Sobre la osa de Riomolín y la decisión del Gobierno del Principado de Asturias de condenarla de por vida a cautividad
La responsabilidad del Gobierno del Principado de Asturias queda patente en las actuaciones de recuperación previas a su suelta a la naturaleza, ya que el estado de mansedumbre que presenta no se corresponde con los necesarios trabajos de recuperación de un animal salvaje para reintegrarlo a su medio natural, que debería haber estado sin contacto humano desde que se recogió en los montes de Riomolín hasta su suelta en los alrededores del monte de Muniellos. La imagen ofrecida por los medios de comunicación de Asturias, donde se ve a la Sra. Consejera de Agroganadería acariciando a la osezna en su cautiverio y la presencia de más personas en la sala, pone de manifiesto que ya en esta fase de “recuperación” la osa no estaba siendo sometida al tratamiento que precisaba, condicionando lo que técnicamente se llama troquelación de un animal salvaje para poder manipularlo.
Aun en estas circunstancias, la Administración asturiana decidió su suelta con el resultado esperado de la necesidad de volver a capturarla y trasladarla ya definitivamente al cercado de exhibición que la Fundación Oso de Asturias posee en el concejo de Proaza. Esto constituye un fraude a la sociedad, pues únicamente satisface unos intereses políticos y turísticos que tienen como objeto mantener ejemplares de oso pardo de procedencia salvaje en ese cercado, para una exhibición poco digna tanto en las condiciones del estado de los animales como de sus instalaciones.
El caso de esta osezna no es el primero de esta clase, pues en años anteriores otras oseznas de oso pardo fueron atendidas por la Administración Pública, como “Lara”, que apareció cerca del pueblo de Larón (Cangas del Narcea); “Gedrecina”, que estaba cerca del pueblo de Gedrez, también en Cangas del Narcea, o “Jimena”, que apareció en una carretera de los montes de Palacios del Sil, muy cerca del Parque Natural Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Esto, sumado a la creciente población osera en el suroccidente asturiano (en el año 2012 se constataron casi 50 oseznos nuevos) y la familiaridad que tienen ya con el entorno humanizado, donde encuentran más comida, nos hace pensar que estos casos, en los que son necesarios la intervención humana, van a seguir dándose.No nos parece adecuado que el centro de recuperación de osos y urogallos esté situado en el oriente de Asturias, área que, además de carecer de estas especies, está muy alejado del suroccidente asturiano, que es el territorio donde en la actualidad existe una mayor densidad de población de ambas especies.
Asistimos también en los últimos años a una política de liberar oseznos recuperados de la naturaleza en otros lugares diferentes a los de su recogida, dentro de la geografía española e incluso en los Pirineos franceses. El debate se suscitó con la liberación de las osas “Villarina”, “Lara” y “Jimena”. Las dos primeras fueron liberadas finalmente, tras mucho debate, en los montes donde habían aparecido, y “Jimena” (osezna recogida por un conductor en la cuneta de una carretera de Palacios del Sil) murió en un remolque durante el traslado para su liberación en el sector más oriental de la Cordillera Cantábrica.
En los últimos tiempos, la percepción de la sociedad sobre los espacios zoológicos también ha cambiado radicalmente. Hay muchas personas a las que no les gusta ver animales encarcelados, sin mayor interés que el meramente turístico.
Por todas estas razones, el TOUS PA TOUS propone:
- Crear un Centro de Recuperación de Fauna en el suroccidente asturiano.
- Rehabilitar el cercado de Muniellos, que se ubicaba muy cerca de la casa de Las Tablizas, con los siguientes objetivos:
- Tener un cercado en la zona osera del suroccidente asturiano y en el espacio protegido de Muniellos, propiedad de la Administración, que tenga las condiciones ecológicas propias del hábitat osero, así como unas dimensiones adecuadas.
- Darle un carácter de investigación y conservación del oso pardo como objetivo principal. Así, se fomentaría en él la reproducción en cautividad del oso pardo con el objeto de obtener oseznos con los que reforzar las poblaciones oseras de otros lugares.
- Tener un lugar donde ubicar posibles osos conflictivos que puedan ir apareciendo en zonas humanizadas y que sea necesario tratar o capturar, sin tener que llevárselos a cientos de kilómetros de distancia.
- Crear un recinto que posibilite la entrada de osos salvajes, al objeto de que otros osos machos de Muniellos pudieran entrar dentro del recinto en la época de celo si éste estuviera ocupado por una hembra (un caso similar ya se dio en el cercado primitivo de Paca y Tola, en el concejo de Proaza, de forma fortuita). De este modo se obtendrían oseznos genéticamente puros de la Cordillera Cantábrica.
- Dotar al recinto de cámaras de vídeo para que pudieran seguirse las evoluciones de los osos en monitores de televisión desde el centro de visitantes de Las Tablizas e incluso por Internet. De este modo, también se cubriría la necesidad de privacidad de los oseznos nacidos en el recinto, de modo que no tuvieran contacto con el hombre durante su estancia en el cercado.
- Una vez reconstruido dicho cercado, traer al mismo a la osa “Molinera” y emprender un verdadero programa de reproducción de la especie.
- Autorizar la visita al entorno del recinto a cualquier persona, creando una zona de aparcamiento en el entorno de Moal, de modo que los visitantes accedieran a pie a Las Tablizas.
Con estas acciones se pondría fin a los tensos debates de qué hacer cuando aparece un ejemplar de oso pardo herido o con cualquier tipo de problema, tanto de a dónde llevarlo como de en dónde liberarlo después, y también se rendiría un merecido reconocimiento a la población local del Parque Natural Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, y del suroccidente asturiano en general, que ha conservado la población de oso pardo en sus montes.