El Tous pa Tous presenta un cuadro del “Verdadero retrato de Ntra. Sra. del Acebo” de 1710
El «Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País» celebrará un acto para la presentación del cuadro “Verdadero retrato de Nuestra Señora del Acebo”, 1710, atribuido al pintor Ignacio Abarca Valdés, adquirido por nuestra asociación en Madrid con el patrocinio de don Francisco Rodríguez García, el viernes 16 de noviembre, a las 20.30 h, en la Casa de Cultura “Palacio de Omaña” de Cangas del Narcea.
Intervendrá: Juaco López Álvarez, presidente del Tous pa Tous.
Este gran retrato de la imagen y el camarín de la Virgen del Acebo, pintado en 1710 (óleo sobre lienzo y marco original pintado y dorado, 140 x 115 cm), es una muestra de la importancia que alcanzó la devoción de este santuario a fines del siglo XVII y en la primera mitad del siglo XVIII. Fue un cuadro encargado por un devoto muy pudiente para colgar en su casa, seguramente en Madrid. De momento, ningún otro santuario asturiano tiene un retrato de su imagen de este tamaño, calidad y antigüedad. Es, además, un cuadro barroco excepcional en Asturias.
La importancia de este santuario en aquel tiempo se manifiesta en varias obras y donaciones, así como en la constitución de la Cofradía de Nuestra Señora del Acebo en 1704, que en 1713 tenía inscritos unos veinte mil cofrades. En 1687, se comienza a hacer el retablo mayor, diseñado por el escultor Manuel de Ron, que se concluye con su dorado en 1709. El camarín y la imagen de este nuevo retablo son los que aparecen pintados en el cuadro. El santuario recibe numerosas donaciones de cangueses que viven fuera, como la custodia de 1711, la corona de la Virgen de 1716 y la cruz procesional de 1723; esta última se compra con dinero recolectado en las 32 cajas de limosnas que para el Acebo había repartidas por casas de emigrantes cangueses en Madrid.
El cuadro no está firmado, pero es muy probable que su autor haya sido Ignacio Abarca Valdés (fallecido en Oviedo en 1735), un pintor formado en Madrid a finales del siglo xvii, acaso de origen leonés, y cuya residencia en Oviedo ya se documenta en 1708. Por aquel tiempo, la actividad pictórica profesional en Asturias la ejercían solo dos artistas: Francisco Martínez Bustamante (Santander, 1680 – Oviedo, 1745), dedicado sobre todo al género del retrato, y el mencionado Ignacio Abarca, especializado en temas religiosos.
El cuadro ha sido comprado por el «Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País» en una subasta en Madrid, gracias al mecenazgo de don Francisco Rodríguez García.
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