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Apuntes para una Historia de la prensa canguesa

APUNTES PARA UNA HISTORIA DE LA PRENSA CANGUESA 

J. J. Morodo

(Entrambasaguas, nº 2, 1980, Cangas del Narcea)

Catálogo de Publicaciones (1):
EL OCCIDENTE DE ASTURIAS
BISEMANAL. CANGAS DE TINEO (1882)
 
 
 EL ECO DE OCCIDENTE
BISEMANAL. CANGAS DE TINEO (1894)
 
LA VERDAD
SEMANAL. CANGAS DE TINEO (1903)
 
 
 EL NARCEA
SEMANAL. CANGAS DE TINEO (1906)
 
 
 EL ECO DE OCCIDENTE
PASA A SEMANAL (1909)
 
 
 LA ESCOBA DE OCCIDENTE
SEMANAL. CANGAS DE TINEO (1911)
 
EL DISTRITO CANGUÉS
SEMANAL. CANGAS DE TINEO (1913)
 
EL DISTRITO DE CANGAS
DOS NÚMEROS. CANGAS DE TINEO (1916)
 
LA VOZ DE CANGAS
CANGAS DE TINEO (1916)
 
LA MANIEGA
CANGAS DE TINEO – CANGAS DEL NARCEA (1926)

Estas líneas no pretenden ser más que un esbozo de un estudio más profundo sobre la actividad periodística en Cangas del Narcea. Tal vez el término sea excesivamente amplio y necesita una anotación, pues por actividad periodística se podrían entender aquellas «relaciones», «cédulas», «discursos», «edictos», «bandos», etc., que se hallan en los archivos locales y que están fechados muy anteriormente a los periódicos que aquí vamos a mencionar. Por ello debemos de aclarar antes que nada que las publicaciones objeto de nuestro interés serán, en este trabajo únicamente aquellas que reúnan los requisitos mínimos de periodicidad (aunque no sea necesariamente constante), información y distribución por ejemplares en Cangas (2).

Una última aclaración es que reconocemos las valientes iniciativas que sucedieron a LA MANIEGA, muchas desconocidas y todas efímeras; pero es muy triste comprobar que en el concejo de Cangas del Narcea no se editó ningún periódico duradero desde 1932 (3); sin embargo no nos queda más remedio que hacerlo patente para el asombro de unos y vergüenza de los más.

El primer periódico conocido editado en Cangas del Narcea es EL OCCIDENTE DE ASTURIAS (32 x 44 cm. de formato y 25 x 38,5 cm. de mancha impresa o superficie, a tres columnas), con el subtítulo de «Periódico Bisemanal». Nació en agosto de 1882 y el último ejemplar que conocemos es de mediados de 1889. Sus fundadores y propietarios fueron Faustino Meléndez de Arvás y Menendo Valledor. Este último era también su director y acabó por ser su último propietario. Tenía la administración en la calle de La Fuente, número 9, de Cangas.

EL OCCIDENTE DE ASTURIAS tenía imprenta propia en Cangas y constaba de 4 páginas. En la primera publicaba habitualmente la «Correspondencia de Madrid», en forma de crónica epistolar fechada cuatro días antes, y un artículo de fondo que a menudo era sustituido por otro de divulgación de técnicas agrícolas. La crónica era un resumen de las actividades de la Corte y el artículo de fondo tenía como tema de opinión algún asunto local. Las páginas centrales insertaban la «Crónica General», de información nacional e internacional, la «Crónica Provincial», sobre Asturias y basada en las informaciones de otros periódicos. También solía publicar una «Crónica Local» y una sección titulada «Variedades» en la que se podían leer comentarios costumbristas como el siguiente: «… no es de hoy, es de los más remotos tiempos, ese instinto que lleva la mujer a olvidarlo todo para parecer más bella, y puesto que así es, puesto que nada puede oponerse al capricho tan generalmente admitido, tiempo es ya de pensar en hacer transacciones con la moda, desterrando de los afeites conocidos las sustancias nocivas que al poco tiempo llevan efecto contraproducente.

Yo, por lo mismo, he pensado en una preparación sencilla, EL AGUA DE CIBEA que ayudando al capricho ya incombatible de las mujeres, no las daña ni en su belleza ni en su organización» (4).

El OCCIDENTE también publicaba un folletín y su última página estaba dedicada a la publicidad.

La vida de este periódico es resumida por uno de sus fundadores, Faustino Meléndez de Arvás, de la siguiente manera: «La prensa es también señal evidente de cultura. En Agosto de 1882 se fundón por don Menendo Valledor, jubilado de la carrera judicial, hoy difunto, y por el que esta monografía escribe, el primer periódico que vio la luz en esta villa y en toda la región occidental de esta provincia, titulado «El Occidente de Asturias»; y en él colaboró desde Madrid, desde Salas y esta villa el Excmo. Sr. D. Francisco de Borja y Queipo de Llano, Conde de Toreno, hasta que fue llamado a ocupar la presidencia del Congreso de los Diputados. Sus correspondencias, altamente políticas, eran leídas con verdadero agrado por sus amigos y por sus adversarios políticos. Ni un sólo número dejó de favorecernos con sus estimadas cartas, con lo cual demostró el ilustre Conde, una vez, lo exacto que era en el cumplimiento de todos sus compromisos.

Después le sustituyó el Sr. Chanlié, aventajado imitador de Mesonero Romanos, amenizando con su erudición nuestro bisemanario.

Pasó después el periódico por muy poco tiempo a cargo de varios jóvenes de esta villa; y el 28 de enero de 1894 reapareció otra vez con el título de «El Eco de Occidente», dirigido por el abogado D. Atilano Valdés, a quien en 1895 sustituyó su compañero de profesión y de redacción D. Fernando Graña Ordóñez, y así continúa» (5).

En el párrafo anterior y gracias a Faustino Meléndez de Arvás, tenemos los escasos datos conocidos de este segundo periódico cangués, EL ECO DE OCCIDENTE. No conocemos ningún ejemplar.

En 1903 apareció LA VERDAD (26 x 35 cm. de formato y 20 x 28,5 cm. de mancha, a tres columnas), subtitulado «Semanario dedicado a la defensa de los intereses morales y materiales del partido de Cangas de Tineo». Constaba de cuatro páginas y su primer número venía precedido de varios ejemplares sueltos y sin numerar, dirigidos por Luis G. Ballesteros, y en los que se afirmaba que «Este semanario no es político, ni insertará nada contra religión alguna. Procurará ser un eco fiel de cuanto ocurra en Cangas de Tineo, su concejo, su partido judicial, dando cabida en sus columnas a cuanto a esa entidad interesa y con la buena administración, adelanto y progreso de las mismas se refiera.

Todo suscriptor que tenga el valor cívico necesario para decir la verdad en letras de molde, bajo su firma, y se comprometa a justificar lo que diga, abiertas tiene gratuitamente estas columnas y a nosotros a su lado, sin miedo ni contemplaciones a nada ni a nadie…».

Una vez instituido como semanario, LA VERDAD fue dirigido por Manuel Flórez de Uría. Se imprimía en Oviedo y nació con la ambición de crear una sociedad anónima. En su número 6 de 16 de mayo de 1903, insertó un anuncio para solicitar corresponsales en todos los pueblos de la provincia. Era un periódico con ideas avanzadas en lo que a la prensa escrita se refiere, incluso el estilo de su lenguaje era eminentemente el periodístico moderno, y no el típicamente decimonónico, plagado de gerundios y circunloquios, difícil de comprender y rebuscado que encontraremos en los otros periódicos estudiados.

LA ESCOBA DE OCCIDENTE fue otro semanario de la entonces Cangas de Tineo. De él no conocemos un solo ejemplar, aunque sabemos que era un semanario satírico y que apareció en 1911.

Lo que si conocemos por algunos ejemplares que hemos podido localizar son EL NARCEA (1906), EL DISTRITO CANGUES (1913) y LA VOZ DE CANGAS (1916).

Con el primero de los citados entra en la escena periodística lo que podríamos llamar el grueso de la tradición periodística canguesa. Citemos su «staff»: Director, Ibo Menéndez Solar; administrador, Santiago G. del Valle; redactor de semana, Ibo Menéndez Solar; corresponsal en Melilla, Mario Gómez; corresponsal en Madrid, Ambrosio Rodríguez y corresponsal en Casablanca, Manuel F. Capalleja. Estos hombres hacían EL NARCEA (6) (32,5 x 44,5 cm. de formato y 26,5 x 39 cm. de mancha, a cuatro columnas) que tenía como subtítulo: «Se publica los sábados». Apareció en 1906 y no podemos precisar su duración, pero sí que aún se publicaba el 27 de mayo de 1913, pues en esa fecha es citado por Santiago G. del Valle en EL DISTRITO CANGUÉS, donde se queja de la falta de personal en su imprenta para la confección de ambos periódicos.

EL NARCEA tenía cuatro páginas de cuidada impresión. El papel y los textos son de una limpieza y claridad superior a las de la mayoría de los periódicos de la época. Como queda dicho, se imprimía en Cangas, en «La Imprenta Moderna», de Santiago G. del Valle.

En cuanto a su contenido, además de las informaciones de la Campaña de Melilla, que comenzaba su apogeo por aquellas fechas, destaca el espacio que dedica a la información local en la amplia sección titulada «Crónica Local» que incluía noticias de todo el concejo. Es un claro precedente de LA MANIEGA.

Posteriormente nos encontramos con EL DISTRITO CANGUÉS (32 x 44 cm. de formato y 26,5 x 38,5 cm. de mancha, a cuatro columnas). Se subtitulaba «Defensor de los intereses morales y materiales de la región», y añadía en su cabecera: «Se publica los martes». Como hemos dicho más arriba, también se imprimía en los talleres de «La Imprenta Moderna», de Cangas. Constaba igualmente de cuatro páginas que incluían, preferentemente, información y opinión sobre temas locales. Apenas publica informaciones del extranjero, pero sí concede un importante espacio a la opinión política nacional. De los periódicos de Cangas es, junto con el que veremos a continuación, el más politizado. No obstante, en las informaciones locales alcanza un tono costumbrista, como en la noticia titulada «Un Lío»: «Por si era bueno o malo un duro que anduvo entre las manos de un herrero de esta villa y un vecino del pueblo de La Nisal, acusado este de pagar con moneda no corriente, se armó un verdadero lío el sábado penúltimo en medio la «vuelta»; y la madeja se enredaba y la gente acudía a presenciar el alboroto, sin que a todo esto, que duró más de media hora, acudiese ningún guardia municipal. Por fin llegó una pareja y no sabemos cuál ha sido el resultado de la «bondad» de la cinco pesetas pícaras». (7)

En julio de 1916 apareció LA VOZ DE CANGAS, con el subtítulo «Se publica el segundo y cuarto sábado de cada mes» (32 x 44 cm. de formato y 26 x 37 cm. de mancha, a cuatro columnas). Tenía cuatro páginas y se imprimía también en «La Imprenta Moderna». De este quincenal conocemos solamente un ejemplar, el correspondiente al número 4, del 25 de agosto de 1916, y que, curiosamente, no sabemos si por casualidad o como norma, está compuesto a la manera de los periódicos impresos en árabe; es decir, tiene la última página donde suele ir la primera y viceversa. En este número también, y para nuestro mayor asombro, la primera-última página está dedicada íntegramente a una argumentación contra cierta teoría sobre la vida y andanzas del autor de «El Quijote».

Hemos tenido la oportunidad de conseguir una valiosa carta manuscrita de Borí (Gumersindo Díaz Morodo) que nos aclara alguna duda sobre los dos periódicos precedentes, y que reproducimos a continuación:

««El Distrito Cangués» empezó a publicarse en primeros de abril de 1913. Propietarios: D. Higinio García del Valle y D. Luis Arce (o al menos aparecían como tales). Director: D. Ibo Menéndez Solar. Imprenta: D. Santiago G. del Valle.

En primero de abril de 1915 adquirí la propiedad del periódico, figurando desde entonces bajo mi dirección, habiendo comunicado el cambio a la Alcaldía.

Cesó la publicación el 29 de Julio de 1916; es decir, a los 16 meses de ser propiedad mía, con el número 167, publicándose seguidamente otros dos números con el título «El Distrito de Cangas» (El subrayado es nuestro y aparece tachado en el original).

Murió definitivamente a mediados de agosto de 1916, ante embargo judicial de la imprenta, puestos de acuerdo para ello el juez y los caciques.

Cuando adquirí la propiedad se publicaba normalmente y normalmente continuó hasta casi el final.

Si el Alcalde pretendía rectificar algo de lo publicado invocaba para ello el art. 14 de la Ley de Imprenta. Su establecimiento comercial se anunciaba en el periódico.

Al pasar a mi propiedad, y al saber que los anteriores propietarios y directores no se dieran de alta en la contribución, pretendí hacerlo, y el alcalde se negó a dar curso al acta.

Poco después de esto estuvieron en la imprenta el inspector de Hacienda, D. Ángel Arribas y otro señor más, los cuales a mis preguntas sobre la cuota que tendría que pagar, contestaron que dado que la imprenta no disponía de maquinaria (el periódico se imprimía en una averiada y primitiva prensa de mano) no podían señalarme contribución alguna; que si adquiría maquinaria sería el momento de señalarme cuota contributiva.

La denuncia que motiva la penalidad fue firmada por un empleado del Ayuntamiento, ante imposición del Alcalde.

Poseo toda la colección del periódico con el sello de la Alcaldía autorizando su publicación.

Se da el caso peregrino de que el inspector de Hacienda que incoó el expediente es el mismo señor Arribas que meses antes me indicara que no podía incluirme en la lista de los contribuyentes.

Todo ello es un caso de vergonzoso caciquismo, en el que el principal culpable fue el alcalde de entonces D. José María Díaz López.

«La Voz de Cangas» la publicaba el Alcalde para combatirme, sin que se diese de alta en la contribución…» (8).

Como vemos también por Cangas camparon los censores de la prensa.

Por último, vamos a concluir estos apuntes sobre la prensa canguesa con el periódico más conocido, tanto por su relativa proximidad cronológica como por su gran difusión: LA MANIEGA (6) (9) (19 x 27 cm. de formato y 13 x 22 cm. de mancha, a dos columnas), subtitulado «Boletín del Tous pa Tous, sociedad canguesa de amantes del País».

Se imprimía en Madrid, el primer número tiene 16 páginas y en algunos alcanzó el doble. Era editada lujosamente en formato de revista y con inclusión de grabados y fotografías, cosa que no ocurre en los periódicos anteriormente citados.

Los principales promotores de LA MANIEGA o, por mejor decir, de la sociedad de la que era portavoz, fueron el médico militar y escritor Mario Gómez y el maestro de escuela Ibo Menéndez Solar.

De LA MANIEGA existen varias colecciones completas, por lo que pensamos dedicarle una atención especial en otro trabajo; no obstante, es necesario dejar constancia aquí de que es el periódico más representativo de la prensa local, tanto por su significación como por el contenido de sus páginas. Los temas que se pueden leer en LA MANIEGA son esencialmente cangueses, apartados de la política (siempre se declaró «apolítica»).

Se publicó esta revista desde marzo de 1926 hasta noviembre-diciembre de 1932, cada dos meses. Fueron 41 números de información sobre las actividades del «Tous pa Tous» y el acontecer del concejo y de los cangueses en otras tierras. Pero nada mejor que sus propias páginas para poder conocer lo que realmente era y cuáles eran sus pretensiones que cumplió con creces: «Él [el «Tous pa Tous»] repartirá un boletín periódico, LA MANIEGA, con el nombre, profesión, domicilio y pueblo de origen de todos los socios, y así todos podremos estar al habla; LA MANIEGA será para muchos un ventajoso anuncio que aumentará su clientela; para otros una guía en la que encontrar servicios de confianza; para todos un medio de relación, de consuelo o de consejo. (…)

LA MANIEGA sostendrá las relaciones y mantendrá vivos los recuerdos: ella dará cuenta de las bodas, bautizos y entierros en el Concejo; dirá los precios de los mercados y el estado de las cosechas; hablará de los que emigran y de los que regresan y de los medios de locomoción y de los acontecimientos más importantes en el Concejo, y de los «choubus» y de las «foinas» y de las riadas de las romerías. LA MANIEGA será un cabo que periódicamente lance el Tous pa Tous para que a él puedan asirse los que se cran olvidados de su País y los que se sientan olvidándolo (…).

El Tous pa Tous (y, por tanto, añadimos nosotros, LA MANIEGA) es ajeno a la política, y en él caben los cangueses de todas las ideas y jamás hará selección ni dará preferencias, atendiendo a la opinión o al partido de aquél a quien socorre. El Tous pa Tous sigue la ley de Cristo y hasta a las cárceles puede llegar su mano protectora» (10).

Vemos, pues, como la intención de los creadores de LA MANIEGA era que sirviese para poner en contacto a los cangueses, viviesen donde viviesen. Y lo logró. Podemos decir con seguridad que LA MANIEGA tuvo el más resonado éxito periodístico local. Sus informaciones eran claras y las colaboraciones jugosas, sobre todo las firmadas por «El Cuntapeiru», llenas de enjundia y canguesismo.

Como ya henos dicho al principio, ha habido otras publicaciones, pero tan efímeras que no quedan de ellas ni sus títulos. Por otra parte, la desgraciada desaparición de los originales o la actual imposibilidad de acceso a éstos dificultan en gran medida la labor de investigación. Sería deseable que todas las colecciones y números sueltos que aún existan fuesen catalogados y ordenados, para incrementar así el acervo cultural de la villa y la región.

NOTAS:

  1. Basado en el catálogo de Manuel F. Avello, corregido y ampliado en Historia del Periodismo Asturiano, Ed. Ayalga, Salinas (Asturias), 1976.
  2. Debido a que no todos los periódicos estudiados se imprimían en Cangas.
  3. Año de desaparición de LA MANIEGA.
  4. EL OCCIDENTE DE ASTURIAS, número 276, del 17 de abril de 1885. Artículo titulado «¿Por qué se pintan las mujeres?», de la sección «Variedades»
  5. O. Bellmunt y F. Canella, Asturias, monografía «Cangas de Tineo», por Faustino M. de Arvás, 1900, pp. 197 y 198.
  6. «Recordemos el gran aprecio que se tenía al antiguo periódico «El Narcea», que se publicaba en Cangas, en la imprenta de don Santiago G. del Valle, del que fue director mi buen amigo don Ibo Menéndez Solar, maestro de Cangas (q.e.p.d.), siendo colaboradores muy notables, entre otros, ya fallecidos, don Abel G. del Valle, el doctor Ambrosio Rodríguez, de Cibea, gran amigo de Ramón y Cajal; don Odón Meléndez de Arbás, maestro de La Regla de Perandones; don Mario Gómez, bien conocido de todos (q.e.p.d.). Más tarde hemos visto la feliz iniciativa de don Mario, que, en unión del referido don Ibo Menéndez Solar y otros socios, fundaron «La Maniega», que se acabó con la muerte de ambos». Del artículo titulado «El mes de Mayo en el Concejo de Cangas», publicado en el número 1 de la revista mensual Narcea. Órgano del Club Narcea, de ambiente asturiano, del 31 de Mayo de 1935 y firmado por Benjamín Rodríguez Gómez (maestro de Bimeda).
  7. EL DISTRITO CANGUÉS, número 7, del 27 de mayo de 1913. Noticia de la sección «La Semana Canguesa».
  8. Aumentemos las incógnitas: el Jefe de Redacción de EL DISTRITO CANGUÉS era Odón Meléndez y en el ejemplar que conocemos de LA VOZ DE CANGAS aparece un artículo firmado por «Odón». Esto, por supuesto, no tiene por qué restar credibilidad a las afirmaciones de Gumersindo Díaz Morodo.
  9. Es el único periódico de los aquí citados del que conocemos la colección completa. Tres de estas colecciones están localizadas y en posesión de particulares, además existen números sueltos que deberían reunirse en colecciones completas. La Biblioteca Municipal de Cangas del Narcea contaba entre sus fondos con una de estas colecciones, que ha desaparecido. En la Hemeroteca Municipal de Madrid se conservan los números correspondientes a los años 1929 y 1930.
  10. LA MANIEGA, número 1, de marzo de 1926. Artículo titulado «Tous pa Tous».