Entradas

Historias de dos vecinos del concejo

Enrique José Rodríguez García, socio del Tous pa Tous

Publicamos dos historias de dos vecinos del concejo de Cangas del Narcea, recogidas y escritas por nuestro socio y miembro del Payar, Enrique Rodríguez García, de Santolaya de Cueiras / Santa Eulalia de Cueras (Cangas del Narcea).

Enrique nos cuenta que hace años tuvo la suerte de leer los artículos de Mario Gómez en La Maniega, la vieja revista del Tous pa Tous, así que cuando supo que se ponía de nuevo en marcha esta sociedad, no tardó ni un día en apuntarse.

Enrique considera que en la web del Tous pa Tous podían publicarse artículos escritos de forma popular, entretenidos, con nombres y situaciones reales de nuestros pueblos y gentes. «Una parte del antiguo boletín del Tous pa Tous así lo hacía y francamente, cuando leo actualmente párrafos con los nombres de los paisanos, sus casas y las pequeñas anécdotas de aquellos tiempos, me agrada y me trasladan un poco a como se vivía en Cangas y en sus pueblos».

Las historias que ha escrito Enrique tratan de Pepe «el de Corros», que tiene 80 años y vive solo en este pueblo, y que el pasado mes de febrero fue entrevistado por España Directo (TVE), y de Juan, un joven de Xinestosu / Genestoso, que mantiene un colmenar a medias con el oso. Las dos pueden leerse en nuestra sección: Historias con nombre y apellidos.

  1. Pepe el de Corros
  2. La miel, Genestoso y el oso

Pepe el de Corros

El Cueto Arbas desde Laguna Seca

Por Enrique Rodríguez García

Santolaya de Cueiras (Cangas del Narcea)

En la falda del Cueto de Arbas, enfrente de Brañas de Arriba, pasa inadvertido el pueblo de Corros, pueblo que por su altura es azotado por el invierno y la nieve cada vez que la naturaleza desata los elementos por los contornos del puerto de Leitariegos.

Este pueblo de Corros, vecino del Monte del Gato, en sus buenos tiempos mantenía seis casas, que vivían de la ganadería. Sus dominios limitan con Trascastro, Gillón, Riomolín y la provincia de León; posee lugares naturales de verdadera belleza paisajística: el valle donde nace el río de Corros; la laguna denominada Chaguna Seca, desde la que se ve de forma privilegiada el Cueto de Arbas; el pico del Fraile que deja ver el valle del puerto de Leitariegos y el valle de Riomolín; el Pico de la Corona y el Monte del Gato, bastante conocido por albergar todo tipo de fauna en su interior, en el que destaca la visita de algún oso pardo.

Corros, Cangas del Narcea

El nombre del pueblo nos traslada a otros tiempos, en que los vaqueiros trashumantes subían por el verano a pastar los ganados a estas zonas altas y construían pequeñas cabañas de piedra que denominaban «corros». Es posible que posteriormente ya se quedaran en la zona todo el año, formando el pueblo tal como lo conocemos hoy.

En las décadas de los setenta y ochenta, la emigración del campo hacia la ciudad hizo que en este pueblo sólo quedara un vecino, quedando las demás casas para ser visitadas durante los fines de semana. Este vecino es conocido como Pepe el de Corros, su nombre real es José Santor Antón, de Casa de Santos, tiene casi ochenta años y la primera impresión que suele dar cuando se le visita no deja dudas de su fortaleza: se presenta erguido como una vara de avellano, tiene fuerte semblante, en pleno invierno casi nunca le hace falta chaqueta, tiene que hacer mucho frío para que lo note. Cuando Pepe siente algo de frío los demás ya estamos en proceso de congelación, él dice con humor: «es que la juventud hoy coméis muchas cosas raras y no valéis ni para…»

Pepe el de Corros y Enrique Rodríguez

Pepe denota en sus facciones y ojos azules que de mozo debió de ser un buen representante de la zona en las fiestas populares. En la conversación puede esperarse que al estar aislado en el pueblo, los temas que se puedan abordar sean escasos, sin embargo nada más lejos de la realidad; pues Pepe, como es muy sociable, siempre tiene visitas de todo tipo. Además, lee constantemente y con las nuevas tecnologías, móvil, emisora…, está enterado de todos los temas de actualidad.

Siempre me llamó la atención, que muchas veces que subí a visitarlo sabía más de lo que pasaba en Cangas y alrededores que yo.

Políticamente es reservado y muy diplomático, como él dice hay que vivir y respetar a todos: «yo tengo que llevarme bien hasta con los osos del Monte del Gato». Al final, Pepe deja ver que es un hombre de centro y respetuoso con todas las ideas.

Me decido a escribir estas líneas porque en una de tantas veces que lo visité, mantuvo una larga conversación conmigo en su cocina, comiendo buen jamón y tomando un buen vino de Cangas y, por supuesto, el chupito de hierbas hecho en casa, que según dice él cura todo: la barriga, el corazón, los ojos, etc. Solo es malo para la cabeza, si se abusa, pues con la presión atmosférica cambiando por la altura, la bajada de Corros puede entrañar alguna dificultad.

En aquella ocasión, Pepe me empezó a contar historias pasadas, relacionadas con la caza y el oso, que él vivió en primera persona, y consideré que tenían cierto valor por la peculiaridad de las mismas; indicaban fielmente como se vivía no hace tantos años en pleno contacto con la naturaleza.

Supe por otros vecinos que este hombre en sus tiempos mozos era un gran cazador, cazaba por el Monte del Gato, Pico del Fraile, Braña de Trascastro… , todos contornos del pueblo de Corros. Después vendía las pieles en la feria del sábado de Ramos donde peleteros de varios sitios venían a comprarlas ese día.

A algunas personas jóvenes y no tan jóvenes, esto puede parecernos que es una historia de los cazadores tramperos del Canadá, nada más lejos, esto se vivía no hace mucho en Cangas del Narcea.

Sentado en la cocina con Pepe, me empieza a hablar, con detalles meticulosos fruto de su proverbial memoria, como cazaba cuando tenía 20 años, donde se vendían las pieles y anécdotas que le ocurrieron. Intentaré describir aquí lo más significativo de lo que me cuenta entre trago y trago de vino.

Cuenta que todo lo que cazaba se vendía en la feria del sábado de Ramos, si quedaba algo se vendía posteriormente en la feria de La Cruz, en esta feria las pieles se pagaban menos. Muchas pieles se vendían en la zapatería de Casa Carchuelas de Cangas y otras veces venía un intermediario directamente desde Caboalles a comprarlas.

Las pieles que más se pagaban eran las de marta, aunque cazaba también gato montés, zorro…

Río Corros, afluente del río Naviego

Recuerda Pepe con añoranza la agilidad que da la juventud, pues una vez que estaba nevado, él y su vecino Aniceto, vieron un corzo que bajaba paralelo al río de Corros; Pepe se decidió a cazarlo vivo. El corzo y Pepe, los dos corriendo entre la nieve, bajaron desde el pueblo hasta el río que baja de la Braña de Trascastro, allí el corzo se rindió a la agilidad y resistencia de Pepe, que se abalanzó sobre él y lo cogió vivo; Aniceto no se lo podía creer, la dificultad de andar por la nieve era igual para los dos corredores.

Si algo no le gusta a Pepe es que le hablen de los lobos, siente gran respeto y desconfianza hacia este animal. Opina que es verdad el mito de que si un lobo te observa, se te ponen todos los pelos de punta y se tiene la sensación de que se despegan las ropas del cuerpo. Cuando le digo que eso no tiene lógica, que la explicación de esas sensaciones es el miedo, él me contesta con una pregunta: «¿Por qué no ocurre lo mismo con el oso que es un animal de mayor envergadura?»

Me cuenta como una vez estaba su hermana cuidando las cabras y vino una loba con cinco lobeznos pequeños, y sin respeto ninguno empezaron a matar a los cabritos con la hermana de Pepe presente: esta al ver la situación fue a salvar un cabrito, cogiéndolo con las manos; la loba al percatarse, se abalanzó sobre la niña, le quitó el cabrito de las manos y se lo ofreció a los lobeznos para que lo mataran. La niña, asustada, lo único que pudo hacer fue huir para no ser atacada.

Sin embargo a Pepe, cuando le hablas del oso le cambia la expresión, se queda más relajado, dice que está harto de encontrarse con él y tiene muchas anécdotas para contar. Siempre que se ven se asustan los dos, Pepe del oso y el oso de Pepe, y así conviven con cierto equilibrio de fuerzas que lleva a que se tengan el suficiente respeto para vivir juntos: el oso por el Monte del Gato y Pepe en el pueblo de Corros.

Cuenta como una vez los guardas forestales le preguntaron si viera el oso y si venía de la zona de Somiedo o de Muniellos. Pepe les contestó, con el buen humor que le caracteriza, que él cuando veía al oso nunca le pedía la documentación para saber de dónde venía; como es tan feo y habla tan poco, tiene miedo a que se enfade si lo molesta.

A pesar de la altura, los parajes de Corros cuentan con abundante vegetación y rincones naturales de verdadera belleza

Recuerda como una vez subían él y su vecino Aniceto de la fiesta de San Juliano y a media ladera, después de una noche de fiesta, Aniceto sintió la necesidad de vaciar las tripas escondiéndose entre unos matorrales. Pepe siguió andando y de repente se encontró cara a cara con un gran ejemplar que lo miraba fijamente; al verlo le dio una voz y el oso echo a correr asustado en dirección a los matorrales donde tranquilamente meditaba Aniceto, este al escuchar tan tremendo ruido solo le dio tiempo a subirse los pantalones y tirar piedras al oso mientras que corría precipitadamente delante de él para que no lo atropellara.

Otra vez me cuenta que estaba su padre, Pedro Santor, cortando mangos de avellano por el Monte del Gato para venderlos a los mineros de Villablino, cuando vio algo moverse encima del camino que baja de Corros hacia la braña de Trascastro; pensó que lo que se movía era un corzo que pastaba plácidamente. Se agachó y sigilosamente se acercó al borde de arriba del camino para coger el corzo por sorpresa y pegarle un golpe para cazarlo. Fue metiendo la mano por las matas hasta que tocó un brazo que era mucho más gordo que las cuatro patas juntas de un corzo, dándose cuenta Pedro del error, se tiró rápido hacia el camino y el oso asustado también se tiró, quedando los dos mirándose cara a cara; Pedro empezó a vocear y amenazando con la macheta que llevaba, consiguió que el oso se volviera y se marchara.

Dice Pepe que su padre llegó para casa sin ningún mango de avellano y no volvió nunca más a buscarlos al Monte del Gato.

Me sigue contando que siempre que se encuentra con el oso de frente, el animal es el que huye, salvo una vez que subía a ver unas vacas a Chaguna Seca y vio desde lejos un oso grande, un buen ejemplar descansando en un prado. Pepe por curiosidad se acercó por encima y le tiró una piedra a vueltas para ver que hacía; el oso al sentir la piedra se levantó y quedó mirándole fijamente; en ese momento los dos se echaron un pulso con los gestos y las miradas, Pepe lo describe muy bien, me dice: «Enrique, era como si me mirara con chulería y después de un tiempo decidiera irse, pero indicándome que se iba porque quería, no porque me tuviera miedo».

Pepe me siguió contando encuentros y desencuentros con el oso, me dijo que últimamente los osos invernaban poco, cree que es porque los inviernos vienen más cálidos. También me enseñó una cueva que está debajo del Teso del Chano, donde siempre invernaba algún oso.

Molino abandonado de Corros

Me siguió contando como en el pueblo, aunque estaba alto, antiguamente se sembraban patatas y trigo, muestra de ello es que había en el río de Corros seis molinos, de las casas del Sastre, Natalio, Andaluz, el Maestro, el Rubio y Santos. Actualmente sólo queda uno en ruinas, pues los demás los llevó una avalancha en una gran nevada.

Me despido de nuestro anfitrión y cuando llego al Teso del Chano miro hacia atrás y veo todavía a Pepe enfrente, junto al corral de la casa; veo ochenta años de trabajo y de vida sencilla, sin grandes complicaciones ni explicaciones filosóficas. Sigo bajando en dirección a Trascastro ensimismado, pensativo, dándome cuenta que en ningún momento miré el reloj, ni pensé en el móvil, ni tuve prisa por marchar de este mundo tranquilo de Pepe. Claro está que como todo lo bueno dura poco, llego a la carretera de Leitariegos y ya empieza el ajetreo, ya empieza otra forma de vida más complicada, ya el reloj empieza a ser importante.

Nota: Pepe el de Corros, José Santor Antón, de Casa de Santos falleció en 2016, seis años después de este reportaje, a los 84 años. ¡Que la tierra te sea leve, amigo!

Florentino Quevedo, 90 años y continúa al pie del cañón

Florentino Quevedo Vega. Foto de Pepe Rodríguez (lne.es)

Una vez que el Gobierno de España, ha anunciado la reforma del sistema de pensiones contemplando el retraso en la edad de jubilación, se ha abierto la caja de los truenos y, ha dado paso ahora a un debate que se presenta tenso. Pero, si hay alguna persona en nuestro entorno a quien este debate no le va a ocupar mucho tiempo, esa persona es nuestro socio D. Florentino Quevedo.

El abogado Florentino Quevedo Vega, experto en el asesoramiento a empresas mineras, nace el 11 de marzo de 1919 en Mones, pueblo perteneciente al ayuntamiento de Petín de Valdeorras y a la provincia de Orense (Galicia), y lo hace en el seno de una modesta familia, quedando huérfano de padre cuando contaba tan sólo 13 meses de edad.

Gracias a las becas estudia Magisterio, carrera que le trae a Cangas del Narcea en 1940 como maestro en prácticas. Cuatro años más tarde pasa a la condición de profesor interino y, enseguida, logra la plaza fija en el grupo escolar en el que ejercía, del que llega a ser director, cargo que no abandonaría hasta 1981. Pero como quiere ser abogado, Florentino, que compatibilizaba la dirección del centro con el trabajo de procurador de los tribunales de justicia desde 1948, estudia en sus ratos libres Derecho, carrera que termina en 1961, año en que ya comienza a ejercer como abogado, por lo que abre bufete en Cangas. Doctorado en Derecho en 1963, en 1964 publica lo que había sido su tesis doctoral en un libro de dos tomos: Derecho Español de minas, tratado teórico-práctico, materia en la que es un auténtico experto. Tras unos primeros años como letrado en los que aborda abundantes y diversos asuntos, que nunca dejaría del todo, acaba especializándose en el asesoramiento a empresas mineras radicadas en una comarca ligada a la extracción del carbón, de la que forma parte fundamental Cangas, que es donde desarrolla la mayoría de su trabajo, aunque también se desplaza por diversos motivos profesionales a otras localidades, entre ellas Oviedo y Madrid.

Florentino Quevedo es un ejemplo de extraordinaria laboriosidad, que, pese a haber superado los 90 años, continúa al pie del cañón.

FUENTE: www.VivirAsturias.com
01/02/2010

Artículos relacionados:


Fray Albino González Menéndez-Reigada (Corias, 1881- Córdoba, 1958)

Fray Albino

Fray Albino González Menéndez-Reigada nació en Corias (Cangas del Narcea, Asturias) el 18 de enero de 1881. Ingresó a los 15 años en el convento dominico de San Juan Bautista, cercano a su vivienda familiar. En 1897 profesó en la Orden de Predicadores y fue ordenado sacerdote en Valladolid el año 1905.

Licenciado en Filosofía y Letras en la Universidad de Salamanca con Premio Extraordinario, obtuvo el doctorado en esas disciplinas en la Universidad de Madrid, también con Premio Extraordinario, al tiempo que realizaba estudios de Derecho. De 1911 a 1913 estudió Filosofía de las Lenguas Neolatinas en las universidades de Berlín, Roma y Friburgo. Su gran facilidad para los idiomas le permitió expresarse en francés, inglés, italiano y griego, además del castellano y el latín.

La orden le otorgó el título de Lector y Maestro en Teología y Predicador General y la Universidad de Salamanca le concedió idéntico título de dicha institución. Por su fama como predicador fue requerido continuamente para ofrecer conferencias por toda España, Europa e Hispanoamérica.

 El 18 de diciembre de 1924 fue nombrado obispo de Tenerife, donde realizó una gran labor. El 18 de febrero de 1946 fue designado obispo de Córdoba. Hizo su entrada oficial en la diócesis el 9 de junio, domingo de Pentecostés, a la edad de 65 años. En Córdoba vivió hasta el 13 de agosto de 1958, fecha de su fallecimiento.

“Tenemos que hacer viviendas dignas para los cuerpos, templos para las almas y escuelas para educar a la infancia”, dijo a poco de su llegada al conocer la situación en que se encontraba la ciudad. Y en verdad que esta especie de “programa de gobierno” lo cumplió con creces.

Tumba de Fray Albino delante de la Capilla de las Benditas Ánimas del Purgatorio en la Catedral de Córdoba (Antigua Mezquita).

Los números de Fray Albino en Córdoba, en los 12 años que estuvo entre nosotros, son impresionantes. Casi 5.000 viviendas entre las barriadas construidas en el Campo de la Verdad y en Cañero, con sus correspondientes equipamientos sociales (seis colegios, tres iglesias, mercados, cines, campo de deportes, economato, etc.), más de 80 templos bendecidos y más de 200 unidades escolares, dan fe de esta realidad.

alt

Tumba de Fray Albino González Menéndez-Reigada (Corias, Cangas del Narcea, 1881-Córdoba, 1958), obispo de Córdoba

Para conseguir toda esta obra creó la Asociación Benéfica La Sagrada Familia, que fue la encargada del programa de viviendas; el Patronato de Obras Sociales de San Eulogio (escuelas de aprendices, semanario Ecos, Club Deportivo San Álvaro, cuadro artístico, orfeón y rondalla); el Patronato de San Alberto Magno para la gestión de las unidades escolares; el Patronato Nuestra Señora de la Fuensanta para la atención a niños desvalidos; las Milicias de Cristo para el amparo de la niñez y juventud descarriada en la población rural, etc.

Su labor pastoral fue también extraordinaria: activó las Cáritas diocesana y parroquiales; desde 1949 a 1957 presidió las Semanas Sociales de España, que tuvieron una gran repercusión; escribió 35 obras y 48 cartas pastorales; dio un desarrollo espectacular al Seminario y puso en marcha el Seminario Menor de Hornachuelos; convocó el concurso de curatos para dotar a las parroquias de sacerdotes rectores; ofreció conferencias en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo de Santander; creó en Córdoba las Hermandades del Trabajo; impulsó la Acción Católica, la HOAC y la JOAC; organizó escuelas de aprendices; la actual Tipografía Católica, etc.

El abate Pierre lo presentó a la televisión francesa y su obra fue conocida a nivel internacional, lo que motivó la constante visita de personalidades nacionales y extranjeras a Córdoba.

A lo largo de su vida obtuvo honores y distinciones, a las que daba la justa importancia. El Ayuntamiento de Córdoba le nombró Hijo Adoptivo en la sesión celebrada el 9 de junio de 1950. Su Santidad el papa Pío XII le dirigió en dos ocasiones cartas felicitándole por su labor y por los 25 años de su episcopado. El alcalde de Córdoba de Veracruz (México) le hizo entrega de la llave de la ciudad.

A finales de diciembre de 2008 y hasta el 24 de enero de 2009, se celebró una exposición, gracias a la gentileza de Cajasur, con la pretensión de dar a conocer a las generaciones actuales de una manera gráfica la ingente actividad desplegada por este excepcional obispo en Córdoba y su provincia. Con ella se cerró el programa de actos que la comisión organizadora, constituida en el seno de la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio Público Fray Albino, desarrolló durante el 2008 para conmemorar el 50 aniversario de su muerte. Esta exposición no hubiera sido posible sin el trabajo documental realizado por Florencio Rodríguez, quien fue el encargado de selleccionar las fotografías de Ricardo procedentes del Archivo Histórico de Cajasur, y el equipo de la Fundación Cajasur.

Juan Antonio Polo Molina
Presidente de la Comisión Organizadora de los actos
del 50 aniversario de la muerte de Fray Albino.
Fuente: Fundación Cajasur

José Francisco Uría y Riego (Cangas del Narcea, 1819 – Alicante, 1862)

José Francisco de Uría y Riego, por José Gragera y Herboso, 1862

José Francisco de Uría y Riego (1819-1862) da nombre a la calle más comercial de Oviedo y a otras principales en Gijón, Luarca y Cangas del Narcea. Nació en el seno de de una importante familia de la nobleza rural asturiana con solar en Santa Eulalia de Cueras (Cangas del Narcea).

Partícipe del ideal ilustrado del desarrollo económico como medio para conseguir el bienestar, se interesó por implantar nuevos cultivos, por el estudio de las enfermedades de las plantas, fue miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País de Asturias y participó en la Exposición de Productos Agrícolas de 1857 donde obtuvo medalla de bronce por “cecinas de jamones” de su tierra natal.

Como político se adscribe al liberalismo moderado y es elegido Diputado a Cortes por el distrito de Cangas de Tineo en 1857. Nombrado Director General de Obras Públicas en 3 de julio de 1858, recibió respeto y consideración por su incansable trabajo en pro de modernizar las infraestructuras del Estado. Aprovecha un momento de estabilidad política, desarrollo económico e impulso de las obras públicas como fue el gobierno de O’Donnell y, sin olvidar su compromiso estatal, favoreció a Asturias y al distrito que representaba como diputado. Es el momento del ensanche de Barcelona y Madrid, de la construcción del Canal de Isabel II, del trazado de la red viaria y del ferrocarril, de los faros y los puertos.

Enfermo de tuberculosis se traslada a Alicante donde fallece lejos del solar familiar. La correspondencia privada, los homenajes póstumos, además de ser entrañables reflejan el reconocimiento a su trabajo desde todas las facciones políticas, el carácter de Uría y de su época.

Texto: Mercedes Pérez Rodríguez

Mercedes Pérez, socia del Tous pa Tous, ha tenido la generosidad de realizar un extracto de su tesis doctoral, “El patrimonio de las obras públicas en Asturias a mediados del S. XIX en relación con José Francisco de Uría y Riego”, para la web del Tous pa Tous. Desde estas líneas queremos envíar a Mercedes nuestro agradecimiento. El mencionado e interesante trabajo se puede consultar a continuación:


Mario Gómez y Gómez (1872-1932). Fundador del Tous pa Tous.

En La Maniega, n´º 6Mario Gómez, Barcelona 1909

En La Maniega, nº 6, Cangas de Tineo,  febrero de 1927, podemos leer:

Desde hace tiempo teníamos el propósito de honrar nuestras columnas con la publicación del retrato de nuestro querido paisano D. Mario Gómez, como homenaje de respeto y cariño al fundador de nuestra querida Asociación «El Tous pa Tous». La probada modestia del Sr. Gómez y el poco afecto que siente por todo lo que signifique popularidad de su persona, nos ha obligado a vencer grandes dificultades: ha sido preciso el asalto a la casa de uno de nuestros amigos para conseguir la fotografía que hoy ilustra nuestras páginas. Un poco antigua porque en ella ostenta solamente el grado de comandante, pero nosotros estamos orgullosos de haber conseguido nuestro deseo. ¡Perdón a todos!

Nació nuestro biografiado en Cangas de Tineo por el año 1872. Cursó sus estudios en Madrid distinguiéndose notablemente por sus brillantes notas. Terminada la carrera de Medicina pasó a formar parte del Cuerpo de Sanidad Militar.

En el campo de las armas se ha señalado valerosamente, obteniendo por ello innumerables recompensas. Entre otras condecoraciones posee la cruz de San Hermenegildo y de Beneficencia. En la actualidad obstenta el grado de Teniente Coronel y es director del buque-hospital «Castilla». En el campo de la literatura se ha colocado en puesto preeminente, habiendo publicado además varios tratados profesionales, por los que le han concedido bastantes premios; en el estilo jocoso también se ha destacado, mereciendo por ello grandes alabanzas.

Es el cronista del concejo, y sus trabajos publicados en «Los Siglos de Cangas» son muy celebrados.

Todos nos congratulamos de contar entre nuestros amantes a la «terrina» a este Invicto cangués, que no omite sacrificio por todo aquello que redunde en beneficio de nuestra «patria chica» y en bien de los paisanos.

Biografía de Mario Gómez y Gómez

Médico, militar y escritor nacido el 23 de enero de 1872 en Cangas del Narcea (Asturias), donde fallece el 26 de abril de 1932.

Estudia Medicina en la Facultad de San Carlos de la Universidad de Madrid, licenciándose en enero de 1897.

En mayo de ese mismo año ingresa en el Cuerpo de Sanidad Militar. Pasa destinado a un Batallón de Infantería de Guarnición en Melilla. En agosto del año siguiente es destinado a la Fábrica de Armas de Trubia (Oviedo — Asturias), pasando poco después en comisión de servicio al Hospital Militar de Valladolid y en 1901 al de Vitoria. Residiendo en esta ciudad, comienza a escribir sobre los resultados de sus observaciones médicas alrededor de los reclutas recién incorporados a filas.

Regresa a los pocos años destinado al Regimiento del Príncipe, de guarnición en Gijón (Asturias). A los pocos meses pasa otra vez a la Fábrica de Trubia. En esta villa llega a alcanzar un alto grado de consideración por los servicios desinteresados prestados a la población civil y militar. Impulsor y fundador del Sanatorio Obrero de las Cruces, el 22 de Julio de 1927 fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad de Oviedo a petición de los vecinos de Trubia.

Presta servicios de su clase en Oviedo, Pamplona y Manresa, y al declararse la guerra contra Marruecos marcha a Melilla con el batallón de Batallones de Reus, número 16, distinguiéndose en la atención médica ofrecida a los soldados españoles heridos en la derrota sufrida en la batalla del Barranco del Lobo, siendo acreedor a una alta recompensa en mérito a su ejemplar conducta en este hecho.

Regresa a la Península y se incorpora al regimiento de Wad-Ras, de guarnición en Leganés (Madrid). En enero de 1912 sale otra vez para Melilla con este regimiento.

En mayo de 1914 es director del Hospital Militar de Vigo y después en el de Carabanchel Bajo (Madrid). Más tarde ostenta varios cargos en el Ministerio de Guerra.

En 1931 solicita el retiro del Ejercito, acogiendose a la ley de reforma militar de Manuel Azaña, que favorece la jubilación anticipada de mandos militares, y se traslada a vivir a Cangas del Narcea donde se entrega de lleno a sus aficiones literarias. Lamentablemente, fallecio al año siguiente y muchos de sus trabajos quedaron inacabados.

Alguna de sus obras de carácter castrense fue declarada de utilidad para el Ejército y por una de ellas le concedieron la cruz del Mérito Militar. Cultivó también la poesía en lengua asturiana. En 1926 funda el Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País y también la revista «La Maniega», donde firmaba con el seudónimo de El Cuntapeiru en la sección Chipi—Chape.

Entre sus obras destacan las siguientes: «Seiscientos sesenta y cinco reclutas. Estudios físico-psíquicos» (Vitoria, 1903), «Recluta y reclutamiento» (Pamplona, 1908), «Reclutamiento militar: Estudio histórico» (Manresa, 1909), «De Bogayo: Literatura regional» (Oviedo, 1915), «A Pin el ajustador» (Madrid, 1916), «Los siglos de Cangas de Tineo», 2 vol. (Madrid, 1920 y 1925) y «De Corripia» (Madrid, 1923).

Bosquejo biográfico y autobiográfico

Ver enlace: Breve semblanza de Mario Gómez Gómez (1872-1932)

Álbum de fotografías

L’Acebu: María de Fonceca

De la serie documental Camín de Cantares, presentada por el estudioso de la cultura tradicional asturiana, Xosé Antón Fernández, conocido por Xosé Ambás. En este vídeo publicamos, gracias a la colaboración de Ambás, el capítulo dedicado a L´Acebu: María de Fonceca (Cangas del Narcea).


Llindouta: Dulia – Casa La Pacharina

De la serie documental Camín de Cantares, presentada por el estudioso de la cultura tradicional asturiana, Xosé Antón Fernandez, conocido por Xosé Ambás. En este vídeo publicamos, gracias a la colaboración de Ambás, el capítulo dedicado a L.lindouta: Dulia de Casa La Pacharina, aunque nacida en Bimeda (Cangas del Narcea).


Pousada de Rengos: Angelín

De la serie documental Camín de Cantares, presentada por el estudioso de la cultura tradicional asturiana, Xosé Antón Fernandez, conocido por Xosé Ambás. En este vídeo publicamos, gracias a la colaboración de Ambás, el capítulo dedicado a Pousada de Rengos: Angelín, un gran gaitero que formó parte del grupo «Los Son d’Arriba» (Cangas del Narcea).


Trescastru / Trascastro: Rosario

De la serie documental Camín de Cantares, presentada por el estudioso de la cultura tradicional asturiana, Xosé Antón Fernandez, conocido por Xosé Ambás. En este vídeo publicamos, gracias a la colaboración de Ambás, el capítulo dedicado a Trescastru / Trascastro: Rosario (Cangas del Narcea).


Tresmonte: Irene y Concha

De la serie documental Camín de Cantares, presentada por el estudioso de la cultura tradicional asturiana, Xosé Antón Fernandez, conocido por Xosé Ambás. En este vídeo publicamos, gracias a la colaboración de Ambás, el capítulo dedicado a Tresmonte: Irene y Concha (Cangas del Narcea).


Val.láu / Vallado: Amparo y Lulo

De la serie documental Camín de Cantares, presentada por el estudioso de la cultura tradicional asturiana, Xosé Antón Fernandez, conocido por Xosé Ambás. En este vídeo publicamos, gracias a la colaboración de Ambás, el capítulo dedicado a Val.láu: Amparo y Lulo (Cangas del Narcea).


Advertencia: La emisión comienza en el minuto 2

Xichón / Gillón: Enriqueta

De la serie documental Camín de Cantares, presentada por el estudioso de la cultura tradicional asturiana, Xosé Antón Fernandez, conocido por Xosé Ambás. En este vídeo publicamos, gracias a la colaboración de Ambás, el capítulo dedicado a Xichón: Enriqueta (Cangas del Narcea).

Enriqueta falleció en Xichón/Gillón a finales del mes de julio de 2009. Ella fue la protagonista de este capítulo de «Camín de cantares» grabado en septiembre de 2006, un programa «mui interesante por ser una de las últimas bonas tocadoras de pandeiru cuadráu del concechu’i Cangas ya una gran voz tradicional, además era una mucher impresionante a la que you garrei un apreciu especial, fai dous selmanas xubí a vela cuando ya taba nuna situación de salú mui crítica ya foi pa mi la despedida final. El.la gracias a tolo que nos deixóu nunca va desapaicer, ahí quedanon los sous cantares ya los sous toques ya la sua gracia, Enriqueta va tar pa siempre con nós. Xosé Ambás».


Advertencia: La emisión comienza en el minuto 2

Inaguración del instituto y homenaje a D. José Flórez Sierra

Cangas del Narcea. Vista del Instituto de Enseñanza Media en construcción, 1968. Colección: Juaco López Álvarez

El Instituto de Enseñanzas Medias de Cangas del Narcea fue construido siendo gobernador civil y jefe provincial del Movimiento de Asturias, don José Manuel Mateu de Ros, rector de la Universidad de Oviedo don José Virgili Vinadé, y alcalde presidente de la corporación municipal de Cangas del Narcea don José Flórez Sierra. Fue inaugurado el 24 de abril de 1969 con la visita a Cangas del gobernador civil y ese mismo día se le hizo un homenaje al alcalde de la época don José Flórez Sierra.

En las imágenes cedidas por el socio José María Barrero Flórez podemos ver la llegada del gobernador civil a Cangas, concretamente fue recibido por las autoridades de la época en el Corral. Paseo por la villa hasta la entonces Colegiata de Stª María Magdalena y posterior bajada a la Vega para inauguración oficial del Instituto. Posteriormente la comitiva se desplaza al colegio Alejandro Casona y después a la Casa Consistorial donde le hacen entrega de distintas medallas al alcalde cangués D. José Flórez Sierra. Para finalizar comida del homenaje donde podemos reconocer a muchos cangueses.

La música del vídeo ha sido añadida por el webmaster del Payar con la única finalidad de dar algo más de realce a las imágenes. La foto que encabeza este post es del año 1968 con el instituto en construcción, está incluida en el álbum de fotos de la Villa y pertenece a la colección de Juaco López. Nuestro agradecimiento a José María Barrero, gerente de las gasolineras Flórez Sierra, S.L. y nieto del homenajeado, por facilitarnos este inédito documento.

Los Reyes entregaron a Neto el Premio Mingote

La espuma de la vida política, cultural, económica y social (y del champán) se desbordó el pasado 13 de julio de 2009 en la Casa de ABC, con motivo de la entrega de los premios Luca de Tena, Mariano de Cavia, y Mingote, en un multitudinario brindis por el periodismo y por los tres galardonados. Los Reyes presidieron la tradicional cena de gala que este año protagonizaban el filósofo Eugenio Trías por su Tercera en ABC «El gran viaje», el director de la revista ¡Hola!, Eduardo Sánchez Junco, en reconocimiento a su trayectoria profesional al frente de la publicación que nació hace 65 años, y el humorista gráfico cangués Ernesto García del Castillo, Neto, por una viñeta publicada en el diario La Voz de Asturias.

Un homenaje al periodismo que, en palabras del Rey, permite cada año «expresar una vez más el apoyo y aliento de la Corona a cuantos esfuerzos e iniciativas buscan promover la creatividad del mejor periodismo» y «reconocer el genio y talento de nuestros grandes profesionales de la comunicación». Su Majestad don Juan Carlos, acompañado por la reina Sofía, destacó que estos galardones «alientan la expresión libre de pensamientos, ideas u opiniones, que fortalecen globalmente el ejercicio de la libertad, auténtica raíz vital de nuestra convivencia democrática» y que en la obra y trayectoria de los galardonados destaca una mezcla de talento, de laboriosidad y de dinamismo creador, junto a otras muchas cualidades.

Se dieron cita un tropel de personalidades de todos los ámbitos y signos: la Vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado; el Ministro de Fomento, José Blanco; la Ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde; el ex presidente del Gobierno, José María Aznar; el Presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy; el Alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón; el ex ministro y ex gerente del FMI, Rodrigo Rato; la Presidenta de la Asamblea de Madrid, Elvira Rodríguez; el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica; el Presidente de Honor de ABC, Guillermo Luca de Tena; la Presidenta-editora de ABC, Catalina Luca de Tena; el Presidente de Vocento, Diego del Alcázar; el Presidente de Honor de Vocento, Santiago de Ybarra; el Consejero delegado de ABC y Vocento, José Manuel Vargas; el Director de ABC, Ángel Expósito, y el Presidente del Jurado, Antonio Mingote.

El Rey tuvo elogios para el diario ABC, cuya seña de identidad es «la búsqueda de la más alta calidad, unas firmes convicciones y una vocación de servicio a España y a sus instituciones», así como para los tres premiados. Sobre Ernesto García del Castillo —galardonado por la viñeta publicada en La Voz de Asturias el 7 de octubre de 2008—, subrayó que gracias a la pluma de los mejores ilustradores como el galardonado, «el humor gráfico español ocupa en la creación periodística el lugar de privilegio que bien merece».

La viñeta galardonada