Brañas de las parroquias del río del Couto
«Recuerdo de mis niñeces y de mi juventud el pánico que infundían a mi abuelo y a mi padre, en sus visitas médicas, los Penedos de la Viña. Citaban como muy peligrosos al Escanín, de Genestoso, y al camino de Corbero, pero, este del Couto, era considerado como el peor. Yo no paso hoy por él, pero lo veo arriba, pendiente, tortuoso, lamiendo peñascales, colgando siempre sobre abismos. Yendo por el camino nuevo, puedo comprender lo que es aquél, que se hunde y se aprieta en las ingentes rocas, como poseído de vértigo sobre las simas pavorosas.»
[…]
«Yo no sé lo que dirán de mí los vecinos de La Artosa y de la Vega del Tallo al oírme hablar de precipicios y caminos peligrosos; yo creo que los hombres paleolíticos, que por aquí transitaban hace trescientos mil años, no envidiarían el sendero de cabras que hoy tienen por camino esos dos pueblos. Acaso sería mejor o el mismo. ¡Y este es el flamante siglo XX! Vuelve la tormenta y tenemos que avechugar bajo una peña; estena y llegamos a La Viña, pueblo vistoso, bello, atrevido, que, agarrándose a los troncos de muy añosos frutales, trepa y se escalona y monta sobre rocas.»
Mario Gómez, La Maniega nº 22. Septiembre-Octubre 1929
Parroquia de ABANCEÑA
ABANCEÑA
♦ Cabanas de Curuxéu
ESCRITA
♦ Carbonero ♦ Portiecha
EL VAL.LE / EL VALLE
♦ El Rebochar
Parroquia de AGÜERA DEL COTO / AUGUERA
LOS CHANOS / LOS LLANOS
♦ Los Abedules
SANTIAGU / SANTIAGO DE PEÑAS
♦ Brigueda
Parroquia de VEGALAGAR / VEIGAḶḶAGAR
L’ARTOSA / LA ARTOSA
♦ Carcabina ♦ Colinas ♦ Muñón ♦ La Picha
COMBU / COMBO
♦ Balsadas ♦ El Chanón (braña de vaqueiros) ♦ La Cimera ♦ Las Mestas ♦ Teiciel ♦ Tresiecha ♦ Los Vaqueiros (braña de vaqueiros)
MONESTERIU / MONASTERIO DEL COTO
♦ Brañanueva ♦ El Regalau ♦ Seladín ♦ La Siecha
VEIGADHORRU / VEGA DE HÓRREO
♦ La Folgueirosa ♦ La Pasada
LA VIÑA
♦ La Braña
Me alimentan visualmente todos los espacios verdes , los esqueletos incluso de las casas en ruinas porque sé que allí vivieron personas que tuvieron una vida campesina , dura, pero a la vez libre. Cuando me acerco por esas carreteras estrechas y esas maravillosas montañas que casi rozan el cielo, me imagino a los niños que aprendieron con luz de carburo como en Escrita , mi madre aún viva, o mi padre querido, al que tanto echo de menos, de Bergame de Abajo. Se que allí están mis raíces, mis ancestros, mis abuelos, bisabuelas, tatarabuelos y siento unas experiencias tan familiares, tan esenciales en la vida, que añoro volver a esos parajes donde sé que existo porque ellos vivieron y fueron de Asturias.