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Brañas de las parroquias de Besullo, Las Montañas y Trones

El río Arganza, que tiene su origen en las sierras de la parroquia de Las Montañas, es uno de los principales afluentes del Narcea, y marca un impreciso límite con los concejos de Allande y Tineo. El precioso pueblo de Besullo, con una honda tradición herrera, fue cuna del ilustre dramaturgo Alejandro Casona, y es uno de los más bellos y de mayor entidad del concejo cangués, actuando como imán y punto de encuentro para los visitantes y vecinos de una serie de aldeas escasamente pobladas y de complicado acceso. Entre ellas, los escondidos pueblos de Las Montañas, hasta donde llegaron los romanos en los primeros años de nuestra Era para extraer de sus entrañas el ansiado oro.

Fuente: Cangas del Narcea, guía completa, de María del Roxo y Alberto Álvarez. Calecha Ediciones, SL 2014.


 

Parroquia de BESULLO / BISUYU

CUPUERTU / CUBO PUERTO

♦ Fresnéu (braña de vaqueiros) ♦ Mudreiros (braña de vaqueiros)

 

Parroquia de LAS MONTAÑAS

EL PUMAR / POMAR DE LAS MONTAÑAS

♦  Branal.longa ♦  Braniegu (braña de vaqueiros) ♦  Busiñan (braña de vaqueiros) ♦  La Chinar

SAN FLIZ / SAN FÉLIX DE LAS MONTAÑAS

♦  San Fliz

FONTES / FUENTES DE LAS MONTAÑAS

♦  La Rubia ♦  Degrada ♦  La Drada ♦  Carvadelosa

LAS DEFRADAS / DEFRADAS DE LAS MONTAÑAS

♦ La Braña

LAS ABIERAS / LAS AVELLERAS

♦ Bisnuevu

 

Parroquia de TRONES

TRONES

♦ Burdondio (braña de vaqueiros) ♦ Latrene ♦ La Xuncal (braña de vaqueiros)


 

Parroquia de Las Montañas

Las Abieras / Las Avelleras

♦ Casa Celisto ♦ Casa Cuarto (antes Casa Anxelón) ♦ Casa Falduchu ♦ Casa Firme (antes Caleón) ♦ Casa Lulo ♦ Casa Manteigueiro (deshabitada) ♦ Casa Meirazu

Las Defradas de las Montañas

♦ Casa La Casina (deshabitada) ♦ Casa Cristina (deshabitada) ♦ Casa Marqués ♦ Casa Mingón ♦ Casa Pasquín ♦ Casa Queipo (deshabitada) ♦ Casa Ramona (antes Casa Salvador) ♦ Casa El Verdeiru o Verdeyu ♦ Casa Xanflor o Xuanflor

Fontes de las Montañas

♦ Casa Blanco (deshabitada) ♦ Casa El Diez ♦ Casa Farrucón (deshabitada) ♦ Casa Menendo ♦ Casa Rojo ♦ Casa Xuandia ♦ Casa Xustón

El L.leirón

♦ Casa El L.leirón

El Pumar de las Montañas

♦ Casa Antón de Manulón (deshabitada) ♦ Casa Feidiel (deshabitada) ♦ Casa Manulón (deshabitada) ♦ Casa Peruchón o Purchón ♦ Casa Pulgarín (destruida) ♦ Casa La Viña (destruida) ♦ Casa Xuan Rubio (deshabitada) ♦ Casa Xuanón (deshabitada)

San Fliz / San Félix de las Montañas

♦ Casa Cándido (deshabitada) ♦ Casa Caseiru (deshabitada) ♦ Casa Catalín ♦ Casa Curiscu (deshabitada) ♦ Casa Estanqueiru ♦ Casa Frutos (deshabitada) ♦ Casa Gregorio (deshabitada) ♦ Casa Maduru (deshabitada) ♦ Casa Maestro (deshabitada) ♦ Casa Matéu ♦ Casa Señor

 

San Pedru las Montañas

♦ Casa Cul.lar ♦ Casa El Diez ♦ Casa Fabas (deshabitada) ♦ Casa La Ferrera ♦ Casa Lauriano ♦ Casa Rosendo (antes Casa Mingo) (deshabitada) ♦ Casa Rozas ♦ Casa Santiago (destruida) ♦ Casa Taberneiru ♦ Casa Xuan de Llano (deshabitada)


La Peña de los ladrones (Fontes de las Montañas)

Óleo sobre lienzo. Vincent Van Gogh, 1889

En las cercanías de Fontes de las Montañas se encuentra una peña conocida como La Peña de los Ladrones, que tiene una cueva en la que entra el ganado a «moscar» durante el verano. Los vecinos de Las Montañas cuentan acerca de ella un suceso que ocurrió hace muchos años y que dio lugar al nombre con que hoy se la conoce. Esta leyenda tiene gran arraigo en la parroquia de Las Montañas y también es conocida, bajo otras denominaciones, en distintos lugares de la Península Ibérica y, especialmente, en la tradición oral del norte de Europa (Suecia y Noruega) donde se documenta desde el siglo XVIII.

Lugar: Las Defradas de las Montañas, CANGAS DEL NARCEA.

Informante: Antonio Fernández Hernando, 64 años (1998).

Recopilador: Jesús Suárez López (Archivo de la Tradición Oral – Museo del Pueblo de Asturias).

Eso fue una pastora de ahí de Fuentes que taba col ganáu y secuestráronla unos ladrones p’ahí pa una peña que le llaman la Peña los Ladrones, ahí p’arriba de la braña d’este pueblo. Y luego tuviéronla ahí unos días sujeta, taba vigilada, nu-y dejaban marchar. Y ella tenía una cuerna de esas de cuerno que tenían antes los pastores que iban col ganáu… —eso fue muy habláu, cuando yo era chaval no había cuento más que ése— Y luego, pues había otra pastora del pueblo d’ella que un día pareció ahí col ganáu enfrente, del otro lao del río. Y entós tocóule ella la cuerna. Y decía:
 
—¡Tatareisina,
 vete pa casa
 y cuéntalo asina!
Siete ladrones me roban aquí,
comen ya beben ya rinse de mí.
La mia vaquina Ruda
 ta colgada al fumeirín,
ya la xatina ta nu caldeirín.
 
Entonces contestóule la otra:
—¿Qué dices, nena?
 
Dice:
—¡Que siete mil demonios te arranquen de ahí!
 
Entonces la otra comprendióle todo lo que decía y marchóse a casa y contólo a los vecinos. Y vinieron los de Fuentes ahí todos, y entonces expulsaron de ahí a los ladrones aquellos que la tenían allí sujeta. Y la peña quedó-y [el nombre de] la Peña de los Ladrones. Esto no fue fábula, ¿eh? Esto dicen que sucedió cierto y como se habla.

Bibliografía: Jesús Suárez López, «La pastora pide ayuda con la cuerna (AT 958): una leyenda-canción-cuento pan-europea», en Lyra Minima Oral: Los géneros breves de la literatura tradicional (Madrid: Universidad de Alcalá, 2001), págs. 459-471. // Jesús Suárez López, «La pastora pide ayuda cola cuerna: una lleenda asturiana y paneuropea», Asturies, memoria encesa d’un país, núm. 8 (1999), págs. 80-89.

El gaitero y los lobos

Lugar: Defradas de las Montañas, Cangas del Narcea (1998)

Informante: José Flórez Campo, 66 años.

Recopilador: Jesús Suárez López / Fecha: 11 de octubre de 1998.

 
Un vecín de aquí del pueblo, de la casa del Marqués, que taba na braña y fuera de noche pa con una moza pa l´outra braña de Veiga d´Hórreu. Y estonces vinía así sobre la mañana, claro, tenía que venir pa la cabaña d´él pa saca´l ganáu. Estonces saliénu-y los lobos n´una regueirina que hay, ya nu era quien a defendese d´ellos. Y él tenía una gaita. Ya estonces pues pelió ya pelió con los lobos pero ya se apoderaban d´él. Ya en una d´esas, pues llevaba la gaita debajo´l brazo y apretóula, ya sonóu. Estós el lobo pegóu un salto p´atrás.
 
Diz él:
 
—¡Oi, tienen miedo a la gaita!
 
Ya estós empizó a tocar la gaita ya marcharon los lobos. Ya [a ese lugar] tovía y-quedó el nombre de La Fuente de Marqués, tovía y-llaman hoy la Fuente de Marqués, que el paisano era de la casa de Marqués. Ya el nombre que-y quedóu pa siempre: la Fuente Marqués.

Bibliografía: Jesús Suárez López, Cuentos del Siglo de Oro en la tradición oral de Asturias (Gijón: Museo del Pueblo de Asturias, 1998), pág. 74.