Parroquia de Cibuyu

Cibuyu

Barrio de L’Arrabalde:

♦ Casa Aurelia ♦ Casa Dolores ♦ Casa Pelayo ♦ Casa El Rey

Barrio de La Plaza:

Casa Avelina ♦ Casa Coxu ♦ Casa Don Joaquín ♦ Casa Gayo ♦ Casa Moreno ♦ Casa Ramón ♦ Casa La Rectoral ♦ Casa Tamayales ♦ Casa Xastre

Barrio de  L’Esquina:

♦ Casa Álvaro ♦ Casa Barreiro ♦ Casa Cachuleiru ♦ Casa Marcelo ♦ Casa Molín ♦ Casa Perico ♦ Casa El Puente ♦ Casa Salao ♦ Casa Serafín ♦ Casa Tanisu ♦ Casa Xuacu

Barrio de La Puerta del Sol:

♦ Casa Adela ♦ Casa Antonio ♦ Casa Fin de Serafín ♦ Casa Fuentes ♦ Casa Gabino ♦ Casa Lola ♦ Casa Luis de Félix ♦ Casa Milia ♦ Casa Pena ♦ Casa Pepa ♦ Casa Robustiano ♦ Casa Quintín

Barrio de El L.laguazu:

♦ Casa El Sella ♦ Casa Sierra

Barrio de El Picu’l L.lugar:

♦ Casa Avalo ♦ Casa La Diosa ♦ Casa Melchora ♦ Casa Pepa

Barrio de El Cristo:

♦ Casa Treito

Arbolente

♦ Casa El Condín ♦ Casa Diegón (desaparecida) ♦ Casa Fernando (desaparecida) ♦ Casa Fuentes (desaparecida) ♦ Casa Juanillo ♦ Casa Lago ♦ Casa Muirazo ♦ Casa Napoleón (desaparecida)

Folgueirúa

♦ Casa Berdasco ♦ Casa Carujo ♦ Casa Panoyo ♦ Casa Payarín ♦ Casa Zagal

Outás

♦ Casa Barreiro ♦ Casa El Blanco ♦ Casa Cosme ♦ Casa Galán ♦ Casa Maquilo ♦ Casa Marino ♦ Casa Mingucho ♦ Casa Pepón ♦ Casa Polo ♦ Casa Requesito

Saburcio

♦ Casa Cabu ♦ Casa Carabinero ♦ Casa Guindas ♦ Casa L.longo ♦ Casa Merijo ♦ Casa Quiyón ♦ Casa Santiagu ♦ Casa Simón

San Esteban de Cibuyu

♦ Casa Barreiro ♦ Casa L.lázaro ♦ Casa Muirazo ♦ Casa Pena (deshabitada) ♦ Casa Xuana (desaparecida)

Souto de Cibuyu

♦ Casa Juanito ♦ Casa Regueiro ♦ Casa Sumartín ♦♦ Casa La Ponte (entre Cibuyo y Soto)

Veiga’l Castru

♦ Casa Adriano ♦ Casa Balbino o Casa Minguín ♦ Casa El Manco ♦ Casa Manolón ♦ Casa Manuela ♦ Casa Tarambana ♦ Casa Xalón

Parroquia de Cibea

L´Abechera / La Avellera

♦ Casa Celestino ♦ Casa Farruco (vacía) ♦ Casa Ferreiro ♦ Casa Manolín (vacía)

L.lamera

♦ Casa Cadenas ♦ Casa Cosmen (vacía) ♦ Casa El Escorial ♦ Casa Floro ♦ Casa García ♦ Casa Gobierno ♦ Casa Jaquete (vacía) ♦ Casa Manón ♦ Casa Martín ♦ Casa Palombo ♦ Casa Solana ♦ Casa Tiso

Riegla de Cibea

♦ Casa Bardán ♦ Casa Capón (vacía) ♦ Casa Colada (vacía) ♦ Casa Frade ♦ Casa Piniel.la (vacía) ♦ Casa Roxo (vacía) ♦ Casa Valdés ♦ Casa Xuanón

La Reguera’l Cabo

♦ Casa Benito

Sigueiru / Sieiru

♦ Casa Anxelo ♦ Casa El Conde ♦ Casa Muirazo (vacía) ♦ Casa Farrín (vacía) ♦ Casa Ibias ♦ Casa La Fonte ♦ Casa Mingo ♦ Casa Naciu (vacía) ♦ Casa Pericón ♦ Casa Toribo ♦ Casa Vallín

Sonande

♦ Casa Agustín ♦ Casa Barrera ♦ Casa Bolero ♦ Casa Coxo ♦ Casa Elvira (vacía) ♦ Casa Feliciano ♦ Casa Guerra (vacía) ♦ Casa L.lourienzo ♦ Casa Miguel ♦ Casa Mingón ♦ Casa Muirazo (vacía) ♦ Casa Pachorro (vacía)

Sorrodiles

♦ Casa Agustina ♦ Casa Cándido Gamoneda (vacía) ♦ Casa Canón (vacía) ♦ Casa Casona ♦ Casa Celedonio (vacía) ♦ Casa Corralo ♦ Casa Cristóbal ♦ Casa Gaiteiro ♦ Casa Muirazo (vacía) ♦ Casa La Quintana ♦ Casa Raquel ♦ Casa Rondita (vacía) ♦ Casa La Turria ♦ Casa Santiago (vacía) ♦ Casa Señorón ♦ Casa Sierra ♦ Casa Suaro ♦ Casa La Torre ♦ Casa Ventura ♦ Casa Victorino ♦ Casa Xuana

Val.láu

♦ Casa Bolero ♦ Casa Camilo ♦ Casa Canoso ♦ Casa Cesteiro ♦ Casa Cuachada (vacía) ♦ Casa  Don Alfonso (vacía) ♦ Casa Espina ♦ Casa Ferreiro ♦ Casa Frade ♦ Casa Indiano ♦ Casa Sastre

Vil.lar de los Indianos

♦ Casa Vil.lar de los Indianos

Vil.larín de Cibea

♦ Casa Colaso (vacía) ♦ Casa Fresco (vacía) ♦ Casa La Plata ♦ Casa El Rey ♦ Casa Ricardo ♦ Casa Rodrigo (vacía) ♦ Casa Vallin ♦ Casa Xuan Blanco ♦ Casa Xuan García


 

Parroquia de Castanéu

Castanéu / Castañedo

♦ Casa Balsamino ♦ Casa Carbayalo ♦ Casa Carloto ♦ Casa Charlanga (antes Casa La Xalona) ♦ Casa Marrón ♦ Casa Maximino o Casa La Ronda ♦ Casa Miguelón ♦ Casa Miricano (L’Americano). Deshabitada ♦ Casa Pepe Carbayalo (antes Casa Ramona) ♦ Casa Pepe del Río ♦ Casa Ramón ♦ Casa’l Roxu ♦ Casa Sargento ♦ Casa Suso Ramón ♦ Casa Xuanón


Augüera /Agüera de Castañedo

♦ Casa L’Ancaresa ♦ Casa Cachón ♦ Casa Carloto ♦ Casa Curín ♦ Casa David ♦ Casa Farrón ♦ Casa Fotre ♦ Casa’l Madreñeiru ♦ Casa Marrón (hoy de Casa’l Madreñeiru) ♦ Casa El Pilu (antes Casa La Juanilla) ♦ Casa Rañeces ♦ Casa Terrao

Barrio de La Chana:
♦ Casa María Curín ♦ Casa Farrón ♦ Casa Mayo ♦ Casa Vitorino


Táranu / El Tárano

♦ Casa Tárano


Sierra de Castanéu

♦ Casa’l Conde ♦ Casa Fernando ♦ Casa Fonsón ♦ Casa Fonrrín ♦ Casa Matías ♦ Casa Payarín ♦ Casa’l Xastre o Casa La Panoya

Parroquia de Carceda

Carceda

♦ Casa Anxelón ♦ Casa Bernaldo ♦ Casa Capellán ♦ Casa El Conde ♦ Casa Curín ♦ Casa Fidalgo ♦ Casa Gavilán ♦ Casa Manín ♦ Casa Sierra ♦ Casa Turibo ♦ Casa Vidal ♦ Casa Xabiel o Firme

Biescas

♦ Casa Combarro ♦ Casa Chanón ♦ Casa Cházaro ♦ Casa Chouriezo  ♦ Casa Fonte ♦ Casa Manín ♦ Casa Pedro ♦ Casa Porra ♦ Casa Queipo ♦ Casa El Rey ♦ Casa Sarafina ♦ Casa Sastre ♦ Casa Sidro ♦ Casa Val.le

Castrosín

♦ Casa Chanu ♦ Casa Chucas ♦ Casa Ferreiro ♦ Casa Fonsu ♦ Casa Galupo ♦ Casa Manolín ♦ Casa Marcos ♦ Casa Marisol ♦ Casa Marqués ♦ Casa Mingón d’Abaxu ♦ Casa Mingón d’Arriba ♦ Casa Otilia ♦ Casa Pantín ♦ Casa Patricio ♦ Casa Portugués ♦ Casa Veloz

Vialar / Villalar

♦ Casa Anxelón ♦ Casa Arbas ♦ Casa Gregorio ♦ Casa Manín ♦ Casa Nabariego ♦ Casa Peire ♦ Casa Quintana ♦ Casa Sierra ♦ Casa La Veiga ♦ Casa Xuanálvare

Parroquia de Carbachu / Carballo

Carbachu / Carballo

Barrio de El Campizo:
Casa Alipio ♦ Casa Celestino Riesgo ♦ Casa El Fonso ♦ Casa Ignacio ♦ Casa Jesús Marqués ♦ Casa El Madreñero ♦ Casa Pepe Floro ♦ Casa Roque (ruinas) ♦ Casa El Troño ♦ Casa Vicente

Barrio de El Cascarín:
♦ Casa Isidro ♦ Casa El Mato ♦ Casa La Pena ♦ Casa Requijo ♦ Casa El Sastre ♦ Casa Xipón

Barrio de La Faza:
♦ Casa Caseiro ♦ Casa Collar ♦ Casa Farruca ♦ Casa Lázaro ♦ Casa Molineiro (antes Casa Campillo) ♦ Casa La Queipa ♦ Casa Servando ♦ Casa Teresa ♦ Casa Verano ♦ Casa Xirón

Barrio de El Torrexón:
♦ Casa El Blanco ♦ Casa Casona ♦ Casa Castaño ♦ Casa Corrada ♦ Casa Costante (antes Casa Carpio) ♦ Casa Don Juan ♦ Casa Guzmán ♦ Casa Listero ♦ Casa Luterio (antes Casa Esperanzona) ♦ Casa Marcial (antes Casa Galán) ♦ Casa Marroncín (antes Casa San Damías) ♦ Casa Menende ♦ Casa Mesa ♦ Casa-bodega de Narices ♦ Casa El Palacio ♦ Casa El Peire ♦ Casa Roque ♦ Casa Roque d’Abaxo ♦ Casa Tomasa ♦ Casa Zapatero

Corveiru / Corbero

♦ Casa Benino (vacía) ♦ Casa Berdiales ♦ Casa Calzones (vacía) ♦ Casa Carmelo ♦ Casa Chope ♦ Casa Espina ♦ Casa Gacho (vacía) ♦ Casa Masera (vacía)

Barrio de L’Acebal:
♦ Casa Farrapín ♦ Casa Gonzalo (vacía)

Las Tiendas

Barrio del pueblo:
♦ Casa Cachón ♦ Casa Caxinas ♦ Casa Conde (desaparecida) ♦ Casa Corrada ♦ Casa Gregorio ♦ Casa Martín ♦ Casa Mingón ♦ Casa Narices ♦ Casa Periquín ♦ Casa Pío (desaparecida) ♦ Casa Xuampeire

Barrio de El Sexto:
♦ Casa García ♦ Casa Linde de Abajo ♦ Casa Linde de Arriba ♦ Casa Patán (antes Casa Fausta)

Tremáu de Carbachu / Tremao de Carballo

♦ Casa Baldomero ♦ Casa La Capilla ♦ Casa Carpintero ♦ Casa El Ciego (antes Casa Tarramote) ♦ Casa El Coxo ♦ Casa Chope ♦ Casa Firo ♦ Casa García ♦ Casa Higinio ♦ Casa Ignacio ♦ Casa Joaquín ♦ Casa Ligero ♦ Casa María ♦ Casa Pedro ♦ Casa Primitivo y Esperanza ♦ Casa San Juan ♦ Casa Toni


 

Cangas del Narcea en la obra «Asturias», 1897-1901

Barrio y puente de Ambasaguas o Entrambasaguas, en la desembocadura del río Luiña con el Narcea, en Cangas del Narcea, 1897

En la Biblioteca digital del Tous pa Tous pueden consultarse las tres monografías relacionadas con el concejo de Cangas del Narcea que se publicaron entre 1897 y 1901 en la obra Asturias: Su historia y monumentos. Bellezas y recuerdos. Costumbres y tradiciones. El bable. Asturianos ilustres. Agricultura e industria. Estadística. Los promotores y directores de esta obra fueron Octavio Bellmunt, médico y dueño de una empresa de artes gráficas en Gijón, y Fermín Canella, profesor, rector de la Universidad de Oviedo y prestigioso estudioso de Asturias. Los dos se juntaron para llevar a cabo esta «aventura editorial», como la definió Francisco Crabiffosse, en el que participaron muchas personalidades y que «fue la más importante empresa editorial llevada a cabo en la región hasta aquel momento». La obra incluía muchas fotografías y sobre todo unas láminas de gran calidad, realizadas con una técnica de reproducción nueva en aquella época: la fototipia. Asturias se publicaba por entregas, que comenzaron a salir a la calle en diciembre de 1894 y terminaron en 1901. La obra completa son tres voluminosos tomos.

Dibujo de unas castañuelas de Cangas del Narcea enviado por Ambrosio Rodríguez para ilustrar la obra

En lo que respecta a Cangas del Narcea, colaboraron Faustino Meléndez de Arvás, que escribió la monografía dedicada al concejo de Cangas; Fray Justo Cuervo Arango que hizo la del monasterio de San Juan Bautista de Corias y José Rodríguez Riesco que redactó la del concejo de Leitariegos, que hasta 1931 fue independiente del de Cangas del Narcea. Estas tres monografías son las que se han incorporada a nuestra Biblioteca digital.

Otro colaborador cangués de esta obra fue el médico Ambrosio Rodríguez Rodríguez (1852-1927), natural de La Torre, Sorrodiles, parroquia de Cibea, que en aquellos años residía en Gijón. Ambrosio Rodríguez aportó fotografías de campesinos asturianos, y dibujos de castañuelas y madreñas del concejo de Cangas del Narcea, que aparecieron publicados en un capítulo firmado por Bellmunt y Canella sobre “Usos y costumbres asturianas”. En este mismo capítulo aparece una lámina en la que se reproduce el cuadro de Luis Álvarez Catalá: “Una boda de aldea”, que representa un cortejo nupcial en el pueblo de Monesteriu d’Ermu a fines del siglo XIX.


Los nombres de las casas

Trascastro de la parroquia de Leitariegos y, Arbas y Vegameoro de la parroquia de San Julián de Arbas

Oviedo, diciembre 2009

En Asturias, especialmente en el medio rural, las casas tienen un nombre o apodo. El origen del mismo es difícil de determinar. Existen algunas posibles razones de ello, tal como la ubicación en el espacio del pueblo y, más frecuentemente, determinadas características de alguno de sus miembros, generalmente ya desaparecidos: oficio, procedencia, algún rasgo físico, su propio nombre o alguna otra circunstancia destacable.

El apodo de la casa operaba en el ámbito del pueblo, de la parroquia y de la zona o del valle. Es decir, en el marco de lo que se podría denominar una vecindad amplia y que se comunicaba por medio de la palabra. Más allá de estos límites, donde hacía acto de presencia la «sociedad otra» y el medio de comunicación era a través de los papeles oficiales –recibo de pago de impuestos y otros documentos oficiales, correspondencia, etc.-, el nombre o apodo de la casa ya no aparecía, y sí el de sus moradores con su nombre de pila y sus apellidos.

Hórreo de casa Anxelo en Sigueiru/Sieiru, Cangas del Narcea

El nombre de la casa representaba los dos grandes ejes de la misma: la casería (con sus tierras, prados, ganado) y la familia. Los individuos eran identificados y hasta catalogados, desde la cuna hasta la tumba, por su pertenencia a tal o a cual casa. Hasta tal punto era esto cierto que resultaba poco menos que imposible liberarse o borrar la marca que la casa grababa, generación tras generación,  sobre cada uno de sus miembros. Cuando llegaba alguien de afuera a la casa, principalmente a través del matrimonio, debía «morir» a su casa de procedencia y “nacer” en su nueva morada, un proceso que duraba muchos años, y hasta que no lo lograba era un miembro marginal o en estado liminar.

En síntesis, los individuos estaban «casificados», y el que no tenía casa «no existía», no tenía identidad ni vecindad. Con el proceso de cambio de la sociedad tradicional las casas siguen conservando su viejo nombre, pero el individuo existe y se conoce por sus cualidades y se le identifica mediante su nombre de pila y sus apellidos. Es decir, tiene la identidad que él se construye.

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Enlace: Casas del concejo de Cangas del Narcea

El abandono del patrimonio del Suroccidente

La escasa formación y el planteamiento político generan llamativas situaciones de dejadez

Publicado el 17 de marzo de 2010 en el diario La Nueva España por ALFONSO FANJUL PERAZA, doctorando en arqueología (UPV) y asesor de patrimonio histórico del PP de Asturias.

Palacio Queipo de Llano en San Pedro Arbás, Cangas de Narcea

No sé en cuántas regiones de Europa uno puede ver cómo la lluvia cae directamente sobre auténticas joyas de arte, bien sean esculturas góticas, retablos barrocos o pinturas murales de diversas épocas, muchas de ellas desconocidas en el ámbito de la investigación. Tampoco sé si, quizás, ante el elevado número de iglesias románicas en estado de abandono del suroccidente asturiano, es que estamos ante algún proyecto secreto de la Consejería de Cultura, a modo de futura ruta turística sobre patrimonio histórico destruido, donde uno pueda ver situaciones y escenas que, les aseguro, no se ven ya en ningún lugar del llamado Primer Mundo.

Hay que reseñar igualmente que pese a nuestra personal atracción cultural por ese Suroccidente, marginado a todos los efectos por la Administración regional, los casos de abandono se reparten por toda la región, y en la misma capital uno puede admirar cómo crece la hierba sobre el tejado de algunas iglesias prerrománicas.

Fruto del sentimiento mórbido que supone la visita a la escena del crimen, decidimos volver a algunos de los lugares cuyo abandono tanto nos había impactado. Al llegar a Arganza, da la impresión de que lo único que el abandono respeta todavía es el espectacular sepulcro tallado de un caballero de época moderna que, desde un lateral de la iglesia, observa pinturas murales a la intemperie, columnas de retablos por el suelo, y un tejado que hace tiempo ya se ha desplomado sobre la nave central.

Es cierto que el caso de Xarcelei no es comparable, por tener su estructura en mejor situación, pero los intentos de robo de los últimos años (sin que se haya revisado la seguridad de la iglesia), y la gran mancha verde de humedad, en contacto directo con un excepcional retablo renacentista, merecen una visita.

Otro punto negro es San Martín de Sierra, donde para explorar la vieja iglesia parroquial hay que hacerse con material de desbroce por la densa vegetación, que cubre hoy en día una estructura arruinada. Entre ocres y oscuros, emerge de la humedad la figura medieval de un caballo pintado, que ya ha perdido a su caballero. En otro de los murales, todavía se observa con claridad un Santiago Apóstol, representado como peregrino sobre unas amplias bandas triangulares de color rojo, blanco y negro, que aportan una impresionante fuerza cromática al marco donde descansaban otras figuras de corte sencillo, que ya se han perdido. Estos tres ejemplos representan una situación de conjunto donde podemos citar decenas de casos similares, y así, en los últimos años, hemos asistido a expolios de material artístico en Curriechos, Boxó (Allande), San Pedro de Arbás… sin que estos robos hayan supuesto un mínimo cambio en las medidas de seguridad de estas iglesias. Los problemas de humedad son generalizados con casos sangrantes como Larna o Berguño, así como los problemas de cimentación, con casos de revisión urgente como el de Castanedo. La decadencia afecta hasta el mobiliario básico, con lugares como Fontes de Corbeiro, con reformas inadecuadas, donde los vecinos utilizaban asientos de autobús procedentes de un desguace…

Les doy en parte la razón a aquellos que piensan que la base de esta situación se encuentra en la escasa o nula formación en patrimonio histórico de los principales gestores de la Consejería de Cultura, desde la propia consejera de Cultura, pasando por un director de patrimonio, en su cargo por haber sido ex alcalde de Corvera, y una jefa de servicio que es abogada.

Aunque podríamos apostar por un planteamiento más político, es decir, para muchos, la falta de ese interés, respondería a un auténtico boicot en el caso de Cangas, y la deferencia hacia los otros concejos, producto de una mentalidad de periferia por la cual ese filón en patrimonio histórico que es el suroccidente asturiano, para las cabezas gestoras del Gobierno asturiano, sigue estando muy alejado de su famoso centro urbano de poder electoral, que en su día definieron como «Ciudad Astur».

Parroquia de Cangas del Narcea

Cangas

Barrio de Ambasaguas o Entreambasaguas:
♦ Casa Eduardito (antes Casa de Porfirio de don Matías) ♦ Casa Fariñas (antes Casa de María del Parreto) ♦ Casa Doña Rosalina ♦ Casa Pacha ♦ Casa Pachón ♦ Casa El Parreto

Barrio de El Cascarín:
♦ Casa Adela la Berruga ♦ Casa El Araniego ♦ Casa Carmina la Serrana ♦ Casa El Cazador ♦ Casa Clavel ♦ Casa Constante ♦ Casa Corrada ♦ Casa Cura de Portiquinas ♦ Casa Erasmu ♦ Casa Esquirol ♦ Casa Félix u Ordás ♦ Casa Flora Rita ♦ Casa Guillermo ♦ Casa Ibo ♦ Casa Laico ♦ Casa Méndez de Clotilde ♦ Casa Montaño ♦ Casa Pepe Cristina ♦ Casa Pládano ♦ Casa Pozo (deshabitada) ♦ Casa Pura Mosquera ♦ Casa El Seguro ♦ Casa El Tejedor (deshabitada) ♦ Casa Zreizas

Curriel.los

♦ Casa Amao ♦ Casa Clarín ♦ Casa Cosmen ♦ Casa El Cartero ♦ Casa El Rey ♦ Casa Ignacio ♦ Casa Moirazo ♦ Casa Ramón

L.lamas d´Ambasaguas

♦ Casa Conde ♦ Casa Nieto ♦ Casa Penas ♦ Casa Perico ♦ Casa Reguera ♦ Casa Rosa ♦ Casa Santiaguín

Santiso / San Tirso

♦ Casa Antón Tanico ♦ Casa Arsanti ♦ Casa Camolo (antes Casa Bibiana) ♦ Casa El Cartero ♦ Casa Gillón ♦ Casa Linares ♦ Casa Luis del Pulgo ♦ Casa Luis Tanico ♦ Casa Milia la Obispa ♦ Casa El Nieto ♦ Casa La Obispa ♦ Casa Pepe Tanico ♦ Casa Ramón ♦ Casa Segunda Tanico ♦ Casa Victorino Tanico

Sienra

♦ Casa Adelguina ♦ Casa Corrada ♦ Casa Fariñas ♦ Casa Firme ♦ Casa y bar Granma ♦ Casa Mestas ♦ Casa Manolo el Fontanero ♦ Casa Silvino Linares ♦ Casa Vidal (prefabricada)


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Parroquia de Bimeda

Bimeda

♦ Casa Ambrosio ♦ Casa Camilo ♦ Casa Campillo ♦ Casa Cárcava ♦ Casa Cartero ♦ Casa Cristina ♦ Casa El Caminero (hoy casa Marcial) ♦ Casa El Maestro ♦ Casa El Majo ♦ Casa Evaristo ♦ Casa Felipe ♦ Casa Francisco ♦ Casa Garrucho ♦ Casa L.lazaro ♦ Casa La Casona ♦ Casa La Venta ♦ Casa Macho ♦ Casa Maire ♦ Casa Manín ♦ Casa María Rosa ♦ Casa Nación ♦ Casa Queitanín ♦ Casa Sabino ♦ Casa Sierra ♦ Casa Ventura ♦ Casa Vitorina ♦ Casa Vizcaín ♦ Casa Xastre ♦ Casa Xuacu ♦ Casa Xusta

Bustiel.lu

♦ Casa La Canada ♦ Casa Madriñeiru ♦ Casa La Mata ♦ Casa Queitano ♦ Casa Tomasín

L.lavachos

♦ Casa El Gaiteiro (antes Casa García) ♦ Casa Marcos ♦ Casa Marqués ♦ Casa Mingón ♦ Casa Pérez (desaparecida)

La Pena Samartinu

♦ Casa Cárcaba ♦ Casa Fanquín ♦ Casa Tomasín

Samartinu

♦ Casa Antón ♦ Casa El Cabezo

San Xuan del Monte

♦ Casa L.luis ♦ Casa Regueiro ♦ Casa Vicento

El Val.le los Umeiros

♦ Casa Carrera ♦ Casa Olalde ♦ Casa Vicente ♦ Casa Xuan d’Agosto

Vil.laouril de Bimeda

♦ Casa Alonso (desaparecida) ♦ Casa Feito ♦ Casa Moirazo ♦ Casa Nacio ♦ Casa Rivas ♦ Casa Tabor

Vil.lar de Bimeda

♦ Casa Antonón ♦ Casa Blanco ♦ Casa Cadenas ♦ Casa Calecho ♦ Casa García ♦ Casa Manolín ♦ Casa Pachín ♦ Casa Pericu ♦ Casa Queipo ♦ Casa Queitano ♦ Casa Ramón ♦ Casa El Riesco ♦ Casa Zanquín

Parroquia de Bisuyu / Besullo

Bisuyu / Besullo

Barrio de El Cantón:
♦ Casa’l Cura ♦ Casa vieja de Manón ♦ Casa Herminia (antes Casa Farfante y Casa Casao) ♦ Casa Pedro García o Peguarcía ♦ Casa Piñeiro ♦ Casa´l Pizo ♦ Casa Tole

Barrio de La Forna:
♦ Casa Balbino de Franciscón (deshabitada) ♦ Casa´l Chano (antes Casa La Forna) ♦ Casa Pachón d’Abaxu ♦ Casa Payarín ♦ Casa Ramonzona (hoy de Casa Payarín)

Barrio de Plaza d’Abaxu o El Pilón:
♦ Casa Antón de Cabril (antes Casa La Moderna) ♦ Casa Benino ♦ Casa Brixel ♦ Casa Cachoupu ♦ Casa Carnicero (antes Casa Segunda) ♦ Casa Don Juan ♦ Casa Gregorio (antes Casanueva) ♦ Casa Lulo Pontones (antes Casa Ramiro) ♦ Casa Manunca (antes Casa’l Rubio) ♦ Casa Marqués ♦ Casa Mazucu (antes Casa Diego) ♦ Casa nueva de Sabino ♦ Casa Reyes (antes Casa Patacón) ♦ Casa Sabino

Barrio de El Castiel.lu:
♦ Casa Castiel.lu (antes Casa Xilín y Casa La L.lastra) ♦ Casa Luis

Barrio de Plaza d’Arriba:
♦ Casa Bartuelo ♦ Casa Manón ♦ Casa Manuela la Plaza (antes Casa Carlos) ♦ Casa La Vitoria ♦ Casa Xuacón ♦ Casa Xuan de García (deshabitada)

Barrio de Cabril:
♦ Casa Arsenio Sabino ♦ Casa Cabril ♦ Casa Carral ♦ Casa Ceferino el Guardia (antes Casa Monxa) ♦ Casa Luis del Churro (antes casa Doña Jovita y Casa Pachu) ♦ Casa nueva de Berlín ♦ Casa Piloño (deshabitada)

Barrio de El Vache:
♦  Casa Barrunta (hoy de Casa Manunca) ♦ Casa Cipre ♦ Casa Concha l’Andulina (antes Casa La Ferria) ♦ Casa L’Inventa (deshabitada) ♦ Casa Lao ♦ Casa Marcos ♦ Casa Pepona (hoy de Casa El Marqués) ♦ Casa Ricardo´l Vache (dehabitada)

Barrio de Curnipando:
♦  Casa Torneso o Troneso ♦  Casa Ibarbia ♦  Casa Xuan Ferreiro

Barrio de L’Andulina:

♦  Casa Antón de Pedro García ♦  Casa Cutarelo (antes Casa Xuacu) ♦  Casa Fuseiro (deshabitada) ♦  Casa Murillo (antes Casa Pachu) ♦  Casa Pilar de L’Andulina (antes Casa La Carmelo)

Barrio El Turrión:
♦  Casa Berlín ♦  Casa Cuartín del Piloño (deshabitada) ♦  Casa Mingón ♦  Casa Pachón d’Arriba (antes Casa La Puca) ♦  Casa Sabino

Barrio El Corralón:
♦  Casa La Casona (destruida) ♦  Casa Barrigas (antes Casa Higinio)

Barrio de La Cerca:
♦  Casa Bigotes ♦  Casa Cesar el Madreñeiro ♦  Casa Julio ♦  Casa El Villo

Barrio de Morteiros:
♦  Casa La Campa (deshabitada) ♦  Casa Julio Degaña (antes Casa vieja de Don Juan) ♦  Casa El Médico ♦  Casa La Monxa ♦  Casa Virtudes (antes Casa Tomás)

Cupuertu

♦ Casa Canelu ♦ Casa Marcos ♦ Casa Militar ♦ Casa Puerende (deshabitada)

Eirrondu de Bisuyu

♦ Casa Anchón ♦ Casa Avelino (deshabitada) ♦ Casa Baldomero (antes Casa Miranda) ♦ Casa Benino ♦ Casa Benito (deshabitada) ♦ Casa Calea ♦ Casa Campo (deshabitada) ♦ Casa Castrosín ♦ Casa Cordeiro ♦ Casa Fonso ♦ Casa Lia de Peire (deshabitada) ♦ Casa Milia (antes Casa L´Hijo) (deshabitada) ♦ Casa Milio (deshabitada) ♦ Casa Pachón ♦ Casa Paulino (antes Casa Baldomero) (deshabitada) ♦ Casa Patricio ♦ Casa Peiral ♦ Casa Peire ♦ Casa La Presa (deshabitada) ♦ Casa Regueiro ♦ Casa Rosaura (antes Casa Escarraman) ♦ Casa Rozas ♦ Casa Segundo ♦ Casa Simón ♦ Casa Viso

Feidiel

♦ Casa Anxelu ♦ Casa Cabecilla ♦ Casa Lías ♦ Casa Galucheiro (deshabitada)

L´Outriel.lo

♦ Casa Benina ♦ Casa La Bolera ♦ Casa Marana (antes Casa Prico d’Alixandro) (deshabitada) ♦ Casa Matías (deshabitada) ♦ Casa Penón (antes Casa Mingo) ♦ Casa La Ponte ♦ Casa Purende (antes Casa Marqués) ♦ Casa Rabiau ♦ Casa Ricardo´l Rico ♦ Casa Segundo (antes Casa David) ♦ Casa Serrador (hoy de Casa Purende) ♦ Casa Toreno ♦ Casa Valiente

Pontones

♦ Casa Antón de Mingo ♦ Casa Placer

Pousada de Bisuyu

♦ Casa Caleyu ♦ Casa Campo (deshabitada) ♦ Casa Chano ♦ Casa García ♦ Casa Mayo ♦ Casa Pedro García o Armadina ♦ Casa Peiral (deshabitada) ♦ Casa Ribón ♦ Casa Ruperto

Sanabuega

♦ Casa Berlín ♦ Casa L.lumbón ♦ Casa Xuan

San Romanu de Bisuyu

♦ Casa Agustín ♦ Casa Farruca (deshabitada) ♦ Casa Grabiel ♦ Casa Pasariego ♦ Casa Tanasa ♦ Casa Tomás o Tomasón

Zreicéu

♦ Casa Antonón ♦ Casa Avelinón (deshabitada) ♦ Casa Carral (deshabitada) ♦ Casa Cascarín ♦ Casa Castrosín ♦ Casa Corte (antes Casa Frasquiu) ♦ Casa Cucineiru ♦ Casa Chope ♦ Casa García ♦ Casa Montaño d’Abaxu ♦ Casa Montaño d’Arriba ♦ Casa Sebil (desaparecida) ♦ Casa La Viña ♦ Casa Las Viñinas ♦ Casa Xastre ♦ Casa Xupu


Parroquia de Berguñu

Berguñu

♦ Casa Agudín ♦ Casa Coque ♦ Casa Cristos ♦ Casa Grabiel ♦ Casa Martínez ♦ Casa La Pachina ♦ Casa Romanu ♦ Casa El Viso ♦ Casa Xepe o Xiepe

Combarru

♦ Casa Esteban ♦ Casa Florín ♦ Casa Fonso ♦ Casa Juan Menéndez ♦ Casa Martín

El Pládanu

♦ Casa Alejandro ♦ Casa Brasín ♦ Casa Cachón ♦ Casa Campa ♦ Casa Cul.lar ♦ Casa Farrón ♦ Casa L.luisín ♦ Casa Payarín ♦ Casa Pelayo ♦ Casa El Roxu


Otoño en la parroquia de Berguño (Cangas del Narcea). Foto: Carlos Ramos de los Mozos

Parroquia de Bergame

Bergame d´Abaxu

♦ Casa Diego (vacía) ♦ Casa Ferreiro (vacía) ♦ Casa Lago (vacía) ♦ Casa Macía (vacía) ♦ Casa Madreñeiro ♦ Casa Santeiro ♦ Casa Xastre

Bergame d´Arriba

♦ Casa Anxelón ♦ Casa Benina (desaparecida) ♦ Casa Casanueva ♦ Casa La Escuela ♦ Casa Gaspar ♦ Casa Moral ♦ Casa La Pedreira ♦ Casa Rectoral (ruina) ♦ Casa El Rico ♦ Casa Vicente ♦ Casa Xirón (vacía)

Casa´l Ferreiru

♦ Casa El Ferreiru

El Cadal.leitu (abandonado)

♦ Casa Fuentes (vacía) ♦ Casa Manolón (vacía) ♦ Casa Patas (vacía)

Tremáu del Coutu

♦ Casa Diego (vacía) ♦ Casa Ferreiro (vacía) ♦ Casa Lago (vacía) ♦ Casa Macía (vacía) ♦ Casa Madreñeiro ♦ Casa Santeiro ♦ Casa Xastre

Vil.lar de Bergame

♦ Casa Andalecio (vacía) ♦ Casa Blanco ♦ Casa Carlos ♦ Casa Chago (vacía) ♦ Casa L´Abiera ♦ Casa La Pena ♦ Casa Queipo ♦ Casa Sierra ♦ Casa Xusta

Parroquia de Auguera del Couto

Auguera

♦ Casa Cardenal ♦ Casa Carchuleira ♦ Casa Collar ♦ Casa Chapas ♦ Casa Ferrera ♦ Casa Luisa ♦ Casa Palacio ♦ Casa Pascual ♦ Casa Paulino ♦ Casa Paulinón ♦ Casa La Ponte

Ciel.la

♦ Casa Fieltru ♦ Casa Gal.lego

Ḷ.ḷuberiu

♦ Casa Berchusio ♦ Casa Caleo ♦ Casa Campa ♦ Casa Campel.lín ♦ Casa El Cueto ♦ Casa Enrique ♦ Casa Fernando ♦ Casa Isidro ♦ Casa Martín ♦ Casa Pirín ♦ Casa El Rey ♦ Casa El Roxu ♦ Casa Tablón ♦ Casa Val.le ♦ Casa Xastre

Ḷos Chanos

♦ Casa Cecilia ♦ Casa El Cuervo ♦ Casa Mindo ♦ Casa Mingalito ♦ Casa Minguín ♦ Casa Regueiru ♦ Casa La Severiana ♦ Casa Sierra ♦ Casa Xuacarelu

Penas

♦ Casa Blanco ♦ Casa Castañal ♦ Casa Cecilia ♦ Casa Combarro ♦ Casa Farranín ♦ Casa Marián ♦ Casa Mayor ♦ Casa Pilina o Marinero ♦ Casa Sierra

Ratu

♦ Casa Banzas ♦ Casa Cristo ♦ Casa Felipe ♦ Casa Marcos ♦ Casa Las Mozas ♦ Casa Pirico ♦ Casa Sierra

Santiagu d´Penas

♦ Casa Diego ♦ Casa L.luis ♦ Casa Marinero ♦ Casa Quintos ♦ Casa Ramiro ♦ Casa Santu ♦ Casa Val.le

Parroquia de Ambres

Ambres

♦ Casa El Blanco ♦ Casa La Campa ♦ Casa Gabela ♦ Casa Godoy ♦ Casa Mingón ♦ Casa Teixo ♦ Casa Xuacón

Las Cuadrieḷḷas d’Ambres

♦ Casa Berdasco ♦ Casa La Casona ♦ Casa Escaladas ♦ Casa Manolón

Las Defrades

♦ Casa Caseiro ♦ Casa Diagón ♦ Casa Ramón ♦ Casa Xuandiez

Ridera

♦ Casa Adoro ♦ Casa Calistro ♦ Casa Firma ♦ Casa García ♦ Casa Menendo ♦ Casa Pilo ♦ Casa Sarafina ♦ Casa Torre

Parroquia de Adralés

Adralés

♦ Casa Carvajal ♦ Casa Carmelo ♦ Casa Clemente ♦ Casa Fausto ♦ Casa Francisco ♦ Casa Irrondo ♦ Casa Lin ♦ Casa Lubayo ♦ Casa L.luis ♦ Casa Maquilo ♦ Casa Moirazo ♦ Casa Ordás ♦ Casa Piniel.lo ♦ Casa Rozas ♦ Casa Rubión ♦ Casa Urbano ♦ Casa Ximeno

L´Altu Santarvás

♦ Casa El Recluta

Vil.lar d´Adralés

♦ Casa Agudín ♦ Casa Andrés ♦ Casa Don Diego ♦ Casa Ferreiro ♦ Casa Franciscón ♦ Casa Manuela ♦ Casa El Pasar ♦ Casa Pedro ♦ Casa Pulgo ♦ Casa Romo ♦ Casa Vicente ♦ Casa Xuanfernande ♦ Casa Xuanón

Parroquia de Abanceña

Abanceña

♦ Casa Agudín ♦ Casa Andrés ♦ Casa Balbino ♦ Casa Campa ♦ Casa Casera (deshabitada) ♦ Casa Colás ♦ Casa Cristo ♦ Casa Diego ♦ Casa Filuca ♦ Casa Paco (antes Casa Juaquín) ♦ Casa Pachón ♦ Casa Perucho

Casares

♦ Casa Ambrosio ♦ Casa Cordeiro ♦ Casa Farrín (desaparecida) ♦ Casa Flor ♦ Casa Fonso ♦ Casa Manejo ♦ Casa Queitana (por temporadas)

Cerveiriz

♦ Casa Silveiro

Escrita

♦ Casa Agudín ♦ Casa Águeda (vacía) ♦ Casa Caseiro (vacía) ♦ Casa Cibuyo (vacía) ♦ Casa Colás ♦ Casa Combo (vacía) ♦ Casa Juanito (vacía) ♦ Casa Pablo (vacía) ♦ Casa Patrón ♦ Casa Pedrón (vacía) ♦ Casa Pericón ♦ Casa Primo (vacía) ♦ Casa Rubio (vacía) ♦ Casa Terrao ♦ Casa Xicón

Sandamías

♦ Casa Campillo ♦ Casa Farrín ♦ Casa Manolón ♦ Casa Ribao ♦ Casa Vicente ♦ Casa Xabel

El Val.le

♦ Casa Antón ♦ Casa Arideiro ♦ Casa Diego ♦ Casa Fernando ♦ Casa Fonso ♦ Casa Mayo (vacía) ♦ Casa Pumarín (vacía)

El Visu

♦ Casa Colás ♦ Casa Florento ♦ Casa Rapa ♦ Casa Santiago (vacía)


L´embusteru ya´l gatu

o4 – L´EMBUSTERU YA´L GATU



Uno qu’iba a pretender ya l.levaba outru d embusteru, y’hala, entróu nuna casa, entróu na casa qu’iba a pretender, ya resulta que puxénon-l.lys de comer, ya entonces…, puxénon-l.lys de comer ya…, cuando taban comiendo, pasóu un gatu, ya pasóu así por ente los pías del embusteru. Ya él contóu qu’era l’outru, que-l.ly daba señas ya dejóu de comer, y’hala, nun comía, él dejóu de comer y’hala. Ya entonces cuando marchóu, cuando salienon pa fuera, pues díxo-l.ly’l qu’iba a cortejar:
— iOye! ¿Pero tú cómo dejeste de comer, ho?
 
Diz él:
— ¡Coñu! ¿Nun me diste tú señas, ho?, ¿nun me toqueste no pie que nun comiera, que dejara de comer?
 
Diz él:
— iHombre, hombre!, foi el gatu, foi el gatu que pasóu por delante los mious pías, ya claro, pasóu por delante los tous, ya conteste qu’era… qu’era…
 
— Mecagon diez con la fame que you tenía…
 
Ya dicía… sí …. pues mira.
 
Y’acabóuse. Nun hai más.

150 años de dominicos en Corias

Monasterio de San Juan Bautista de Courias / Corias (Cangas del Narcea), hacia 1915

El 10 de noviembre de 1860 llegaron los dominicos al monasterio de Corias, y este año de 2010 se celebra el 150 aniversario de este acontecimiento, que sin duda fue muy importante para nuestro concejo.

El monasterio de San Juan Bautista, fundado en 1032, fue desamortizado en 1836 y los monjes benedictinos fueron exclaustrados. El edificio permaneció deshabitado hasta la llegada de los dominicos en 1860. En Corias comenzó la restauración de la Provincia Dominicana de España y muchos de los dominicos que se formaron aquí fueron de misioneros a Asia y América. El convento de Corias pasó por varias etapas: Estudio General de la Orden hasta los años treinta del siglo XX en que pasó a Salamanca; Escuela Apostólica de la Provincia de España, que se trasladó en 1957 a la Virgen del Camino y a partir de esa fecha se convirtió en Instituto Laboral, gracias al cual estudiaron muchos cangueses y asturianos enseñanza media y profesional. Desde el cierre del Instituto Laboral en 1981, Corias quedó reducido a una pequeña comunidad de dominicos, cuyo fin en estas últimas décadas ha sido atender algunas parroquias rurales del concejo de Cangas del Narcea.

Colegiales del convento de RR. PP. Dominicos de Courias / Corias, hacia 1925

Además, en los años setenta, para los jóvenes del concejo que no estudiaban allí, la visita a Corias suponía por sí misma un excelente aprendizaje. A la monumentalidad del edificio se sumaba la contemplación de varias colecciones de interés: la colección de imágenes religiosas procedentes de parroquias de concejo de Cangas del Narcea, que fueron recogidas por algunos dominicos en una época en la que se valoraban muy poco; la colección de marfiles traídos de Filipinas, y el Gabinete de Historia Natural, que no dejaba indiferente a nadie. Mención aparte merece la celda del padre Carlos Anibal Álvarez, con su colección de cerámicas precolombinas, que era sin duda otro lugar de aprendizaje en aquel convento.

Novicio del convento de RR. PP. Dominicos de Courias / Corias, con sus abuelos, hacia 1925

En 2002 comenzó la última etapa del casi milenario monasterio de Corias. En ese año fue vendido por los dominicos al Gobierno del Principado de Asturias. En la actualidad, en sus instalaciones se ha abierto el Centro de Interpretación del Parque Natural de las Fuentes del Narcea y del Ibias, y sobre todo se está construyendo un Parador Nacional. Sin duda, de otra manera, Corias seguirá siendo un centro muy relevante de la vida del concejo.

Fiesta de la Rosa que se celebraba en honor a la Virgen del Rosario en el Convento de los RR. PP. Dominicos de Courias / Corias, h. 1910

Desde aquel lejano siglo XI Corias nunca ha dejado de ser ese lugar relevante, primero con los benedictinos y después con los dominicos. La llegada de esta orden se conmemoró en 1910 y 1960 con celebraciones y publicaciones. El Tous pa Tous quiere también recordar la llegada de esta comunidad religiosa en su 150 aniversario. En los próximos días todas las fotografías que se van a incorporar al Álbum de fotografías antiguas van a estar relacionadas con Corias, con el monasterio, con los dominicos y con la vida que giraba en torno a él. En el Tous pa Tous esperamos que los antiguos alumnos, seglares y religiosos, que estudiaron en Corias nos manden algunas de sus fotografías. Además, vamos a incorporar a nuestra Biblioteca digital (Sección de Historia) dos obras sobre Corias: hoy mismo ya puede consultarse la monografía sobre el monasterio escrita por fray Justo Cuervo (Folgueras, Pravia, 1859-Salamanca, 1921) para la obra Asturias, dirigida por Octavio Bellmunt y Fermín Canella, y publicada en en 1897, y dentro de unas semanas estará disponible el libro conmemorativo del centenario de la llegada de los dominicos a Corias, que se editó en 1961, y que tiene relatos muy interesantes sobre los primeros meses del nuevo convento y recuerdos de algunos de los dominicos que estudiaron en él en ese periodo. Por último, también hemos colocado en nuestros Enlaces el blog de los Antiguos alumnos de Corias.

El escultor Manuel de Ron (Pixán, ¿1645?- Cangas del Narcea, 1732)

El escultor Manuel de Ron (Pixán, ¿1645?- Cangas del Narcea, 1732) y el impulso del estilo barroco en el concejo de Cangas del Narcea

POR PELAYO FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ

Retablo mayor de la iglesia de San Pedro de Genestoso, atribuido a Manuel de Ron, inicios del siglo XVIII

Manuel de Ron es uno de los maestros que contribuyeron, en gran medida, a impulsar el desarrollo del estilo barroco en el suroccidente de Asturias. Aunque su actividad se centró, sobre todo, en la villa de Cangas del Narcea, la hegemonía de su taller llegó a traspasar los límites del propio concejo. De su taller salieron los retablos de las iglesias de San Juan de Navelgas, San Salvador de Naraval y del monasterio benedictino de Santa María la Real de Obona, todos en el concejo de Tineo. Él fue el maestro que se encargó en 1687 del diseño del retablo del Santuario de Nuestra Señora de El Acebo, centro de gran devoción en todo el occidente de Asturias, lo que le tuvo que acarrear cierta fama entre sus vecinos.

La existencia del escultor Manuel de Ron es conocida desde que lo cita fray Alberto Colunga en su breve Historia del santuario de Nuestra Señora de El Acebo, publicada en 1909, donde menciona su lugar de nacimiento y su única obra conocida entonces: el retablo mayor de El Acebo. En efecto, fue Colunga el primero en sacar a la luz la actividad de este modesto ensamblador, natural del pueblo de Pixán (parroquia de Limés), muy cercano a la villa de Cangas del Narcea. La siguiente aportación a la vida y obra de Manuel de Ron fue de Germán Ramallo, que en el último cuarto del siglo pasado retoma los datos de Colunga y le atribuye un conjunto de buenos retablos localizados en varias parroquias del concejo de Cangas del Narcea, como el retablo mayor de la capilla del palacio de los Valdés-Flórez en Carballo, los colaterales (los situados a ambos lados del mayor) de la iglesia del palacio de Llamas del Mouro y el retablo de Nuestra Señora del Rosario de la iglesia de San Pedro de Bimeda.

Con la biografía de Manuel de Ron que ahora expongo, realizada con algunos de los datos inéditos que han servido para el desarrollo de mi tesis doctoral sobre la retablística e imaginaría en el suroccidente de Asturias durante los siglos XVII y XVIII, pretendo demostrar que su personalidad fue más importante de lo que se creía, ya que desarrolló una intensa carrera como ensamblador (el responsable de realizar la arquitectura del retablo) y también como escultor, faceta que hasta ahora era desconocida. Además, he podido estudiar a su familia: sus antepasados, sus tres matrimonios y otras relaciones, y sus descendientes.

La realización de esta breve biografía ha sido posible gracias a un sistemático trabajo en el Archivo Histórico de Asturias, donde he consultado infinitud de protocolos notariales del distrito de Cangas del Narcea. También ha sido de vital importancia el vaciado de los Archivos Parroquiales de Cangas del Narcea y Posada de Rengos. Esto no hubiera sido posible sin la amabilidad de don Jesús Bayón Rodríguez y don Reinerio Rodríguez Fernández, párroco y vicario de Cangas del Narcea, y de don Julián de Hoyos González, párroco de Posada de Rengos.

Aunque no se ha localizado su partida de bautismo, Manuel de Ron, de oficio arquitecto y escultor, nació en el pueblo de Pixán (feligresía de Santa María de Limés) en torno a 1645, ya que en su testamento, otorgado en Cangas en 1727, se declara persona mayor de 82 años y con achaques de salud que le impiden trabajar.

La primera referencia escrita sobre Manuel de Ron data de 1684, cuando doña María Antonia de Omaña le arrienda una casa con su huerta en la calle del Mercado de la villa de Cangas del Narcea. El escultor ha de pagarle ocho ducados durante cuatro años. Ron procedía de una respetable familia. Su abuelo, Juan de Ron el Viejo (†1652), fue uno de los notarios públicos de la villa de Cangas; estuvo casado con María Fernández y tuvo cuatro hijos: Juan, Antonio, María y Catalina. Su hijo Juan de Ron contrajo matrimonio con Magdalena de Llano, de cuyo enlace nacieron tres hijos: Juan, Antonio y Manuel, y una hija: Teresa. Por lo tanto, el escultor Manuel de Ron es hijo de Juan de Ron y Magdalena de Llano.

Retablo de la Virgen de Belén de la iglesia de Santa María de Castanéu, de Manuel de Ron, 1712

De sus hermanos sabemos que en 1691 Teresa contrajo matrimonio con Manuel Cullar, vecino de El Pueblo de Rengos. Antonio fue licenciado, organista de la colegiata de Cangas del Narcea y ayudante de su hermano Manuel en su taller. A él se deben varias piezas del retablo mayor de la iglesia de San Juan Bautista de Vega de Rengos; falleció en 1704. El hermano mayor, Juan de Ron, también fue licenciado y cura de la iglesia de Santa María de Castanéu (Cangas del Narcea); murió en 1711.

Manuel de Ron contrajo matrimonio en tres ocasiones. En 1687 se casó con María Ana Sánchez de Agrela (†1699), hija del escultor Pedro Sánchez de Agrela (†1661), residente en Cangas del Narcea entre 1643 y 1661, y de Francisca de Castro, hija del escultor Juan de Castro (†1633), posiblemente natural de Mondoñedo, que entre 1626 y 1633 se asentó en la villa de Grandas de Salime para trabajar en el retablo mayor de la colegiata de San Salvador de esa misma villa. En 1704, Manuel de Ron se casó en segundas nupcias con Inés Pérez (†1715), vecina de Cangas. Su último matrimonio lo contrajo en 1716 con María Rodríguez con la que tuvo un hijo, llamado Manuel (†1776), al que dejó como único heredero de todos sus bienes.

Manuel de Ron también tuvo dos hijos fuera de sus matrimonios: Gertrudis de Ron (†1720) la tuvo con Inés Pérez, que después será su segunda esposa. En 1705 Gertrudis se casó con Felipe González, vecino de Santa Marina de Obanca, y en 1712, en segundas nupcias, con Pedro González, vecino de Bergame. El otro hijo fue Juan (†1710), que lo tuvo con Manuela Carrera. En 1704 el escultor se obligó a pagarles 100 ducados a la madre y al hijo para su manutención. En su partida de defunción se le nombra como hijo de familias. Aparte de sus esposas e hijos hemos localizado a una sobrina y a una nieta: María de Ron, hija de su hermano Antonio de Ron y Catalina García de Llano, y Antonia de Ron, su nieta (†1776), hija de Manuel de Ron el Joven.

El carácter de Manuel de Ron era extraño y un tanto violento, ya que está demostrado que propinaba malos tratamientos a las mujeres. En 1685 Inés Martínez, vecina de Trascastro, le denunció por haberle provocado ciertas heridas y hacerle malos tratamientos.

Como ya sabemos, Manuel de Ron procedía de una buena familia, pero su poder económico se incrementó por los bienes que adquirió, fruto de su intensa actividad profesional. No los enumeraré todos por ser la lista bastante amplia, pero si los más importantes para ejemplificar su situación económica. Lo que más compró durante su vida fueron viñas, motor económico de la villa de Cangas del Narcea durante la Época Moderna, ya que su principal actividad económica y mercantil giraba en torno al cultivo de la vid y el comercio del vino. Poseía las viñas de la Vega del Obispo, unos quintos de viña en frente de la parte del Reguero, otra en los formales de Obanquina y Pixán. También poseía varias casas en la calle del Puente de la villa de Cangas, en donde seguramente tuvo instalado su taller. Finalmente, tenía una casa, un hórreo y una huerta en Pixán, y su prado de Penín se suman a la amplia nómina de bienes.

Retablo mayor de la iglesia de Santa María de Limés (Cangas del Narcea), labrado por Manuel de Ron en 1705

Su labor artística comenzó en 1686 cuando ensambló los retablos colaterales de la iglesia de San Juan Bautista de Vega de Rengos, siendo un artista formado, conocedor del oficio y en plenas facultades, tras su participación en la fábrica de los retablos de Corias, donde adquirió la suficiente habilidad para trabajar por su cuenta. El retablo mayor de Corias fue realizado por Francisco González y Pedro del Valle, vecinos de Villafranca del Bierzo, en 1677. En 1687, Manuel de Ron realizó su obra más conocida entre los habitantes de Cangas: el diseño del retablo mayor del santuario de Nuestra Señora de El Acebo (que ya hemos comentado en esta misma web del Tous pa Tous). En 1695 concertó el retablo de la cofradía de Nuestra Señora del Rosario de la iglesia de San Asciclo de Piñera (desaparecido). En 1705 realizó el bello retablo de la iglesia de Santa María de Limés y en 1712 el retablo de la Virgen de Belén de la iglesia de Santa María de Castanéu. También fue el responsable de los retablos de las parroquias de San Asciclo de Piñera, San Esteban de Noceda de Rengos, San Pedro de Genestoso, San Martín de Bergame, San Juan de Larna, Santa Eulalia de Larón, San Juan de Navelgas, San Salvador de Naraval, el de la capilla del palacio de los Valdés-Flórez en Carballo, algunos del monasterio de Corias y Obona, entre otros. En todos ellos demuestra el conocimiento que adquirió de los elementos estilísticos del retablo de Corias, al utilizar el orden salomónico, las ménsulas de acanto y el gran florón en el ático.

No cabe duda que el taller de Ron tuvo gran importancia en su tiempo. En él unos cuantos jóvenes habilidosos se adentraron en el mundo de la escultura, a través del aprendizaje, para así poder desarrollar una carrera y ganarse un jornal. Entre los aprendices y oficiales de su taller estaban Antonio, vecino de Carceda, que en 1694 empieza su aprendizaje por un tiempo de nueve años. En 1696 entra a trabajar en el taller Martín, de veintidós años, vecino de Andía, parroquia de Miudes (El Franco). En 1712 esta en su taller Santiago de Lago, vecino de Monasterio, y en 1715 contrató a Juan Rodríguez. Finalmente, en 1722 entró en su taller otro Juan Rodríguez, vecino de la villa de Cangas del Narcea, al que Manuel de Ron dejó al mando de su taller tras su muerte en 1732. Que sepamos, de entre todos sus aprendices, tan sólo uno desarrolló una faceta artística: José Rodríguez, vecino del lugar de Gedrez, que en 1706 ya se titula escultor, falleciendo hacia 1745.

Aparte de los aprendices también se han localizado a algunos de sus criados, personas que hacían todas las labores que les ordenaba su amo, desde las domésticas hasta las propias del oficio. Se conoce la existencia de Gabriel Rodríguez, José Rodríguez, Antonio Fernández y Antonio de Uría, todos vecinos de la villa de Cangas del Narcea.

Retablo mayor de la capilla del palacio de los Valdés-Flórez, en Carballo, con las imágenes de San Juan Bautista, Santa María y San Francisco, obra del escultor Manuel de Ron, inicios del siglo XVIII

Hasta esta biografía tan sólo era conocida su faceta como ensamblador, aunque también profesó el oficio de escultor. Si como ensamblador era bastante aceptable, sus tallas no van a gozar de una gran calidad, siendo tan sólo un mero acompañante de sus retablos. Destacan las imágenes de San Juan Bautista, San Francisco y Santa María del retablo mayor del palacio de los Valdés-Flórez de Carballo; el grupo de La Sagrada Familia de la iglesia de Larna, uno de los pocos ejemplos de esta temática en el concejo de Cangas del Narcea; la imagen de San Juan Bautista de la iglesia de San Salvador de Naraval (Tineo) y La Virgen de Belén del retablo de Santa María de Castanéu. Su estilo se caracteriza por una cierta rigidez en la captación del movimiento y una mínima expresión, que es más gestual que espiritual.

Manuel de Ron falleció en la villa de Cangas del Narcea el 10 de enero 1732. Su partida de defunción aparece en el Libro de Difuntos de la parroquia de Santa María Magdalena:

«En diez de enero de mill setecientos y treinta y dos años di sepultura eclesiástica al cadaber de Manuel de Ron, vecino que fue de esta villa, reciuió los Santos Sacramentos, hizo testamento por testimonio de Pedro López, escriuano de este conzejo, no dexó obra pía, ni particular legado, enterróse en dicha yglessia parrochial de Cangas, doy fee. Joseph Antonio Díaz [rubricado]».

Con esta breve biografía he querido poner en conocimiento de los vecinos de Cangas del Narcea algunos de los aspectos sobre la vida y obra de un notable ensamblador, así como resaltar la importancia que adquirió la villa de Cangas como uno de los centros más álgidos del arte en Asturias durante los XVII y XVIII, sede de múltiples escultores desde que Pedro Sánchez de Agrela se asentó en ella hacia 1643. Contemporáneamente a Manuel de Ron desarrollará su actividad en el concejo de Cangas del Narcea, el ensamblador Antonio López de la Moneda, natural de la parroquia de San Martín de Zanfoga (O Cebreiro, Lugo), residente en Corias desde 1678. Este ensamblador llegó a formar un gran taller en Corias, donde trabajaron los escultores Pedro Rodríguez Berguño y su hijo Alonso, Manuel Flórez, fray Genaro Martínez y Gregorio Benito de Lago, entre otros. En ese mismo tiempo también estaban asentados en el concejo de Cangas otros escultores como José Rodríguez, Agustín Rodríguez, Antonio García de Agüera, Agustín de Arce, etc. Sin olvidarnos de los doradores, que eran los encargados de dar el aspecto final a las obras y dejarlas en perfección.

Primer fotógrafo de Cangas del Narcea

El fotógrafo J. Mª. Cordeiro y las primeras fotografías de Cangas del Narcea, 1875-1880

Cangas del Narcea en 1880

Vista de Cangas del Narcea desde El Cascarín, hacia 1880. Fotografía de José María Cordeiro.

Las primeras fotografías se presentaron en París en 1839 y aunque en esa misma fecha empezó su rápida expansión por todo el mundo, este invento no llegó a todas partes al mismo tiempo. En lugares apartados de las ciudades y los centros industriales, la fotografía tardó más en llegar. En Cangas del Narcea el primer fotógrafo profesional que se estableció fue Benjamín Rodríguez Membiela (Llamas del Mouro, 1875 – Corias, 1944), que abrió su estudio en Corias hacia 1905. Antes de él hubo fotógrafos ambulantes que venían de León, Oviedo, Gijón o Luarca, y cuya presencia se anunciaba en los periódicos cangueses. En julio de 1886 se publica en El Occidente de Asturias el anuncio siguiente:

“Se halla accidentalmente en el inmediato pueblo de Corias un acreditado fotógrafo, que permanecerá allí algunos días, y a donde pueden acudir las personas que deseen retratarse. Ha sacado fotografías de preciosas imágenes que existen en la iglesia de aquel convento y que vende al precio de cuatro reales una”

Hasta la fecha, el primer fotógrafo profesional y ambulante del que tenemos constancia en Cangas del Narcea es José María Cordeiro Alves, que entre 1875 y 1888 vino por nuestro concejo y otros del occidente de Asturias, haciendo retratos y tomando fotografías de paisajes, celebraciones, etc.

Primer fotógrafo de Cangas del Narcea

El fotógrafo José María Cordeiro. Colección de la familia Cordeiro

Cordeiro nació en 1835 en Escarigo, concejo de Figueira de Castelo Rodrigo (Portugal). A mediados del siglo XIX se instaló en Madrid como fotógrafo y en 1869 se traslada a León, donde establece el primer estudio fotográfico profesional de esta ciudad. Desde aquí vendrá a Cangas del Narcea como fotógrafo ambulante; el anuncio de El Occidente de Asturias posiblemente es de él. En 1893, Cordeiro deja León y se establece en Astorga, donde trabaja como fotógrafo hasta su fallecimiento en 1917. Sobre su vida y obra ha publicado el Instituto Leonés de Cultura un estudio en 2004.

Cangas del Narcea, El Acebo en 1880

Santuario de El Acebo el día de la fiesta, un 8 de septiembre, hacia 1880. Fotografía de José María Cordeiro

En Cangas del Narcea Cordeiro retrató a algunos vecinos y realizó otras fotografías de las que solo conocemos dos: una panorámica de la villa tomada desde el barrio de El Cascarín hacia 1880 y otra de El Acebo, sacada el día de su fiesta el 8 de septiembre. Son las primeras imágenes fotográficas que conocemos de estos dos lugares y hasta el momento las más antiguas que tenemos de nuestro concejo. La primera nos muestra el estado de la villa a mediados del siglo XIX, una urbe formada por poco más de tres calles: la calle Mayor, la calle La Fuente y la calle de la Iglesia; pocos años después se construirán las casas de pisos de la calle Uría y otras casas emblemáticas de fines del siglo XIX: la de don Eleuterio García y la de la familia Flórez González, que cambiarán la imagen de la villa. En cuanto a la foto de El Acebo, es un testimonio muy valioso para conocer como era el ambiente de una romería en el pasado: el campo de la fiesta, los numerosos estandartes y pendones, los puestos, los paraguas para protegerse del sol, las caballerías, etc.

Historias de dos vecinos del concejo

Enrique José Rodríguez García, socio del Tous pa Tous

Publicamos dos historias de dos vecinos del concejo de Cangas del Narcea, recogidas y escritas por nuestro socio y miembro del Payar, Enrique Rodríguez García, de Santolaya de Cueiras / Santa Eulalia de Cueras (Cangas del Narcea).

Enrique nos cuenta que hace años tuvo la suerte de leer los artículos de Mario Gómez en La Maniega, la vieja revista del Tous pa Tous, así que cuando supo que se ponía de nuevo en marcha esta sociedad, no tardó ni un día en apuntarse.

Enrique considera que en la web del Tous pa Tous podían publicarse artículos escritos de forma popular, entretenidos, con nombres y situaciones reales de nuestros pueblos y gentes. «Una parte del antiguo boletín del Tous pa Tous así lo hacía y francamente, cuando leo actualmente párrafos con los nombres de los paisanos, sus casas y las pequeñas anécdotas de aquellos tiempos, me agrada y me trasladan un poco a como se vivía en Cangas y en sus pueblos».

Las historias que ha escrito Enrique tratan de Pepe «el de Corros», que tiene 80 años y vive solo en este pueblo, y que el pasado mes de febrero fue entrevistado por España Directo (TVE), y de Juan, un joven de Xinestosu / Genestoso, que mantiene un colmenar a medias con el oso. Las dos pueden leerse en nuestra sección: Historias con nombre y apellidos.

  1. Pepe el de Corros
  2. La miel, Genestoso y el oso

Concentración parcelaria en La Barguera (Cangas del Narcea)

Irrondo de Besullo, Cangas del Narcea

Dice D. Joaquín Arce, Director General de Política Forestal y Montes del Principado de Asturias, que la concentración parcelaria de la zona de La Barguera, que abarca las aldeas de Sanabuega, Posada, Cerecedo, San Romano e Irrondo de Besullo, en la montaña de Cangas del Narcea, «no es la solución» a los problemas de subdesarrollo y despoblación endémicos por estos lares. Lo dice y no sé qué cara pone, porque me lo dice por teléfono, claro, porque está demasiado ocupado como para recibir a la comisión de vecinos que queremos entrevistarnos con él. Pero vamos que, por el tono de su voz, parece entre cansado y aburrido. Muy cansado no estaría, porque acababa de llegar de vacaciones, así que deduzco amargamente que es aburrimiento. Pero ¿por qué, oh dioses, otra vez un político aburrido de su trabajo? El caso es que suelta que esa intervención no es la solución para la zona aunque, confiesa, nunca ha estado aquí. Cordialmente le invito a pasar un día aquí, a comer con nosotros y contemplar lo que nos da la vida y lo que nos mata, y le reitero desde aquí la invitación, para que vea los montes abandonados, faltos de producción y cuidados, pasto de las llamas año tras año; las fincas minúsculas, gran parte de ellas o abandonadas o casi, porque los ganaderos prefieren tomar a renta grandes pastizales en los pueblos donde sí se ha hecho la concentración parcelaria, para recolectar hierba para el invierno y para apacentar los ganados.

En estas tierrinas difícilmente entra una máquina para cultivarlas, y el ganado acaba enseguida con el pasto. Vale, el Sr. Arce tal vez considere que estas tierras no están hechas para ser cultivadas con máquinas, sino a mano, y probablemente entienda que la idiosincrasia de esta zona es de economía de supervivencia, una familia con tres o cuatro vacas, unas gallinas, unos cerdos, un huertín y poco más. Como antes. Y a cagar al corral, que si tienes un váter igual me contaminas el río, o algo. Pero los impuestos los de ahora, eso sí. Pagar para que él tenga buenas calles en Oviedo, y buen aire acondicionado en su despacho de la planta que sea en el edificiote de las consejerías, que ése sí que es súper-ecológico. Y aquí, a comer no más que berzas y toucín, y las mujeres a parir en casa, como puedan, como siempre; y los hombres a cavar con azadas y a trabajar de sol a sol; y las vacas a tirar del arado, que los tractores contaminan, no como los Alsa del año catapún que hacen la línea Oviedo-Cangas del Narcea, que también son súper-ecológicos; y si, al final del día de trabajo, unos lobos te comen una cría, pues a aguantarse, que aquí los que sobramos somos nosotros.

Y digo yo: si aquí llevamos siglos viviendo de la gestión de la naturaleza, y allí se la han cargado para hacer ese conato de mega-ciudad que es Oviedo, ¿no deberían aplicarse las medidas de protección de la naturaleza a Oviedo, y no a La Barguera? ¿No debería poblarse de lobos la Tenderina, o la plaza de la Escandalera, o el Cristo y no estas montañas, donde ya hay tantos que no tienen qué comer en el monte y bajan a comernos el ganado a la puerta de nuestras casas?

Luego está el asunto del fuego. Todos los años los montes de La Barguera arden por los cuatro costados. Y es porque no están aprovechados, porque lo que no produce no se cuida, y no puede producir a menos que se redistribuya la propiedad de manera rentable, es decir, que se concentre. Para el señor Arce, esto es un delito y una manía nuestra –lo de prender fuego a los montes. Pero igual no sabe que el lobo no duerme en el suelo quemado, y que toda la maleza de años sin desbrozar ampara al asesino (porque el lobo no sólo mata para comer, mata por el placer de matar). Sólo es maleza, no hay nada productivo, el que quiera que venga a verlo, ni siquiera hay paisaje, y supone la diferencia entre acabar el año con tres o cuatro terneros más o menos. A mí no me gusta el fuego, como a muchos de mis vecinos, pero a estas alturas ya lo entiendo. Donde ha habido fuego no habrá lobos.

Interpreta D. Joaquín que le amenazo con que si no se lleva a cabo la concentración parcelaria vamos a quemar todo, y me dice que no se puede condicionar una actuación administrativa (la concentración) por la amenaza de la comisión de un delito (el fuego), ahora parece que ya se ha despertado, y no entiendo por qué está tan a la defensiva. Aquí nadie amenaza, y menos yo, que soy un pobre diletante en estos asuntos de la defensa del bien común. Si lo único que queremos es optimizar el desarrollo y la productividad de nuestra zona, de manera ecológica y sostenible, eso sí. No somos tontos, llevamos generaciones viviendo en estos pueblos, creo que no lo hemos hecho tan mal llegando al siglo XXI con zonas todavía vírgenes. Si se repuebla forestalmente el monte para la explotación sostenible de la madera, y se mantiene limpio y desbrozado, se produce un rendimiento ecológico y el lobo se mantiene alejado. No pretendemos acabar con nada. Sólo aspiramos a que la gente no se vaya de su casa porque aquí sólo le espera un futuro la mar de incierto, que se pueda vivir en medio de la naturaleza, aprovechándola sin expoliarla, optimizando los escasos recursos de que disponemos y, eso sí, acordes con nuestro tiempo, no queremos vivir como hace siglos, ni ser un museo etnológico viviente para deleite de los turistas de lo ecológico.

En fin, que el Sr. Arce acaba rebajando el nivel del tema desde «la concentración parcelaria no es la solución» a «no es suficiente». Y ahí estamos de acuerdo. Sobre la base de una redistribución de la propiedad, condición sine qua non, hace falta una serie de actuaciones enfocadas al desarrollo ecológico de la ganadería y la agricultura, la apertura de vías de salida al mercado de los productos que se elaboren en la Asturias ecológica y la coordinación de los productores agro-ganaderos para la mejora de las condiciones de producción, de las infraestructuras y del rendimiento agrícola y ganadero. Y ahí es donde le pedimos al Sr. Director que dé la talla y que haga efectivo el lema de su campaña al Senado 2008: «LAS PERSONAS, PRIMERO». Veremos.

JULIO ROZAS BLANCO – Irrondo de Besullo – Cangas del Narcea
23 de julio de 2009