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Brañas en las parroquias del río Cibea

La cabecera del río Cibea y Arroyo de la Serratina constituye un ejemplo representativo de los ríos de montaña húmeda silícea y conserva ampliamente sus características naturales. Aguas abajo el valle se ensancha y aparece una estrecha llanura de inundación. La vegetación de ribera está representada por un bosque mixto atlántico con áreas transformadas por los usos tradicionales, en las que el bosque se ha aclarado y transformado en pastizal. Esta reserva constituye un ejemplo notable de aprovechamiento tradicional sostenible, manteniendo en gran medida su estado natural.


 

Parroquia de CARBALLO / CARBACHU

CORVEIRU / CORBERO

♦ Fontes

LAS TIENDAS

♦ Cabornín ♦ Gargantera

 

Parroquia de CIBEA

L.LAMERA / LLAMERA

♦ La Braña ♦ La Muchera ♦ L.lindes ♦ L.lindelapena ♦ L.lindelaouvecha ♦ Caballar.

RIEGLA / REGLA DE CIBEA

♦ La Braña ♦ Brañanueva

SIGUEIRU / SIERO

♦ Regla ♦ La Zurera.

SONANDE

♦ El L.lobornal / Libornal (braña de vaqueiros)

SORRODILES

♦ Cuchadiecho ♦ Chozos ♦ Campas ♦ Cogocha ♦ Riborrozas ♦ Porciles ♦ Prauchano

VAL.LÁU / VALLADO

♦ Antolín

VIL.LARÍN / VILLARINO DE CIBEA

♦ El Culmeiro ♦ Esquilón

 

Parroquia de FUENTES DE CORBERO / FONTES DE CORVEIRU

FONTES DE CORVEIRU / FUENTES DE CORBERO 

♦ Berduceda (braña de vaqueiros) ♦ Braniecha ♦ Paradiecha ♦ El Vache

VALMAYOR

♦ La Braña ♦ L.leiriecha (braña de vaqueiros)

 

Parroquia de VILLALÁEZ  / VIL.LALÁI

LAS CUADRIEL.LAS DE VIL.LALÁI / LAS CUADRIELLAS DE VILLALÁEZ

♦ El Baradal ♦ Burramil ♦ El Teixedal

 

Parroquia de VILLARMENTAL / VIL.LARMENTAL

VIL.LARMENTAL / VILLARMENTAL

♦ Las Cruces ♦ La Folguerina ♦ La Venta Murias

 

Parroquia de GENESTOSO / XINESTOSU 

XINESTOSU / GENESTOSO

♦ El Cabril ♦ Cacabiecho ♦ Corros ♦ Curnichal ♦ Los Vaches (braña de vaqueiros)

Genestoso, braña Corros. Foto: Isa GMe


 

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Una “Descripción histórico-geográfica de la parroquia de Cibea (Cangas del Narcea)” de 1817

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Escudo de la Casa de Miramontes, en Cibea. Aparecen las armas de las casas de Miramontes, Sierra, Menéndez y Valdés

El autor de esta “Descripción histórico-geográfica de la parroquia de Cibea” es José Alfonso Argüelles (Cangas del Narcea, 1760-1827), señor de la casa y torre de Miramontes situada en esta parroquia del concejo de Cangas del Narcea, y al que se le conocía como José Miramontes o simplemente como Miramontes. En el padrón de Cangas de 1815, que se conserva en el archivo municipal, aparece como “hijosdalgo notorios de casa y solar conocido y armas pintar”.

Los Miramontes eran un linaje cangués menor, cuyos mayorazgos y mayorazgas supieron casarse bien. Gracias a estos matrimonios emparentaron con familias poderosas y aumentaron sus posesiones tanto dentro como fuera del concejo. Tenían propiedades en Cibea, el Partido de Sierra y la villa de Cangas (eran propietarios de la “deseada tierra y viña de Pelayo”); en el concejo de Valdés, donde eran dueños de la casa de Canero, y en Laciana (León) y Valdeorras (Ourense). Tenían el privilegio, desde tiempos inmemoriales, de vender ellos solos el vino en la parroquia de Cibea; nadie podía vender vino “mientras los poseedores de la Casa de Miramontes tengan taberna abierta de vino de su propia cosecha, con tal que este sea bueno”. Esto les reportaba un gran beneficio porque por esta parroquia pasaban los dos caminos que comunicaban con el puerto de Leitariegos; a finales del siglo XVIII además de tener una taberna en el valle de Cibea tenían una “barraca de sebe en el sitio del Campón del Fresno de la Vega de Vallado” para vender vino. Este privilegio fue motivo de varios pleitos con vecinos de la parroquia desde el siglo XVII.

José Alfonso Argüelles era hijo de José Alfonso Pertierra (1721-1794) y María Antonia Argüelles Uría (1718-¿?), natural de Ribadesella e hija de Petronila Uría Valdés, de la Casa de Santa Eulalia de Cueiras (Cangas del Narcea); era primo carnal del famoso liberal Agustín Argüelles (1776-1844). Tuvo cinco hermanas. En 1784, a la edad de 24 años, se casó con Xaviera Quiroga y Nava, de la Casa de Villoria del Barco de Valdeorras (Ourense), y tuvieron tres hijos: José Javier, nacido en 1786; Bernardo, en  1788 y Diego, en 1790. Su mujer murió en 1791.

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Retrato de Ignacio Merás, cuñado del autor, publicado en sus ‘Obras poéticas’, Madrid, 1797.

Era un hombre aficionado a la historia, la geografía, la etimología y la genealogía. Tenía una pequeña biblioteca y pedía libros sobre estas materias a un agente de negocios en Madrid. También le recomendaba libros su cuñado Ignacio Merás Queipo de Llano (1738-1811), que residía en Madrid, donde ejercía de ayuda de cámara del rey, y era escritor y académico correspondiente de la Real Academia de la Historia desde 1796. Estaba suscrito a la Gaceta de Madrid, que era el boletín oficial de la época, y al periódico Mercurio de España, donde se publicaban noticias de actualidad, opiniones y anuncios.

Su familia trataba a Jovellanos. En el diario de este ilustrado se menciona, durante su estancia en Cangas del Narcea en octubre de 1796, a la madre de José Alfonso, a la que llama “la Miramontes”, que ya estaba viuda y que pertenecía a su círculo de amistades. Jovellanos visita la casa y la viña de Miramontes en la villa de Cangas, y el jueves 13 de octubre va a un “convite” en esa casa. José tuvo que conocerlo y es probable que influyese en su interés por la etimología y las antigüedades.

Aunque, nuestro autor tratase a Jovellanos y fuese primo de Agustín Argüelles, sus ideas políticas eran contrarias a las de estos dos, hecho que no impedirá que en 1798 solicite a Madrid un ejemplar del Informe de la Ley Agraria (1795) escrito por el primero y que estimase mucho al segundo. De este modo, mientras que su primo estuvo encarcelado cerca de seis años por Fernando VII y después de 1823 exiliado hasta la muerte de este rey, él será partidario de Fernando VII y la monarquía absolutista, y enemigo de los liberales.

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Casa y torre de Miramontes con su palomar, pajar y panera, en Cibea

Los Miramontes tenían su solar en la parroquia de Cibea, allí estaba la vieja torre del linaje con su capilla y demás dependencias, pero ellos residían habitualmente en la villa de Cangas del Narcea, en la plaza de La Refierta (hoy, Mario Gómez), en una casa que estaba en donde hoy está el comercio de El Médico.

José Alfonso murió en Cangas y fue enterrado en el sepulcro que su familia tenía en la Colegiata, en la capilla de la Virgen del Rosario. Él fue el último de su familia que residió en esta villa. Su primogénito se casó en el Barco de Valdeorras (Ourense) y trasladó su residencia allí, a la Casa de Villoria que heredó de su madre, y en 1872 sus nietos vendieron la casa de Cangas al médico Benito Gómez Álvarez, que derribó la vieja vivienda de los Miramontes y construyó la que existe hoy.

La Descripción de la parroquia de Cibea de 1817

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Primera página del manuscrito de la ‘Descripción de la parroquia de Cibea’

El escrito de José Alfonso es algo caótico. Comienza con cierto orden, describiendo los pueblos más altos de la parroquia (Genestoso y Villar de los Indianos)  y va descendiendo (Llamera, Sonande, etc.) hasta llegar a su casa de Miramontes. En ese recorrido enumera acontecimientos, sucesos, el nombre de los párrocos y de los mayores propietarios de la parroquia, y la historia de algunas familias (como los Llano Flórez; el ascenso de los Fernández Flórez y, por supuesto, la suya). Dedica mucha atención a la etimología de los nombres de los lugares, en especial a Cibea, Cangas y Leitariegos, que después de muchas especulaciones históricas considera que proceden de “zid”, “cargas” y “litereros”, respectivamente. El texto termina describiendo el Santuario del Acebo, en el que los Miramontes tenían el privilegio de poseer dos sepulturas “adentro del vallado de la capilla mayor”.

En la “Descripción” aparecen citadas numerosas personas vinculadas de una u otra manera a la parroquia de Cibea; la mayoría son contemporáneas del autor, que él mismo conoció. Aparecen párrocos, vecinos, propietarios importantes, antepasados suyos y personas relevantes por su habilidad, como el tirador de barra Blas Rodríguez, de Sonande.

Para documentar estos acontecimientos y avalar sus conjeturas emplea las obras de varios historiadores de los siglos XVII y XVIII. Estas citas no son de oídas, sino que parten de la lectura directa de las obras y por eso menciona a veces el tomo o la página de dónde saca la información. Menciona el Compendio de la Historia de España (1759) de Duchesne, traducido del francés por el padre Isla; varios tomos de la España sagrada (1765-1767) de fray Enrique Flórez; la Chrónica de los príncipes de Asturias y Cantabria (1681) del padre Sota; la Vida de san Pablo Apóstol (1644) de Francisco Quevedo y, sobre todo, aparece citado repetidas veces el padre Luis Alfonso de Carballo, “el historiador de Asturias”, y sus Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias (1695). Otras fuentes de información que utiliza son el Diccionario de la lengua castellana de la Real Academia Española para las etimologías y una obra manuscrita titulada “Antigüedades” escrita por “el curioso don Fulano Valentín, preceptor de gramática en esta villa de Cangas”.

La “Descripción de la parroquia de Cibea”, escrita por José Alfonso Argüelles en la villa de Cangas del Narcea en 1816 y 1817, es un testimonio muy valioso. Hay que valorar especialmente que junto a informaciones y opiniones infundadas y erróneas, tenemos la oportunidad de leer a un escritor que nos cuenta cosas de su tiempo y nos ofrece unas noticias de mucho interés que desconocíamos completamente. Además, tiene el merito de la excepcionalidad, porque aunque es probable que escritos como este hayan sido relativamente frecuentes en aquel tiempo, redactados por personas del mismo grupo social que nuestro autor, la gran mayoría han desaparecido como el resto de la documentación que había en las casas de esas personas.



Descripción histórico-geográfica de la parroquia de Cibea (Cangas del Narcea), 1817

Regla de Cibea (parroquia de Cibea)

Programa emitido por la TPA el 29 de octubre de 2011. En esta ocasión Xosé Ambás visita la parroquia de Cibea, en el concejo de Cangas del Narcea.


 

 


 

Una panera de 1651 en Riegla de Cibea es la más antigua del concejo

Panera y Casa Rectoral de Riegla de Cibea.

En Riegla de Cibea se conserva una pequeña panera fechada en 1651, que pertenece a la Casa Rectoral, situada junto a la iglesia de esta parroquia. Es la panera más antigua que conocemos en el concejo de Cangas del Narcea, donde la gran mayoría de estas construcciones es de fines del siglo XVIII y sobre todo de los siglos XIX y XX. Esta panera es probable que haya venido de otro lugar, porque en algún momento fue desmontada. Esto se sabe por las rayas pintadas que aparecen en sus corondias o tablas, que se trazaban cuando se desmontaba un hórreo o una panera para facilitar después su montaje. ¿De dónde vino esta panera? No lo sabemos.

Cruz e inscripción talladas en la panera de la Casa Rectoral de Riegla de Cibea

Una de sus peculiaridades es el dibujo y la inscripción que aparecen tallados y pintados de rojo en el centro del liño o viga superior de la fachada principal. Es una talla muy plana, ejecutada con mucho esmero. El dibujo representa una cruz con una amplia base y en su origen estuvo encima de la puerta de entrada a la panera. A los lados de la cruz aparece la inscripción siguiente: “16. XPS. IHS. M. 51”. Los números del principio y del final corresponden al año de construcción de la panera: 1651, y las letras son anagramas religiosos: XPS (Xhristos), IHS (Iesus Hominum Salvator) y una M y una A entrelazadas (María). Estos anagramas aparecen con frecuencia sobre puertas y ventanas en la arquitectura popular con el fin de proteger a personas, animales y cosechas; en este caso se colocaban para proteger los productos que se guardaban en la panera, que eran fundamentales para la supervivencia de la casa: cosecha, matanza, etc. La decoración de esta panera se completa con dos motivos geométricos calados, que favorecen la ventilación del interior y que son frecuentes en hórreos y paneras del siglo XVII.

Detalle de la cruz y la incripción talladas en la panera de la Casa Rectoral de Riegla de Cibea

Las paneras se generalizan a partir del siglo XVII en el centro de Asturias como consecuencia de la expansión del cultivo del maíz, que trajo consigo una mejora de las cosechas y de las condiciones de vida de los campesinos. En ese siglo, el hórreo resulta ya pequeño en muchas casas para albergar las cosechas y también para secar las riestras de maíz, por eso se levantan construcciones más grandes, que se distinguen con el nombre de panera, y se añaden corredores. Sin embargo, la edificación de paneras no se generaliza en el occidente de Asturias hasta la segunda mitad del siglo XVIII y sobre todo hasta el siglo XIX. Por eso, esta panera de Riegla de Cibea merece toda nuestra atención.

Lamentablemente, la Casa Rectoral de Riegla de Cibea y su panera están deshabitadas. Al parecer, la Iglesia las tiene en venta. El estado de conservación de la panera no es bueno: la hiedra está empezando a cubrirla. Esperemos que la propiedad o la Administración Pública tomen medidas para frenar su deterioro, porque de lo contrario es posible que esta construcción, protegida por la Ley de Patrimonio Cultural, se derrumbe y desaparezca.

Parroquia de Cibea

L´Abechera / La Avellera

♦ Casa Celestino ♦ Casa Farruco (vacía) ♦ Casa Ferreiro ♦ Casa Manolín (vacía)

L.lamera

♦ Casa Cadenas ♦ Casa Cosmen (vacía) ♦ Casa El Escorial ♦ Casa Floro ♦ Casa García ♦ Casa Gobierno ♦ Casa Jaquete (vacía) ♦ Casa Manón ♦ Casa Martín ♦ Casa Palombo ♦ Casa Solana ♦ Casa Tiso

Riegla de Cibea

♦ Casa Bardán ♦ Casa Capón (vacía) ♦ Casa Colada (vacía) ♦ Casa Frade ♦ Casa Piniel.la (vacía) ♦ Casa Roxo (vacía) ♦ Casa Valdés ♦ Casa Xuanón

La Reguera’l Cabo

♦ Casa Benito

Sigueiru / Sieiru

♦ Casa Anxelo ♦ Casa El Conde ♦ Casa Muirazo (vacía) ♦ Casa Farrín (vacía) ♦ Casa Ibias ♦ Casa La Fonte ♦ Casa Mingo ♦ Casa Naciu (vacía) ♦ Casa Pericón ♦ Casa Toribo ♦ Casa Vallín

Sonande

♦ Casa Agustín ♦ Casa Barrera ♦ Casa Bolero ♦ Casa Coxo ♦ Casa Elvira (vacía) ♦ Casa Feliciano ♦ Casa Guerra (vacía) ♦ Casa L.lourienzo ♦ Casa Miguel ♦ Casa Mingón ♦ Casa Muirazo (vacía) ♦ Casa Pachorro (vacía)

Sorrodiles

♦ Casa Agustina ♦ Casa Cándido Gamoneda (vacía) ♦ Casa Canón (vacía) ♦ Casa Casona ♦ Casa Celedonio (vacía) ♦ Casa Corralo ♦ Casa Cristóbal ♦ Casa Gaiteiro ♦ Casa Muirazo (vacía) ♦ Casa La Quintana ♦ Casa Raquel ♦ Casa Rondita (vacía) ♦ Casa La Turria ♦ Casa Santiago (vacía) ♦ Casa Señorón ♦ Casa Sierra ♦ Casa Suaro ♦ Casa La Torre ♦ Casa Ventura ♦ Casa Victorino ♦ Casa Xuana

Val.láu

♦ Casa Bolero ♦ Casa Camilo ♦ Casa Canoso ♦ Casa Cesteiro ♦ Casa Cuachada (vacía) ♦ Casa  Don Alfonso (vacía) ♦ Casa Espina ♦ Casa Ferreiro ♦ Casa Frade ♦ Casa Indiano ♦ Casa Sastre

Vil.lar de los Indianos

♦ Casa Vil.lar de los Indianos

Vil.larín de Cibea

♦ Casa Colaso (vacía) ♦ Casa Fresco (vacía) ♦ Casa La Plata ♦ Casa El Rey ♦ Casa Ricardo ♦ Casa Rodrigo (vacía) ♦ Casa Vallin ♦ Casa Xuan Blanco ♦ Casa Xuan García


 

El juego de los bolos

Armando los bolos en la l.labana, Riegla de Cibea, mayo de 1953

En otros tiempos, el juego de los bolos era el deporte y entretenimiento por excelencia de muchos cangueses. En las últimas décadas había decaído bastante, pero en estos últimos años ha vuelto a recuperarse y otra vez las boleras vuelven a tener mucha vida. El juego de bolos es una actividad muy sociable, que sirve para unir a diferentes generaciones en torno a la bolera, y para estrechar lazos con pueblos y concejos vecinos. La labor de recuperación ha sido el resultado de unas cuantas personas que en 1999 fundaron en el concejo de Cangas del Narcea la “Asociación Bolo Vaqueiro”, en la que actualmente se agrupan 22 peñas y 368 socios.

Tirando la bola en Riegla de Cibea, mayo de 1953

La mayoría de las peñas son de nuestro concejo, pero también hay de Degaña, Caboalles de Arriba y Villablino. Entre las actividades de esta asociación destacan las competiciones que organiza y la difusión que lleva a cabo entre los más jóvenes.

Las fotografías antiguas sobre este juego en Cangas del Narcea son escasas. Nosotros conocemos muy pocas. Hoy presentamos en la web del «Tous pa Tous» tres imágenes tomadas en la bolera de la Riegla de Cibea por José Ramón Lueje Sánchez (1903-1981), conocido montañero asturiano, muy aficionado a la fotografía, que en sus excursiones fotografió muchos momentos de la vida cotidiana del mundo rural asturiano.

Tirando la bola en Riegla de Cibea, mayo de 1953

Las tres fotografías fueron realizadas en mayo de 1953 y en ellas se ven a varios vecinos de Cibea armando 22 bolos en la “l.labana” y tirando las bolas. A Lueje, que era natural de Infiesto y vivía en Gijón, debió de llamarle mucho la atención nuestro juego de bolos y, sobre todo, el movimiento del tirador cuando lanza la bola. Las imágenes también sirven para ver como viejos, mozos y nenos convivían en la bolera.