Encabezamientos comerciales de Cangas del Narcea 1900 -1930
La Historia no sólo se escribe consultando el Boletín Oficial o documentos administrativos, existen otras fuentes de información que no se custodian en archivos oficiales y que son muy importantes para conocer nuestro pasado. Mucha de esta documentación se halla en archivos particulares, comerciales o empresariales, que, como no se han valorado en su justa medida, han terminado en casi todos los casos en la basura o en el fuego. El resultado de esta manera de proceder es el vacío que supone para el conocimiento histórico, de modo que muchas de las actividades de nuestro pasado jamás podremos conocerlas.
Unos documentos muy interesantes para la Historia, por la información que ofrecen y por su calidad estética, son los impresos de comercios e industrias, es decir, el papel de cartas y las facturas que utilizaban estos establecimientos para su correspondencia y facturación. Los impresos de esta clase comenzaron a hacerse en Cangas del Narcea en los últimos años del siglo XIX y sobre todo en las primeras décadas del XX, que es la época en la que se instalan industrias nuevas, relacionadas con el vino y con la explotación y la transformación de la madera (carpinterías, mueblerías), y, sobre todo, es el momento en el que se establecen los primeros comercios de la villa, pues con anterioridad a 1850 solo había tabernas y estancos.
No será hasta 1882 cuando se instale en la villa de Cangas del Narcea la primera imprenta. En esta comenzarán a realizarse aquella clase de trabajos tipográficos, que se generalizarán en el siglo XX con la apertura de la Imprenta Moderna, propiedad de Santiago García del Valle, en la que se hicieron la mayoría de los impresos que presentamos en esta noticia. De este modo, los “comercios modernos” y las nuevas empresas que se establecen en la villa en ese periodo prestigiarán su actividad con unos impresos publicitarios, que eran los que exigía el gusto de la época.
En Cangas del Narcea no vamos a encontrar los lujosos encabezamientos comerciales que se hacían en las empresas litográficas de Gijón, Oviedo o Luarca, y que a veces se acompañaban con dibujos del comercio o la fábrica, alegorías, etc. En nuestro caso son impresos sencillos, en los que predomina la tipografía y en el que el repertorio de motivos gráficos es pequeño; además, no es raro que un mismo motivo se emplee para diferentes comercios. Son, de todas maneras, unos documentos imprescindibles para conocer las artes gráficas, así como la actividad comercial e industrial de nuestro concejo.
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