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Fallece don Juan, obispo de Astorga

En Cangas del Narcea fue coadjutor entre 1981 y 1986 en la parroquia de Santa María Magdalena

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Juan Antonio Menéndez Fernández (Villamarín de Salcedo (Grado), 1957 – Astorga, 2019)

El obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez, ha fallecido este miércoles por la tarde de un infarto a los 62 años de edad, según han  informado fuentes periodísticas. El prelado asturicense se encontraba en su despacho de la diócesis de Astorga cuando fue avisado el centro de emergencias 112.

El servicio contactó con la Policía Local y los servicios sanitarios que pese a haber practicado la reanimación cardiopulmonar no pudieron hacer nada y falleció pasadas las 17,00 horas.

Don Juan Antonio Menéndez Fernández nació en Villamarín de Salcedo (Grado) el 6 de enero de 1957. Ingresó en el Seminario Metropolitano de Oviedo – afiliado a la Universidad Pontificia de Salamanca – en 1968, donde realizó los estudios de secundaria y posteriormente los estudios eclesiásticos, licenciándose en 1980. Fue ordenado sacerdote el 10 de mayo de 1981 en la parroquia del Sagrado Corazón de Villalegre (Avilés). En 2005 obtuvo la licenciatura en Derecho Canónico igualmente por la Universidad Pontificia de Salamanca.

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El tristemente fallecido obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez, con el obispo de Sigüenza-Guadalajara, el cangués Atilano Rodríguez.

Actualmente era uno de los cuatro obispos asturianos junto a el cardenal Francisco Álvarez Martínez (Ferroñes, 1925), arzobispo emérito de Toledo; nuestro paisano Atilano Rodríguez Martínez (Trascastro, Cangas del Narcea 1946), obispo de Sigüenza-Guadalajara y Juan Antonio Martínez Camino (Marcenado, Siero, 1953), obispo auxiliar de Madrid y titular de Bigastro (Cehegín) además de ex-secretario de la Conferencia Episcopal Española.

BIOGRAFÍA

Nació en Villamarín de Salcedo (Grado-Asturias) en el año 1957 y falleció en Astorga el 15 de mayo de 2019 a los 62 años de edad. Ingresó en el Seminario Metropolitano de Oviedo en 1968, donde realizó los estudios de secundaria y posteriormente los estudios eclesiásticos, obteniendo la licenciatura en los mismos en 1980.

Fue ordenado sacerdote el 10 de mayo de 1981 en la parroquia del Sagrado Corazón de Villalegre (Avilés). En 2005 obtuvo la licenciatura en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca.

Durante su ministerio sacerdotal Juan Antonio Menéndez desempeñó las siguientes responsabilidades:

  • 1981-1986: Coadjutor de Santa María Magdalena de Cangas del Narcea.
  • 1985-1986: Vice-Arcipreste de Allande-Cangas del Narcea.
  • 1986-1991: Párroco de Teverga y parroquias adyacentes.
  • 1988-1991: Arcipreste de Proaza-Quirós y Teverga.
  • 1989-1991: Miembro electo del Consejo Pastoral Diocesano.
  • 1991-2001: Vicario episcopal de la vicaría de Oriente.
  • 2001-2011: Vicario General de Oviedo, miembro del Consejo Pastoral Diocesano, del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores.
  • 2001- 2013: Canónigo de la catedral de Oviedo.
  • 2004-2011: Presidente del Consejo de Administración de Popular TV-Asturias.
  • 2008: Vicario episcopal de la Vicaría Centro.
  • 2009-2010: Delegado del Administrador Diocesano Sede Vacante
  • 2010-2011: Párroco de San Antonio de Padua en Oviedo.
  • 2011-2013: Vicario episcopal de asuntos jurídicos.
  • 2012-2013: Párroco de San Nicolás de Bari de Avilés.
  • 2013-2015: Obispo titular de Nasai y auxiliar de Oviedo.
  • 2015-2019 (†): Obispo de Astorga

PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE ABUSOS DE LA IGLESIA

Juan Antonio Menéndez ha tenido un notable protagonismo en los últimos meses por su activa presencia frente a la pederastia en la Iglesia. Desde 2017 era presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones de la C.E.E y en la actualidad estaba al frente de la comisión de trabajo puesta en marcha por la Conferencia Episcopal Española para la elaboración y activación de protocolos de actuación contra los delitos de abusos sexuales. Su gestión en la prevención de los abusos y en la ayuda a las víctimas le llevó a la elaboración de un protocolo antipederastia y de colaboración con ellas que en la actualidad se encontraba en pleno desarrollo.

Descanse en paz don Juan, ha sido un gran sacerdote y un gran obispo.

Disponibles en la librería Treito el libro «Leitariegos en 1898» y la «Guía artística de Cangas del Narcea»

Portada del libro ‘Leitariegos en 1898’

El primer libro editado por el Tous pa Tous, Leitariegos en 1898, ha suscitado gran interés entre los medios informativos y el público en general. Se trata de un texto que el secretario del ayuntamiento de Leitariegos/Brañas, José Rodríguez Riesco envió a Bellmunt y Canella para su conocida obra sobre los concejos de Asturias y que ha permanecido inédito algo más de cien años hasta que la asociación Tous pa Tous de Cangas del Narcea lo recuperase porque aporta numerosos datos sobre la vida cotidiana de un concejo que fue absorbido por Cangas en 1924. También incluye menciones a documentos que desaparecieron con la anexión y que muestran las constantes tensiones con el ayuntamiento vecino y la nobleza leonesa.

Todo aquel que esté interesado en adquirir un ejemplar encuadernado del mismo, lo tiene disponible en la librería canguesa Treito (c/ Uría, 27 y plaza de Asturias, 5).

También desde hace unas semanas, está a disposición del público en general en esta misma librería, la Guía artística de Cangas del Narcea. Iglesias, monasterios y capillas que ha sido editada por el Ayuntamiento de Cangas del Narcea y el Tous pa Tous con la colaboración del Arciprestazgo de El Acebo.


ENLACES RELACIONADOS:

El Tous pa Tous presenta un cuadro del «Verdadero retrato de Ntra. Sra. del Acebo» de 1710

“N.ª S.ª del Azebo”, 1710 (óleo sobre lienzo, 140 x 115 cm)

El «Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País»  celebrará un acto para la presentación del cuadro “Verdadero retrato de Nuestra Señora del Acebo”, 1710, atribuido al pintor Ignacio Abarca Valdés, adquirido por nuestra asociación en Madrid con el patrocinio de don Francisco Rodríguez García, el viernes 16 de noviembre, a las 20.30 h, en la Casa de Cultura “Palacio de Omaña” de Cangas del Narcea.

Intervendrá: Juaco López Álvarez, presidente del Tous pa Tous.

Este gran retrato de la imagen y el camarín de la Virgen del Acebo, pintado en 1710 (óleo sobre lienzo y marco original pintado y dorado, 140 x 115 cm), es una muestra de la importancia que alcanzó la devoción de este santuario a fines del siglo XVII y en la primera mitad del siglo XVIII. Fue un cuadro encargado por un devoto muy pudiente para colgar en su casa, seguramente en Madrid. De momento, ningún otro santuario asturiano tiene un retrato de su imagen de este tamaño, calidad y antigüedad. Es, además, un cuadro barroco excepcional en Asturias.

La importancia de este santuario en aquel tiempo se manifiesta en varias obras y donaciones, así como en la constitución de la Cofradía de Nuestra Señora del Acebo en 1704, que en 1713 tenía inscritos unos veinte mil cofrades. En 1687, se comienza a hacer el retablo mayor, diseñado por el escultor Manuel de Ron, que se concluye con su dorado en 1709. El camarín y la imagen de este nuevo retablo son los que aparecen pintados en el cuadro. El santuario recibe numerosas donaciones de cangueses que viven fuera, como la custodia de 1711, la corona de la Virgen de 1716 y la cruz procesional de 1723; esta última se compra con dinero recolectado en las 32 cajas de limosnas que para el Acebo había repartidas por casas de emigrantes cangueses en Madrid.

El cuadro no está firmado, pero es muy probable que su autor haya sido Ignacio Abarca Valdés (fallecido en Oviedo en 1735), un pintor formado en Madrid a finales del siglo xvii, acaso de origen leonés, y cuya residencia en Oviedo ya se documenta en 1708. Por aquel tiempo, la actividad pictórica profesional en Asturias la ejercían solo dos artistas: Francisco Martínez Bustamante (Santander, 1680 – Oviedo, 1745), dedicado sobre todo al género del retrato, y el mencionado Ignacio Abarca, especializado en temas religiosos.

El cuadro ha sido comprado por el «Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País» en una subasta en Madrid, gracias al mecenazgo de don Francisco Rodríguez García.

El Tous pa Tous publica el inventario de los antiguos lagares de vino que se conservan en Cangas del Narcea

Culmina así un trabajo iniciado en 2016.

Lagar de vino de casa El Coxu en Tremao de Carballo, Cangas del Narcea. Dibujo: JM Legazpi

El Tous pa Tous. Sociedad Canguesa de Amantes del País acaba de publicar en su web el inventario de lagares de vino antiguos que se conservan en el concejo de Cangas del Narcea. De esta manera, culmina un trabajo de recopilación iniciado en 2016. Estos grandes lagares, de los que se han inventariado diez, comenzaron a emplearse y difundirse en época romana, a partir del siglo I d. C. Siete se mantienen en buen estado y tres están en muy malas condiciones de conservación.

Ésta fue durante muchos siglos una de las principales industrias y fuentes de riqueza del concejo. A mediados del siglo XVIII había 68 lagares de esta clase y en el siglo XIX es probable que su número fuese aún mayor. Comenzaron a decaer en los últimos años del siglo XIX y comienzos del XX, cuando se generalizó el uso de prensas de jaula y fuso de hierro fundido. Hoy, todos están en desuso.

Lagar del palacio de Carballo. Foto: JR Puerto

Los lagares están en los pueblos o lugares siguientes: Santa Icía (Tebongo), Santiso (Cangas del Narcea), Ponticiel.la, Carbachu/Carballo, Pinl.lés/Penlés, La Riela/La Regla, Valdelacuba (Cerveiriz) y Augüera del Coutu. Además de estos lagares, se han localizado piezas sueltas de máquinas desaparecidas en diferentes lugares del concejo; la mayoría son pesas de piedra labrada. Están en La Riela/La Regla, Chanu/Llano, Santolaya/Santa Eulalia, Bergame d’Abaxu, L.lumés/Limés y Robléu Biforcu/Robledo de Biforco.

Hechos con madera de castaño o roble, y de viga y contrapesa de piedra, de los diez localizados, seis son de un solo propietario y cuatro de propiedad compartida entre varios vecinos. Alguno de los lagares tienen la mina o masera, que es donde se echa el magayu o bagazo para prensar, de piedra; en otros es de madera.

Lagar de vino en el barrio de Santiso, Cangas del Narcea. Foto: JR Puerto.

El inventario puede verse libre y gratuitamente en la web del Tous pa Tous. El fin último de este inventario es el conocimiento y la conservación del patrimonio cultural de Asturias. El Tous pa Tous ha hecho el primer paso para esa conservación, ahora tienen que ser otros organismos públicos los que consideren y valoren actuaciones encaminadas a la conservación y difusión pública de estos lagares. En este sentido, hay uno, el de Pinl.lés / Penlés, que por sus características, localización y propiedad vecinal, el Tous pa Tous considera idóneo para intervenir en él, limpiándolo, reparándolo y enseñándolo. La obra no es cara y merece la pena.

La localización de los lagares y las fichas de inventario fueron trabajos realizados por David Flórez de la Sierra, investigador con una amplia experiencia en inventarios de patrimonio cultural y trabajo de campo. La mayoría de las fotografías son de José Ramón Puerto, arquitecto y excelente fotógrafo aficionado, que ha sabido captar la atmósfera de estos espacios e ingenios, y los dibujos de los lagares de Tremao de Carballo y de La Queipa en Carballo son de José Manuel Legazpi, artista y autor de los libros El llagar y la sidra (1982) e Ingenios de madera (1992), que sirven para documentar con mayor detalle las características de estos lagares de vino cangueses.

El Tous pa Tous ha contado para la realización de este trabajo con la colaboración de la DOP Vino de Cangas.

ENLACE: Inventario de lagares antiguos de vino

Moal, un pueblo ejemplar “al pie de cien montañas”

Moal, Cangas del Narcea. Fotografía de la Asociación Cultural MOAL

Moal, un maravilloso pueblín cangués perteneciente a la parroquia de Vega de Rengos ha sido galardonado con el premio al Pueblo Ejemplar de Asturias, en la vigésimo novena edición de este galardón que concede anualmente la Fundación Princesa de Asturias.

El jurado, que ha dado a conocer el galardón en Oviedo el pasado 3 de septiembre de 2018, acordó conceder el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2018 a Moal (Cangas del Narcea), “por haber mantenido a lo largo de la historia una convivencia ejemplar con su entorno natural, desarrollando un papel de protección y conservación reflejado en la recuperación, ya desde el siglo XIX, del bosque de Moal. Estos antecedentes lo sitúan en una posición privilegiada para asumir el protagonismo desde la comunidad local en la recuperación de los recursos naturales, lo que ofrece una oportunidad para corresponsabilizarse en la gestión del patrimonio natural del entorno”, y ha reconocido que “estos logros se consiguen desde dentro del propio pueblo a través de una dinámica de integración intergeneracional en la que tienen un gran protagonismo la Asociación Cultural, la Deportiva y, muy en particular, la Asociación de Mujeres”.

A escasos 20 kilómetros de la villa de Cangas del Narcea, capital del concejo más extenso de Asturias, y formando parroquia con Vega de Rengos, Cruces, Los Eiros, Moncó, La Muriella, Rengos y San Martín de los Eiros se encuentra Moal, ocupando un excepcional emplazamiento en la frondosa vega que forma el río Muniellos, al pie del bosque milenario del mismo nombre, que dicho sea de paso, es uno de los robledales mejor conservados de Europa.

Castrinos de Niceto, Moal, Cangas del Narcea. Fotografía de Jose de casa Mingo (Moal) – www.moalpuertademuniellos.blogspot.com

Algunos asentamientos castreños, sus conexiones y las explotaciones auríferas en esta zona llevan a los investigadores a pensar en el origen prerromano de nuestro pueblo ejemplar. Es el caso de los denominados castrinos de Niceto en Moal, considerados de época prerromana en cuanto a su origen, pero que posteriormente debieron ser reutilizados por los romanos para las actividades vinculadas a las explotaciones mineras de oro en la zona de Muniellos como el yacimiento de Muruecos de Moal.

Pero es en el libro registro de Corias, elaborado en el primer tercio del siglo XIII y hoy custodiado en el monasterio catalán de Montserrat, donde Moal aparece citado por primera vez y además como Mual, forma que utiliza la toponimia oficial, tal y como recoge el BOPA del 3 de septiembre de 2008.

Entre las publicaciones del Seminario de Investigación Diplomática del IDEA (Instituto de Estudios Asturianos) se encuentra la Colección de Fuentes para la Historia de Asturias II. El Libro Registro de Corias (Texto, estudio, índices sistemáticos), por Antonio C. Floriano. Dos tomos. Oviedo, 1950. En este trabajo el autor nos facilita una lista alfabética con la totalidad de topónimos contenidos en el Libro Registro de Corias con sus nombres propios. Además, procura en todos los casos posibles, dar su procedencia y etimología, bien como segura o ya como probable. Para el caso de Moal:

«MUAL.— In Mual estaba situada la heredad de Penna que en 1187 donó a Corias Onega García, mujer de Menendo Gramone (12. v. B. 8). Sospechamos que sea el mismo Munale donado a Corias en 1137 por Azenda y Aurea Enalso (81. v. B. 9. 12.) y aun el Munale (87. r. B. 19. 20.) donde residía la sierva Elvira Vermutiz que con la mitad de sus hijos eran commixtos de Bárcena y del Rey.»

Zona del yacimiento de Muruecos de Moal, Cangas del Narcea. Fotografía de Jose de casa Mingo (Moal) – www.moalpuertademuniellos.blogspot.com

Moal estuvo históricamente vinculado a la explotación de la madera de Muniellos. Este aprovechamiento maderero, constituyó desde mediados del siglo XVIII y hasta los años cincuenta del siglo XX una de las actividades industriales más importantes del concejo de Cangas del Narcea.

En 1964 el Estado declara «paraje pintoresco el bosque de Muniellos», bajo la tutela del Ministerio de Educación. No obstante, la tala de árboles no cesa hasta 1973 cuando el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA), dependiente del Ministerio de Agricultura, compra el monte a la empresa Muniellos, SA. Nueve años más tarde, el 15 de octubre de 1982, es declarado Reserva Biológica Nacional, y el 9 de noviembre de 2000, el monte de Muniellos fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

En la actualidad, Moal cuenta con un centenar de vecinos, cifra que se incrementa en época estival y festividades señaladas. El pueblo está repartido en cuatro barrios: El Corralín, El Fuexu, El Chamazu y El Cascarín. Al barrio del Corralín pertenecen las siguientes casas: Baragaño, Casín, Gonzalo, Marcelino, Moreno y la desparecida Gargantín. Las casas pertenecientes al barrio El Fuexu son: Nacio o Castroneiro, Pepe Mingo, Pío, Reguilón y casa Santiago (en ruinas). El barrio con mayor número de casas es El Chamazu al que pertenecen las siguientes: Casa-Panera de Alfonso, Alfredo, Alonso, Cadenas, Campo, Castañón, Delfín, Farruco, Francos, Gripa, Javier, Mateo, Mingo, Muniellos, Roque, Sabino, Silvestre, Xuaquín, Zapatero y la desparecida Casa La Pena. Por último, al también numeroso barrio de El Cascarín pertenecen las casas: Abel, Carral, Casín (de abajo), Castañuelas, Clemente, La Escuela, Felipe, Ferreiro, Grabiel, Leites, Lolón, Manolito, Miguel, Pasarón, Pepe Baragaño, Pepe de Casín y las deshabitadas Neceto, Pepito y Texeira.

Moal, Cangas del Narcea. Vista desde La Chalga. Fotografía de Jose de casa Mingo (Moal) – www.moalpuertademuniellos.blogspot.com

Tres asociaciones promovidas por todos estos vecinos han tenido mucho que ver en que Moal haya sido reconocido como lo que es, un pueblo ejemplar. La Asociación “Muyeres de Moal”, que se creó en 2002 y organiza numerosas actividades, cursillos y talleres que facilitan la integración intergeneracional de sus socias, la Asociación Cultural Moal que se funda en 2009 con el objetivo principal de reavivar las fiestas patronales de San Juliano y San Julianín y la Asociación Deportiva Moal que nace en 2012, y cuyo buque insignia es la Carrera de Montaña Puerta de Muniellos. Se trata de una carrera que discurre por el bosque de Moal, limítrofe a la reserva de Muniellos, y que desde 2015 tiene la participación restringida a trescientos dorsales, que se sortean entre los preinscritos, que suelen superar el millar. En los preparativos, las tres asociaciones se dividen el trabajo, desde las labores de limpieza y preparación del recorrido, hasta la preparación del avituallamiento de los deportistas y gestión de la barra del bar.

Los reyes de España en nombre de su hija Leonor, Princesa de Asturias, y presidenta de honor de la Fundación que lleva su nombre, han felicitado a Moal por el merecido galardón y han destacado la labor de las mencionadas asociaciones. Ahora, todo el concejo de Cangas del Narcea, encabezado por los vecinos de Moal, espera con impaciencia la visita de sus Majestades D. Felipe y Dª Letizia, tras la ceremonia solemne de entrega de los Premios Princesa de Asturias que se celebrará en Oviedo, muy probablemente, durante la segunda quincena del próximo mes de octubre.

¡Felicidades MOAL!

Orgullo cangués en: «La ciencia de la salud – Código Ictus»

Los cangueses Juan Miguel Macho (izda) y Daniel Martínez

La ciencia de la salud es un espacio que se adentra a lo largo de trece programas en las vidas y las historias de pacientes y médicos para ofrecer una mirada humana al fascinante mundo de la salud y la medicina. En definitiva, se trata de un programa sobre la vida.

En este programa, Código Ictus, emitido por TVE2 los protagonistas son unos cangueses ejemplares. Como paciente, Daniel Martínez, todo un ejemplo de superación con el papel fundamental de su familia, su esposa Mª Eugenia Rodríguez y sus hijas Elena y Julia; como médico, otro admirable cangués, gran profesional y mejor persona, Juan Miguel Macho Fernández, con más de 20 años de dedicación en exclusiva al tratamiento endovascular de patología vascular del sistema nervioso central.

Enhorabuena a todos por el programa y muchísimas gracias por enseñarnos tantas cosas en tan corto espacio de tiempo acerca de la vida, principalmente, pero también sobre una de las epidemias de la sociedad actual y la primera causa de dependencia en España. Cuando aparece el ictus, cada segundo que pasa puede marcar la diferencia.

Puedes ver el programa en el siguiente enlace: La ciencia de la salud – Código Ictus

Guía de las iglesias, monasterios y capillas del concejo de Cangas del Narcea

Fachada principal de la iglesia nueva de Cangas de Tineo, según Diego Ibáñez Pacheco, 20 de abril de 1642

El Tous pa Tous y el Ayuntamiento de Cangas del Narcea con la colaboración del Arziprestazgo del Acebo han editado una Guía de las iglesias y capillas del concejo de Cangas del Narcea. Su autor es Pelayo Fernández Fernández, licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Oviedo y doctor desde 2014 con la tesis “Actividades escultóricas en la zona suroccidental de Asturias durante los siglos XVII y XVIII: los talleres de Cangas y Corias”. En este trabajo documentó la autoría de numerosos retablos de nuestro concejo, así como la construcción de iglesias y capillas que datan de esos siglos. Es un trabajo exhaustivo y muy extenso debido a las numerosas edificaciones religiosas que se conservan, desde los monumentales Monasterio de Corias e iglesia de Santa María Magdalena de Cangas del Narcea hasta las modestas capillas de Santana y Santarbás del Mouro. La guía es una historia de Cangas del Narcea a través de estas simbólicas construcciones.

El oncólogo cangués, Pablo Martínez, prueba con éxito un anticuerpo para tratar el cáncer de cuello uterino

Pablo Martínez Rodríguez (Puenticiella, Cangas del Narcea, 1980)

Pablo Martínez Rodríguez, 37 años, natural de Cangas del Narcea, en concreto de casa Fraile en Puenticiella /Ponticiel.la, obtuvo la licenciatura en medicina en la Universidad de Oviedo en el año 2004 y el doctorado, diez años después, en la Universidad Autónoma de Barcelona.  Master de Oncología Molecular impartido por el “Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas” (CNIO), curso 2008-2010 y Master en Inmunología Avanzada por la Universidad de Barcelona, 2016. Ha sido médico residente en la especialidad de Oncología Médica desde mayo de 2005 hasta mayo de 2009 realizando el programa de formación en el Servicio de Oncología y Radioterapia del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona y obteniendo el título de médico especialista en Oncología Médica.

A partir de ahí ha adquirido una amplia experiencia profesional como médico adjunto de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d’Hebron desde 1 de julio de 2009 hasta 2014, médico adjunto de Oncología Médica de la Clínica Diagonal, Barcelona, desde 2014 hasta 2016 y desde entonces Investigador y Asesor Científico especialista en Oncología Médica en el departamento de Oncología Médica del hospital asociado a Harvard University Dana-Farber Cancer Institute. Recientemente, nuestro joven oncólogo ha empezado un nuevo reto profesional en MedImmune, en Washington DC con la finalidad de seguir librando la batalla contra el cáncer.

Pablo Martínez ha experimentado un tratamiento que, con inmunoterapia, lucha de forma exitosa contra el cáncer de cuello de útero. Gracias al Pembrolizumab, un anticuerpo con grandes resultados en tumores de pulmón y de piel pero que no se había probado antes para frenar el cáncer de cérvix, explica que se podrá sustituir la quimioterapia en un futuro a corto plazo. «Estos fármacos no atacan al tumor, sino que estimulan al propio sistema inmunitario del paciente para destruirlo».

El objetivo que se plantearon los médicos en este estudio fue darle una oportunidad a una paciente española de 37 años, consciente plenamente de estar apostando por un fármaco que no estaba aprobado. «Estaba tan malita que apenas tenía unas semanas de vida», recuerda el Dr. Martínez quien ahora ve cómo, dos años después, todo ha servido para darle una «nueva vida». El tratamiento al que la sometieron, llamado Pembrolizumab, se administra por vía intravenosa cada 21 días. La paciente presentó una mejoría en tan solo 10 días. «Fue increíble», recuerda el médico asturiano, al tiempo que confirma que, aunque el medicamento puede ocasionar eccema o diarreas, no hubo efectos secundarios», y reconoce que las posibilidades de complicación al trabajar con este fármaco no superan el 2%.

La utilización del Pembrolizumab en la cura del cáncer supone un gran avance en cuanto al futuro de la oncología. Actualmente, se está aplicando a nivel internacional a una muestra mayor, antes de pasarse a su comercialización.

Esta investigación ha sido publicada recientemente en la revista Future Medicine, una publicación de Future Science Group, editorial progresiva centrada en la investigación médica, biotecnológica y científica de vanguardia.

En el artículo publicado, Pablo Martínez y su compañero Josep María del Campo explican que, «no se conoce una cura definitiva para el carcinoma cervical recurrente, persistente o metastásico. La quimioterapia sigue siendo el tratamiento estándar, aunque las opciones disponibles son escasas y no proporcionan resultados satisfactorios. Los inhibidores del punto de control inmunológico han mostrado una respuesta fuerte y prolongada en varios tipos de cáncer, aunque solo en un subconjunto de pacientes. Definir el perfil de los pacientes que probablemente se beneficien de dicho tratamiento es un tema de investigación activa. Aquí, presentamos un caso de un paciente muy pretratado con carcinoma de células escamosas avanzado recurrente del cuello uterino que había agotado todas las opciones de tratamiento disponibles y mostró una sorprendente respuesta al pembrolizumab inhibidor del punto de control inmune.»

Los buenos resultados obtenidos permitirán al joven oncólogo cangués desarrollar un ensayo clínico más amplio. ¡Enhorabuena!


Noticia RTPA:

Federico Granell en el taller de los oscuros

La Revista Clarín en su número 123, de mayo-junio 2016, dedica su portada y varias páginas a desentrañar la obra del artista plástico Federico Granell (Cangas del Narcea, 1974) .

En palabras de César Iglesias, autor del artículo que incorporamos ahora a la Biblioteca Digital del Tous pa Tous, «Granell nos lleva remitiendo sus postcards desde que se inició con los lápices y sus moleskines adolescentes en esa región singular de la República del Poniente ibérico que es el suroccidente asturiano. Allí, a finales de los años ochenta del pasado siglo, empezó a atrapar las sombras de los tejados de pizarra, los destellos de los árboles sagrados de Muniellos, los perfiles del humo triste de las chimeneas de carbón, los atardeceres de los viñedos en cuesta, donde los racimos de carrasquín y alvarín ofrecen su fulgor tanino, y los colores de los cielos imposibles de un territorio donde la luz reescribe su biografía a cada instante».

En el siguiente enlace se puede consultar esta particular presentación de la pintura del cangués Federico Granell.

 

El pepito de ternera del bar Blanco, subcampeón de España en Valladolid

Pepe Ron y Carmen Cuervo recogiendo el premio en Valladolid

El bar Blanco de Cangas con su pepito de ternera, ha conseguido el segundo premio en la final del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas que se celebró esta semana en Valladolid. Ayer concluía la cata de las tapas presentadas por un total de 48 finalistas procedentes de toda España que aspiraban a hacerse con el título que reconoce al mejor pincho del país y hoy conocimos las conclusiones del jurado presidido por el televisivo Alberto Chicote.

La apuesta de Pepe Ron para esta decimotercera edición del certamen se ha basado en todo un clásico de la barra de bar, que nuestro cocinero más popular ha versionado y presentado junto a una escultura que representa el esqueleto de una vaca, obra del artista y artesano de Navelgas, César Castaño, quien además es amigo del chef. La creación es un guiño al animal que aporta el ingrediente principal con el que se elabora esta tapa.

Pepe Ron ultima con ayuda de Carmen Cuervo la elaboración del ‘Pepito de ternera Blanco 2017’ con el que el bar Blanco ha conseguido el segundo premio del Concurso de Nacional de Pinchos de Valladolid

Tal y como explicó Pepe Ron en la presentación —acompañado por Carmen Cuervo, a la que Pepín definió como su mano derecha tras tres años trabajando en la casa—, su apuesta se basa en ofrecer otra forma de entender el bocadillo de filete. Para ello, comentó, han recurrido al pan ‘airbag’ que le da un toque crujiente y sutil, relleno con steak tartar de solomillo de ternera de Cangas del Narcea, «como no podía ser de otra manera», en palabras del chef, y con un aliño potente, sabroso y con chispa y acabado con un pétalo de cebolla negra fermentada, una alcaparra y piparra encurtida también. Pepín explicó  que su versión del pepito de ternera se come de un bocado, como máximo dos.

El pepito de ternera Blanco 2017 ya se puede degustar estos días en el restaurante La Criolla de Valladolid y este fin de semana lo tendremos en Cangas.

Felicidades a toda esa gran familia del bar Blanco de la calle Mayor de Cangas del Narcea y en especial a Pepe y Carmen por su gran trabajo en la capital castellano-leonesa, volviendo a poner el nombre de nuestro concejo en lo más alto el sector gastronómico español y como no, en boca de todos.

El párroco Jesús Bayón medalla de oro de la Sociedad de Artesanos 2017

Don Jesus Bayón, procesión del Carmen 2012. Foto: J.R. Puerto

Don Jesús Bayón Fernández, párroco de la villa de Cangas del Narcea, fue ordenado sacerdote en 1966 y llegó a Cangas en junio de 1979. Con la de este año serán 39 Descargas consecutivas de las fiestas del Carmen cangués, siendo el encargado de oficiar sus correspondientes novenas a Nuestra Señora del Carmen en la capilla de Ambasaguas, sus misas y sus procesiones tanto matutinas como vespertinas.

Es precisamente la procesión vespertina de cada 16 de julio la que da origen en Cangas del Narcea a La Descarga de la Sociedad de Artesanos, popular oración de pólvora que el pueblo cangués dedica todos los años a la Virgen del Carmen el día de su onomástica.

La primera Descarga de don Jesús como párroco de Cangas del Narcea y como socio de la Sociedad de Artesanos Nuestra Señora del Carmen fue la del año 1979, recordada por todos por ser la del famoso hongo. Él la recuerda como «aquella en la que explotó la máquina».

Cangas del Narcea, LA DESCARGA, 1979. Descarga histórica que se recuerda como La Descarga del HONGO.

Siempre que la Sociedad de Artesanos precisó de su ayuda y colaboración, sobre todo los años que las inclemencias metereológicas obligaban a retrasar o incluso suspender el disparo pirotécnico, obtuvo de don Jesús su predisposición y apoyo incondicional.

Recuerda el presidente de Artesanos, Juan Manuel Fernández, «el último año que tuvimos que suspender el disparo de La Descarga, pues no paraba de llover, nos presentamos tres miembros de la junta directiva en el bar Riesco, donde sabemos que él acude a comer todos los días, con una mojadura como si hubiésemos caído al río y antes de llegar a decirle nada, con esa humildad y esa sonrisa afable que le caracteriza nos dice: ya sé a lo que venís, no hay ningún problema, miráis a ver que día os viene bien para celebrar la misa y el disparo de La Descarga».

Este ejemplo, entre otros muchos, y el cariño y colaboración que don Jesús siempre demostró a la Sociedad de Artesanos han hecho este año que su junta directiva, por unanimidad, haya considerado al párroco de la villa de Cangas merecedor de la medalla de oro de la Sociedad.

«Soy «artesano» desde que llegué hace ya treinte y ocho años», presume el párroco. «Vi que todos los paisanos del pueblo eran socios y yo también quise formar parte de ello, no iba a estar en Cangas y no ser de Artesanos», apunta. «Cangas tiene una capacidad de acogida increíble. Desde 1642 que se construyó esta Basílica, hubo solo 18 párrocos. Eso significa que estamos contentos aquí, sino hubiésemos escapado», dice entre risas.

«Cuando me lo anunciaron les dije que si no conocían a nadie con más méritos. Fue una sorpresa grata», cuenta emocionado el párroco,  «cualquier cosa que venga de la Sociedad de Artesanos tiene un valor añadido, es una institución muy arraigada en el concejo con más de cien años de historia».

La medalla le será impuesta en un acto que tendrá lugar en el auditorio de la Casa de Cultura «Palacio de Omaña» el próximo día 7 de julio, después de la celebración de la primera novena a la Virgen del Carmen. Su deseo para las próximas fiestas es que sean «en paz».

Los antiguos alumnos de la escuela de Limés, juntos de nuevo

Antiguos alumnos de la escuela de Limés. Abril de 2017. Foto: Demelsa Álvarez

Los antiguos alumnos, de la generación del cincuenta, que asistieron a clase en la escuela de Limés (Cangas del Narcea) han celebrado su segundo reencuentro para revivir los recuerdos de su infancia y su escolarización en la pequeña escuela rural. Hace un año realizaron el primer encuentro y dado el éxito y el nivel de respuesta han decidido reeditar la cita y convertirla en una celebración anual. A la reunión asistieron 41 antiguos compañeros de clase que aprovecharon para ponerse al día sobre sus vidas y recordar anécdotas de la escuela y a profesores como el maestro Frade, que pasó con ellos gran parte de su escolarización.

Por Demelsa Álvarez en LNE

El COAA convoca los premios Castelao

El Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias presentó el 31 de marzo de 2017 la convocatoria de la I Edición del premio ‘Castelao’ a una trayectoria profesional y del premio COAA+10, a la obra arquitectónica construida con más de diez años de antigüedad.

La presentación de los premios, que se celebró coincidiendo con el aniversario del nacimiento del arquitecto Ignacio Álvarez Castelao (Cangas del Narcea, 31 de marzo de 1910 – Oviedo, 1984), tuvo lugar en la sede de Oviedo del COAA.

El premio ‘Castelao’ lleva el nombre del arquitecto cangués reconocido como uno de los grandes arquitectos asturianos del siglo XX. Supo conjugar con gran maestría la innovación arquitectónica, los avances técnicos y los criterios plásticos, siendo especialmente relevante su colaboración con artistas de otras disciplinas. Tanto su trayectoria profesional como su compromiso ético con el ejercicio de la profesión hacen de él un ejemplo para las generaciones más jóvenes.

El COAA considera que su persona aúna las características idóneas para que los premios a una trayectoria profesional lleven su apellido como recuerdo del colectivo a quien tanto aportó a la Arquitectura Moderna en Asturias.

Con este premio, el COAA distinguirá con periodicidad bianual la trayectoria profesional de un arquitecto, grupo de arquitectos, o personas que hayan desarrollado su trayectoria profesional en el ámbito de la arquitectura, el urbanismo o cualquier manifestación relacionada con la profesión, como reconocimiento a un compromiso vital con la profesión y el desarrollo de una carrera bajo el anhelo de la excelencia.

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El Colegio de Arquitectos de Asturias otorga su primer Premio Castelao al gijonés Mariano Marín

Fernando Graña medalla de oro de Artesanos a título póstumo

Fernando Graña Rodríguez

En reunión celebrada el 16 de junio del 2016, la junta directiva de la Sociedad de Artesanos Nta. Sra. del Carmen de Cangas del Narcea, ha acordado por unanimidad conceder la medalla de oro a título póstumo a Fernando Graña Rodríguez.

PROPUESTA DE MEDALLA DE ORO 2016: Fernando Graña

Hay dos cosas que distinguén a un buen cangués: estar aquí, en Cangas, cuando la ocasión lo requiere y estar ahí para Cangas en las ocasiones que ella te necesita. la primera está, por así decirlo, grabada en nuestros genes y nadie podría vanagloriarse de ser cangués si, aún en el otro extremo del mundo, no siente la llamada de su tierra un 16 de julio. La segunda es, quizás, un poco menos común y es la que verdaderamente diferencia a los cangueses de pro. Fernando cumplía las dos en sumo grado.

Partició en la fundación de la Peña La Andolina, creada en 1975 para reforzar La Descarga, y fue después presidente de la misma. Tanto cuando era socio fundador, como después, cuando fue presidente, hizo de la colaboración entre la Peña y la Sociedad de Artesanos su principal preocupación. Ayudó a reconducir ciertos excesos puntuales que se produjeron y se esforzó en inculcar esta idea para los tiempos venideros.

Fue miembro de la Junta directiva de la Sociedad de Artesanos desde la presidencia de Pablo Fernández aunque, anteriormente, colaboró con la misma en todos los asuntos en los que se le pidió y, en especial, el evitar conflictos en las relaciones entre la Sociedad y el Gobierno Autonómico.

Como miembro de la Junta, colaboró durante años en la organización del Cena de Artesanos del 15 de julio y contribuyó a terminar con los problemas de organización que sufría ésta, con firmeza y diplomacia y a hacer de ella el evento modélico que es hoy. Siempre le gustaba recordar la ocasión en que nos sorprendió la lluvia al final de la cena (entonces se hacía en el Prao L’Molín), tuvimos que tomar el postre refugiados en las casetas de las máquinas y nadie marchó sin pagar.

Fernando Graña, en fin, siempre pensó, como cangués y como socio de Artesanos, se debía apoyar a la Sociedad en todo momento y circunstancia, siempre puso en práctica este principio y siempre procuró inculcarlo en todas las personas de su entorno. Por eso, creo que merece que le sea concedida la Medalla de Oro 2016.


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Donación de un cuadro del pintor Víctor San Juan al Muséu del Pueblu d’Asturies

Víctor San Juan, Pachu Ríos, 1984. Óleo sobre lienzo, 92×73 cm

El Muséu del Pueblu d’Asturies ha recibido un cuadro del pintor Víctor San Juan donado por Elisa Rodríguez Rodríguez, su viuda. Se trata de un retrato de Pachu Ríos, músico aficionado de Cangas del Narcea, muy popular entre los años treinta y sesenta del siglo XX, realizado en 1984. La obra es un óleo sobre lienzo de 92 x 73 cm y permanecerá expuesta al público en la recepción del museo hasta el 17 de abril de 2016.

Víctor San Juan (Madrid, 1919 – Cangas del Narcea, 1997) fue un pintor fundamentalmente dedicado al paisaje asturiano, aunque realizó algunas incursiones en el campo del retrato. Se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid y como copista en el Museo del Prado. En 1953 se estableció en Cangas del Narcea, donde vivió dedicado a la pintura hasta su fallecimiento. Pintó al aire libre en Cangas del Narcea, Somiedo, Picos de Europa, Avilés, etc., tomando apuntes en pequeñas tablas que después trasladaba al lienzo en su estudio. Realizó numerosas exposiciones en Oviedo, Gijón, Avilés, Valencia, Madrid, Barcelona, Santander, Zaragoza, La Coruña… Fue un pintor vocacional, que recomendaba a quienes querían dedicarse a este oficio “sinceridad y que pinten las cosas conforme las vean”. De él cabe destacar la identidad entre artista y paisaje, heredada de los impresionistas.

El retratado es Francisco Ríos, conocido como “Pachu Ríos”. Había nacido en Villar de Adralés (Cangas del Narcea), de donde también era natural José Martínez González, “Maquilo” (1873 – 1958), que regentaba una carpintería en la villa de Cangas del Narcea y era, además, conocido como gaitero y artesano fabricante de gaitas, al igual que sus primos Urbano y Vicente. Pachu Ríos solía visitar la carpintería de su vecino y allí le pidió que le hiciera una gaita, a lo que Maquilo accedió. Dado que Pachu Ríos sufría una minusvalía que le impedía tocar correctamente una gaita convencional con todas sus partes y tubos, el resultado de su encargo fue un puntero provisto de una boquilla que protegía la lengüeta sonora o “payuela” y se podía tocar independientemente, sin necesidad de fuelle. Pachu Ríos bautizó a este singular instrumento con el nombre de “xipla” (que en Asturias se aplica siempre a las flautas) y lo tocaba de forma autodidacta, llegando a ser conocido en la villa por su actividad como músico aficionado.

No es habitual que en Asturias se toquen los punteros aisladamente, sin el concurso del fuelle, aunque no era infrecuente que jóvenes que se iniciaban en el oficio de gaiteros aprendieran a tocar utilizando solo el puntero o, en su defecto, flautas de factura popular, en las que practicaban hasta que podían disponer de una gaita completa. Este método se debía más al elevado coste de un instrumento completo que a razones técnicas; no obstante, en las actuales escuelas de música tradicional se ha generalizado el uso de flautas con los orificios modificados para poder practicar en ellas la digitación de la gaita (que es distinta de la de la flauta y exige dicha modificación). En consecuencia, la xipla que tocaba Pachu Ríos y que pintó Víctor San Juan anticipa una solución práctica que ha sido muy utilizada con posterioridad.

Recuerdo a una maestra

Grupo de maestros de Cangas del Narcea en 1961. Lola está detrás de la única niña que aparece en la fotografía, su sobrina Casilda Flórez Menéndez.

El sábado 26 de septiembre, a las 11 h., se enterraba en Cangas del Narcea a Dolores Menéndez Martínez, «Lola», que fue maestra durante muchos años en Cangas y su concejo, dejando un gran recuerdo entre sus numerosos alumnos por su entrega y vocación en la labor de enseñar.

Lola nació en Casa el Calvo de Santa Catalina el 26 de diciembre de 1924 y murió en Oviedo el 24 de septiembre de 2015. Estuvo en las escuelas de Riodeporcos (Ibias) y Linares de Allande, en El Otero, Adralés y El Reguerón en Cangas del Narcea, y se jubiló en El Resbalón en Lugones.

Mujer optimista, gran lectora y portadora de mucha fuerza, estuvo en el mes de mayo pasado, con 90 años de edad, en Dublín visitando a sus sobrinos nietos Esther y Miguel, y el día del Carmen vio la última Descarga desde su casa de Santa Catalina.


CARTA A LOLA
Esther Flórez Solarana

Lola en Dublín, mayo de 2015

El destino es así, y a veces no nos queda más remedio que aceptar que los caminos se tienen que separar; aceptar que no existen infinitas autopistas rectas. Pero antes de soltar tu mano y seguir caminando quiero decir en voz alta esa palabra que tanto nos cuesta pronunciar: gracias.

Gracias a ti, que has dado tu vida a los demás sin importar el cómo ni el por qué. Gracias por enseñarnos a vivir por nosotros mismos, pero sobre todo por nosotras mismas. Gracias por enseñarnos que la vida no es una, pues mientras abras un libro podrás robar millones de aventuras y hacerlas tuya. Gracias por enseñarnos que la justicia es posible, siempre y cuando se luche por ella. Gracias por enseñarnos a no creer lo primero que dicen las noticias, por querer saber más. Gracias por enseñar en el aula que dos más dos son cuatro, pero que en la vida dos más dos pueden ser cinco, quince o veinticinco, ya que en la vida todo es posible si trabajamos por conseguirlo.

Lola con sus sobrinos nietos en Dublín, mayo de 2015

Gracias por enseñarme el poder de la palabra, el enigma de las matemáticas y la belleza de la vida. Gracias por enseñarme a jugar, por enseñarme a soñar. Gracias por enseñarme a ser yo. En fin, gracias por enseñar, por ser catedrática en la Universidad de la vida.

Puede que mis palabras sepan a poco, por ello permíteme que robe unas letras al más grande, al que conquistó tu alma cuando aún eras una niña.

“Como las cosas humanas no sean eternas, yendo siempre en declinación de sus principios hasta llegar a su último fin, especialmente las vidas de los hombres, y como la de don Quijote no tuviese privilegio del cielo para detener el curso de la suya, llegó su fin y acabamiento cuando él menos lo pensaba; porque o ya fuese de la melancolía que le causaba el verse vencido o ya por la disposición del cielo, que así lo ordenaba, se le arraigó una calentura que le tuvo seis días en la cama, en los cuales fue visitado muchas veces del cura, del bachiller y del barbero, sus amigos, sin quitársele de la cabecera Sancho Panza, su buen escudero».

Lola, gracias por habernos hecho formar parte de ti, de tus añoranzas, de tus aventuras, de tus anécdotas, en definitiva, de tu historia.

Hasta siempre.


‘Mientras corre el tiempo’

Ediciones Hontanar publica el libro ‘Mientras corre el tiempo’, un poemario compilado por la hija de Tomás Tornadijo García, María Eugenia Tornadijo Rodríguez, que hace así realidad el viejo sueño de su autor. En él están recogidas gran parte de las poesías que fue escribiendo a lo largo del tiempo y que son precisamente un compendio de recuerdos bucólicos, sentimientos y reflexiones serenas dibujadas con sencillas palabras. Leer más

‘De Combo a Fuente del Real’, memorias de una canguesa

Mari Luz Álvarez Lago con su libro el 13 de marzo de 2010. Foto: PAÑEDA en ‘EL COMERCIO’

Ha llegado a nosotros un libro publicado en 2010 que merece ser reseñado en el Tous pa Tous. Son las memorias de Mari Luz Álvarez Lago, nacida en 1926 en el pueblo de Combo, en el Río del Couto, en casa El Murgueiro. Mari Luz comienza sus memorias así:

“Quiero a través de esta narración mostrarles una visión de lo que fue la vida de una mujer que, como a tantas de mi época, me tocó vivir los turbulentos años antes de la guerra, la Revolución del 34 y, después, la guerra civil y la posguerra, todos estos acontecimientos con apenas diez años. Pasamos bastantes penalidades y gran dificultad para vivir, dadas las circunstancias que atravesaba España. Esa época marcó nuestra existencia de forma imborrable y al día de hoy pesan más las batallas que tuvimos que vencer y los momentos difíciles pasados, que gracias nuestra juventud, quizás la inconsciencia de los pocos años, que te hace ver las penalidades y tragedias como algo con lo que tienes que vivir y te acostumbras a ello, sin más, y lo asumías como parte de tu propia vida, salvando las dificultades y penurias, que íbamos resolviendo en nuestra lucha diaria, como gran parte de las mujeres de la España de entonces”.

Mari Luz vivió hasta los diez años en Combo. A esa edad fue a vivir con unos tíos a la parroquia de Castiello en Gijón. Se casó en 1950 y tuvo una hija. Se estableció poco después en esta ciudad en la calle Fuente del Real, en el barrio de El Llano. Aquí abrió un bar tienda, llamado “Mari Luz”, en la que daba también comidas y que atendió durante cuarenta y cinco años. Cuando escribió el libro estaba ya jubilada, pero seguía llevando una vida social muy intensa. Es de las que no sabe estar quieta.

Portada del libro de Mari Luz.

En Combo trabajó desde los cinco años cuidando el ganado, subiendo y bajando a la braña, y ayudando a trabajar la tierra. La vida en su casa giraba alrededor de la madre, Dolores, porque su padre, Benigno, trabajaba en Madrid de sereno y “solo volvía a Combo durante las vacaciones por el verano». El matrimonio tuvo diez hijos, que se fueron dispersando enseguida por Oviedo, Ponferrada y Valladolid. Mari Luz cuenta en el libro la vida en Combo en aquellos años treinta: la casa, la braña, la matanza, los filandones, las fiestas, los bailes y el mucho trabajo. A los ochenta y tantos años Mari Luz escribe sobre su infancia lejana:

“Afortunadamente y a pesar de marchar para Gijón con pocos años, me sirvió mucho todo lo que aprendí en Combo, lo mismo a valerme por mi misma y ser capaz de desenvolverme por la vida, que en lo relativo a las faenas del campo, pues nunca dejé de atender nuestra finca con constancia, de la que tenemos sacado bastante provecho y aún lo seguimos sacando, pues no compramos ni patatas ni hortalizas”.

En Gijón siguió trabajando duramente, primero en casa de sus tíos, donde más que una hija adoptiva fue una “esclava doméstica, porque con diez y once años ya empecé a ir a vender a la plaza de abastos de Gijón, con la cesta en la cabeza” y también le «tocó acarrear agua desde un kilómetro con un caldero en cada mano y otro en la cabeza». Años más tarde comprará una xarré para llevar a la Plaza del Sur la fruta, verduras, etc. En la calle Fuente del Real siguió trabajando y trabajando.

Mari Luz Álvarez Lago es sobre todo una mujer optimista, que siempre gozó de buena salud y que ha vivido con el principio vital hacer agradable la vida a los demás.

“De Combo a Fuente del Real” es un testimonio muy interesante de la vida de una mujer trabajadora escrita por ella misma. Es de lamentar que no contemos con más memorias de esta clase para que en el futuro no olvidemos como fue la vida de muchas de las protagonistas del pasado siglo XX.



Publicación del libro: Ake W:son Munthe. Poesía Popular de Asturias (1888-1889)

El Muséu del Pueblu d’Asturies recupera una obra fundacional de los estudios sobre el folklore asturiano. 

Cubierta

Cubierta

Publicada originalmente en Upsala (Suecia), bajo el título de Folkpoesi från Asturien (1888-1889), esta obra pionera del folklore asturiano ha permanecido inédita en España durante más de un siglo. El estudio de la poesía popular asturiana realizado por el filólogo sueco Ǻke W:son Munthe (1859-1933) fue el primero que se hizo en Asturias a partir de un trabajo de campo efectuado in situ directamente por el autor. El área elegida por Munthe para llevarlo a cabo fue el sudoeste de Asturias y, más concretamente, el concejo de Cangas de Tineo, hoy Cangas del Narcea. La razón de esta elección la explica el propio autor: «Di preferencia a esta parte occidental de Asturias porque sobre el dialecto de las partes central y oriental existían por lo menos algunas noticias y, por el contrario, sobre el dialecto occidental era casi todo desconocido hasta el momento».

La información recopilada en Cangas del Narcea sirvió a Munthe pararealizar dos estudios muy valiosos. El primero fue su tesis doctoral, que leyó en 1887 en la Universidad de Upsala con el título Anteckningar om folkmåleti en trakt av vestra Asturien (Anotaciones sobre el habla popular de una zona del occidente de Asturias), y se publicó ese mismo año. Este estudio fue el primer trabajo científico sobre un dialecto que se realizó en España, y tuvo mucha difusión en los ámbitos académicos de España y Portugal, y también en los relacionados con los estudios asturianos. La traducción española de este libro fue publicada por la Biblioteca de Filoloxía Asturiana de la Universidad de Oviedo en 1987.

Cubierta del fascículo II de la edición original

Cubierta del fascículo II de la edición original

El segundo estudio realizado por Munthe con materiales recogidos en Cangas del Narcea fue Folkpoesi från Asturien (Poesía popular de Asturias), publicado en tres entregas en la revista Språkvetenskapliga Sällskapets i Upsalaförhandlingar (Tratados de la Asociación de Filología de Upsala) en 1888 y1889. Estos materiales provienen fundamentalmente de dos informantes: Antonia Coque, natural de Pousada de Rengos y sirvienta en la villa de Cangas, y Carmen González, natural de Vil.louril de Bimeda; ambas contaban veinte años de edad en el verano de 1886, cuando fueron entrevistadas por Munthe. Así describe estas entrevistas el propio autor:

Cuando preguntaba a las muchachas acerca de cantos populares, pretendían convencerme de que no sabían ni uno solo; pero cuando al fin conseguí romper su silencio, brotaron de su boca espontáneamente los cantos, especialmente cuando estábamos a solas. Sentado yo en el borde del fogón de la cocina ahumada de Cangas, y Antonia preparando en la caldera la comida de los cerdos, o limpiando y fregando, o peinando sus rizados cabellos negros, o cuando yo arriba en Villaoril ayudaba a Carmen a desmenuzar terrones en el pequeño y escarpado pedazo de campo, arriba en el monte, o la acompañaba a llevar el ganado a pastar a la sierra, o delante de la puerta de su casa, baja y con tejado de pizarra, en los ratos de ocio… no tenía traza de acabar su provisión de cantos y si hubiera podido permanecer allí más tiempo, hubiera seguramente multiplicado mi colección con solo transcribir los cantares que aquellas muchachas sabían.

Åke W:son Munthe en Estocolmo (Suecia), hacia 1886. Fotografía de Wilhelm A. Eurenius (1830-1892)

Åke W:son Munthe en Estocolmo (Suecia), hacia 1886. Fotografía de Wilhelm A. Eurenius (1830-1892)

La edición de los textos que componen esta colección de romances, canciones populares y rimas infantiles mereció el reconocimiento de investigadores españoles y extranjeros, como Ramón Menéndez Pidal o Carolina Michaëlis, que destacaron el valor de los materiales folklóricos recopilados y el rigor en la transcripción.

En Asturias, Braulio Vigón publicó una elogiosa crítica de esta obra en el periódico El Concejo, de Oviedo, el 1 de mayo de 1889 en la que termina reclamando un merecido reconocimiento para el lingüista sueco: «Y hora es por lo tanto de significarle que Asturias sabe apreciar y agradecer el mérito relevante de sus trabajos». Lamentablemente han tenido que transcurrir 125 años para que este trabajo pionero de Munthe se publique en Asturias.


La osezna Molinera debe vivir en libertad, según el experto Javier Naves

 Molinera en el cercado de Santo Adriano.

Molinera en el cercado de Santo Adriano.

Javier Naves Cienfuegos, biólogo del CSIC y especialista en el Consejo Asesor del Oso Pardo, es tajante a este respecto y así lo especifica en un informe en el que está trabajando. La máxima de este acreditado experto en las poblaciones cantábricas de la especie, sobre las que trabaja hace varias décadas y a las que ha dedicado su tesis doctoral y numerosas publicaciones científicas, es que la osa Molina pueda vivir en libertad durante toda su vida como animal. Para él solo hay una limitación, utilizar técnicas que puedan hacer daño al animal. En lugar de eso, el documento traza un plan que incluye el máximo aislamiento tanto visual como auditivo y nuevas directrices para los cuidadores de la osa.


Vídeo: RTPA


 

Editado el libro ‘¡Como Semos!’

Escrito por los maestros Tito Casado (cangués) e Inés Gómez (somedana) el libro recoge 250 anécdotas de los concejos de Cangas del Narcea, Tineo y Somiedo.

Estas anécdotas aparecen agrupadas por temática: vida social, curas, monjas e iglesia, maestros, maestras y escuelas, justicia y juicios, los madrileños, el trato del casorio… y sobre todo un apartado, como no podía ser de otra manera, dedicado a las tan comentadas aventuras y desventuras de tipo sexual.

Hay también 50 dichos nuestros, y un álbum de fotografías antiguas relacionadas con nuestra forma de ser y vivir. Un pequeño estudio etnográfico y sobre todo divertido de todas aquellas historias que nos han hecho reír a lo largo de muchos años.


Restaurada la lápida de homenaje a los voluntarios cangueses de 1808

Placa restaurada dedicada a los héroes del Regimiento de Voluntarios de Cangas de Tineo

El pasado mes de septiembre nos hacíamos eco en esta misma página web del aspecto penoso que presentaba la lápida de homenaje a los voluntarios cangueses de 1808, único testimonio que existe en nuestro concejo que conmemora un hecho histórico en el que participaron colectivamente todos los cangueses y que honra a unos muertos que lucharon por la libertad.

La falta de decencia cívica y de respeto al pasado, la ignorancia y la estupidez de algunas personas fueron la causa de esta situación. Aunque tuvo que repararse con dinero de todos, hoy nos congratula saber que el Ayuntamiento de Cangas del Narcea ha concluido los trabajos de rehabilitación, poniendo remedio al desaguisado realizado por uno o varios descerebrados.

El Ayuntamiento también ha restaurado dos humildes testigos de la modernización de España en el siglo XIX ubicados en Brañas de Abajo. Dos azulejos de color blanco con letras y números azul cobalto en los que aparecen el nombre de la calle en uno y el pueblo, la parroquia, el partido judicial y la provincia en el otro. A continuación se puede visualizar el magnífico resultado de los trabajos realizados.  Esperemos que duren muchos años. Desde aquí nuestra felicitación a los responsables municipales por cuidar de estos detalles.


 


Los osos que se portan bien

Oso pardo de pie en el concejo de Cangas del Narcea. Foto: Celso Álvarez Martínez

El aumento de la población osera y su cercanía a los pueblos ha abierto un nuevo debate en torno a un animal que simboliza la lucha por la conservación de la naturaleza en Asturias. Ante la expansión de una de las especies más emblemáticas de la región, el Ministerio de Medio Ambiente prepara junto al Principado y otras comunidades un protocolo de intervención que incluye la posibilidad de ahuyentarles usando pelotas de goma. El periódico La Nueva España ha consultado a vecinos que llevan conviviendo con osos toda su vida y se han cruzado con ellos una y otra vez. Todos defienden el comportamiento «pacífico» del animal y ven «muy exagerada» la medida.

 

Mercedes Martínez, de Jalón: «de repente, veo que tengo dos osos en mi jardín»

Mercedes Martínez, en el jardín de su casa de Jalón, en Cangas del Narcea. Foto: Luisma Murias

Mercedes Martínez escuchó un sonido fuerte y seco, pero no le dio más importancia. Estaba en el corral dándole de comer a las gallinas. Era un día nublado de primavera.

Jalón es un pueblo en las alturas de Cangas del Narcea con 30 vecinos, demasiadas casas vacías, exuberantes montañas alrededor, oxígeno que se agradece y el silencio suficiente para escuchar de todo. Por eso ella pensó que aquel ruido podía ser cualquier cosa. Cualquier cosa menos un oso. O dos.

«Me volví y, de repente, veo que tengo dos osos en mi jardín. Aquí estaban, aquí, en el medio», dice.

–¿Y qué hizo?

–Me quedé mirando fijamente para ellos. Y ellos para mí. No tuve miedo, no me asusté, qué va. Estaba al lado de casa y, a una mala, me podía refugiar dentro. Les contemplé. Eran de color castaño oscuro y no muy grandes. Muy guapos. Creo que andaban buscando comida.A los pocos minutos cruzaron la carretera y se perdieron en el monte.

Ocurrió hace ocho años y ella lo recuerda como si fuera hoy. Su nieta, Laura Tosar, escucha la historia con el asombro y la vitalidad de quien estrena la mayoría de edad.

Mercedes tiene 69 años y lleva casi 40 en el pueblo. En todo ese tiempo, «que ya ve que es bastante», no fue testigo de ningún conflicto entre un oso y una persona. «Estamos acostumbrados a la convivencia con ellos. Es una convivencia pacífica. Aquí nadie tiene miedo de que un oso pueda hacerle algo a una persona. Primero porque no es normal que aparezcan por el pueblo y después porque, si lo hacen, vienen tranquilos. Si no te metes con ellos no hacen nada. Sólo si atacas, es normal: son animales y tienen que defenderse».

Su jardín, entonces, no estaba cercado como lo está hoy, con un muro de cemento ni muy alto ni muy bajo, lo suficiente como para impedir que se le escapen los cabritines que tiene en la cuadra y también para que, llegado el caso, puedan otra vez entrar los osos.

Ella era ganadera de las que iba todos los días al monte. Una vez, de la que volvía de dejar las vacas, se tropezó de frente con cuatro osos, nada menos. Una madre y tres crías. Ahí sí le entró el tembleque, omás que eso. «Tenía un cague de la leche», describe. Se escoró y, con cuidado, siguió caminando con cierta tensión hasta que se dio cuenta de que la osa iba más pendiente de sus oseznos que de otra cosa.Y no pasó nada, cada uno a lo suyo.

Ahora cada vez hay más osos en Asturias y ella lo sabe. Hace cuarenta años, cuando se estableció en Jalón, la especie contaba con 60 ejemplares en toda la Cordillera Cantábrica. Hoy hay unos 220 y subiendo.Y si sigue la tendencia la densidad será mucho mayor. Mercedes es consciente de que a mayor número de plantígrados, mayor es el riesgo de que se aproximen a los pueblos. Pero no ve necesario encender alarmas.

Y «de ninguna manera», dice, respalda la posibilidad de espantar a esos animales de los pueblos disparándoles pelotas de goma, como venía establecido en la primera versión del protocolo de intervención para osos problemáticos que quiere impulsar el Ministerio de Medio Ambiente y que analiza el Principado junto al resto de comunidades oseras de España (Galicia, Castilla y León, Cantabria, Aragón, Navarra y Cataluña). «No hace falta eso, no. Es muy exagerado. Precisamente si les disparas es cuando te pueden atacar», señala. «Es demasiado», sentencia.

«Además están muy vigilados ¿eh? Cada dos por tres vemos a los guardas pasar para allí arriba», avisa. En realidad, allí arriba no es tan lejos. Un par de kilómetros, a lo sumo. Mercedes vive al lado de los osos y no se queja. «Tan contenta», acaba.

Carlos García, de Gedrez: «Siempre escapan de ti»

Carlos García, en Gedrez. Foto: Luisma Murias

Cuando Carlos García Fernández se encontró de frente con un oso todavía estaba mal de la pierna. Cojeaba. Fue en la carretera de Gedrez, donde reside este ganadero jubilado de 53 años. Aquel oso, cuenta, era muy grande. Casi más que él. Lo comprobó cuando se puso sobre sus dos piernas traseras y se presentó erguido. «Se quedó quieto mirando para mí fijamente, pero no me asusté. Fue dar con el bastón a una valla que había al lado y echó a correr a toda velocidad. Los osos siempre escapan de ti», explica.

A Carlos, los osos nunca le hicieron ningún daño al ganado y, por eso, reivindica que «no son conflictivos». «Vienen a los frutales, a las colmenas. Eso sí. Pero a las personas nada», dice.

Carlos no cree que sea «muy acertado» dispararles pelotas de goma «salvo en casos realmente excepcionales».

 

Manolo García, de Piedrafita: «Me quedé a dos metros del oso»

Manolo García González posa ante los cerezales que tiene en su casa de Piedrafita. Foto: Luisma Murias

Delante de su casa, Manolo García González tiene varios cerezales. Desde hace unos años, cada vez se aproximan a su casa más osos a comer cerezas. Él los protege con perros. «No pasa nada, no tengo miedo. Baja, come y listo. Quien realmente destroza por aquí es el jabalí», explica.

Manolo es ganadero y es uno de los siete vecinos de Piedrafita, un pueblo a mil metros de altura en Cangas del Narcea. Hace tiempo, se encontró con un oso cara a cara. Él llevaba un perro, que tuvo que coger en brazos para que no ladrase. «Dejé que se acercara. Me quedé a dos metros. Era grande y negro. En el momento que le chillé, se asustó y salió corriendo. No se fiaba de mí», cuenta.

Manolo lleva conviviendo con los osos 55 años.Y nunca le ocurrió nada. Ni a él ni a nadie que sepa. «Estamos seguros. No creo que vaya a pasar nada porque aumente la población», reconoce, y defiende el comportamiento «pacífico» del animal, para quien reclama más comida en el monte. «Si quieren que no baje a los pueblos deberían insistir en que haya más comida en su hábitat», explica.

«Ahora hay más osos y se nota. No sólo en que los puedes ver mejor sino en que cada vez hay más gente que viene por aquí a intentar avistarles», concluye.

 

José Manuel López, de Gedrez: «Que vengan y digan quién teme aquí al oso»

José Manuel López, en su coche por el monte Zengadera, en Gedrez. Foto: Luisma Murias

«Se está dando una imagen del oso que no es. Que vengan y digan quién teme aquí al oso». José Manuel López, ganadero 45 años y residente en Gedrez (Cangas del Narcea), tiene un largo historial de encuentros fortuitos con osos. El último fue la semana pasada. Volvía en coche de dejar una vaca en el matadero y se encontró a uno en medio de la carretera. Estuvo 300 metros detrás de él hasta que se fue. «No hacen nada. Nadie les tiene miedo», dice, y critica la posibilidad planteada de utilizar las pelotas de goma para espantarles de los pueblos. «Eso es un disparate. No se puede hacer. Si se hace aquí acaban con todo». «Se ve que hay más osos, pero no hay ese problema que dicen», concluye.

 

Chema Díaz: «El problema es el ecologismo de ciudad»

Chema Díaz, en Vega de Hórreo. Foto: Luisma Murias

Una tarde, Chema Díaz salió a pasear con su hija Sofía por antigua la carretera que une Cangas de Narcea y San Antolín de Ibias. Era un día de septiembre a media tarde. De repente, escuchó varias zancadas entre los matorrales. Lo supo desde el primer momento: se paró, preparó la cámara y esperó. El oso saltó a la carretera en cuestión de segundos. «Nosotros nos quedamos parados. Lo mejor es eso. Si no te mueves, los osos no te ven. A los 8 ó 10 segundos se dio la vuelta y salió corriendo».

Chema regenta el albergue de Vega de Hórreo, en Cangas del Narcea. Tiene 45 años y lleva allí más de 20. Está acostumbrado a vivir en el entorno de los osos, que de vez en cuando, por las noches, se acercan a las proximidades del pueblo. «Es normal escuchar a las tres de la mañana ruidos. Pero nadie tiene miedo. Los que vivimos aquí estamos habituados a ellos», asegura.

A este hombre de verbo fluido, pelo blanco y ojos azules le molesta lo que está «viendo y leyendo». No da crédito a las medidas que se quieren impulsar ante la expansión de la especie, entre ellas el uso de pelotas de goma para ahuyentarlos. «El problema es ese, el ecologismo de ciudad, el ecologismo de libro. Es no conocer nada de lo que pasa en el medio rural». Sabe que se utiliza en otras zonas de Europa. Pero se justifica: «Allí son agresivos y te matan, aquí no». Es partidario de otro tipo de medidas como el impulso de campañas de educación medio ambiental.

Chema es consciente de que la población osera se expande, pero sólo ve el peligro si llega a pueblos que nunca han tenido contacto con ellos. «El problema es ese, que alcancen sitios y den con una generación de personas que no han convivido con ellos. Pero eso es remoto. Los que estamos aquí no tenemos esos problemas», dice.


Publicado en La Nueva España
Domingo, 11 de mayo de 2014


María José Perrón dibuja los paisajes del concejo de Cangas del Narcea

En el concejo de Cangas del Narcea todavía encontramos parajes naturales y caminos como los que aparecen en esta obra

DEA BRIGANTIA, con este título presentó su último trabajo la canguesa consorte María José Perrón. Se trata de un cómic en pequeño formato, cuyos originales están trabajados a tinta y grafito. En sus páginas se funde lo real con la ficción, acercándonos a la mitología celta, y en el que aparecen rincones naturales del concejo de Cangas del Narcea. Tanto el guión como las ilustraciones son originales de la autora.


Portada cómic ‘Dea Brigantia’

María José, a pesar de la difusión a través de está página web del Tous pa Tous y en algunos programas de radio, no consiguió algún mecenas que le ayudase a publicar el cómic El Misterio de la Serpiente, cuya motivación principal a la hora de crearlo ha sido rendir un homenaje a Cangas y sus gentes. No obstante, decidió autofinanciar ella misma el proyecto y para ello retomó Dea Brigantia. La idea es que los beneficios obtenidos con esta publicación sirvan para financiar la de El Misterio de la Serpiente para que después de varios intentos, pueda ver la luz de una vez por todas, a principios del verano de 2015.

Este proyecto, que como hemos escrito está ligado a El Misterio de la Serpienteya se puede adquirir en la librería Treito de Cangas del Narcea.