre sus vistas hacia el mar. La descripción literal en el relato del viaje lo destacaba como “una de las mejores muestras de la arquitectura danesa de hoy con sus típicas características de proporciones humanas y el cuidado del detalle”.

Álvarez Castelao expresó en un rápido apunte la esencia del proyecto. El dibujo tiene un trazo preciso y uniforme en la definición de la forma del edificio, que mediante la yuxtaposición de volúmenes se adapta al terreno en el cual se ubica y orienta la apertura de los espacios hacia las principales vistas. La representación de la vegetación del parque que rodea al museo se realiza delineando esquemáticamente la silueta de los árboles, lo que nos permite percibir la escala de la arquitectura en su entorno.

4.- Estadio de Helsinki. Ignacio A. Castelao, sept. 1960.

4.- Estadio de Helsinki.

Otro apunte de Álvarez Castelao corresponde al Estadio de Helsinki, el edificio construido en 1938 por Yrjö Lindegren y Toivo Jäntti, que había sido sede de los Juegos Olímpicos en 1952. El dibujo reproduce de forma muy expresiva la característica imagen de la curvatura exterior en los extremos del graderío. La fachada consigue esta forma mediante la sucesión de planos trazados con orientación tangencial respecto a la curvatura del graderío que van superponiéndose en altura creciente hasta el punto de máxima curvatura y después desciende de forma simétrica. Castelao consiguió captar en su apunte la imagen que ofrece la perspectiva de este alzado en la distancia, y que resulta similar a las láminas de un abanico desplegado.


Fuente: Dibujos para la crónica del viaje organizado por ‘Cuadernos de Arquitectura’ en 1960. Amparo Bernal López-Sanvicente. Escuela Politécnica Superior. Universidad de Burgos.


El antiguo convento de Santa Clara de Oviedo y la intervención de Ignacio Álvarez Castelao

Convento de Santa Clara de Oviedo, sede de la Delegación de Hacienda. Foto: Luis Villa del Campo

La intervención de Ignacio Álvarez Castelao en el antiguo convento de Santa Clara de Oviedo puede considerarse una etapa más en la evolución histórica de un edificio que abarca tres períodos esenciales enlazados por dos episodios de rotunda transformación: del Medievo al Barroco, y del Barroco a la Modernidad. Tras asumir la conveniencia de esta última transformación, Castelao llevaría a cabo una obra de gran calidad, proyectada en el lenguaje de su tiempo pero a la vez sensible a las preexistencias. A partir de estos presupuestos, se desarrolla un análisis histórico del edificio y su entorno urbano, desde finales del siglo XIII hasta los años sesenta del siglo XX, con hincapié en los elementos de permanencia constatables a lo largo de esta trayectoria. Se reseñan algunos datos y documentos apenas conocidos, como el proyecto no ejecutado de Bustelo y Casariego.

  • Autora: María del Carmen Vázquez Saavedra
  • Localización: Liño: Revista anual de historia del arte, ISSN 0211-2574, Nº 18, 2012, págs. 91-109
  • Texto completo:

alt

La obra arquitectónica del cangués Ignacio Álvarez Castelao

alt

Delegación de Hacienda, en Oviedo (antiguo convento de Santa Clara). Castelao, 1960. Foto: Saúl Gómez Rubio

La figura de Castelao como arquitecto es tan compleja como extensa es su obra en este campo. Los sectores que abarca son muy variados: colaboraciones en grandes proyectos de ingeniería (Centrales Hidroeléctricas, Central Nuclear de Santa María de Garoña, etc.) proyectos urbanísticos, edificios singulares (industriales, administrativos, hospitalarios, religiosos y educativos) y sector residencial, desde bloques de viviendas a viviendas particulares pasando por agrupaciones residenciales de baja densidad (poblados). Destacan también sus propias creaciones para dar solución a los problemas constructivos y tecnológicos: forjado cerámico, estructura espacial de hormigón, la malla espacial invención suya que dio lugar a la patente del «Nudo Castelao», estructuras prefabricadas, estructuras postensadas, etc.

PRINCIPALES REALIZACIONES

1.- Viviendas en bloque:

Año 1940

  • Casa de los García de la Noceda, c/ Uría esquina a Glez. del Valle, en Oviedo.
  • Bloque Fontela, c/ Doctor Casal, en Oviedo.

Edificio “Serruchu”, c/ Cervantes, 15 en Oviedo. Castelao, 1956.

Año 1956

  • Edificio “Serruchu”, c/ Cervantes, 15 en Oviedo.
  • Viviendas Experimentales, Cº Viejo de Leganés, en Madrid.

Año 1957

  • Inmobiliaria Arango, S.A., Edificio ALSA, en Oviedo.
  • Edificio Traval, en Oviedo.
  • Edificio Pire, en Oviedo.

Año 1958

  • Edificio “Serruchín”, c/ Cervantes, 17 en Oviedo.

Inmobiliaria Arango, S.A., Edificio ALSA, en Oviedo. Castelao, 1957. Fototeca del Museo del Pueblo de Asturias.

Año 1959

  • Viviendas para funcionarios de Hacienda, c/ Valentín Masip, en Oviedo.

Año 1962

  • Edificio Apartamentos, c/ Santa Teresa, en Oviedo, en colaboración con Saro Posada.
  • Edifico SEDES, c/ Santa Susana, en Oviedo.

Año 1965

  • Edificio SEDES, c/ Yela Utrilla, en Oviedo

Año 1973

  • Edificio SEDES, c/ Yela Utrilla, en Oviedo, Castelao 1965. Foto: Saúl Gómez Rubio

    Inmobiliaria Arango, S.A., c/ General Elorza, en Oviedo

Año 1974

  • Edificio SEDES, c/ González Besada, en Oviedo

Año 1979

  • Edificio SEDES, c/ Guillermo Estrada, en Oviedo

Año 1980

  • Edificio Santa Eulalia de Mérida, en Oviedo
  • Inmobiliaria Arango, S.A., c/ Victor Chávarri, en Oviedo.

2.- Poblados Obreros:

Soto de Ribera, Asturias. Viviendas obreros. Castelao, 1961. Foto: Saúl Gómez Rubio

Para Electra de Viesgo, S.A.:

  • Año 1961: La Hermida, Picos de Europa, Cantabria.
  • Año 1962: Navia, Asturias.
  • Año 1963: Aguilar de Campoo, Palencia.

Para Térmicas Asturianas, S.A., en:

  • Año 1961: Soto de Ribera, Asturias. Viviendas obreros.
  • Año 1961: Soto de Ribera, Asturias. Viviendas empleados.

Para Saltos del Navia en Comunidad, en:

Rodríguez Ramos, Pola de Allande. Castelao, 1954. Foto: Alejandro Braña.

  • Ibias, Asturias
  • Grandas de Salime, Asturias

3.- Viviendas Unifamiliares:

  • Año 1941: Dr. Francisco Crabiffosse Martínez, en la Playa de San Pedro de la Ribera, Soto de Luiña, Asturias (desaparecido).
  • Año 1954: Sr. Rodríguez Ramos, Pola de Allande, Asturias.
  • Año 1955: Sres. Migoya, en la Playa de Ribadesella, Asturias.
  • Año 1956: Dr. Joaquín García Morán, Oviedo (desaparecido).
  • Año 1956: Dr. Francisco Crabiffosse Martínez, Coruño-Cayés (Llanera, Asturias).

4.- Edificios Industriales:

Central de Silvón, sala de máquinas. Cauce del río Navia, Boal. Castelao, 1955. Foto de Ángel Sanchís

Para Electra de Viesgo, S.A. en colaboración con el ingeniero Sr. Elorza:

  • Año 1955 – Central Hidroeléctrica de Silvón, en el río Navia, Asturias.
  • Año 1956 – Central Hidroeléctrica de Arenas de Cabrales, Asturias.
  • Año 1962 – Central Hidroeléctrica de Aguilar de Campoó, Palencia.
  • Año 1965 – Central Nuclear de Santa María de Garoña, Burgos.
  • Año 1968 – Central Hidroeléctrica de Arbón, en el río Navia, Asturias.

————

  • Año 1956: Edificio para Trabajos Portuarios, del Ministerio de Trabajo, en Bilbao (Proyecto).
  • Año 1958: Estación de Servicio, La Tenderina, en Oviedo. Estructura Espacial con «Nudo Castelao»
  • Año 1964: Estación Marítima de Bilbao.
  • Año 1967: Estación de Autobuses A.L.S.A. en Oviedo.
  • Año 1972: Fábrica para «La Casera», Oviedo.
  • Año 1980: Exposición y Talleres VALTRA-CITROEN, Granda-Siero.

Edificio de Oficinas, c/ San Francisco, 13, de Oviedo. Castelao, 1968. Foto: Ignacio Garcia de Tuñón

5.- Edificios Administrativos:

  • Año 1948: Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Vigo, en colaboración con Juan Manuel del Busto.
  • Año 1960: Delegación de Hacienda, en Oviedo
  • Año 1961: Delegación de Hacienda, en Cádiz. (Realizado con otra Dirección, en 1970)
  • Año 1963: Delegación de Hacienda, en Badajoz.
  • Año 1968: Edificio de Oficinas, c/ San Francisco, 13, de Oviedo.
  • Año 1972: Edificio Social de HUNOSA, en Oviedo, en colaboración con Efrén García Fernández.
  • Año 1973: Edificio Oficinas SEDES, c/ Uría, 10, de Oviedo, en colaboración con Saro Posada.
  • Año 1974: Ayuntamiento de Ibias.

6.- Edificios Hospitalarios:

  • Iglesia de San Pablo en La Argañosa, Oviedo. Foto: Saúl Gómez Rubio

    Año 1963: Ampliación y Policlínicas del Hospital General de Asturias, en Oviedo, en colaboración con Saro Posada.

  • Año 1964: Centro Piloto «Ángel de la Guarda», para Paralíticos Cerebrales, en Oviedo. Proyecto.
  • Año 1969: Ampliación Hospital Psiquiátrico, en Oviedo.
  • Año 1970: Centro de Prevención y Rehabilitación «MUNAPA». Proyecto.
  • Año 1973: Residencia Nuestra Señora del Rosario, para Ancianos, en Oviedo.

7.- Edificios Religiosos:

  • Año 1939: Restauración de la Iglesia de Santo Domingo, en Oviedo.
  • Año 1944: Iglesia Parroquial de San Juan de Nieva, Asturias.
  • Año 1951: Capilla de las RR.MM. Dominicas, en Oviedo.
  • Año 1959 y 1969: Iglesia y Centro Parroquial de San Pablo de la Argañosa, en Oviedo.

8.- Edificios de Enseñanza:

Facultad de Ciencias Geológicas y Biológicas, en Oviedo. Castelao, 1965. Fototeca del Museo del Pueblo de Asturias

Año 1965:

  • Facultad de Ciencias Geológicas y Biológicas, en Oviedo.
  • Colegio de Nazaret, en Oviedo.
  • Facultad de Filosofía y Letras, en Oviedo.

Año 1973:

  • Colegio San Ignacio, Padres Jesuitas, en Oviedo.
  • Facultad de Biológicas, en León. Proyecto.
  • Colegio Mayor Santo Tomás de Aquino, RR.MM. Dominicas, en Oviedo.

Año 1974:

  • Facultad de Medicina, en Oviedo.

Año 1979

  • Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, en Gijón.

9.- Urbanizaciones:

  • alt

    Facultad de Medicina, en Oviedo. Castelao, 1974. Foto: Saúl Gómez Rubio

    Año 1959: Polígono Llamaquique, en Oviedo. Proyecto.

  • Año 1967: Urbanización Turística en Ifara, Tenerife. Proyecto.
  • Año 1966: Urbanización «Playa del Silencio», en Novellana, Asturias. Proyecto.
  • Año 1969: Urbanización «Don Paco», en Lanzarote.
  • Año 1972: Urbanización Zona Universitaria, Cristo de Las Cadenas, en Oviedo. Proyecto.
  • Año 1980: Urbanización Campus Universitario, en Gijón.

10.- Otras creaciones:

  • Año 1942: Forjado Cerámico «MIT».
  • Año 1957: Estructuras Prefabricadas (Experimentales).
  • Año 1958: Estructuras Espaciales con «Nudo Castelao».
  • Año 1973: Forjado sin Vigas, en Colegio San Ignacio.
  • Año 1973: Estructura Espacial en Hormigón, en Proyecto para Facultad de Biológicas, en León.
  • Año 1979: Estructura Postensada en sótano. VALTRA-CITROEN.

_______________

La categoría profesional de Ignacio Álvarez Castelao desborda los límites regionales y nacionales. Su obra, su Arquitectura, ha sido difundida por prestigiosas revistas especializadas, nacionales y extranjeras y, frecuentemente fue invitado a exponer sus trabajos en Congresos Internacionales.

ALGUNAS PUBLICACIONES DE SUS OBRAS:

  • 1945 Revista Nacional de Arquitectura, nº 41: Primer Premio en Concurso Anteproyectos para la construcción del HOTEL-CASINO-BALNEARIO, en Gijón, Asturias (en colaboración con el Arquitecto Juan Manuel del Busto)
  • 1960 Cuadernos de Arquitectura nº 41: SALTO DE SILVÓN y SALTO DE ARENAS DE CABRALES de Electra de Viesgo, S.A. (en colaboración con el Ingeniero de Caminos Juan José Elorza)
  • 1962 Informes de la Construcción , nº 138: Edificios de Viviendas en Oviedo, «SERRUCHU Y SERRUCHÍN»
  • 1962 BATIR (francesa), nº 114: Edificios de Viviendas en Oviedo, «SERRUCHU Y SERRUCHÍN»
  • 1962 Arquitectura, nº 47: SALTOS DE ARENAS DE CABRALES Y SILVÓN, de Electra de Viesgo, S.A. (en colaboración con el Ingeniero de Caminos Juan José Elorza); NUDO CASTELAO para estructuras tubelares tridimensionales.
  • 1964 Arquitectura, nº 64: Edificio de Vivendas en Oviedo «SERRUCHU»
  • 1965 Arquitectura, nº 74: VIVENDAS para el personal de las Centrales Eléctricas de Electra de Viesgo, S.A. (Poblados de Navia, La Herrmida, Aguilar de Campo); VIVIENDAS para el personal de la Central Térmica Asturias, S.A. (Poblados de Ribera de Arriba y Soto de Ribera)
  • 1965 Arquitectura, nº 79: FACULTAD DE CIENCIAS BIOLÓGICAS y GEOLÓGICAS de la Universidad de Oviedo.
  • 1965 Baumeister (alemana), nº 12: FACULTAD DE CIENCIAS BIOLÓGICAS y GEOLÓGICAS de la Universidad de Oviedo.
  • 1966 Werk (suiza), nº 9: POBLADO DE VIVIENDAS para el personal de Electra de Viesgo, S.A:, en La Hermida (Cantabria)
  • 1967 L’Architecture d’aujourd’hui (francesa), nº 129: FACULTAD DE CIENCIAS BIOLÓGICAS y GEOLÓGICAS de la Universidad de Oviedo.
  • 1967 Nueva Forma, nº 22: Concurso de Anteproyectos de HOTEL, en Gijón (en colaboración con Juan Manuel del Busto, Arquitecto)
  • 1967 Conescal (México), nº 8: Edificio FACULTAD DE CIENCIAS BIOLÓGICAS y GEOLÓGICAS de la Universidad de Oviedo.
  • 1967 Space Grid Structures (Cambridge-Massachusets), septiembre de 1967: NUDO CASTELAO.
  • 1970 Energy (inglesa), nº 4: CENTRAL DE SILVÓN, para Electra de Viesgo, S.A. (colaboración con Ingeniero de Caminos, Juan José Elorza)
  • 1972 Temas de Arquitectura y Urbanismo, nº 153: FACULTAD DE CIENCIAS BIOLÓGICAS y GEOLÓGICAS de la Universidad de Oviedo.
  • 1972 Mallas Espaciales en Arquitectura; libro de los Srs. Margarit y Buxadé, Arquitectos. Dedicado sobre «NUDO CASTELAO»
  • 1976 Temas de Arquitectura y Urbanismo, nº 200: FACULTAD DE MEDICINA, de la Universidad de Oviedo.

alt

Reseña biográfica de Ignacio Álvarez Castelao (Cangas del Narcea, 1910 – Oviedo, 1984)

RESEÑA BIOGRÁFICA (ESCRITA POR FERNANDO NANCLARES Y PUBLICADA POR LA GRAN ENCICLOPEDIA ASTURIANA)

Ignacio Álvarez Castelao en su casa de Cangas del Narcea, hacia 1927

ÁLVAREZ CASTELAO, Ignacio, Arquitecto. Nació en Cangas del Narcea el 31 de marzo de 1910. Es el arquitecto asturiano de mayor relieve desde la postguerra. Tanto por la calidad de su obra, como por su compromiso ético en el ejercicio profesional, ha llegado a convertirse en figura ejemplar para las jóvenes generaciones. Su variada producción arquitectónica se ha ido configurando, progresivamente, como una obra singular, ajena a las veleidades del consumo y atenta, en todo caso, al desarrollo que, en el ámbito europeo ha seguido la arquitectura moderna a partir de las vanguardias del periodo entre-guerras.

En el año 1926 se traslada a Madrid, donde iniciará los estudios de Ingeniero de Caminos y, finalmente, optará por el ingreso en la Escuela de Arquitectura. Durante estos años recibe lecciones de dibujo de José Ramón Zaragoza, pintor asturiano. Obtiene el título de arquitecto el 14 de agosto de 1936, que deberá sustituir, finalizada la Guerra Civil, por otro de 14 de febrero de 1940. Desde entonces ejerce su profesión en Oviedo. Obtuvo, por oposición, en mayo de 1941, el título de Arquitecto de Hacienda, desempeñando su cargo en la Delegación de Oviedo, hasta 1962 que es nombrado inspector regional.

Se formó, como arquitecto, en el clima de la vanguardia española de los años treinta, que optó por un acercamiento a las corrientes europeas del momento («Movimiento Moderno») frente a la tradicional tendencia aislacionista de la cultura arquitectónica española. En este contexto tuvo la oportunidad de conocer las primeras aplicaciones del hormigón armado en la edificación, muy vinculadas precisamente a la nueva estética. Este conocimiento y, sobre todo, la práctica adquirida durante nuestra Guerra Civil, en la que, como oficial del Cuerpo de Ingenieros del Ejército Nacional, proyectó y construyó numerosos puentes y fortificaciones, le proporcionó el dominio de las técnicas constructivas, que será una constante a lo largo de su obra.

El compromiso adquirido con su profesión, en estos años de formación, le impidió alinearse con el estilo y los modos de producción de la arquitectura «nacional» de postguerra. Su actitud crítica frente a la tendencia oficial, le privará de participar en los grandes encargos, típicos de esa época, y contribuirá a la formación de su personalidad de profesional aislado, en relación íntima con sus propias convicciones.

Iglesia Parroquial de San Juan de Nieva (1944)

Son obras significativas de este momento la Casa Noceda, en la calle Uría esquina González del Valle, en Oviedo (1940), y la Iglesia Parroquial de San Juan de Nieva (1944). En la primera demuestra su conocimiento de los tipos edificatorios instalados por la arquitectura europea de entre-guerras. La solución «expresionista» de la esquina en rotonda es prueba de ello, aunque el resto de elementos que intervienen en la composición, distribución de huecos, revestimiento, color, etc., son de un rigor clasicista, que contradice lo anterior. Asimismo, en San Juan de Nieva, la audaz bóveda parabólica que da forma a la nave, indicativa de la sólida preparación técnica del arquitecto, no guarda relación con la ornamentación de la portada. Estas obras de juventud, junto con los edificios de viviendas que proyectó en aquellos años, nos muestran al arquitecto en busca de un lenguaje personal, tan lejos de la moda oficial como del «estilo internacional», por otra parte imposible en el contexto del país. Tendrá que esperar a que finalice la Segunda Guerra Mundial para tomar de nuevo contacto con la arquitectura europea a través de publicaciones especializadas y, sobre todo, mediante los continuados viajes y asistencia a congresos, que le permiten conocer, entre otros, al arquitecto finlandés Alvar Aalto, uno de los grandes maestros europeos. A partir de este momento, en los años 50, Castelao emprende con gran seguridad una obra arquitectónica que hecha siempre desde el aislamiento típico del artesano amante de su oficio, alcanza unas cotas de calidad inusuales, precisamente en los años del desarrollo español en que la arquitectura se integró en los procesos consumistas. En cuanto a edificios de viviendas va desde los bloques de la calle Cervantes «Serruchu» (1956) y «Serruchín» (1958), obras decididamente incorporadas a una figuración moderna, hasta sus últimas obras para la Inmobiliaria Arango, o las de González Besada y Guillermo Estrada, en Oviedo, de un gran rigor constructivo y formal. Lo mismo cabe decir de sus proyectos de Poblados Obreros en La Hermida, Navia, Soto de Ribera, Ibias y Grandas de Salime, obras todas de los años 60 en las que por tratarse de construcciones aisladas, cuya ordenación urbanística proyecta el mismo arquitecto, resulta más perceptible su fidelidad a los principios del Movimiento Moderno; construidas en bloques aislados, sobre «pilotis», en ellas Castelao puede aplicar principios urbanísticos de los C.I.A.M. Basado en las mismas ideas, realizó en 1959, un proyecto de Ordenación para el Polígono de Llamaquique, en Oviedo, no construido.

Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (1979), en Gijón.

A partir de los años 60, una vez consolidada su imagen de arquitecto extraordinariamente dotado, recibe numerosos encargos de distintas instituciones. Hay que destacar, entre los edificios de este tipo, la Delegación de Hacienda de Oviedo, en el antiguo Convento de Santa Clara (1960), obra muy comprometida y polémica, que el arquitecto resolvió con gran economía de medios, sin concesiones historicistas. Esta obra, junto con la reforma del antiguo Convento de San Vicente, para sede de la Facultad de Filosofía y Letras (1965) demuestra la confianza que el autor deposita en el lenguaje arquitectónico moderno, como capaz de integrarse en un marco histórico, equiparando su diginidad a la del lenguaje clásico. Son, asimismo, obras muy notables de este período la Facultad de Ciencias Geológicas y Biológicas (1965), el colegio de los P.P. Jesuitas (1973) y la Facultad de Medicina (1974), en Oviedo, y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (1979), en Gijón. Estas últimas edificaciones, de gran envergadura, dan pie a que el arquitecto demuestre su maestría en el manejo de programas complejos y a la brillante puesta en práctica de tecnologías sofisticadas (grandes estructuras de hormigón armado, prefabricados, etc.).

Citemos finalmente, como muestra de la constante preocupación de Castelao por los problemas constructivos y tecnológicos, la creación del forjado cerámico «MIT», en 1942, la malla espacial que utilizó para la cubierta de la Gasolinera de La Tenderina, en Oviedo (1958), invención suya que dio lugar a la patente del «Nudo Castelao»; las estructuras prefabricadas empleadas en un conjunto de Viviendas Experimentales en Madrid (1957); la estructura espacial de hormigón en el proyecto para la Facultad de Biológicas de León (1973) y la estructura postensada en el sótano del edificio Valtra (1979).

alt

Ignacio Álvarez Castelao, el arquitecto más brillante que la modernidad ha conocido en Asturias

Ignacio Álvarez Castelao en su casa de Cangas del Narcea, hacia 1927

Este mes se cumplen 106 años del nacimiento de Ignacio Álvarez Castelao (Cangas del Narcea, 1910 – Oviedo, 1984). Aunque en otros artículos desarrollaremos más detalladamente su obra, son muchas las distinciones que este arquitecto cangués ha recibido a lo largo de su dilatada vida profesional. Entre otras destacamos:

  • Año 1966.- Invitación Oficial por el Departamento de Ingenieria Civil del Colegio de Tecnología de Battersea (Inglaterra), como creador del «Nudo Castelao» para Estructuras Espaciales.
  • Año 1968.- Invitación Oficial por el Comité Organizador de los Juegos de la XII Olimpiada de México, para presentación de la Facultad de Ciencias Geológicas y Biológicas de Oviedo, en la Exposición de Espacios para la Cultura y Deporte de México.
  • Seleccionada por la Commissioner Research Bureau of Reclamation, Dept. of the Interior, de Washington, su obra de la Central Hidroeléctrica de Silvón, como una de las «CATEDRALES DE LA ENERGÍA» entre las mundiales, (única española).
  • Año 1972.- Dedicación del libro «Las Mallas Espaciales» en Arquitectura de J. Margarit y C. Buxadé juntamente con los ingenieros Caravera y Bueno.

CONCURSOS PREMIADOS:

  • Año 1940.- Casa Infantil Covadonga en Pola de Gordón, de la Diputación Provincial de Oviedo, en colaboración con Luis Lorenzo Blanco. PRIMER PREMIO.
  • Año 1944.- Hotel Casino Balneario de Gijón, del Ayuntamiento de Gijón, en colaboración con Juan Manuel del Busto. PRIMER PREMIO.
  • Año 1948.- Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Vigo, en colaboración con Juan Manuel del Busto. PRIMER PREMIO.
  • Año 1961.- Delegación de Hacienda de Cádiz, del Ministerio de Hacienda. PRIMER PREMIO.
  • Año 1963.- Delegación de Hacienda de Badajoz, del Ministerio de Hacienda. PRIMER PREMIO.
  • Año 1967.- Edificio para los Servicios del Ministerio de Obras Públicas de Bilbao, en colaboración con Mariano Marín Rodríguez-Rivas. PRIMER PREMIO.

Viajero por el mundo, atento y sensible, con enorme capacidad de trabajo unida a insobornable vocación, todo ello, ha desembocado en que podamos afirmar que nuestro paisano, Ignacio Álvarez Castelao, ha sido uno de los grandes creadores de la arquitectura española contemporánea.

La Nueva España le nombró asturiano del año en 1965, el Ayuntamiento de Oviedo le dio su nombre a una calle de la capital del Principado de Asturias y ahora el Tous pa Tous, Sociedad Canguesa de Amantes del País, quiere rendirle un pequeño homenaje, colocando en lo próximos días una placa a su memoria en el pueblo que le vio nacer un 31 de marzo de 1910 y que le dio sepultura, el día después de su fallecimiento en Oviedo, en su cementerio municipal de Arayón el 30 de junio de 1984.

Acuarela de Castelao. Cangas del Narcea, palacio de Toreno desde la presa del molín.

En el mes de abril de 1983, algo más de un año antes de su fallecimiento y con motivo de su jubilación, el Colegio de Arquitectos de Asturias le organizó un homenaje en el Museo Provincial de Bellas Artes de Asturias. A lo largo de ese mes se celebraron dos exposiciones, una de proyectos y maquetas de su obra, y otra de dibujos, realizados con distintas técnicas, así como acuarelas, y cuya cronología se extiende de los años cincuenta a los ochenta, y han servido como sustituto de la fotografía, representando principalmente temas rurales y urbanos, que van desde pequeños detalles, como el despiece del hórreo, hasta imágenes de perspectivas enteras de pueblos y exteriores urbanos. Esta selección de dibujos y acuarelas se hizo de una producción de más de un millar y ha sido un brillante complemento de su faceta humana, totalizando la visión de su labor profesional y artística a lo largo de su dilatada carrera. Como colofón, el último día del mes tuvo lugar un acto al que asistió el propio homenajeado y al que siguió una mesa redonda sobre «Arquitectura Moderna» en la que participaron los arquitectos Antón Capitel, Joaquín Cores Uría (presidente del Consejo Superior de Arquitectos), Cesar Fernández Cuevas (decano del Colegio de Asturias) y Fernando Nanclares, así como el cronista de Oviedo, Manuel Avello, y el crítico de arte Jesús Villa Pastur.


PRÓLOGO DE LA PUBLICACIÓN EDITADA POR EL COLEGIO OFICIAL DE ARQUITECTOS DE ASTURIAS CON MOTIVO DE LA EXPOSICIÓN HOMENAJE A CASTELAO CELEBRADA EL 30 DE ABRIL DE 1983 EN EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE ASTURIAS

Invitación al acto homenaje a Castelao el 30 de abril de 1983

La Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias a través de su Comisión de Cultura celebra esta exposición homenaje al arquitecto IGNACIO ÁLVAREZ CASTELAO con motivo de su jubilación anunciada por medio de una carta de despedida.

Entendemos justo este homenaje a Castelao tanto por su valor humano como profesional.

La obra construida por D. Ignacio no sólo se debe considerar como legado arquitectónico a juzgar por la historia, sino, además, como pauta que todos los arquitectos deberíamos seguir por su vocación, dedicación profesional y rigor disciplinar siempre vinculado estrechamente a la cultura de vanguardia.

La figura de Castelao no sólo justifica en si un homenaje a nivel local, sino que hay que analizar su obra dentro de un contexto más amplio que desbordaría su singularidad como el arquitecto más brillante que la modernidad ha conocido en Asturias. Dentro de este amplio contexto, Castelao mantiene su individualidad, no ciñéndose a una línea determinada sino investigando en todos los campos de la profesión y siempre atento a las vanguardias incluso hasta sus obras postreras.

Conocemos a Castelao estructuralista, racionalista, expresionista, formalista, constructor, pero sobre todo inquieto en cada proyecto y pasando de la coherencia a la polémica.

Cada proyecto de Castelao, juzgamos, aglutina su vasta experiencia y se convierte en autobiográfico al manejar claves de diseño y cultura arquitectónica de forma acumulativa.

Es dificil vincular a Castelao como representante de una determinada praxis. Quizás su capacidad de hacer arquitectura deriva de esa individualidad que le ha caracterizado y que justifica sobradamente una exposición homenaje que nos invite a la reflexión.

No es objeto de este prólogo profundizar en la obra de Castelao. Para otros cedemos esta tarea.

A nosotros sólo nos queda agradecer a D. Ignacio las horas que nos ha dedicado, comentando su obra en torno al cálido fuego del hogar de su modesto refugio cerca de Oviedo, aquellas tardes de otoño en las que, realmente, apetecía hablar de arquitectura.

El patrimonio cultural de Cangas del Narcea a subasta

Talla realizada en madera policromada representando Virgen Majestad con Niño. San Pedro de las Montañas, Cangas de Narcea.

Sería interesante obtener información sobre esta imagen. Saber cuándo se vendió, cuándo desapareció de la iglesia parroquial de San Pedru las Montañas. Apareció a la venta en el catálogo de la casa de subastas de “Arte Subastas Bilbao”. Se subastó el martes 1 de marzo de 2016.

Lote 0154. Excepcional talla realizada en madera policromada representando Virgen Majestad con Niño. San Pedro de las Montañas. Cangas de Narcea. Catalogada en el libro “Iconografía Mariana Española” por el P. Fr. Joaquín Pérez y Pando, O.P., de 1930, página 54. Medidas: 57 cm.
Precio de salida: 20.000 euros.

Libro ‘Iconografía Mariana Española’ por el P. Fr. Joaquín Pérez y Pando, O.P., de 1930, página 54

Esta imagen de Nuestra Señora con el Niño, del siglo XIII, que como hemos dicho, perteneció a la iglesia de San Pedru las Montañas (Cangas del Narcea) y que hoy se subasta en “Arte Subastas Bilbao”, con un precio de salida de 20.000 euros, fue publicada en 1930 por Fr. Joaquín Pérez y Pando en su estudio “Iconografía mariana española”.

Este dominico había nacido en Corias en 1857, “en modesto hogar de agricultores”. En el convento de Corias tomó el hábito en 1874 y estudió toda la carrera eclesiástica. Estuvo en Jerusalén y Salamanca, y en los años veinte volvió a Corias. Estaba especializado en el estudio de las Sagradas Escrituras y fue escritor habitual en revistas de la orden dominica. Su “iconografía mariana” contiene 206 laminas, muchas de esculturas de Cangas del Narcea y Tineo, y es un libro de referencia como fuente de información para la historia del arte asturiano y español.

alt

Donación de un cuadro del pintor Víctor San Juan al Muséu del Pueblu d’Asturies

Víctor San Juan, Pachu Ríos, 1984. Óleo sobre lienzo, 92×73 cm

El Muséu del Pueblu d’Asturies ha recibido un cuadro del pintor Víctor San Juan donado por Elisa Rodríguez Rodríguez, su viuda. Se trata de un retrato de Pachu Ríos, músico aficionado de Cangas del Narcea, muy popular entre los años treinta y sesenta del siglo XX, realizado en 1984. La obra es un óleo sobre lienzo de 92 x 73 cm y permanecerá expuesta al público en la recepción del museo hasta el 17 de abril de 2016.

Víctor San Juan (Madrid, 1919 – Cangas del Narcea, 1997) fue un pintor fundamentalmente dedicado al paisaje asturiano, aunque realizó algunas incursiones en el campo del retrato. Se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid y como copista en el Museo del Prado. En 1953 se estableció en Cangas del Narcea, donde vivió dedicado a la pintura hasta su fallecimiento. Pintó al aire libre en Cangas del Narcea, Somiedo, Picos de Europa, Avilés, etc., tomando apuntes en pequeñas tablas que después trasladaba al lienzo en su estudio. Realizó numerosas exposiciones en Oviedo, Gijón, Avilés, Valencia, Madrid, Barcelona, Santander, Zaragoza, La Coruña… Fue un pintor vocacional, que recomendaba a quienes querían dedicarse a este oficio “sinceridad y que pinten las cosas conforme las vean”. De él cabe destacar la identidad entre artista y paisaje, heredada de los impresionistas.

El retratado es Francisco Ríos, conocido como “Pachu Ríos”. Había nacido en Villar de Adralés (Cangas del Narcea), de donde también era natural José Martínez González, “Maquilo” (1873 – 1958), que regentaba una carpintería en la villa de Cangas del Narcea y era, además, conocido como gaitero y artesano fabricante de gaitas, al igual que sus primos Urbano y Vicente. Pachu Ríos solía visitar la carpintería de su vecino y allí le pidió que le hiciera una gaita, a lo que Maquilo accedió. Dado que Pachu Ríos sufría una minusvalía que le impedía tocar correctamente una gaita convencional con todas sus partes y tubos, el resultado de su encargo fue un puntero provisto de una boquilla que protegía la lengüeta sonora o “payuela” y se podía tocar independientemente, sin necesidad de fuelle. Pachu Ríos bautizó a este singular instrumento con el nombre de “xipla” (que en Asturias se aplica siempre a las flautas) y lo tocaba de forma autodidacta, llegando a ser conocido en la villa por su actividad como músico aficionado.

No es habitual que en Asturias se toquen los punteros aisladamente, sin el concurso del fuelle, aunque no era infrecuente que jóvenes que se iniciaban en el oficio de gaiteros aprendieran a tocar utilizando solo el puntero o, en su defecto, flautas de factura popular, en las que practicaban hasta que podían disponer de una gaita completa. Este método se debía más al elevado coste de un instrumento completo que a razones técnicas; no obstante, en las actuales escuelas de música tradicional se ha generalizado el uso de flautas con los orificios modificados para poder practicar en ellas la digitación de la gaita (que es distinta de la de la flauta y exige dicha modificación). En consecuencia, la xipla que tocaba Pachu Ríos y que pintó Víctor San Juan anticipa una solución práctica que ha sido muy utilizada con posterioridad.

El Tous pa Tous descubre varios lagares de vino en Cangas del Narcea

La sociedad ha iniciado un trabajo de localización, inventario y estudio de estas grandes y antiguas prensas de madera en el concejo de Cangas del Narcea.

Lagar de Agüera del Coto

El “Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País” ha empezado a inventariar los lagares de vino que se conservan en el concejo de Cangas del Narcea. De momento, ha localizado seis. Estos grandes lagares, de viga y contrapesa de piedra, comenzaron a emplearse y difundirse en el siglo I d. C. en época romana. A mediados del siglo XVIII existían en el concejo de Cangas del Narcea 68 lagares de esta clase. Sin embargo, a principios del siglo XX empezaron a ser sustituidos por prensas de jaula, más pequeñas y de fácil manejo. Se calcula que actualmente pueden quedar una docena en el concejo. El Tous pa Tous trabaja para localizarlos, inventariarlos y estudiarlos.

Lagar de Ponticiella

El Tous pa Tous considera imprescindible que la actual recuperación del vino de Cangas se acompañe de un conocimiento profundo de la historia de este vino, y que esta historia tiene que difundirse y reivindicarse. Estamos ante un producto con más de mil años de antigüedad, cuya elaboración fue la actividad industrial más importante del concejo de Cangas del Narcea durante muchos siglos, y dentro de esta industria vinícola los lagares eran uno de sus elementos más representativos. La labor del Tous pa Tous fue reconocida en 2015 por la DOP Vino de Cangas al otorgarle la distinción “Uva Verde” por la labor de búsqueda y recuperación de documentos históricos sobre el vino de Cangas y por su difusión gratuita en la web de la sociedad.

El trabajo de inventario de los lagares de vino del concejo de Cangas del Narcea se ha encargado a David Flórez de la Sierra, investigador con una amplia experiencia en inventarios del patrimonio cultural y trabajo de campo. Los resultados del trabajo se difundirán a través de la web del Tous pa Tous, una exposición fotográfica y diversas publicaciones.

El Tous pa Tous cuenta para realizar este trabajo con la colaboración de la DOP Vino de Cangas.


alt

La calle So el Mercado o Rastraculos, una vía abierta en el año de 1700

Placa de la calle

A la memoria de Julia Perandones, vecina de esta calle.

A fines del siglo XVII el tercer conde de Toreno, Fernando Queipo de Llano y Valdés, y su mujer, Emilia de Dóriga y Malleza, decidieron levantar un palacio nuevo en el mismo sitio donde estaba la “casa antigua [de los Queipo], que por su mucha antigüedad fue preciso demoler”. Pero el solar era pequeño para el nuevo palacio que pretendían construir y tuvieron que añadir un “pedazo que era libre”. La casa estaba situada a la salida de la villa de Cangas del Narcea y junto al camino real que conducía al puerto de Leitariegos y a Castilla.

Plaza del Mercáu con el palacio del conde de Toreno y las almenas en la actualidad.

El proyecto de los condes incluía además otras actuaciones alrededor de la nueva construcción que cambiarían considerablemente la fisonomía de esta zona de la villa. Una de estas fue la apertura de la calle de So el Mercado, que debido a su fuerte pendiente acabó llamándose calle Rastraculos. De todos modos, la denominación de esta calle es el reino de la confusión. En la documentación del siglo XVIII se denomina calle de So el Mercado. En los años sesenta del siglo XX había una placa en la calle que ponía: “Calle Submercado”, aunque el nombre que se escuchaba a los vecinos era el de calle Rastraculos. En la actualidad hay dos placas en la calle: una pone “Calle So el Mercado” y la otra: “Calle Sul Mercáu / Arrastraculos”. No deja de ser estrambótico que la misma calle tenga tres “nombres oficiales” diferentes.

Huertas de So el Mercado y calle de Rastraculos vistas desde la calle Pelayo, Cangas del Narcea, 1892. Fotografía publicada en Asturias. ‘Álbum anunciador’, Luarca, 1893.

Pero volvamos a los conde de Toreno y a su proyecto de remodelación de su casa y su entorno. El proyecto comenzó a prepararse hacia 1685 y concluyó en 1702 con la edificación de un palacio de dos torres y un gran patio central, que se valoró en 30.000 ducados. Este palacio es, desde 1951, la sede del Ayuntamiento de Cangas del Narcea. En ese tiempo se realizaron otras tres actuaciones que fueron las siguientes:

1.

Detalle del documento donde se menciona la cesión de los conde de Toreno para hacer ‘la calle nueva de So el Mercado’.

Hacer en la trasera del palacio y en su costado sur una gran finca en una sola pieza y cerrada con un muro. El objetivo de los condes era “que la cerca salga en cuadro por todas partes, en línea recta”. Para conseguir esto tuvieron que permutar varias huertas con vecinos de la villa de Cangas. En 1686 cambiaron tierras con Cristóbal Francisco de Yebra, en 1690 con Juan Flórez de Llano y en 1695 con Miguel Queipo de Llano Valcárcel. De este modo, el palacio dispuso junto a él de un gran espacio cerrado en el que había un jardín, una huerta, una plantación de frutales y una viña que se llamaba “La Cerca”. En los años sesenta del siglo XIX, esta finca se partirá en dos, con gran pesar de sus propietarios, para permitir el paso a la carretera La Espina-Ponferrada.

Detalle del dibujo de la villa de Cangas del Narcea en 1771, donde puede verse la calle de So el Mercado

2. La construcción de una explanada delante del palacio con el fin de ampliar el espacio para el mercado público que se hacía los sábados en ese lugar, así como para dar vistas y monumentalidad a la casa. Para hacer esta explanada los condes tuvieron que levantar un muro de contención, que se remató con unas almenas que buscaban dar mayor realce al nuevo espacio, y demoler un par de casas que había en esta plaza del Mercado. Las casas tuvieron que comprarlas. Una se la adquirieron a María Antonia de Sierra y Omaña, y como ellos mismos dicen se compró y derribó “para hacer la plazuela, que sirve a la entrada de nuestra casa, más dilatada y para mayor lustre y desembarazo de ella”. La otra casa, “cuya entrada está frente al Mercado”, era de Francisco Flórez de la Ymera. Los mismos condes explican que las “dos casas y suelos especificados y plazuela que de ellos se ha hecho, declaramos por accesorias a nuestra casa principal o partes necesarias de ella para el beneficio del vino, su vendaje y otros frutos, usos y menesteres”.

y 3. Adquirieron a la misma María Antonia de Sierra y Omaña “una huerta que llaman de So el Mercado” (es decir, “debajo del Mercado”) con el fin de hacerse con la propiedad de todo el espacio que había delante de sus almenas y de abrir una nueva calle. El documento de donde sacamos estas noticias dice: “y cedimos una porción [de la huerta] a esta villa para hacer la calle nueva de So el Mercado, y lo restante lo metimos e incorporamos con la antigua [huerta], según que una y otra están cerradas de pared que fabricamos”. La fecha de esta cesión a la villa no la sabemos con exactitud, pero tuvo que ser entre 1695 y 1700.

Calle de So el Mercado o Rastraculos en la actualidad.

Para perder el menor espacio posible de huerta, la “calle nueva de So el Mercado” se trazó pegada al talud del terreno y con una fuerte pendiente. No se desperdició tierra haciendo un trazado más sinuoso que hiciese menos cuesta la calle.

En el siglo XVIII, todas las casas que se construyeron en esta nueva vía estaban pegadas al talud. Es probable que estos solares los vendiesen los mismos condes de Toreno, pero no lo sabemos con certeza. A partir de mediados del siglo XIX se comenzó a ocupar terreno de las huertas para levantar viviendas, empezando por la calle de La Fuente y abriendo la calle de la Presa. Este proceso de ocupación concluyó a fines del siglo XX con casas a ambos lados de la calle.

Calle de So el Mercado o Rastraculos en la actualidad.

La calle de So el Mercado comunicó directamente el puente de piedra y la calle de La Fuente con el Mercado, la casa de los conde de Toreno y el camino real al puerto de Leitariegos. Recordemos que por ese puente tenían que pasar todos los vecinos de las parroquias de Besullo, Las Montañas, Regla de Perandones, Cibuyo, el Río Rengos, el Rio del Couto e incluso muchos del Río Naviego que venían a la villa de Cangas por el camino real de la sierra del Pando. Todos ellos y muchos más entraban a Cangas por ese puente de piedra y por la calle de La Fuente.

Entronque de las calles de La Fuente y Rastraculos en la actualidad.

La apertura de la calle de So el Mercado hizo más fácil, rápida y directa la llegada de todos estos visitantes a la plaza del Mercado y al patio de la casa de Toreno. Este patio se abría todos los sábados para ampliar el espacio del mercado y recibir a la numerosa afluencia de forasteros y vecinos del concejo que acudían a comprar y vender productos, y en el mismo patio se vendía el vino que producía el conde y que se despachaba en una bodega que había en los bajos de la casa, la conocida hasta pocos años como la “Bodega del Conde”.

El vino fue una de las principales fuentes de ingresos de la casa de Toreno desde el siglo XVII al XX. En 1752 tenía tres lagares de vino: dos en Cangas (uno probablemente estaba en los bajos del palacio) y uno en Limés, y numerosas viñas. La venta de vino durante todos los sábados del año, con el mercado delante y dentro de su propia casa, era una de las salidas más importantes de este producto, y, por ello, el tercer conde de Toreno hizo en su palacio un patio tan grande, amplió la plaza que había delante y cedió tierras a la villa para abrir la calle Rastraculos o So el Mercado. Todo con un objetivo: vender vino.

En 1805, como ya contamos en otra noticia de esta misma web del Tous pa Tous sobre El Mercáu, el mercado de la villa se trasladó por una orden del Ayuntamiento a la Plaza Mayor, junto a la iglesia parroquial, y aunque el conde de aquel tiempo intentó impedirlo a toda costa, no lo consiguió.

Nueva web para promocionar las Pequeñas Denominaciones de Origen del sector del vino de España

La gran cantidad de información que vemos a diario en los medios de comunicación sobre las regiones vinícolas más tradicionales de nuestro país, que o bien por su tamaño o bien por su historia, han sabido posicionarse como referentes en el sector, nos llevan a olvidarnos de otras muchas zonas productoras que sin duda merecen la atención de cualquier aficionado a los buenos vinos.

Desde Monterrei en el interior de Galicia, hasta Binissalem en las Islas Baleares o la pequeña Isla del Hierro en las Islas Canarias, en Pequeñas D.O.’s hemos seleccionado un total de 59 regiones vinícolas, todas ellas con una producción por debajo de las 2.500.000 botellas y repartidas en un total de 15 Comunidades Autónomas y 30 provincias. Con el fin de preservar la calidad de las regiones seleccionadas, hemos escogido solamente aquellas regiones que se encontraran en alguno de los cuatro primeros escalones de la pirámide de calidad de los vinos españoles, es decir, se han seleccionado zonas geográficas que se encuadraran como Vinos de Pago (V.P.), como Denominaciones de Origen Calificadas (D.O.Ca), como regiones adscritas a Denominaciones de Origen (D.O.) o bien aquellas regiones amparadas como Vinos de Calidad con Indicación Geográfica Protegida (V.C.I.G.P.), dejándose fuera aquellas regiones que se encuadraran como Vinos de la Tierra o como Vinos de Mesa.

En concreto y en el Principado de Asturias hay una Pequeña D.O. (Cangas del Narcea) por lo que pensamos puede resultar interesante su publicación por el interés que puede generar entre sus lectores.

Esta web pretende ofrecer de manera sencilla y visual las noticias más relevantes acaecidas en todas las Pequeñas D.O.’s que aquí se recogen, así como una completa información de las características más relevantes de cada región vinícola y una relación completa de las bodegas que la forman, siendo dos nuestros objetivos básicos: por una parte, ayudar a todas estas regiones vinícolas a buscar un nicho en el que posicionarse en los mercados, frente a las tradicionales grandes regiones vinícolas y por otro, aunar esfuerzos y buscar sinergias entre estas Pequeñas D.O.’s para dotarles de una fuerza de la que por sí solas carecen.

Esperamos que sirva como un escaparate para los vinos españoles elaborados en estas pequeñas regiones y que sin duda sirva para impulsar su imagen y les ayuden a obtener un reconocimiento en los mercados que hasta la fecha consideramos no ha llegado.

www.pequenasdos.com


alt

TRESCASTRO/ TRASCASTRO (Parroquia de Brañas) – Casas: Antonón, Atilano y Francisquín

TRESCASTRO / TRASCASTRO

(Parroquia de Brañas)

Casa Antonón

Escudo de los Rodríguez de Trescastro. Tiene cuatro cuarteles: 1. Tres bandas;  2. Una faja y encima y por debajo ondas; 3. Cinco estrellas y 4. Cinco conchas o veneras.

En 1808 el dueño de esta casa era Antonio Rodríguez, “hijosdalgo notorios y de armas pintar”. En 1824 seguía en manos del mismo, que vivía con sus hijos Juan y Antonio.

 

Casa Atilano

Escudo de los Rodríguez. Son las mismas armas que el anterior, pero labradas más recientemente. Debajo tiene la inscripción: “Escudo de los Rodríguez de Trescastro”.

Entre 1808 y 1824 el propietario de esta casa era Juan Rodríguez, que vivía en ella con sus hijos Tomás y Juan, todos “hijosdalgo notorios de armas pintar”. En la casa todavía se mantiene el apellido Rodríguez. Sus últimos propietarios son Constantino Rodríguez Bueno y Joaquina Martínez Cardo, y sus hijos Atilano, obispo de Sigüenza-Guadalajara, Carlos y Constantino Rodríguez Martínez.

 

Casa Francisquín

Escudo de los García (una garza picándose el pecho). Arriba aparece el lema: “De García arriba nadie diga”. Este escudo es de hacia 1900.

 A fines del siglo XVIII y primeras décadas del XIX no aparece en los padrones de hidalguía ningún García residiendo en Trascastro. Este apellido con “armas pintar” probablemente se estableció en Trascastro en la segunda mitad del siglo XIX.

MIRAVAL.LES / MIRAVALLES (Parroquia de San Xulianu / San Juliano de Arbas) – Casa Uría o Palacio de Miraval.les

MIRAVAL.LES / MIRAVALLES

(Parroquia de San Xulianu / San Juliano de Arbas)

Casa Uría o Palacio de Miraval.les.

Escudo con las armas de 1. San Miguel (aparece el arcángel con unas grandes alas y un árbol); 2. Rescuro o Rioscuro (castillo sobre rocas y un hombre que ataca a un monstruo que sale del agua); 3. Carballo (un árbol con copa y raíces, y una mujer que intenta torcer una rama. Esta imagen alude al lema de los Carballo: “La virtud me hará torcer, que por fuerza no tengáis temor que tuerza”), y 4. Queipo de Llano (tres flores de lis y tres fajas, bordeadas por piñas). Las tres primeras armas aparecen en un enterramiento del siglo XVI en la iglesia parroquial de San Xulianu, y se repiten en los escudos de Murias de Paronche y de la casa de Suárez-Cantón (que en el siglo XIX era conocida como Casa de Miravalles o Casa de Uría) en la calle Mayor de la villa de Cangas del Narcea.

En el siglo XVII el propietarios de esta Casa de Miraval.les era Francisco Coque de Llano, casado con Margarita Queipo de Llano, de la Casa de los Queipo de Llano de San Pedru d’Arbas. A finales del siglo XVIII, era de su descendiente María Sierra Pambley y Coque, señora también de la Casa de Pambley, casada con Nicolás del Riego Núñez, de Tuña. En el siglo XIX pasó a la primogénita de este matrimonio: María Josefa del Riego Núñez y Sierra Pambley, que se casó con José de Uría Álvarez-Terrero, de la Casa de Uría de Santolaya. El heredero de estos fue su hijo José Francisco Uría del Riego (1819-1862), el reconocido Director de Obras Públicas que da nombre a varias calles de ciudades y villas asturianas, que al fallecer soltero dejó esta casa a su hermano Rafael (1820-1901). Este último vendió la Casa de Miraval.les con todas sus propiedades en 1874.

PAMBLEY (Parroquia de Xarcelei / Jarceley) – Casa de Pambley

PAMBLEY

(Parroquia de Xarcelei / Jarceley)

Casa de Pambley.

Escudo con las armas de los Pambley: un castillo al que ascienden por una rampa una cerda y dos lechones; un hombre con lanza en la mano derecha y una antorcha en la izquierda; un árbol y dos flores de lis. Alrededor aparece la inscripción: “Estas armas con su grei son de la casa de Pamblei”. Según Faustino Meléndez de Arbas el motivo de estas armas es “porque uno de esta casa fue el que primero entró en Astorga por un agujero de la cerca, por donde vio salir a esta lechona”. Otro lema que se les atribuye es: “Esta casa y pino alvar y esta cerda con su grey son las armas y el solar de la casa de Pambley” (“Cangas de Tineo”, en Asturias, Gijón, 1897). Las armas de los Pambley aparecen en muchos escudos del concejo de Cangas del Narcea.

En 1787 la “dueña y poseedora” de la Casa de Pambley era María de Sierra y Pambley, casada con Nicolás del Riego Núñez, natural de Tuña y tío del famoso general Rafael del Riego.

PARRONDU / PARRONDO (Parroquia de Santiáu de Sierra / Santiago de Sierra) – Casa el Palacio

PARRONDU / PARRONDO

(Parroquia de Santiáu de Sierra / Santiago de Sierra)

Casa el Palacio.

Tiene dos escudos. El más antiguo está en la fachada de la casa y tiene las armas de los García de Sierra o Menéndez (un castillo) y de los Queipo de Llano (tres flores de lis y tres fajas), todo bordeado por piñas como es habitual en los escudos más antiguos de los Queipo de Llano. Estas armas son el resultado del matrimonio que se efectuó a mediados del siglo XVI entre Juan García de Sierra, de Parrondu, y Aldonza de Llano, hija de Suero Queipo de Llano y Cangas y María Alfonso de Cangas y Pambley, vecinos de Cangas del Narcea y antecesores de los condes de Toreno. Su hijo se llamó: Alonso Menéndez de Sierra Flórez.

El otro escudo de esta casa tiene las armas de los Valdés y está encima de la puerta de la capilla que se construyó a finales del siglo XVIII con dinero que dejó en su testamento un hijo de la casa que murió en América.

En 1815 el dueño de esta casa era Juan Antonio Valdés y Miranda, que tenía tres tíos curas: Agustín Valdés, cura de Lugones (Siero); Juan Valdés, cura de la villa de Castropol, y Francisco Valdés, cura de Parana (Lena). Todos eran “hijosdalgo notorios de solar conocido y armas pintar”.

FONTANIEL.LA (Parroquia de San Pedru Culiema / San Pedro de Coliema) – Casa del Palacio

FONTANIEL.LA / FONTANIELLA

(Parroquia de San Pedru Culiema / San Pedro de Coliema)

Casa del Palacio.

Escudo partido. A la izquierda están las armas de los Caballero y Riego (un castillo de donde sale un león y tres conchas) con el lema siguiente escrito alrededor: “Conchas y castillo con el león prisionero, armas son de Caballero y Riego”, y a la derecha, las armas de los Flórez de Sierra (una doncella con una corona, que sostiene delante de su pecho un escudo con cinco flores de lis) y alrededor el lema: “Flórez de Sierra blasón barco, hombre, castillo y llamas ¿sea ov? a este tronco y ramas le viene esto y por varón”). En estas armas de los Flórez de Sierra hay que resaltar que solo se representan las de los Flórez, mientras que las de los Sierra aparecen en el lema: barco, hombre, castillo y llamas, atributos que podemos ver en los escudos de los palacios de los Sierra de Llamas del Mouro y Jarceley.

En 1787 el propietario de esta casa de Fontaniel.la era Joaquín Caballero, “hijosdalgo notorio de solar conocido y armas pintar”.

POUSADA / POSADA DE RENGOS – Casa Ruscón y Casa Treito (actualmente, casa rural L’Artesana)

POUSADA / POSADA DE RENGOS

Casa Ruscón.

Escudo con las armas de los Queipo de Llano, en concreto de la casa del conde de Toreno como manifiesta la corona que lleva. Tiene una cruz de la Orden de Santiago, de la que asoman su parte superior y los extremos de los brazos, y está bordeado por racimos de uvas y hojas de vid. Este escudo data de mediados del siglo XVIII, y llama la atención por la calidad de su labra y las figuras que lo acompañan (estandartes, mascarones, cañones, rocallas), que pertenecen al estilo escultórico más característico del rococó. Probablemente es obra del escultor barroco José Bernardo de la Meana (Oviedo, 1715-1790), que hizo el retablo de la iglesia del convento de las monjas Dominicas de la villa de Cangas del Narcea y al que se le atribuye también el de la iglesia de Ambasaguas.

En 1787 vivía en Pousada de Rengos Vicente Antonio Queipo de Llano, nacido en Cangas del Narcea en 1738, hijo del cuarto conde de Toreno, Fernando Queipo de Llano, y hermano del quinto conde, Joaquín José Queipo de Llano. Fue el único hermano varón que tuvo este quinto conde de Toreno.

 

Casa Treito (actualmente, casa rural L’Artesana).

Escudo con las armas de los González (cruz floreada, cuatro flores en las esquinas y bordeado de aspas).

En 1797 el propietario de estas armas era Pedro González Valledor, “hijosdalgo notorio principal”. Tenía dos hijos “ausentes”. En 1808 está familia ya no residía en Pousada de Rengos.

ARDALÍ / ARDALIZ (Parroquia de Llumés / Limés) – Palacio de Ardalí / Ardaliz

ARDALÍ / ARDALIZ

(Parroquia de Llumés / Limés)

Palacio de Ardalí / Ardaliz.

Escudo en forma de corazón con las armas de los Queipo de Llano: tres flores de lis y tres fajas, bordeadas por piñas (en otros escudos de este linaje se emplean racimos de uvas), y una cruz de la Orden de Santiago (de la que solo asoman el extremo superior y los laterales, el inferior esta roto) a la que pertenecieron varios miembros de esta casa desde 1639. Este escudo se labró a fines del siglo XVII.

La casa de los Queipo de Ardaliz la fundó hacia el año 1600 Diego García de Tineo y Llano, nacido en Cangas del Narcea alrededor de 1570, hijo de Juan Queipo de Llano “el Mozo” y Catalina de Valdés, natural de Salas, y sobrina de Fernando de Valdés, arzobispo de Sevilla, Inquisidor General, presidente del Consejo de Castilla durante el reinado de Felipe II y fundador de la Universidad de Oviedo. Este fundador de la casa de Ardaliz era hermano de Fernando de Valdés y Llano, arzobispo de Granada, presidente del Consejo de Castilla en el reinado de Felipe IV y fundador de la iglesia colegiata de Cangas del Narcea, y tío del primer conde de Toreno, Álvaro Queipo de Llano. Fue una época en la que este linaje de los Queipo tuvo mucho poder y riqueza.

Diego García de Tineo y Llano se casó con Teresa Pérez de Navia y en 1635 crearon un vínculo con la casa y propiedades de Ardaliz. El heredero de esta posesión fue su primogénito Rodrigo Queipo de Llano y Valdés, que en 1639 ingresó como caballero en la Orden de Santiago. Los miembros de esta casa se unirán con familias poderosas. De este modo, Diego Queipo de Llano y Valcárcel, nacido en 1650 en Ardaliz, se casó con María Teresa de Llano y Queipo, de la casa de Santa Olaya de Cueras. Su hijo Miguel Queipo de Llano se casó con Catalina Teresa Bernaldo de Quirós, nacida en Mieres en 1673 e hija del primer marqués de Camposagrado, y en segundas nupcias, en 1711, con su parienta Melchora Queipo de Llano, hija del segundo conde de Toreno. A pesar de estos dos matrimonios murió sin descendencia. Pasó la casa de Ardaliz a María Teresa Queipo de Llano Valcárcel y Cangas, que se casó con Pedro Velarde Calderón (1699-1781), nacido en Santillana del Mar (Cantabria). Estos construyeron en 1765 un gran palacio en Oviedo en la calle Santa Ana, obra del arquitecto Manuel Reguera González, que en la actualidad es sede del Museo de Bellas Artes de Asturias. El siguiente poseedor de la casa fue su hijo Joaquín Velarde Queipo de Llano, nacido en Cangas del Narcea en 1732 y coronel de Milicias del Regimiento Provincial de Oviedo, que se casó con María Manuela Navia-Bolaño. Su primogénito será el primer conde de Nava, a quien pasan todas las propiedades que tenían en Ardaliz y Cangas.


VIDAL (Parroquia de Gillón) – La Casona

VIDAL

(Parroquia de Gillón)

La Casona.

Escudo de los García del Valle. Está partido en dos: a la izquierda, armas de los García (tres árboles y un león rampante) y a la derecha, las de los Valle (torre y flores de lis) con el lema tallado alrededor: “El que más vale no vale tanto como vale Valle”.

En 1787 el propietario de esta casona era Ventura García del Valle, y en 1808 y 1824 lo es su hijo Vicente García del Valle, abogado de los Reales Consejos.

MONESTERIU D’ERMU / MONASTERIO DE HERMO – Casa López del Campillo

MONESTERIU D’ERMU / MONASTERIO DE HERMO

Casa López del Campillo.

Escudo con las armas de 1. López, 2. Rodríguez y 3. Martínez. Debajo del escudo hay una piedra con una inscripción en la que aparecen los nombres de estos tres apellidos, que aclara a quien pertenecen estas armas y que manifiesta que en el tiempo en que se puso ya no sé identificaban estos emblemas con esos apellidos. Las armas de escudo son las mismas que las de Casa L’Indiano, de Xedré / Gedrez.

Entre 1808 y, por lo menos, 1824 el propietario de esta casa fue Raimundo López Campillo, “hijosdalgo notorio y de armas pintar”.

XEDRÉ / GEDREZ – Casa L’Indiano.

XEDRÉ / GEDREZ

Casa L’Indiano.

Escudo con las armas de 1. López Campillo, 2. Rodríguez y 3. Martínez. Es similar al escudo de Casa López del Campillo de Monesteriu d’Ermu / Monasterio de Hermo.

En 1787 el propietario de la casa era Francisco López Campillo, que tenía dos hermanos: Cayetano, “ausente en Indias”, y Manuel, presbítero. Cayetano volvió de Indias (América), probablemente con bastante dinero, y vivió en la casa hasta al menos 1824. A él se le debe el nombre de casa L’Indiano, que todavía tiene en la actualidad.

Heráldica canguesa

Escudo con las armas de los Sierra en Nando (Santiago de Sierra)

Empezamos una nueva sección en Memoria Canguesa dedicada a los escudos de armas que existen en casas e iglesias del concejo de Cangas del Narcea. En las próximas semanas iremos dando información sobre este asunto y mostrando la imagen de los setenta escudos que existen en la actualidad en nuestro concejo. Las fotografías son de José Manuel Collar Álvarez y los textos de Juaco López Álvarez, los dos son socios del Tous pa Tous.

Iniciamos este apartado dedicado a la Heráldica Canguesa con los tres escudos de armas siguientes:

→ ANTRÁU / ANTRAGO (Parroquia de Tubongu / Tebongo) – Casa del Palacio

→ NANDU / NANDO (Parroquia de Santiáu de Sierra / Santiago de Sierra) – Casa del Palacio

→ LA VEIGA’L TACHU / VEGA DEL TALLO (Parroquia de Oubachu / Obayo) – Casa Bartuelo


LA VEIGA’L TACHU / VEGA DEL TALLO (Parroquia de Oubachu / Obayo) – Casa Bartuelo

LA VEIGA’L TACHU / VEGA DEL TALLO

(Parroquia de Oubachu / Oballo)

Casa Bartuelo.

Escudo con las armas de los Martínez: un árbol a cuyo tronco está atado con una cadena un león, tres flores de lis, y un sol y una luna. Las mismas armas aparecen en Casa Campa (Veigaperpera) y Casa Molineiro (Veigaipope).

En 1808 el propietario de esta casa era Bartolomé Martínez, hijo de Lázaro Martínez, que es el Bartuelo o Bartolomé que en aquel tiempo dio nombre a la casa; nombre que aún mantiene doscientos años después.