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Menendo Valledor y Ron (Tineo, 1817 – Cangas del Narcea, 1892)

Menendo Valledor y Ron (Tineo, 1817 – Cangas del Narcea, 1892)  y Faustino Meléndez de Arvás García (Cangas del Narcea, 1838  – 1917) fueron los fundadores, propietarios y redactores del primer periódico que se editó en Cangas del Narcea, El Occidente de Asturias, que comenzó a editarse en agosto de 1882 y dejó de publicarse en 1891, aunque en los últimos años estaba en manos de otras personas.

Menendo Valledor fue hasta 1889 el director del periódico. Era licenciado en Derecho y fue juez de primera instancia en Cangas del Narcea, Grandas de Salime y Valdepeñas (Ciudad Real). Se retiró de la carrera judicial y vino a vivir a Cangas del Narcea donde ejerció como abogado. Según los pocos testimonios que nos quedan sobre su vida era una persona ilustrada, de trato afable y honrada en asuntos públicos. Se decía que había abandonado la carrera judicial por negarse a dictar un fallo “con arreglo al capricho de un personaje”. Constantino Suárez Españolito escribió sobre él en Escritores y artistas asturianos y Felipe Valdés, discípulo de don Menendo en las tareas de periodista, redactó en marzo de 1892 su necrológica en el diario El Correo de Asturias, de Oviedo, del cual era corresponsal en Cangas del Narcea, que reproducimos a continuación como homenaje a este pionero del periodismo cangués.

D. MENENDO VALLEDOR Y RON

por Felipe Valdés

Ayer a la una y media de la madrugada, pasó a mejor vida este distinguido vecino de Cangas de Tineo, después de una rapidísima enfermedad, dedicada a la preparación de su alma.

Ciudadano de honradez acrisolada en los actos de su vida civil, hombre de clara inteligencia y de no poco estudio, el Sr. Valledor alcanzó en esta localidad un puesto respetable que solo debe a sus propios meritos que le hicieron figurar entre los hijos predilectos de esta villa, que le debiera haber adoptado como tal.

Nacido en Tineo en el año 1817, hallábase unido a nosotros por vínculos de fraternidad, que estrechó más y más cuando estableció en Cangas su bufete de abogado. Correspondiendo a su ilustración, han ido a su despacho muchos de los habitantes del concejo y acatando sus meditados acuerdos, aproximó en diferentes ocasiones los derechos de los litigantes, huyendo de toda cuestión contenciosa, siempre que había motivo de avenencia.

Tan excelente prenda de virtud en un letrado, bastará para demostrar que el Sr. Valledor y Ron era de excepcional formalidad y enemigo de toda pendencia. En múltiples ocasiones dio pruebas de la grandeza de su corazón, interesándose por el bienestar de sus vecinos, sin buscar con ello la popularidad.

Y hasta tal punto llevó su escrupulosidad en este asunto, que jamás solicitó un puesto en política, alegando títulos justificados. Si alguna vez su ilustrado concurso fue solicitado en este Ilmo. Ayuntamiento, él, enemigo de toda ilegalidad, permanecía indiferente, sin interesar voto alguno.

En la Universidad de Oviedo cursó en la facultad de Derecho, habiendo demostrado vocación y talento para esta profesión, y luego que hubo cumplido la mayor edad, fue nombrado promotor fiscal de este término, de donde pasó a ser juez de 1ª instancia, ocupando después el de Grandas de Salime, hasta que ascendido al de Valdepeñas [Ciudad Real] y después de desempeñar este cargo un año, pidió la cesantía fundado en motivos de salud, para dedicarse en esta villa por entero al ejercicio de la abogacía.

Al lado del Excmo. Sr. Conde de Toreno figuró como conservador en esta localidad, habiendo sido elegido concejal en el cuatrienio de 1877 a 1881, cuando figuraban en este ayuntamiento personas tan ilustres como D. Nicolás Suárez Cantón, que había desempeñado la subsecretaría de Gobernación, y el Excmo. Sr. D. Marcelino R. Arango, regente que fue de la audiencia de Barcelona, y otros varios abogados y personas distinguidas.

En los últimos años de su vida, cansado de la sedentaria vida del bufete, pero sin haber perdido nada en su inteligencia ni de su ilustración, dióse el Sr. Valledor de baja en la matricula de abogado, para dedicarse a la vida agitada y febril de periodista, fundando en compañía del ilustrado secretario del Ilmo. Ayuntamiento, El Occidente de Asturias, consagrado a la defensa de los intereses morales y materiales de esta zona.

En esta etapa de su vida, que él consideraba como la más gloriosa, su biografía corre unida a la de su digno compañero el Sr. D. Faustino M. de Arvás, que secundó en sus valientes campañas, sosteniendo contra viento y marea una publicación cuyo vacío hoy se siente cada vez más.

En las columnas de El Occidente dio ancho campo a sus ideas, y difundió sus conocimientos publicando artículos literarios, científicos y algunos políticos, que merecían plácemes por la sensatez y cordura en que estaban inspirados, y una vez más probó el amor que tenía a Cangas de Tineo, en las muchas campañas, en que fue como verdadero atalaya de sus más sagrados intereses.

Era en aquel tiempo el periodismo tan desconocida en aquella villa, por lo que los fundadores de El Occidente han tenido que vencer muchos obstáculos ante los que hubieran desmayado, si no hubiesen tenido una fe ciega en su empresa, y cabiéndoles la no poca gloria de ser la primera publicación en esta extensa zona, que despertó a muchos pueblos a la vida pública.

En las columnas de dicha publicación, acogió D. Menendo al joven que daba sus primeros pasos en el periodismo, y sin desmayar a nadie en sus propósitos, era cariñoso maestro a quien muchos somos hoy deudores de no pocas enseñanzas.

Yo, el más humilde de los que han exhibido su firma en las columnas de El Occidente, llevo aún en mis trabajos sustancia de sus lecciones y en mi corazón recuerdo eterno de gratitud.

El entierro se ha verificado hoy a las diez de la mañana con numeroso acompañamiento.

De acuerdo con su disposición testamentaria, el Sr. Valledor fue conducido a la última morada en modesto féretro y depositado su cadáver en tierra. Al funeral, como a la conducción de sus restos mortales, asistió la mayor parte de la villa y algunos PP. De San Juan Bautista de Corias, además de los sacerdotes que figuraban en el cortejo.

Era el Sr. Valledor caballero de la Cruz de Carlos III, y pertenecía a algunas sociedades y academias.

En este triste trance sirva de consuelo a su distinguida familia el considerar que somos muchos los que de todas veras nos asociamos a su dolor, pidiendo a Dios recoja en su seno el alma de nuestro buen amigo.

(El Correo de Asturias, nº 622, Oviedo, 17 de marzo de 1892)

 

«El Occidente de Asturias» (1885 y 1886) en la web del Tous pa Tous

Desde hoy pueden consultarse en la Biblioteca Canguesa del Tous pa Tous los ejemplares del periódico El Occidente de Asturias que van desde el número 252 (de 20 de enero de 1885) al número 409 (de 27 de julio de 1886). Estos ejemplares se suman a los que ya teníamos de 1882 y 1883. Lamentablemente no conocemos más colecciones de este periódico que se publicó en Cangas del Narcea desde 1882 a  finales de 1891, es decir, que desconocemos cientos de números de esta publicación que como puede apreciarse ofrece una información muy relevante de la vida de nuestro concejo en esos años.

El Occidente de Asturias comenzó a publicarse en agosto de 1882 y fue el primer periódico que se editó en Cangas del Narcea. Sobre él ya hemos escrito una noticia. Fue fundado por Faustino Meléndez de Arvás García (Cangas del Narcea, 1838  – 1917), secretario del Ayuntamiento de Cangas del Narcea, y Menendo Valledor y Ron (Tineo, 1817 – Cangas del Narcea, 1892), que eran sus propietarios y redactores. Dejó de publicarse en 1891, aunque en los últimos años estaba en manos de otras personas.

Hasta 1889 el director del periódico fue el mencionado Menendo Valledor y Ron, que había sido juez de primera instancia en Cangas del Narcea, Grandas de Salime y Valdepeñas (Ciudad Real). Se retiró de la carrera judicial y vino a vivir a Cangas del Narcea donde ejerció como abogado. Según los pocos testimonios que nos quedan sobre su vida era una persona ilustrada, de trato afable y honrada en asuntos públicos. Se decía que había abandonado la carrera judicial por negarse a dictar un fallo “con arreglo al capricho de un personaje”. Constantino Suárez Españolito escribió sobre él en Escritores y artistas asturianos y Felipe Valdés, discípulo de don Menendo en las tareas de periodista, redactó en marzo de 1892 su necrológica en el diario El Correo de Asturias, de Oviedo, del cual era corresponsal en Cangas del Narcea, que reproducimos aquí como homenaje a este pionero del periodismo cangués.

La digitalización de los números de 1885 y 1886 de El Occidente de Asturias ha sido patrocinada por Gasolineras FLÓREZ SIERRA, S. L. de Cangas del Narcea.

«El Occidente de Asturias» (1882 y 1883) en la web del Tous pa Tous

El 22 de agosto de 1882 salía a la calle en Cangas del Narcea el número 1 de El Occidente de Asturias. Era el primer periódico que se publicaba en una villa de esta parte de la región y se imprimía en la primera imprenta que se establecía en el occidente de Asturias. Todo un acontecimiento histórico que se venía a sumar a una serie de transformaciones que estaban acaeciendo en la villa de Cangas del Narcea en el último tercio del siglo XIX, gracias a la construcción de dos nuevas carreteras: La Espina-Ponferrada y Cangas-Ouviaño. Las consecuencias de este proceso se plasmarán en la villa en la apertura de calles nuevas, la edificación de casas de pisos con balcones de hierro fundido y galerías, el establecimiento de comercios, la instalación del telégrafo, el aumento de una clase media integrada por comerciantes, profesionales liberales, etcétera y la aparición de este periódico, que sacaba dos números a la semana.

El Occidente de Asturias fue el primer periódico de una serie que se editará en Cangas desde esta fecha y hasta 1936. El motivo principal de la mayoría de estas publicaciones serán las luchas políticas que enfrentarán a conservadores, liberales y republicanos en este periodo. Para comprender la existencia de estos periódicos hay que saber que Cangas era el centro de un distrito electoral para Diputados a Cortes, que estaba integrado por los concejos de Degaña, Grandas de Salime, Ibias, Leitariegos y Somiedo, y los políticos mantendrán estos periódicos para defender sus intereses.

El Occidente fue fundado por el abogado y juez Menendo Valledor, que fue su director, y por el secretario de ayuntamiento Faustino Meléndez de Arvas. El tiempo en que se editó era de total paz política, pues el distrito electoral de Cangas de Tineo estaba desde antiguo representado en Cortes por el conde de Toreno, Francisco de Borja Queipo de Llano (Madrid, 1840-1890), miembro del Partido Moderado, y la política local estaba dominada por los “torenistas”. El propio conde colaboraba con el periódico escribiendo crónicas desde Madrid.

Juan de Cangas (seudónimo de Manuel Flórez de Uría) en un artículo publicado el 3 de marzo de 1912 en La Justicia. Semanario republicano, de Grado, escribe en relación a este periódico:

«El Occidente pudo vivir vida tranquila, llegar a tener una tirada de cosa de 500 números; hacer que el aldeano se empezara a preocupar de la marcha de los asuntos públicos, en los que era el mayor interesado; y también sirvió a la causa santa de la cultura general, ya que en dicho periódico se entrenaron e hicieron sus primeras armas literarias jóvenes de la localidad y de fuera de ella, que, algunos, llegaron a ser después escritores correctos.
 
Muerto el director de El Occidente, con la misma imprenta, publicaron los señores D. Benigno Valcárcel, D. Ceferino Valle y D. Francisco Álvarez Uría otro periódico con igual nombre, más como ya estaba en gestación la protesta y oposición del concejo a los caciques torenistas, dieron al periódico otros rumbos más accidentados y por consecuencia más expuestos. Riñeron batallas por los intereses del concejo contra los que vulneraban o desatendían, y ya sufrieron denuncias y secuestros.
 
En esto, junto con los caciques locales y por causa de los mismos, cayó Toreno y el acta de diputado a Cortes pasó a manos de D. Félix Suárez Inclán, y El Occidente de Asturias (el de esta segunda época) cesó en su publicación, pasando la imprenta a otros dueños».

El Tous pa Tous pone a disposición de sus socios y de todos sus visitantes los dos primeros años de El Occidente de Asturias: 1882 y 1883. Hay que advertir, que faltan unos pocos números y algunos no están completos. Esto, por supuesto, no quita valor a la información que contiene este periódico para conocer la historia de esos años. Los ejemplares que ha digitalizado el Tous pa Tous pertenecen a Armando Graña y el trabajo ha sido patrocinado por Parafarmacia Farmanova, de Cangas del Narcea. También pueden consultarse los números de los años 1884, 1885 y 1886.

Entrambasaguas. Papeles de un concejo, 1980-1981

Portada del nº 1 editado en la primavera de 1980

Entrambasaguas, unas hojas con pretensión de revista seria, fue creada a comienzos de 1980, época de cambios en el aire, por cinco universitarios de la villa de Cangas del Narcea con mucho entusiasmo y pocos medios. Sus intenciones e ideas de lo que tenía que ser esta empresa aparecen en la portada del número 0. No había en Cangas en aquel tiempo una imprenta apropiada para tirar un periódico de estas características y además, todos aquellos universitarios estudiaban en Oviedo, por lo que la revista se imprimía en esta ciudad.

Entrambasaguas duró año y medio y se acogía al paso de las estaciones. Fueron seis números, desde el invierno de 1980 a la primavera de 1981, que se vendían en los quioscos y tiendas colaboradoras y, sobre todo, en la calle, abordando a los paseantes, en especial los sábados y días de feria, que son jornadas en las que afluye mucha gente a la villa. Así se agotaban los mil ejemplares de su tirada, una cifra alta para una población ya en declive demográfico. En sus mismas páginas pueden verse las cifras de ventas y su vida económica.

En Entrambasguas se trataron asuntos de actualidad, que siguen despertando hoy el mismo interés que en aquel tiempo: el futuro de la minería y del campo; el vino; el urbanismo, que ya desde los 70 sufría los despropósitos y arbitrariedades de los poderes públicos; la sanidad -eran los tiempos de la inquietud popular por la creación de un hospital comarcal- y la educación. En ella se denunció vivamente el derribo de la casa de María Angustias.

También se escribía de historia local (el cambio de nombre del concejo, la Descarga, una historia de la prensa canguesa, el castro de Larón, el privilegio de Leitariegos), lengua asturiana y naturaleza. En sus páginas publicaron algunos de nuestros escritores actuales más conocidos: José Manuel Álvarez Flórez y José Avello Flórez, y en asturiano Xusé Mª Rodríguez (Chema). También colaboró Neto, sacando una tira cómica en casi todos los números.

Entrambasaguas cerró su ciclo con el nacimiento de la segunda época de la revista La Maniega, editada por la Asociación Cultural «Pintor Luis Alvarez». Los responsables de Entrambasaguas vieron en la nueva revista su relevo y el final de su andadura.

La digitalización de esta revista ha sido patrocinada por ABOJ y está a disposición de todos vosotros en la Biblioteca Canguesa:

 icon Entrambasaguas (1980-1981)

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Cangas durante la Guerra de la Independencia (1808-1814)

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Anverso de la bandera del Regimiento de Cangas de Tineo (Museo del Ejército)

En el periódico El Narcea, dirigido por el maestro don Ibo Menéndez Solar y editado en Cangas del Narcea, se publicaron los días 4 y 11 de julio de 1908, dos artículos escritos por Manuel Flórez de Uría sobre las vicisitudes de los primeros días de la Guerra de la Independencia en Oviedo y en Cangas del Narcea. En el dedicado a Cangas se cuenta la historia del Regimiento de Cangas de Tineo, que se formó el 29 de junio de 1808 y en el que se alistaron alrededor de mil hombres, todos vecinos del concejo. Al finalizar la guerra, en 1814, en este regimiento solo quedarán vivos 22 de aquellos primeros voluntarios.

El autor de estos artículos es Manuel Flórez de Uría y Sattar, procurador de los tribunales. Gracias a unas notas que escribió Gumersindo Diaz Morodo, “Borí”, en 1934, sabemos sobre él algo más:

«Escritor en prosa y verso. Tiene escrita la «Historia del Regimiento de Voluntarios de Cangas de Tineo», basada en las Memorias de su abuelo, y «Apuntes para la Historia de Cangas de Tineo y su concejo», sin terminar todavía. Periodista. Director y fundador que fue de los periódicos semanales «La Verdad», publicado en Cangas, y «La Verdad», que se publicó en Oviedo. Colaboró en casi todos los periódicos de Oviedo, Gijón, Grado y Pravia, así como en varios de Madrid, bien con su firma o con el pseudónimo de «Juan de Cangas».

Sobre el abuelo de Manuel Flórez de Uría y Sattar también escribió Borí lo siguiente:

«Don Manuel Mª Flórez de Uría y Arias-Valcarcel, señor de la Casa de Murias, abogado, escribió entre otros trabajos sus «Memorias», en las que se contiene el historial del Regimiento de Voluntarios de Cangas de Tineo (hoy del Narcea) en la Guerra de la Independencia. Había sido oficial de ese Regimiento y uno de los muy pocos supervivientes».
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Placa dedicada a los héroes del Regimiento de Cangas de Tineo

En El Narcea del 4 de julio de 1908 también aparece en la sección de Crónica Local un artículo en el que se cuenta el acto de homenaje a la bandera de ese regimiento, que fue uno más de los actos conmemorativos que se hicieron en Cangas para conmemorar la Guerra de la Independencia. En aquellas fechas la bandera estaba en el Ayuntamiento y a fines de los años veinte fue llevada al Museo del Ejército, en Toledo, en cuyos fondos continúa. En ese acto, celebrado el 29 de junio de 1908, intervino el médico Ambrosio Rodríguez (1852-1927), natural de La Torre de Sorrodiles, en Cibea, y persona de gran prestigio. Otro de los actos celebrados ese año de 1908 fue la colocación en la fachada principal del viejo Ayuntamiento de una placa conmemorativa que recordaba al mencionado regimiento, que hoy sigue colocada en el actual consistorio.

El pasado año de 2008, que sepamos, nada se hizo en Cangas del Narcea por recordar estos acontecimientos y por eso el «Tous pa Tous» considera de interés sacar a luz estos artículos:

Más información: Regimiento de Infantería de Línea de Cangas de Tineo (Por José Luis Calvo Pérez)