Proyectos
La Nueva España – 12/01/2011
No creo pecar de pesimista si digo que nuestra comarca lleva mucho tiempo en declive. Ni los más optimistas dejan de reconocerlo viendo los datos poblacionales. Cada vez somos menos y más viejos y la tendencia no es a mejorar. Dependemos peligrosamente del sector público y, ahora que el estado del bienestar va a ser sometido a un drástico adelgazamiento, es cuestión de poco tiempo que los recortes nos afecten. Esta «reconversión» del sector público, próxima e inevitable, sumada a las anteriores del campo y la mina, podría ser la puntilla que nos enviara al olvido. Frente a esto hacen falta proyectos de futuro, serios, ambiciosos y con amplio apoyo. Sin embargo, los aspirantes a liderarlos parecen más interesados en solventar sus rencillas personales y su única receta común parece ser «asfalto y cemento». Pues bien, las inyecciones de asfalto y cemento no curaron nuestros males ni lo harán. Sólo beneficiarán a los que las recetan y a los que las fabrican.
Antonio Ochoa es socio del Tous pa Tous y autor del blog Cosas del Suroccidente.
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